*VOCES entre VOCES

“Demuéstrale a un sabio que se equivoca y te lo agradecerá toda la vida, demuéstraselo a un necio, y te odiara toda la vida” (Luis Zárate)

TEMAS TERTULIA 5-8-2016

POKEMON

INDUSTRIA

LA CEGUERA

"El amor no es en esencia una relación con una persona específica, es una actitud, una orientación del carácter que determina la relación de una persona con el mundo en su totalidad, no con un "objeto" amoroso. Si una persona ama sólo a otra pero es indiferente al resto de sus semejantes, su relación no es amor, sino una relación simbiótica o un egotismo ampliado.

. . .

Si puedo decir a alguien: "Te amo", debo poder decir: "Amo a todos en ti, a través de ti amo al mundo, en ti me amo también a mi mismo". Si no, no es amor.

. . .

Además del elemento de dar, el carácter activo del amor se vuelve evidente en el hecho de que implica ciertos elementos básicos, comunes a todas las formas de amor. Esos elementos son: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento."

(Erich Fromm, "El arte de amar")

“Hay algo en lo que son iguales las victorias y las derrotas: en que ninguna de ellas es la definitiva.” (José Saramago)

TEXTOS TERTULIA 29-7-2016

DISPERSIVO

TINTO DE VERANO

EL BOSQUE

DISPERSIVO

DIS_ PER_ SI_ VO...

Distribución Personal  Situacional Voluntaria:

Es-thoy dis....per...so...

Me falta concentración. Lo siento..

Tengo empezados cinco libros a la vez y no termino ninguno..

He comenzado a ver muchas películas y no he visto el final

He iniciado varias carreras sin acabar ninguna

He mantenido seis relaciones inconclusas..

Tan disperso estoy que siento,como, sueño,juego,deseo y regreso a mi mismo

al mismo tiempo que me arrastro y danzo cada día.

Todo me fascina y me sorprende: la paremiología, la tribología, la frenología y preparo un master de hermenéutica....

J.

M.

C.

DISPERSIVO

EL TINTINEO

Ese tintineo que me despertaba

era el mismo tintineo de Peter Pan.

Y con ese tintineo me acompañaba

todo el día con bellas palabras.

Yo no creía ni en los héroes

ni en las fabulas,

pero de un tiempo atrás, reconozco el

revoleteo de Peter Pan.

Enfermaste de mí
y yo te curé,
pero me quedé
con tu fiebre.

José María Rico.

DISPERSIVO

¿Quién se atreverá a decirle a quien, con mente dispersa, intenta dispersar personas y emociones que es su mente lo único disperso en los alrededores? Al menos hasta que el tinto de verano cumple su función y acaban todos en el bosque . . .

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DISPERSIVO

Dispersivos son los pensamientos que te hacen pensar lo peor de tus semejantes y de la vida, el tiempo irá diciendo de forma irrefutable quienes son realmente quienes te rodean y lo peor, cuando llega en la vida, no suele avisar.

Dispersivo y destructivo es el afán de codicia que hace que unos pocos humanos, enfermando, acumulen cuanto no podrán consumir en mil años mientras otros mueren de necesidad a su lado.

Dispersivo es el odio, siempre hijo del miedo, que nos hace dividir a las personas en patrias, tribus, razas, sexos o estatus social.

Dispersivo es todo lo que llena tu alma de oscuros pensamientos sobre lo que podía haber sido y no fue, sobre lo que tal vez será, como si tuviéramos herramientas con las que decidirlo y condicionarlo, tenemos tan sólo una brisa de voluntad engañosa.

Dispersivo es, en suma, todo lo que dispersa, separa, desune a las personas y les hace olvidar que, por si solos, nos es imposible sobrevivir, ni siquiera materialmente, menos aún espiritualmente, todo lo que nos hace olvidar que nuestra felicidad depende directamente de quienes nos rodean, que siempre nos será imposible ser sana y completamente libres o felices en un mundo donde haya un sólo esclavo o una sola persona sufriendo.

De ahí que lo más inteligente que podemos hacer en la vida, aunque generalmente lo aprendamos demasiado tarde, es sembrar, en cualquiera de sus formas algo de felicidad. De ahí que no debamos olvidar que cualquiera de nosotros, como especie social que somos, sin el resto de nuestros semejantes, sin quienes nos quieren, sin importar la forma, incluso personas que ni conocemos, e incluso sin quienes se dicen nuestros enemigos, sin todos ellos, no somos absolutamente nada.

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TINTO DE VERANO

LARGUITO DE VINO

– Ponme un tinto de verano, Rafael.

– ¿Larguito de vino como siempre, socio?

– No es que a mí me guste largo, Rafael, es que a los demás les gusta corto.

Victoria Blanco para VOCES entre VOCES (Nerja)-29-7-2016

TINTO DE VERANO

Brian solía visitar Nerja en verano, muy pocas veces en otoño o invierno. Tras probar varias bebidas de la tierra concluyó que la más refrescante para ese clima era el tinto de verano e hizo durante años un buen uso y disfrute de la tan simple como genial idea de mezclar vino tinto con gaseosa para conseguir una bebida que refresca al tiempo que va animando poco a poco el espíritu.

Un año Brian tuvo que viajar a España en invierno a resolver algunos asuntos inmobiliarios relacionados con su casa y acudió a uno de sus bares habituales donde pidió un “tinto de invierno”, las risas se mezclaron con las explicaciones para hacerle saber que la bebida se llamaba igual todo el año, al margen de la estación. Brian concluyó diciendo: ¡Qué raro es el español . . .!

Hans, otro ciudadano residente en el sur desde hacía tiempo y que asistió atento a la anécdota se acercó y le dijo a Brian en voz baja: “Sí, el español es un idioma muy raro, yo sabía que se llamaba así todo el año pero nunca he comprendido porqué llaman a esta bebida “vino para ver culo”. . . “

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DISPERSIVO - TINTO DE VERANO - EL BOSQUE

Dispersivo, Tinto de Verano, El Bosque

Temas de “La Tertulia” “ Voces entre Voces” 29/07/2016

Y Dos Tinto de Verano más. Tras arduos y repetidos debates por la controversia acaecida sobre el significado de Dispersivo a propuesta de Irene, la proponedora, proponente o proposiva o ¿fue una un tal Miguel que pasaba por ahí? Sólo para liarla un poquito más. Y Dos Tinto de Verano, o sea la susodicha, opina que es persona que se va por los cerros de Úbeda y no mantiene el tema de la conversación, cosa que suele suceder con bastante frecuencia los viernes a ciertas horas de la noche. El promotor, proponedor, proponente o proposivo, Neko, tras rectificar que ya no me acuerdo que decía, propone lo que la RAE diga: que tiene facultad de dispersar. Y Dos Tinto de Verano. Un tal Carlos que ni propone ni promueve pero que es asiduo e interviene y que con pintar ya se come el coco lo suficiente, opina que dispersivo es el que dispersa, o algo así, Y Dos Tinto de Verano. Y he aquí mi humilde contribución al desbarre perdón debate, Y Dos Tinto de Verano, si ni la susodicha proponedora, ni el Neko promotor, ni la mismísima RAE es capaz de ponernos de acuerdo, que el árbol de la palabra no nos deje ver el bosque que alberga la acepción, Y Dos Tinto de Verano, ya que todos entendimos lo que la susodicha quería decir cuando comento que un fulano era dispersivo, y pasándonos a la RAE por el forro, cómo mola saltarse las reglas. Digo yo que también podría valer como definición, que dispersivo fuera el que se dispersa a sí mismo, valga la redundancia, y no el que tiene la facultad de dispersar a los demás u otra cosa y dejemos esta acepción para dispersador como proponía el que ni propone ni promueve o sea, Carlos. Repito por si no ha quedado claro, Dispersivo: El que se dispersa a si mismo.

Y ya no más tinto de verano, por favor. Se acabó ya el tinto, que me cago en el padre del que propuso Tinto de Verano, el Ronan ese.

Diego Francisco Guevara de Bonis

EL BOSQUE

TU BOSQUE

Me llamaste y yo fui, sin preguntarte nada.

Viniste, yo te amé y callaste en mis labios.

Te abracé y me abrazaste, no existieron palabras.

Me soñaste, dormías y gritabas mi nombre.

Mirabas procurando futuro en la mirada.

Me acurruqué en tus brazos, bosque pleno

de apetitos ansiados y de dulces palabras.

Te fuiste y tejí tu regreso con un hilo de seda.

Andaba yo intentando saber dónde me hallaba

cuando el curso del tiempo me dijo

que sólo pretendías ahora darme la espalda.

Deseché los proyectos, me despojé de todo

y me escondí en las nubes en vuelo con las hadas.

Cuando evoco tu bosque de espejismos y ansias

presiento que si hablamos estando cara a cara

aquel hilo de seda –tiempo de tu regreso –

te rozará las manos, te observará con calma

y aunque cierres los ojos para no ver qué pasa,

ni escondido en tu bosque podrás negarme el alma.

Victoria Blanco - Madrid, 25 julio 2016 -

EL BOSQUE

Llegó el otoño y, como cada tarde, Juan, un señor de avanzada edad, salió a pasear. Esta vez decidió caminar cerca de un balneario situado al lado de un pequeño bosque. El sendero por el que iba andando estaba lleno de las hojas de los árboles.  El paisaje era precioso, parecía una alfombra con diferentes tonos de verdes y amarillos. Todo el camino estaba  cubierto de esas hojas secas de colores tan cálidos. 
Su mente estaba llena de recuerdos de ese lugar. Había paseado tantas veces por ese bosque, cogido de la mano de su compañera, que  había fallecido recientemente. La echaba tanto de menos, muchas veces la nostalgia le invadía, su tristeza era tan grande y profunda que por momentos pensaba que no le importaría morir allí mismo. La soledad que sentía le quitaba toda ilusión.  Se preguntaba si existiría otra vida después de ésta, si la energía de una persona no desaparecía tras su muerte.  
Al tiempo que pensaba esto, observaba un árbol próximo a él. Se dio cuenta que había algo grabado en el tronco, eran dos palabras: "VIDA MÍA ", esas palabras las decía a menudo su mujer, era su manera de dirigirse a él. Juan quedó perplejo, pensó que quizás era un mensaje de ella, que significaba que sí, que había vida después de la muerte y que allí, en ese otro mundo, le estaría esperando ella. Podía ser una coincidencia por supuesto pero, quien sabe, se dijo. Juan prefirió pensar que era un mensaje de su esposa, para que no se sintiera triste y siguiera adelante con ilusión y  sin miedo.

Ahora ya tenía menos miedo a la muerte, fuera como fuera, y ahora, sobre todo, le pesaba mucho menos la soledad.

MCGC

EL BOSQUE

En aquel bosque, que estaba encantado de no estar encantado, sin dejar por ello de ser encantador, acampó una encantadora encantadora de serpientes.

Encantada de haber encontrado un bosque tan encantador, decidió hacer un encantamiento que transformara a su serpiente en una secuoya y a los setos en setas. Todo fue bien hasta que empezó a brotar por el bosque la seta prohibida, la que hacía de cualquier duende, cura, banquero o político alguien encantador con poder para encantar y de paso encadenar a encantadores ciudadanos encantados de conocerse.

El resto ya lo sabéis, es la historia, una historia, por cierto, encantadora sólo a ratos . . .

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