sábado, 28 de mayo de 2016







VOCES entre VOCES

Recuerda siempre que eres único, exactamente igual que los demás. Margaret Mead (1901 - 1978), antropóloga cultural estadounidense.
NO TE DETENGAS
 
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye. "Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros "poetas muertos", te ayudarán a caminar por la vida La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...

Walth Whitman
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TEMAS TERTULIA 3-6-2016
TIEMPO
¿CÓMO SEGUIR VIVIENDO?
POR SI ALGUIEN NO LO SABE . . .

VOCES entre VOCES
Suelen hacer falta en torno a tres semanas para preparar un discurso improvisado. Mark Twain (1835 - 1910), escritor y humorista estadounidense.

TEXTOS TERTULIA 27-5-2016
EL MAR.
COMIENZO DEL COMIENZO.
SINTIENDO A SATANÁS.


EL MAR.
En aquel maravilloso mar de aguas cristalinas y cálidas un día apareció un delfín amistoso y tranquilo.
Después de su largo viaje se encontraba tremendamente feliz, había llegado a unas aguas que no luchaban contra los acantilados y donde el sol no paraba de brillar.
Pensó que allí podría ser feliz.
En aquel mar podía saltar, jugar e incluso ayudar a algún buzo despistado que se hubiera alejado de la costa más de lo normal.
En unos días consiguió hacerse amigo de los humanos, que salían a navegar en sus veleros. Le divertía mucho seguir la corriente de los barcos.
Pasados unos meses, este delfín juguetón e inteligente descubre que ese mar tan maravilloso no era lo que parecía, sus aguas cristalinas estaban contaminadas por metales pesados y otros contaminantes industriales y agrícolas, que no se desintegrarían rápidamente en el medio.
Al descubrir esto el delfín quedo desanimado y decepcionado. Tendría que alejarse, marcharse a otro lugar, tendría que abandonar ese mar, porque si se quedaba  enfermaria , por mucho que quisiera no podia seguir ahi. Mientras se alejaba  estaba triste pero esa tristeza no le impedía seguir alejándose porque sabía que tenia que renunciar a ese lugar para llevar la vida que deseaba. Comprendió que hay mares que marean, mareas demasiado fuertes o demasiado débiles pero, a pesar de todo, mientras haya vida siempre habrá un mar cristalino que buscar, y es suficiente . . .


María C.G.C

EL MAR.

E En / Estaban / Entonces / Envidiaban / Estaba / Esos / En
L la / lúcidos / la / las / lo / labios / las

M marea / mientras / mar / manos / más / libaban / mentes
A asomaron/ armaban/ atesoró / aquellas / arriba / alegres /anidan
R rituales / risas / recuerdos / rimas / rezando / rezos / rarezas

Nekovidal – ARTES LIBRES – nekovidal@gmail.com


COMIENZO DEL COMIENZO.
CYCLUS, ΚΥΚΛΟΣ (KYKLOS), CÍRCULO
"Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie" (Milan Kundera)

Como pequeños Ulises de regreso a Ítaca, volvemos una y otra vez al punto de partida tras deambular por el mundo y experimentar con nosotros mismos y con los demás.
Cada ciclo se repite eternamente sin que nada podamos hacer para evitarlo y lo que alcanzamos a entender siempre está a millones de años luz, jamás tendremos conciencia exacta de lo que ocurre en el preciso instante en el que existimos ya que la sentencia es vivir o analizar.
Y, sin embargo, en nuestra soberbia creemos saberlo todo, absolutamente todo, imagínense ustedes lo tontos que somos, como dijo Unamuno.

Victoria Blanco para VOCES entre VOCES – El comienzo del comienzo
27/05/2016

COMIENZO DEL COMIENZO.
Hablando del comienzo del Todo: Por lo que hasta hoy vamos sabiendo, es posible que nunca existió ningún comienzo, que el tal Big Bang no fue más que un sístole tras un diástole de un corazón para nosotros absolutamente inimaginable, igual que a cualquiera de las células de mi cuerpo le costará mucho imaginar, en su diminuta pero respetable conciencia, que esté ahora mismo escribiendo esto.
Nekovidal – ARTES LIBRES – nekovidal@gmail.com

SINTIENDO A SATANÁS.
La veía mirando embobada cómo una lavadora daba vueltas, pero de repente ésta se abría y la absorbía.
Trataba de avisarla, en vano.
(Pequeños agujeros negros)
Sara ViTa

SINTIENDO A SATANÁS:


* La crisis económica está vinculada a 260.000 muertos más por cáncer

Investigadores de Harvard calculan la factura de la recesión en países de la OCDE


* La deuda pública supera el 100% del PIB: cada español debe 23.500 euros

* Una barcaza con 500 migrantes naufraga mientras era rescatada

* ESTADOS UNIDOS Trump logra los delegados necesarios para asegurar la candidatura republicana

PERO, A VECES, TAMBIÉN SATANÁS SE LLEVA ALGÚN SUSTO:


* Piratas informáticos roban millones de euros a varios bancos

* Economía colaborativa: la revolución del consumo pasa por compartirlo todo.

* El Gobierno de Carmena envía la primera remesa de contratos al juez de Púnica por 1,8 millones El Ayuntamiento asegura que buena parte de las adjudicaciones bajo sospecha están relacionadas con campañas de navidad, carnavales y otras actividades culturales.


La Justicia obliga a reabrir el caso del accidente del Alvia de Santiago


SINTIENDO A SATANÁS

Las arañas tejen como cada anochecer sus enormes telas cristalinas, y los salvajes estranguladores a las doce campanadas, deshabitan sus Viejos y fríos ataúdes, para conducirse con los habitantes de pocas esperanzas y calientes almas.
Yo, en esta hora, tumbado en mi hamaca, no me atrevo dejar correr mi sueño, puesto que siento que esta noche no es muy cristiana, por consiguiente, intento dejar mi mente en blanco . 

Yo, en esta hora, tumbado en mi hamaca, no me atrevo dejar correr mi sueño, puesto que siento que esta noche no es muy cristiana, por consiguiente, intento dejar mi mente en blanco y me preparo para la sorpresa inesperada de los inhumanos…
Voy sintiendo a Satanás…
El cielo oscuro y aclarado me deja sorprendido después del estremecimiento  de los muebles y parece que mi cuerpo se desliza, y no siento dolor ni pena. Alguien me está utilizando en esta larga y extraña noche.
Voy sintiendo a Satanás…
El estomago me pide desesperadamente un jugoso y rebosante vaso sangriento y con mi fuego, me indica Lucifer que necesita dialogar conmigo sobre el tema de su sustitución.
Pero no puedo dejarme caer en su roja candela, y todos sus seguidores me llaman y… llega el amanecer, y en un despertar me preparo para volver al trabajo de Pompas fúnebres…
Voy sintiendo a Satanás, voy tras él.
José María Rico

SINTIENDO A SATANÁS

¿Has pensado cuando sentimos realmente a Satanás, en el sentido occidental de energía destructora, cuando lo alimentamos y permitimos que forme parte nuestra, incluso que nos esclavice?
Tal vez mucho más a menudo de lo que creemos . . .

* Cuando nos asustamos ante un futuro cuyo final conocemos y que es tan cierto como inevitable.
* Cuando tenemos algo tan claro que no dejamos ni un resquicio para la duda, abriendo así la puerta a errores y prejuicios.
* Cuando juzgamos sin tener la suficiente información sobre una persona, y tratándose de personas y universos, nunca se tiene la suficiente información.
* Cuando creemos que una patria es una bandera y no las personas que pueblan esa tierra a la que se nos ocurrió poner nombre.
* Cuando creemos en un dios, sólo uno, que consideramos único y verdadero, excluyendo así a todos los demás.
* Cuando anteponemos nuestros intereses a los de la comunidad en la que vivimos.
* Cuando defendemos unas ideas con tal fuerza que nos hace olvidar que cada uno tiene las suyas, por equivocadas que nos parezcan, y que tienen su razón de ser, que es todo cuanto a esa persona le tocó vivir.
* Cuando anteponemos lo material superfluo a los sentimientos imprescindibles.
* Cuando caemos en la trampa de creer que la cultura es un lujo en vez de un bien de primera necesidad.
* Cuando miramos al diferente con desconfianza, sólo porque es diferente.
* Cuando llegamos a creer, en nuestra locura, que el amor, en cualquiera de sus formas, puede ser pecado.
* Cuando preferimos utilizar nuestro tiempo libre, si es escaso, en ver un parttido de fútbol o la televisión en vez de compartirlo con nuestros seres queridos.
* Cuando nos perdemos buscando.
* Cuando creemos lo que nos cuenta la prensa y demás medios de comunicación sin comprobar si es cierto o que intereses se esconden tras esa información.
* Cuando creemos que el odio o la venganza pueden, en algún momento, valer la pena.
* Cuando olvidamos que el color de la piel, los ojos o el pelo, no son más que una parte infinitesimal del genoma de una persona, algo que no ha elegido y por lo que es absurdo juzgarla.
* Cuando creemos que los que se equivocan son siempre los otros.
* Cuando ya no disfrutamos viendo la naturaleza, personas felices o niños jugando.
* Cuando olvidamos que cada persona no es, al fin y al cabo, más que lo que ha sabido aprender de las circunstancias que le han tocado vivir.
* Cuando nos convencemos de que en nuestra vida hay errores en vez de lecciones.
* Cuando confundimos el precio y el valor de las cosas.
* Cuando olvidamos que, apesar de todo, el ser humano es bueno porque necesita serlo para sobrevivir, simplemente por pertenecer a una especie social. No hay personas buenas o malas, sólo sanas y enfermas.
* Cuando nos dejamos convencer de que las cosas son como son, siempre han sido así, y nadie puede cambiarlas.
* Cuando olvidamos que, por mucho que hayamos aprendido, apenas sabemos nada.
* Cuando, agotados y resignados, llegamos a creer que todo es mentira y por nada vale la pena vivir.

Es entonces cuando sentimos a Satanás, bailamos con él y, muy posiblemente, ya hayamos caído en alguna de sus o nuestras trampas siendo así sus esclavos . . .
Del resto de la vida, si queda algo, somos amos y señores o, cuanto menos, esclavos libertos que pretenden serlo.

Nekovidal – ARTES LIBRES – nekovidal@gmail.com



sábado, 21 de mayo de 2016

QUO VADIS? Nº 2


QUO VADIS? Nº 1




VOCES entre VOCES
Si alguna vez ve saltar por la ventana a un banquero suizo, salte detrás. Seguro que hay algo que ganar”. Voltaire (1694 - 1778), escritor, historiador y filósofo francés.

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TEMAS TERTULIA 27-5-2016
EL MAR.
COMIENZO DEL COMIENZO.
SINTIENDO A SATANÁS.
VOCES entre VOCES
El problema de tener una mente abierta es que la gente insiste en entrar dentro y poner allí sus cosas”.Terry Pratchett (1948 - 2015), escritor británico de fantasía y ciencia ficción.

TEXTOS TERTULIA 20-5-2016
TUERCAS Y TORNILLOS.
SÁBANAS BLANCAS.
LA GOTA.

TUERCAS Y TORNILLOS

El ciudadano José Luis Sanpedro fue para muchos un ser humano admirable, un ejemplo a seguir, un excelente profesor, e incluso sus enemigos le reconocían como una persona íntegra y honesta.
Tenía la tan lógica como poco frecuente idea de que la economía debía estar al servicio del ser humano y no a la inversa, una obviedad difícil de comprender para muchos en estos tiempos primitivos que nos ha tocado vivir.
De las innumerables anécdotas que se cuentan de su casi un siglo de vida, hay una que me sorprendió especialmente al tener noticia de ella:
Sanpedro era un escritor matutino, se levantaba a las cinco y aprovechaba la energía de la mañana para dar rienda suelta a sus escritos e ideas, las mejores de las cuales brotaban, según él, a esas horas del día. En consecuencia con tal costumbre, se acostaba muy temprano, hacia las nueve y media de la noche.
En una ocasión, sobre esa hora, llamaron al timbre de su casa, abrió su compañera y se encontró con una niña de unos diez años.
"¿Vive aquí el Sr. Sanpedro? Quiero hablar con él".
"Está en pijama a punto de acostarse, se acuesta muy temprano . . ." "¿De qué quieres hablar con él? ¿De literatura?"
"No, de la vida."
Hasta aquí lo que sabemos de la anécdota, éste es el final que quiero imaginar:
"¿Quién era?"
"Una niña de diez añitos, decía que quería hablar contigo . . ."
"¿Sobre qué?"
"Decía que sobre la vida, le debe faltar un tornillo a la pobre".
"No, sabe muy bien lo que dice, sabe de qué vale la pena hablar, no le falta ningún tornillo, los tiene todos en su sitio . . . estará buscando las tuercas".

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net

TUERCAS Y TORNILLOS

Cuando agarró aquello con la mano lo sintio frío, duro, como si se tratase de una extraña piedra… pero nunca había visto una piedra como aquella. Era gris, sin brillo, se perfilaba como si la hubieran cortado con una lasca muy afilada, pero no había nada que él conociera que pudiera cortar algo tan duro como aquello, y mucho menos con aquella limpieza, con aquella suavidad. El interior, redondeado, tenia una larga hendidura continua interminable, tan fina que podía cortar la piel con facilidad si pasabas los dedos por encima. Parecía que aquello estuviera pensado para encajar en otro sitio, en otro artefacto. Parecía, pensado, pensado… Eso era lo que más le inquietaba de aquella cosa. No era nada que la tierra hubiera creado, de eso estaba seguro. Tampoco era nada que ninguna otra persona que él conociera, dentro o fuera de su tribu, pudiera haber hecho con sus manos. No pertenecía al mundo de los vivos ni de los muertos. No pertenecía a ningún mundo que él conociera. Tenía un propósito, desde luego, pero estaba claro que quien lo hubiera construido podía manipular la materia de una forma que él ni podía imaginar. Si no era de los hombres sólo podía ser de los espíritus. De un dios. De Dios...
. . .

La luz del candil iluminaba la pequeña estancia llena de pergaminos, grabados y extraños objetos. Sin embargo, no vertía ninguna luz sobre su contenido. Seguían siendo tan misteriosos y opacos como el primer día. A pesar de los ciclos que habían transcurrido desde que se había encontrado, nadie había sido capaz de desentrañar el significado de aquellos dibujos. Aparecía el Orbe hexagonal con toda claridad, por lo que sólo podían tratar sobre el momento del génesis, de la creación… pero no podía descifrar los símbolos que aparecían alrededor del Orbe. Por más noches que pasara en vela estudiándolos, no lo conseguía. Varias veces había incluso visitado la cámara donde se guardaba el Orbe en busca de guía, de un mensaje de los constructores que le diera fuerzas para seguir adelante, pero nunca lo obtuvo. Por lo visto no era lo suficientemente brillante como para que se comunicaran con él. No era digno de sus palabras, de sus alientos...
. . .

- No entiendo como puedes seguir creyendo en esa patraña del Orbe. Sólo es un trozo de metal, una aleación de titanio, no hay nada divino ni místico en él.
- ¿Y como explicas que tenga mas de cien mil años de antiguedad?
- Eso no lo sé, no tengo una explicación racional, pero eso no quiere decir que no exista. Lo que no debemos hacer es buscar explicaciones religiosas sólo porque no tengamos ninguna mejor, ésa no es la forma correcta de buscar la verdad.
- Quieres decir tu verdad. Tú no tienes fe, no crees en los constructores, por lo que ni siquiera podemos hablar de esto desde la misma perspectiva. Puede que hayamos desvelado su naturaleza física, pero no su procedencia. Lo que está claro es que hace miles de ciclos alguien estuvo aquí antes que nosotros, con una tecnología muy superior a la nuestra y yo creo que establecieron las bases de lo que somos. Creo que nos hicieron a su imagen y semejanza y que ahora nos están observando, cuidando de nosotros... yo puedo sentirlo. Siento muchísimo que tu no tengas esa capacidad.
- Y yo que tú no puedas ver mas allá de lo que la religión te permite. Anda, vámonos a casa, los niños aún deben estar despiertos y la niñera se tiene que marchar temprano hoy.
- Conduzco yo, que tú llevas un par de copas de más...
. . .

Su gesto se volvió serio de repente. Estaban haciendo inventario antes de iniciar el protocolo de regreso a su era, ciento veinte mil años en el futuro, como indicaba el manual operativo de viajes temporales. Habían tenido un cuidado exquisito durante toda la misión, como siempre hacían. Sin embargo, esta vez el inventario no cuadraba.
- No me jodas, ¿cómo coño la hemos perdido?.
- No tengo la menor idea. Estaba en la caja de herramientas 12JS, la que sacamos ayer para reparar las bobinas de flujo en el generador exterior. Se debió perder entonces, porque no aparece.
- Menuda cagada, nos van a retirar la licencia... ¡joder!.
- Venga hombre, sólo es una tuerca. ¿Qué mal puede hacer una tuerca . . .?

Leucipo

SÁBANAS BLANCAS
y la aurora extendía la sábana blanca
Surgía sigilosamente con la timidez que tienen los seres delicados, juguetones con el espacio y el tiempo; pausadamente, con todos los sentidos puestos en la creación: la aurora extendía la sábana blanca y guardaba las estrellas en su corazoncito de niña recién nacida; su alma se iluminaba tanto que estallaba en setecientas setenta y siete carcajadas de colores. Y ciega huía por una rendija de agua clara, dejando una estela de reflejos en su mirada.
José Marcelo Ruiz


SÁBANAS BLANCAS


Hermano,
no te quieras abrigar los escalofríos
que a veces, te recorren las entrañas.
Escucha. Es buena señal.
Es así, si sigues vivo
y coleando.
Si el sueño de soñar,
si el sueño de vivir
no lo has trastocado, por una mala jugada,
en una estúpida costumbre.
En nada más, que una lista de la compra
de días y noches tristemente sinónimas.
Es así,
si todavía
no te has embalsamado
el rictus y el alma con un plan de seguros
para la desesperanza.
Mira
tú y yo,
como todo Dios , sentimos dolores
que nos ponen entre la espada enemiga
y el paredón del miedo
donde fusilamos nuestros días.
Es cuestión de querer verlo.
En mi cielo también, se me cruza la alegría
como una lluvia caprichosa de estrellas fugaces.
Si, mujer y hombre
como tú me rompo la cabeza
Intentando descifrarme.
Y busco cerraduras , llaves, códigos y contraseñas...
(Te voy a dar gratis un consejo,
de primeras prueba siempre con un beso.)
Vamos a ver… No hay más remedio,
Nos parieron sin el libro.
Nos parieron sin un mapa
en esta isla del tesoro.
Nos parieron, para darnos un golpe de llanto en las nalgas.
Pero, no te quejes.
Después te emborrachaste de leche,
en un pecho caliente.
Así es la cosa.
Una de llanto y otra de leches.
Oye!!
¿ Tú, qué te crees ?
Yo también tuve un sueño
de una tierra redonda
floreciente de caricias, panes y besos.
Pero miro a mi alrededor
y grito que deberíamos hacernos mirar el nacimiento
de algunos ríos de sangre.
Yo también estoy quemado
de tanto paño caliente.
De tanto morderme hasta los pensamientos.
Hostias !!
Yo también me estoy quedando calvo
y voy contándome con mis manos los orgasmos.
No se hable más.
Aquí seguiremos
mientras no nos fallen del todo las piernas y el ánimo.
Aquí seguiremos cantando,
mientras siga empeñado el corazón en bailar
un sístole después de un diástole.
JJC - Juan Jiménez Caballero.


SÁBANAS BLANCAS

Como sábanas blancas al viento eran aquellos sueños de crear de la nada un mundo mejor, sin más herramientas que la invencible fragilidad de nuestras inocentes, pero no ingenuas, ideas.
Y cuando creíamos tener todas las respuestas, ya se sabe, nos cambiaron las preguntas, y resultó que el mundo no era como lo veíamos, o de eso intentaron convencernos.
Así quedaron atrás, como si de burdas y superficiales modas tan sólo se tratara, el pacifismo, el ecologismo, la revolución sexual, el mayo eterno, y otros mil cantos de libertad.
El mundo no era como lo veíamos, decían y repetían quienes se creían con derecho a decidir como ha de ser el mundo.

El tiempo se encargó de demostrar que la mujer podía tener derecho a su vida y su cuerpo sin que la familia, la sociedad y el mundo se desmoronaran, que cada persona podía decidir cómo vivir su propia sexualidad sin que se produjera ningún cataclismo social, en definitiva, que la libertad no es un peligro, sino una buena base para cualquier sociedad humana que quiera convivir pacíficamente.

Pero resultó también que los peores presagios de los primeros ecologistas se transformaron, poco a poco, en cruda y cotidiana realidad.
Resultó que se podían hacer, aunque pareciera imposible, guerras aún más absurdas y monstruosas que las que ya habían bañado en sangre la historia humana.
Resultó que el sistema económico no era tan corrupto como creíamos, sino muchísimo más.
Resultó, en definitiva, que no veíamos el mundo tan al revés como nos contaban quienes, ahora lo sabemos, lo veían completamente al revés.

¿No será que nuestra ceguera no era tal, y que nuestro único y tremendo error fue renunciar, como a tantos otros, a nuestros más libres y libertarios sueños de juventud?

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net


SÁBANAS BLANCAS
Entre sábanas blancas
Entre sábanas blancas he soñado.
Entre sábanas blancas he reído.
Entre sábanas blancas he meditado sobre los errores cometidos, esos que no quiero que vuelvan a ocurrir.
Entre sábanas blancas también he llorado y he secado mis lágrimas en ellas.
Hoy he decidido cambiar las sábanas blancas por sábanas de bonitos colores, para seguir soñando, para seguir riendo, para no cometer los mismos errores y no volverlas a mojar nunca más con mis lágrimas, salvo que sean lágrimas de felicidad.
María C.G.C.


SÁBANAS BLANCAS
Tibia mañana de abril, recuerdo que nunca fue, rayos de sol entrando por tu ventana entre ramas de árbol, que de verde nuevo se viste y la brisa agita rompiendo la calma, fragancias de flores y tierra mojada que inundan la estancia y en tu almohada se posan, en mi sueño inventado, tú, perezosa entre las sábanas blancas de tu cama retozas, sin otro desvelo que seguir protegiendo el calor de tu cuerpo del frescor matutino y sumergirte en los retazos que en tu cabeza rondan del sueño a medias interrumpido, o de tus sábanas blancas desperezar, al marco añil de tu ventana enfrentar y al traspasar tu traslucido camisón en tu cuerpo pleno sentir los rayos de sol tu piel calentar.
Sentimiento frustrado de un amor imposible soñado, no será, nunca fue, pero no olvidado.

Diego F. Guevara de Bonis.

LA GOTA
Saltaba por mi ventana y caía al cielo, hasta llegar a una estrella de luz negra que iluminaba un mundo al revés.
Sara ViTa

LA GOTA

Tal vez es triste encontrarse en la oscuridad
se siente uno siempre frágil y solo.
Pasar la vida sin pisar el exterior
quizás tan sólo es cosa de locos.

Tienes que animarte
has de acostumbrarte,
hay que prepararte,
puedes arriesgarte.

La vida es una gota que se acaba
y se agota , y hay que aprovechar.
El mundo es el camino y a su vez
es el destino para terminar.

"La vida es una Gota".

Ya ves que fácil es crear algo en tí,
las ilusiones pronto se manifestarán.

Tienes que animarte
has de acostumbrarte,
hay que prepararte,
puedes arriesgarte.

La vida es una gota que se acaba
y se agota, y hay que aprovechar.
El mundo es el camino y a su vez
es el destino para terminar.

No, no, no me voy a arrepentir, da miedo salir...
José María Rico.

LA GOTA
Se le echa encima todo el paquete, culpabilizándola de la incómoda situación sobrevenida, ni por un segundo pensamos en agradecerle el impulso que ofrece a nuestra memoria, su colaboración en la búsqueda por los entresijos de un tiempo pasado, el regalo que nos brinda al lanzarnos el hilo conductor que nos retornará al punto de partida siendo ya otros. Por el contrario, nos ensañamos con ella, aligeramos en su diminuto tamaño nuestro descomunal fardo de ira y hastío, arremetemos contra el instante en que apareció y repetimos incansablemente que fue por ella y nada más que por ella que sucedió lo que sucedió, como si todo dependiera de su aparición, como si las otras, las anteriores, no hubieran colaborado en cargar las tintas de nuestro duelo, como si una sola gota pudiera colmar el vaso.
Madrid, 20 mayo 2016 Victoria Blanco para VOCES ENTRE VOCES – Nerja

LA GOTA
GOTA A GOTA, EL AGUA HORADA LA ROCA.
(Al movimiento ciudadano 15-M en su aniversario)

Una idea, una gota, y gota a gota, el agua horada la roca.
Quienes hablan otras lenguas y tienen otras costumbres, esos bárbaros que habitan más allá de nuestras fronteras, también son humanos, tal vez no siempre se les deba combatir y esclavizar . . . una gota.
Hay personas que visten ropas para nosotros extrañas, y su piel es de otro color, pero sufren y gozan nuestras mismas pasiones . . . otra gota.
Bautizados o no, indios, cristianos, judíos o musulmanes, antes que paganos, infieles, gentiles o herejes, son humanos . . . otra gota.
Alguien dijo un día: “Todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en cuanto a sus derechos” . . . y las gotas se hicieron arroyo.
Un siglo después, la mitad de la humanidad gritó: “Nosotras también estamos aquí y debemos tener derecho a voto, queremos el calor y la justicia de la igualdad . . . y el arroyo se transformó en un río caudaloso.
Hoy en día, alimentado incluso por las aguas que proceden de las altas y heladas cumbres, casi siempre ajenas, frías e indiferentes, a la vida que rebosa en los valles, aumenta el río, día a día, su caudal, y susurra a su paso:
Ya es hora de una democracia real. Si entre todos, con nuestro trabajo, nuestras ideas y nuestros impuestos, construimos el mundo, entre todos debemos gobernarlo, siendo los ciudadanos, y no la clase política, quien decida las leyes y en que utilizar el dinero público. Siempre prevalecerá así el interés y bienestar de la mayoría de los ciudadanos sobre la codicia de una minoría”.
De esta forma, hasta las rocas, que nunca supieron escuchar, son moldeadas, poco a poco, con formas redondeadas y suaves, por el humano torrente de ideas que las arrastran.

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net

lunes, 16 de mayo de 2016

Leer, Lectura, Libro, Lector, Educación, Biblioteca
VOCES entre VOCES

"Donde hay felicidad, hay creación. Cuanto más rica es la 

creación, más profunda es la felicidad".

Henri Bergson (1859 - 1941), escritor y filósofo francés, Premio Nobel de Literatura en 1927.

Un antropólogo propuso un juego a unos niños sudafricanos de la etnia Xhosa:
Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y les dijo a los niños que aquél que llegara primero ganaría todas las frutas.
Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron también juntos a disfrutar del premio.
Cuando el antropólogo les preguntó porqué habían corrido así, si uno solo podía haber ganado todas las frutas, le respondieron:

"UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?"

(UBUNTU, en la cultura Xhosa significa: "Yo soy porque nosotros somos.").

VOCES entre VOCES
Las ideas son como los conejos: tienes un par y cuando te descuidas ya tienes una docena”. John Steinbeck (1902 - 1968), escritor estadounidense.

TEMAS TERTULIA 20-5-2016
TUERCAS Y TORNILLOS.
SÁBANAS BLANCAS.
LA GOTA.

TEXTOS TERTULIA 13-5-2016
SIMBOLISMOS.
LA DESESPERACIÓN.
AQUELLA CASA ROJA.

SIMBOLISMOS.
Dos espejos frente a frente, a diez centímetros de distancia; y en un lugar equidistante de ambos, flotando en el aire, una pequeña esfera negra.
¿Cuántas esferas se reflejan en los espejos?
(Puntos de vista)
Sara ViTa

SIMBOLISMOS
Plenilunio...
Oculta entre las nubes...curiosa
me observa la luna … misteriosa…
A hurtadillas... merodeando entre las sombras....
fantaseando mil ideas… desvelado...
Recuerdo tu sonrisa luminosa...
tu silueta insinuante y misteriosa...
Tu recuerdo me encadena en el pasado
como las raíces de un árbol a la tierra....
Me lleva por caminos peregrinos…
Colmándome de sueños y nostalgias …
Sumergido entre los rayos de la luna
en un desconsolado e irreal sonambulismo....
Maria Martín

SIMBOLISMOS
(NOTAS DEL DR. FRANJ KURTIAN PARA EXPEDIENTE Nº 1959-01 DESDE LA ÓRBITA TERRESTRE)

Para los humanos, sean o no conscientes de ello, todo es simbólico, toda su existencia está llena de simbolismos que les llevan a crear paralelismos y relaciones entre ideas y significados completamente absurdas y, en muchos casos, hasta destructivas.

El lenguaje, su más humana característica, no son más que símbolos que condicionan su mente, a veces imagina una mesa al decir "mesa" pero ¿qué imagina al decir "eternidad" o "infinito". . .?

Su primitiva mente simbólica le hace identificar emocionalmente su tribu con un trozo de tejido con determinados colores, que se transforma en algo mágico, poderoso y digno del mayor respeto. Por increíble que pueda parecer, pueden llegar a agredirse o quitarse la vida entre ellos por una supuesta ofensa a uno de esos tejidos, bien sea uno que representa lo que llaman "patria", tan sólo el lugar del planeta donde casualmente nacieron, o bien un simple equipo deportivo.

Manejan muchos simbolismos extraños, incluso los aparentemente lógicos, especialmente en sus sentimientos. Me sorprendió que se considere, simbólicamente, el hecho de regalar órganos reproductores vegetales algo respetable en una relación de emparejamiento pero, y esto es lo asombroso, tal símbolo no debe identificarse nunca con el evidente interés sexual, pues en tal caso se transformaría en un símbolo de lo opuesto.
Por ejemplo, utilizan frases del tipo: "Como prueba de mi eterno amor te regalo esta flor", obviando la contradicción que significa hablar de amor eterno.
Si la frase fuera mucho más racional, como: "Te regalo este órgano sexual vegetal porque me gustaría mantener relaciones sexuales contigo y me pareció lo más adecuado para ese fin", por lo que he observado, esa actitud provoca el efecto contrario, incluso grabé algunas agresiones de la hembra humana al macho en celo en estas circunstancias, casi siempre limitada a un sólo golpe en su cara.

No menos interesante es su simbolismo con respecto a sus dioses, que pueden identificar igual con una piedra, un árbol, un río, un muñeco o diferentes tipos de seres humanos con supuestos poderes especiales para ellos o, más asombroso aún, un ente supremo todopoderoso y amable cuya adoración suelen imponer mediante la violencia, en estos mismos momentos se dan varias guerras entre ellos autojustificadas con ese incomprensible pretexto.

Sigo acumulando datos, pero la lista de simbolismos humanos parece interminable, el último ha sido descubrir que, simbólicamente, identifican el concepto de convivencia, que ellos llaman "democracia" con el hecho de introducir un papel, en el que está escrito el nombre de otro humano, en una caja cada cuatro o cinco años terrestres, sin ninguna capacidad de decisión social posterior, ¡sus mentes, tan simbólica como primitivas, les hace creer que así toman parte en las decisiones y acuerdos sociales! Asombroso . . .
Este pensamiento tan fuertemente simbolista les acarrea, inevitablemente, grandes problemas: Confunden forma y fondo, símbolo y esencia, apariencia y realidad . . .

Seguiremos recopilando datos.

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LA DESESPERACIÓN
UN BAÑO ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE: Las dos orillas del Mediterráneo.

En una orilla, cebados y dormidos, creen saber,
En la otra, despiertos y hambrientos,
saben a que sabe el hambre.

En una orilla, agobiados por la eterna búsqueda,
necesitan ansiosos creer que ya han encontrado.
En la otra aún no hay tiempo para esas naderías.

En una orilla, la pupila vacua de la soberbia,
En la otra, los ojos vacíos de la necesidad,
En ambas orillas, tristes miradas tristes.

En una orilla, un dios, de nombre Dios,
En la otra un dios, el mismo, pero de nombre Alá.
En ambas, la codicia alimenta la falsa diferencia.

En una orilla, la historia del olvido,
en la otra, el olvido de la historia,
En ambas, la necesidad de olvidar.

En una orilla el ayer de una orilla,
enfrente, el mañana de la otra orilla,
Entre ambas, el hoy siniestro de una pesadilla.

En una orilla, a ciegas, se intenta saltar al paraíso.
En las playas del paraíso, otra vez, un cuerpo inerte.

¿Cuándo se podrán cruzar las dos orillas sin que
el viaje sea un baño entre la vida y la muerte?
Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com

THE WATERS BETWEEN LIFE AND DEATH: The two shores of the Mediterranean.

On one shore, bloated and somnolent, they believe they understand,
On the other, awake and starving, they understand the taste of hunger.
On one shore, weighed down by the interminable search, They anxiously need to believe in what they have found.
On the other there is no time yet for trivialities.
On one shore, the empty pupil of arrogance,
On the other, the empty eyes of need, On both shores, sad, melancholic stares.
On one shore, a god named God,
On the other, a god, the same god, named Allah.
On both, cupidity fuels the spurious distinction.
On one shore, a history of obliteration, on the other, the obliteration of history, On both, the need for oblivion.
On one shore, the yesterday of that shore, opposite, the tomorrow of the other’s shore, Between both, the fateful today of a nightmare.
On one shore, gropingly, the attempted leap to paradise.
On the beaches of paradise, yet again, lifeless limbs.
Will it ever be possible to tread the two shores, and the waters not be a journey between life and death?

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com
Traducción Chris Beynon

ENTRE EL SIMBOLISMO Y LA DESESPERACIÓN
EN HONOR A LA BELLEZA
La dignidad nos corresponde por derecho natural y nuestras capacidades intelectuales nos sitúan en un mismo nivel. Una vez asumido este aspecto externo, debemos quebrar el sello y penetrar en el misterio que nos elevará del conocimiento mundano al primigenio.” (La llama de la sabiduría - Juan Francisco Ferrándiz.)

De allí no se regresa; de ese punto en el que uno se vuelve bello y digno, no se regresa. Primero es un malestar a modo de aviso, de susurro que dice: ¿es soportable esa emoción? Después aparece la segunda llamada, más fuerte, casi agresiva que esta vez habla con seguridad: la emoción ha pasado a sentimiento... ¿quieres sentirte así? A la tercera va la vencida, la contundencia de la voz interna no deja resquicio para las dudas: esto ya se ha convertido en dolor y sólo depende de ti soportarlo. Miras alrededor y observas un mundo destruido, maltratado, poco gratificante, descuidado y dejado de la mano del hombre –aunque echemos la culpa a dios-, es entonces cuando la garra de la verdad sacude tus intestinos y el dolor te dobla. Caes al suelo, convulsionas, deseas que sea mentira, pero no, es real: tu dignidad ha sido pisoteada y fuiste tú quien, en un alarde de confianza, la entregaste a manos ajenas. Junto con tu dignidad desaparecieron el orden, el cuidado, el mimo, el bienhacer, la delicadeza, la estética y la honorabilidad. Ahora toca remar río arriba. Pero no se regresa, de la dignidad no se regresa nunca. Y los que pensaron que dependías de ellos y vivieron de tu energía y robaron tu vida y tus ideas, y cercenaron tus alas, serán recuerdos de un tiempo donde la belleza se mantuvo ausente. Alcanzar esa belleza inexplicable, esa paz, ese mirar con ilusión cada amanecer, ese quitarse los zapatos con mimo, ese saber decir sí con pasión y no con dulzura, ser uno mismo y serlo con el cuidado que uno mismo se merece porque ha nacido libre y digno y, al fin, se ha dado cuenta. En honor a la belleza de vivir.
Victoria Blanco

LA DESESPERACIÓN
DESESPERACIÓN
" Se fue
y nos repartimos el perro...
ella se llevó mi corazón.
Yo me quedé con los ladridos."
Reedición
Estoy cansado de danzar desnudo,
encima de una barra de bar
entre gente triste, sobria o cuerda.
Estoy cansado de quitarme la ropa,
para que prestes atención al poema
clavado en mi mirada.
Sí, uno se cansa de menear el culo
con unos versos tatuados,
que no son “amor a la patria”
ni ”amor de mis amores"
de la poesía carcelaria.
Sí, como tú, estoy cansado de prostituirme
por encontrar éxito o cielo
en una sopa fría de letras vencidas.
Sí, estoy harto de follar
sin ti,
con la cara tapada por la inconveniencia
y que nunca tengamos el gusto de conocernos.
De tocarnos la existencia...
No, olvídate.
No voy a operarme las tetas.
Si acaso me arrancaré la costilla,
para llevarte de calle.
Para que te vengas conmigo
y me empujes a reescribirme.
Estoy cansado de no ahogarme,
de no atrapar
mi rostro cuando me miro,
en un lavabo de aguas limpias.
No. No te ayudaré a emborracharme
otra vez de mariposas y absenta,
que me hagan soñar con los vómitos de ser poeta.
Lo juro…
A partir de ahora dejaré de correr engañado,
detrás del color de tu alma,
como una vaquilla que vino a matar o morir
y la llevan de feria en feria
por pueblos miserables.
A partir de ahora seré un tipo serio.
Ya no escaparán,
de mi boca palomas mensajeras.
Sólo saldrán de mis manos cartas bomba
con acuse de recibo
y en legítima defensa.
Sí,
voy a quitarme las gafas oscuras
que me regalaste,
para que me devuelvas mis ojos,
la verdad de los ciegos
y el amor de los otros.
Juan Jiménez Caballero

LA DESESPERACIÓN
TU DESTINO
Preparo un largo viaje
para no volver jamás
¿A dónde voy?
y... ¿Dónde estoy?
No me importa el pasado
el pasado queda atrás
me importas tú
y el futuro que me das.
Yo sólo sé que voy a
buscar felicidad
y mi corazón me dice
que ella está junto a tí,
pero debo aprovechar
la única oportunidad.
Tendré que luchar bastante
arriesgándome sin más...
Espérame allí
donde quieras que tu estés,
alcanzaré el destino
y me rendiré a tus pies.
¡¡Espérame!!
Ahora que te encuentro
y descubro la verdad
resistiré hasta el final.
Preparaste una trampa
y en tus redes yo caí
me equivoqué,
pero no volveré hacia atrás...
José María Rico.

AQUELLA CASA ROJA . . .
Aquella casa roja, construida al lado de un pinar, parecía tan interesante y era tan impresionante.¿Quién habrá tras esos muros y esas grandes cristaleras? Su dueño tiene que ser un apasionado de la naturaleza, me dije.
Tuve curiosidad por saber quien habitaba esa casa. Con mucha timidez, pero decidida, me atreví a llamar a la puerta. Inmediatamente me abrió un señor, pensé que sería el dueño. Le dije que me gustaría mucho ver la casa, que era decoradora y que tenia curiosidad por conocer su interior. Él, con mucha amabilidad, me dijo que podía pasar. Tras ausentarse un momento, al regresar, empezó a mostrarme el interior de esa casa roja tan bonita.
Sus habitaciones eran muy amplias, en su decoración predominaba la madera de roble. El salón estaba muy iluminado, tras esas enormes cristaleras había unas preciosas vistas al monte. la casa estaba perfumada con el agradable e intenso olor de los pinos.
Después de haber visto todo el interior, me pregunto si quería ver el jardín, le dije que si.
Cuando salí al jardín me quede impresionada, estaba lleno de rosales , que ya habían florecido, no había visto nunca, un jardín tan bonito. Tenia rosas de todos los colores. Entre esos rosales había un señor mayor, que por su vestimenta y por lo que estaba haciendo deduje que sería el jardinero. Cuando me vio, me dijo que me acercara. Al entablar conversación con él, note que era un hombre inteligente, culto y que era el dueño de la casa.
Me contó algunas de sus vivencias, algunas de ellas me parecieron muy interesantes.
También me dijo que en la vida, todo tiene un sentido, nada pasa por casualidad, si sufrimos siempre es por algo, es una oportunidad para hacernos más fuertes, para hacernos mejores. El enemigo puede ser nuestro mejor maestro para aprender a tener paciencia, control y tolerancia.
Este anciano además de haber construido una casa tan bonita para habitarla, también había conseguido que en su alma habitara la belleza, la armonía, la tranquilidad y el amor. Su casa verdaderamente era el reflejo de su personalidad.
María C.G.C.

AQUELLA CASA ROJA . . .

Mucho se había hablado, y durante mucho tiempo, de aquella casa roja en las afueras del pueblo.
Como llegó a saberse años después, el inicio de tantas leyendas en torno a la casa había tenido su origen en una señora muy amiga de meterse en la vida ajena y de naturaleza algo envidiosa que, enterada de que su vecina y declarada enemiga se había mudado a una casa mejor y puesto a la venta la casa roja, difundió el bulo de que estaba encantada, poseída por espíritus malignos y arrastrando una maldición originada siglos atrás por un crimen cometido en ella.
Pero con el transcurrir del tiempo, aparentemente al menos, los hechos y varios testigos parecían ir apuntalando tal infundio, llegando a redactarse incluso partes policiales sobre el asunto.
Sonidos, luces, gritos incluso, parecían surgir de la nada en el momento que cualquier persona traspasaba el umbral de la casa roja, hasta hubo un joven herido en una ocasión por el desprendimiento de una lámpara que algunos quisieron interpretar como un caso de polstergeit.
La casa, evidentemente, nunca llegó a venderse o alquilarse siquiera.
Transcurrieron los años y el pueblo llegó a transformarse en un centro relativamente importante de turismo paranormal hasta que un día, de repente, cesaron todos los fenómenos y, con ellos, tan peculiar turismo. El último fenómeno paranormal del que se tuvo noticia eran unas risas contenidas, más bien risitas, algo poco habitual entre los fenómenos paranormales.
Muchas conversaciones de taberna se dieron en los años siguientes, cada cual parecía tener su propia versión de los hechos, su explicación tanto para los fenómenos como para el fin de los mismos.
Sólo un hombre, el viejo Ariel, no opinaba sobre el tema, limitándose a reír a carcajadas cada vez que alguien empezaba a tratar el asunto, dando la mayoría del pueblo por hecho que el pobre anciano iba perdiendo la cabeza debido a la edad.
La explicación de sus risas eran, sin embargo, muy diferentes . . .
Ariel era hombre madrugador y recorría prácticamente todo el pueblo cada mañana al amanecer, eso, decía él, le abría el apetito y le mantenía sano.
Años antes, cierto amanecer le sorprendió paseando por los alrededores de la casa roja, viendo salir de ella una familia compuesta por una pareja de mediana edad y dos niñas ya en la pubertad. En ese momento fue testigo de una conversación que sería el origen de sus risas de los años venideros:
El que parecía ser el padre decía indignado: "Te he dicho mil veces que los fantasmas no se ríen, hacen uuuuuuh, tiran cosas, pero no se ríen . . . Llevábamos viviendo sin tener que pagar alquiler desde que nos desahuciaron y nos dejaron en la calle pero ahora, por tus bromitas tontas, tenemos que buscar otra casa, porque en ésta seguro que ya cualquier día nos descubrían. Tú y tus jueguecitos . . ."

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com


AQUELLA CASA ROJA + SIMBOLISMOS

No sentía ningún dolor. Era curioso, pero la única emoción en su interior en ese momento era una inmensa felicidad y tranquilidad, de paz tanto dentro como fuera de él. Podía oír los disparos, las explosiones y los gritos de los soldados heridos a su alrededor, pero eran sonidos apagados, ajenos a él, como si le llegaran a través de unas gruesas paredes de hormigón. Intentó hacer memoria de lo que había ocurrido durante los últimos minutos. Recordaba haber visto aparecer el Panzer justo por encima de su cabeza. Enorme, imponente, levantando el morro acorazado por encima de su cuerpo mientras se encabritaba cuando las orugas de aquel monstruo de metal intentaron superar el chaflán exterior de la trinchera. Recordaba el sonido del Mustang a su espalda, imperceptible al principio, ahogado por los motores del carro, pero mucho más claro después, rugiendo mientras se lanzaba en picado contra su posición. Podía recordar con sorprendente claridad el ruido metálico del impacto de los cohetes contra el casco del blindado, apenas unas décimas de segundo antes de que explotaran. El calor de la explosión en su rostro, en sus manos. Los fragmentos de metal atravesando su cuerpo. La sensación de humedad recorriendo el pecho. El nauseabundo olor a carne quemada. Después la oscuridad y el silencio...

Poco a poco empezó a recobrar la consciencia. Las imágenes comenzaron a perfilarse con la suficiente nitidez como para reconocer algunas cosas, para darse cuenta de que ya no se encontraba en medio del campo de batalla, sino en un lugar que comenzaba a ser extrañamente familiar. Ése era el viejo tractor de su padre, no cabía duda. Podía reconocer las marcas de las innumerables ocasiones que lo había desmontado, arreglado y vuelto a montar junto a su padre, que nunca lo consideraba lo suficientemente viejo como para cambiarlo. ¡Como había odiado aquel artefacto inútil y desvencijado!… ¡y con cuanto cariño lo observaba ahora!. Le parecían tan banales las innumerables discusiones con su padre por culpa de aquella estúpida máquina… tanto tiempo perdido, malgastado...

Se fue girando lentamente y a medida que ampliaba su campo de visión comprobó que, tal como había intuido desde el primer momento, estaba en el rancho de sus padres. A escasos doscientos metros, justo detrás de él, pudo ver su casa, aquella casa roja que tanto le gustaba a su madre y que con tanto esmero mantenía impoluta, perfecta, como si la integridad de toda su vida dependiera de aquella construcción, como si cada minúscula grieta, cada pequeño desperfecto en aquella casa se fuera a reflejar en su propia piel. O en su propia vida… Aquella casa roja se había convertido en el símbolo del significado de su vida y no podia dejar que ese simbolismo se dañara, porque era probable que no tuviera nada más.

Empezó a caminar hacia la entrada de la casa y pudo ver a sus padres sentados en el recibidor. Sintió un deseo inmenso de echar a correr y abrazarlos, de escuchar sus voces mientras le contaban sus pequeñas historias diarias que tan mundanas le habían parecido antes de alistarse y que tanto había echado de menos después. Pero también sabía que aquello no era real, y eso frenaba sus impulsos. No sabía como había llegado allí, pero si sabía que no era donde debía estar y que, de hecho, no lo estaba. Sabía que su cuerpo se estaba apagando en una playa francesa, así que lo único que podía estar allí era su espíritu, su alma, su consciencia … lo que fuera aquello en que se había convertido.

Leucipo