VOCES
entre VOCES
La
ambición suele llevar a los hombres a ejecutar los quehaceres mas
viles: Por eso para trepar es necesario adoptar idéntica postura que
para arrastrarse.
Johnathan
Swift (1667 - 1745), escritor satírico irlandés.
TEMAS
TERTULIA 8-7-2016
¿POR
QUÉ VINO EL VINO?
CLIENTE
FIJO
CUALQUIER
COSA
El
cincuenta por ciento de las personas no van a votar, y el cincuenta
por ciento no leen los periódicos. Espero que sea el mismo cincuenta por ciento. Gore
Vidal (1925 - 2012), escritor, ensayista y guionista estadounidense.
TEXTOS
TERTULIA 1-7-2016
NOSTALGIA
PAN
Y PANIZO
UTOPÍA
NOSTALGIA
LOS
JUEGOS DE LA MELANCOLÍA
Y
sin razón aparente, una mañana cualquiera, el olor del café me
trae a la memoria un beso y una suave caricia, y con cada sorbo de
zumo se me mete en el cuerpo el olor de unos ojos y el sabor de una
voz. Mi corazón se llena de fragancias, de nieve, de promesas y de
sábanas de piel. Luego, con infinita dulzura, el saludo del agua me
devuelve a la realidad y el albornoz me susurra al oído que fue
melancolía quien vino a visitarme, nostalgia de los sueños que no
quisieron ser. Me seco el pelo y salgo al mundo.
Victoria
Blanco para VOCES entre VOCES (Nerja) 01/07/2016
NOSTALGIA
Cuando
era niño, como todos los niños, como todos lo dioses, simplemente,
era.
Luego,
arrasada poco a poco la infancia, empecé a sentir falsa nostalgia
por un tiempo que aún no era: Ser mayor.
Ya
en la juventud, la nostalgia nunca halló cobijo, la vida, tan
hermosa como ciega, se basta y llena a si misma.
No
hace muchos años, esa misma vida ya me invitaba a sentir nostalgia
por aquella lejana edad de dioses diminutos. He bebido con fuición
el vino de la juventud y creo haber destilado la agridulce ebriedad
que conlleva.
Hoy
sólo siento nostalgia por ese tiempo y lugar tan deseados como
imposibles donde nunca cabe la nostalgia.
Nekovidal
- ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com
NOSTALGIA
¿DÓNDE
ESTÁS?
¿Dónde estás?
me encuentro en la
oscuridad
hundido en el fracaso de
la verdad
y por si acaso, no lo
resisto
dime dónde estás.
¿Cómo estás?
es sólo una curiosidad
el tiempo que ha pasado
es mi ansiedad.
Si no lo has notado, te lo
repito,
nunca está de más.
Recuerdos y olvido
el tiempo perdido ya no se
puede recuperar.
No dejes escapar la
oportunidad
de poder encontrar la
felicidad.
¿Qué hay de ti?
Ya no sabes compartir los
buenos momentos
de fidelidad.
No me hago a la idea de
que has cambiado de tu realidad.
José
María Rico
NOSTALGIA,
PAN Y
PANIZO,
UTOPÍA
Nostalgia
recordando a Jonh Lennon,
Imagina
que no hay paraíso
Es
fácil si lo intentas
Ningún
infierno debajo de nosotros
Por
encima solo el cielo
Toda
la gente viviendo al día
Imagina
que no hay países
Nada
por lo que matar o morir
Ni
religiones
Toda
la gente viviendo en paz
Imagina
que no hay envidias, celos, maldad… esto no es una utopía, aunque
no lo creáis yo estoy convencido que sucederá, solo hay que
eliminar al ser humano de la ecuación, y la raza humana se
extinguirá tarde o temprano.
Entonces
el problema no es la propiedad privada, ni la religión ni la nación,
el problema somos nosotros, el problema soy yo, ¿quién soy yo para
criticar y por tanto discriminar a los que practican la religión,
sea la que sea?, déjales que crean lo que quieran, ¿quién soy yo
para discriminar e insultar al que cree en una forma diferente a la
mía de mejorar la vida de los demás?, que vaya cada cual con su
política, ¿quién soy yo para insultar y despreciar al que vive en
otro valle, región o país?, ¿quién soy yo para despreciar y
maltratar al que tiene una orientación sexual diferente a la mía, u
otro color de piel? , ¿quién soy yo para creer que la razón es
mía, solo mía. ¿Quién soy yo?
El
gran problema está en nosotros, el ser humano es débil, tiene
instintos primarios, unos buenos, buenísimos y otros malos, todos
ellos nos han llevado a ser quienes somos.
Sin
envidia, celos o soberbia, por ejemplo, no habría ese afán de
superación que ha llevado al ser humano hasta donde está hoy. El
primer problema es no poder superar el deseo de ser más que el otro,
de tener más que el otro, de saber más que el otro. El segundo
problema es cuando nuestra mediocridad nos impide superar los
obstáculos para conseguir el coche que tiene el vecino, el don de
gentes de un amigo o el conocimiento de otro al que tú te quieres
comparar, y cedemos a nuestros instintos robando, dañando,
insultando o menospreciando, eso es maldad, maldad derivada de
nuestra frustración que tiene dos vertientes, una por no tener la
fuerza de espíritu suficiente para que esos instintos no te dominen
y otra por no tener la capacidad de conseguir lo que los demás
tienen, esta segunda variante exógena nunca será satisfecha,
siempre habrá alguien que sea más que tú, que tenga más que tú o
que sepa más que tú, la primera y origen de la segunda es endógena
y depende de nuestra inteligencia para mitigarla, que no eliminarla,
entre otras cosas porque la envidia sana, un poco de celos y un
puntito de soberbia no es malo, un poco de egoísmo nos ayuda a
querernos a nosotros mismos y esto es la base para querer a otras
personas.
Dicho
lo arriba expuesto creo que cada uno de nosotros tiene algo de por lo
que sentirse orgulloso de sí mismo, una pequeña piedra que alguien
te regaló puede tener más valor para ti que el Mercedes del vecino
para él, el conjunto de tus conocimientos no es ni más ni menos que
el de los demás, sólo es diferente y como los apliques es derivado
de tu circunstancias que son exclusivas de tu vida.
Yo
me niego a ser malo, a hacer daño por no ser lo que otros son, a
robar por no tener lo que otros tienen, a insultar al que piensa
diferente, a discriminar por sexo o color de piel. Ignoraré al que
suelta soflamas con los ojos inyectados en sangre contra el que sigue
a otro partido político, detendré al que intente herir al
diferente, no desearé lo que otros tengan si no lo que yo necesito,
alabaré al que haga sentir, reír, emocionar y disfrutar a los demás
y a mí también. Paso de odiar.
Con
estas premisas podríamos formar una corriente ética, que no
religiosa, pero esperar del ser humano que supere sus instintos
básicos malos eso, si es utopía.
Diego
Francisco Guevara de Bonis
UTOPÍA
Cruzarán tus mares preñados de mil fértiles ideas,
de
las esencias primigenias que nos hacen inmortales,
sin
desconsuelo ante la muerte, cotidiana en su ser,
sembradora
de vida tenaz, recurso de eternidades.
En
cada mente una fantasía y en todas estrictas vanidades,
a
cada paso el recurso de arañar dudas y sembrar sueños,
cada
nueva mañana la memoria como consuelo del ayer,
y
en cada ocaso la absurda fe en lo que debe o no debe ser.
Dejemos
que lapide la brisa a quienes hoy y siempre te condenan,
que
se consuelen sin ira los pobres espíritus de recurso tardío.
Mañana,
en la picota o en la hoguera, súbita como un vahído,
estarás,
como siempre, hermana Utopía, y al verte incombustible,
dirán,
con la humeante antorcha aún en la mano, sin rubor alguno,
otra
vez tus tristes verdugos, quienes en tí nunca han creído:
“Yo
siempre he estado con ella. Ya sabía que era indestructible”.
Nekovidal
- ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com
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