TEMAS
TERTULIA 1-12-2017
CASOS
Y COSAS
MALOS
TIEMPOS PARA EL HUMOR
MICRORRELATOS
Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez (Gabriel García Márquez)
¡¿Por
qué no me dejaron bailar?!
A mí, que puedo levantar los brazos al aire
para que nazca el tejado luminoso del cielo,
¡a mí me obligan a quedarme pegada contra un árbol
y los brazos atados a la espalda!
Yo que puedo castañetear con los dedos
y encender el centelleante vuelo de la gaviota,
la zambullida de la gaviota, el súbito encuentro de la gaviota con el agua,
¡yo tengo que apoyar el cuello en el árbol y quedarme así
con los ojos cerrados y los dientes apretados!
Yo que puedo darle vueltas a mi brazo
de manera que reluzcan los islotes en el agua del fiordo,
con sus casitas de verano color óxido
entre botones de junco amarillos y la maleza de ásperos alisos,
¡yo tengo que sentir la corteza del árbol rasparme la piel!
Pero ¡yo puedo ver con ojos cerrados!
Cuando las playas se hunden y sangran las rocas,
puedo danzar con el cuerpo clavado,
puedo sacar el pie hacia fuera
¡para que se ilumine la costa!
A mí, que puedo levantar los brazos al aire
para que nazca el tejado luminoso del cielo,
¡a mí me obligan a quedarme pegada contra un árbol
y los brazos atados a la espalda!
Yo que puedo castañetear con los dedos
y encender el centelleante vuelo de la gaviota,
la zambullida de la gaviota, el súbito encuentro de la gaviota con el agua,
¡yo tengo que apoyar el cuello en el árbol y quedarme así
con los ojos cerrados y los dientes apretados!
Yo que puedo darle vueltas a mi brazo
de manera que reluzcan los islotes en el agua del fiordo,
con sus casitas de verano color óxido
entre botones de junco amarillos y la maleza de ásperos alisos,
¡yo tengo que sentir la corteza del árbol rasparme la piel!
Pero ¡yo puedo ver con ojos cerrados!
Cuando las playas se hunden y sangran las rocas,
puedo danzar con el cuerpo clavado,
puedo sacar el pie hacia fuera
¡para que se ilumine la costa!
Astrid Hjertenæs Andersen en Strandens kvinner (1955), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de Francisco J. Uriz).
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos (Platón)
TEXTOS
TERTULIA 24-11-17
AHORA
YA
LO SÉ
MICRORRELATOS
AHORA
Siempre
en caminos nuevos, pero siempre juzgando y comparándolos con los ya
recorridos, cargando y arrastrando sus cargas de pasado, midiendo
miedos mezquinos, alzando espadas que nunca debieron ser tales sino
rejas de arado, malgastando energía en reafirmar nuestras dudas en
vez de alimentar nuestras curiosidades y ansias de juego, nuestras
escasas certezas ciertas. Tan débiles, temerosos, ingenuos y
pequeños . . .
Hasta
que un día el ahora, que parecía eterno, da por finalizado el
juego, sin más, y se baja el telón.
Nekovidal -
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AHORA
Milagro
de piel, sangre y sueños.
Un mono desnudo con determinación de existir en la duda.
Nos persigue la esperanza de andar erguidos.
Dos ojos rasgados de vida.
Dos ojos abiertos a un espacio tan inmenso que nos duele.
El aullido en un orgasmo que llegó hasta la luna.
Un escarbar en el barro con las manos,
para desenterrar nuestros deseos y nuestros huesos.
Resistir en tierra de amor. En tierra de nadie.
Somos agua. Una promesa de tierra en el gran océano.
Seres mágicos que sonríen, lloran y cantan.
Una respiración de fuego que nos incendia el pecho.
Metáfora. Una descarga eléctrica abriendo la flor
de cada pensamiento en nuestra cabeza.
Un embrión de hombre pájaro en el vientre eterno.
Preguntas lanzadas a la cara del aire.
Un estómago que digiere como puede la existencia.
Somos niños, que no se acostumbran a dormir sin un beso.
Un mono desnudo con determinación de existir en la duda.
Nos persigue la esperanza de andar erguidos.
Dos ojos rasgados de vida.
Dos ojos abiertos a un espacio tan inmenso que nos duele.
El aullido en un orgasmo que llegó hasta la luna.
Un escarbar en el barro con las manos,
para desenterrar nuestros deseos y nuestros huesos.
Resistir en tierra de amor. En tierra de nadie.
Somos agua. Una promesa de tierra en el gran océano.
Seres mágicos que sonríen, lloran y cantan.
Una respiración de fuego que nos incendia el pecho.
Metáfora. Una descarga eléctrica abriendo la flor
de cada pensamiento en nuestra cabeza.
Un embrión de hombre pájaro en el vientre eterno.
Preguntas lanzadas a la cara del aire.
Un estómago que digiere como puede la existencia.
Somos niños, que no se acostumbran a dormir sin un beso.
J.J.C.-
Juan Jiménez Caballero
AHORA
Ahora
que ya no puedo más,
ahora
es la hora
de
perdernos a besos,
de
descorchar los deseos.
Ahora
es la hora
de
apretarnos en un abrazo,
de
enredarnos en un lazo.
Ahora
es la ahora
de
recorrer con mis dedos
tu
piel de terciopelo.
Ahora
es la hora
de
presionar tus senos
y
acariciar tu cabello.
Ahora
que
se desean nuestros cuerpos,
ahora
que
estás ardiendo,
ahora
que
están abiertos tus muslos,
ahora
que
están desnudos,
ahora
es la hora
de
bailar al mismo ritmo
y
al compás fundirnos,
ahora
que
se licuan en uno
mi
sudor y el tuyo,
ahora
que
la pasión se tiñe de rojo
que
tú y yo somos un todo.
Ahora
cariño,
ahora,
que es la hora.
Diego
Francisco Guevara de Bonis
"Voces
entre Voces" 24/11/17
AHORA
Ahora,
cuando has acabado de leer la palabra “ahora”, ese ahora ya es
pasado.
Comprender
la paradoja del tiempo es uno de los pilares para empezar a
comprender, mínimamente al menos, la dimensión espacio temporal
paradójica que habitamos, lo único que podemos concebir como
existencia.
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YA
LO SÉ
Ya
lo sé, las mentiras siempre cotizan más en bolsa que las
evidencias.
Ya
lo sé, quien no tiene un precio tiene dos, aunque no sea dinero.
Ya
lo sé, el “si hubiera hecho” ya nada puede escribir ante lo
hecho.
Ya
lo sé, aunque crea que sé, casi no sé nada.
Ya
lo sé, ni la luz puede existir sin la sombra ni la sombra sin la
luz.
Ya
lo sé, vendrán tiempos peores, pero también mucho mejores.
Ya
lo sé, el amor todo lo puede, pero primero hay que sembrarlo.
Ya
lo sé, nuestras mentes, que cada uno cree fiel reflejo de la
realidad, no son más que generadores continuos de fantasía.
Ya
lo sé, todo es un cuento pero, ¿por qué no escribir un cuento
bonito?
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MICRORRELATOS
ENTENDIDO
No
hace falta que me expliques nada, dijo él. Ella le mandó un
emoticono.
Victoria
Blanco
MICRORRELATOS
Hay
preguntas sin respuesta y respuestas a preguntas que nunca se
hicieron.
Me gusta leer lo que no puedo escribir.
No puedo escribir lo que pienso,
ni puedo escribir lo que sueño.
Pero seguiré intentando decir lo que quiero porque sé que nada soy sin la palabra.
Me gusta leer lo que no puedo escribir.
No puedo escribir lo que pienso,
ni puedo escribir lo que sueño.
Pero seguiré intentando decir lo que quiero porque sé que nada soy sin la palabra.
M.C.G.C.
MICRORRELATOS
De
nada sirven mis alas sin la seguridad de tu existencia.
Quisiera, alguna vez, ser cierto como una llave en su cerradura.
Hoy busco pensamientos para estas palabras.
¡Qué difícil nos resulta mantener en este manicomio la cordura!
Espero que tu sonrisa, de nuevo, me recomponga el alma.
¡¡Llévame contigo!! Ya no me tiro de los coches en marcha . . .
Quisiera, alguna vez, ser cierto como una llave en su cerradura.
Hoy busco pensamientos para estas palabras.
¡Qué difícil nos resulta mantener en este manicomio la cordura!
Espero que tu sonrisa, de nuevo, me recomponga el alma.
¡¡Llévame contigo!! Ya no me tiro de los coches en marcha . . .
J.J.C.
- Juan
Jiménez Caballero
MICRORRELATOS
ESOS
OJOS
Esos
ojos
que
miran a un punto
y
hechizan a otros.
Esos
ojos
son
los que otros
no
se atreven a mirar...
José
Mª Rico
MICRORRELATOS
Haiku
Endémico
Presencia
Inútil
Asesino
Abúlico
Cabeza
Ajena
José
Luis Álvarez
http://totovaca.blogspot.com.es/
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MICRORRELATOS
MICAM
(Microrrelatos amorosos)
*
Eran casi unos niños, por eso se amaban con la fuerza invencible que
da la inocencia. Se cuenta que envidiaban los dioses ese amor, porque
los dioses sólo saben amar comos los adultos que los crearon. Pero
en aquel amor gobernaba la Vida, que nunca necesitó en su camino
dioses creados por los miedos humanos.
*
¿Qué hicieron, qué se dijeron para convencerse mutuamente de que
su historia era única y especial siendo tan sólo una más entre
miles de millones? Ése es el misterio del amor . . .
*
“Por amor se soporta lo insoportable”, dijo quien todavía no
comprendía que es realmente el amor. (Bueno, o una romántica
cigarra enamorada de un cigarro, tan grande y viril él . . .)
*
Así se interrogaba a si mismo un gato filósofo: ¿No es asombroso
que todo lo que existe no sea nada sin todo lo que soy, y que todo
ello vaya a desvanecerse tras mi muerte? ¿No es más asombroso aún
que yo no sea nada sin todo lo que existe y el amor que todo lo sabe
entrelazar? ¿No es milagroso que la quiera tanto?
Así
se interrogaba a si mismo un gato filósofo enamorado de una trucha
que nada sabía, salvo nadar, algo admirable para el pobre gato
enamorado.
*
Ni él ni ella sabían que era realmente el amor, pero era la palabra
más repetida en sus charlas íntimas, o eran muy jóvenes o llegaron
a viejos sin madurar. “Hechos son amores . . .”
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No es lo que te ocurre, sino cómo reaccionas lo que importa (Epíteto)
A
oscuras mi padre sintonizaba la radio:
una pelea de box en japonés,
la crónica de un atentado en italiano
o la caída de un avión en ruso.
Aunque los periódicos al día siguiente
desmintieran sus versiones, él se entendía
con la frecuencia y la estática.
Fiel receptor de hechos incomprendidos
a lo largo del cuadrante, insomne
en las ondas de alguna estación.
Mientras, junto a él, mi madre
soñaba encontrar un interlocutor.
una pelea de box en japonés,
la crónica de un atentado en italiano
o la caída de un avión en ruso.
Aunque los periódicos al día siguiente
desmintieran sus versiones, él se entendía
con la frecuencia y la estática.
Fiel receptor de hechos incomprendidos
a lo largo del cuadrante, insomne
en las ondas de alguna estación.
Mientras, junto a él, mi madre
soñaba encontrar un interlocutor.
Enzia Verduchi, incluido en Tigre la sed. Antología de poesía mexicana contemporánea 1950-2005 (Ediciones Hiperión, Madrid, 2006, selecc. de Víctor Manuel Mendola, Miguel Ángel Zapata y Miguel Gomes).
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