TEMAS
TERTULIA 10-11-2017
A
PESAR DE TODO
CREENCIAS
Y CONVENCIMIENTOS
MICRORRELATOS
"Hay
debilidad oculta en alarde innecesario de fortaleza." (Jose
Marti)
"Celebración
de la fantasía"
Fue
a la entrada del pueblo de Ollantaytambo, cerca de Cuzco. Yo me había
despedido de un grupo de turistas y
estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo,
se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía,
porque la estaba usando en no sé qué aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían,
a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío,
pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quien una serpiente,
otros preferían loritos o lechuzas y no faltaban los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba más de un metro del suelo
me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo.
-Y ¿anda bien? -le pregunté.
-Atrasa un poco -reconoció.
Eduardo Galeano
estaba solo, mirando de lejos las ruinas de piedra, cuando un niño del lugar, enclenque, haraposo,
se acercó a pedirme que le regalara una lapicera. No podía darle la lapicera que tenía,
porque la estaba usando en no sé qué aburridas anotaciones, pero le ofrecí dibujarle un cerdito en la mano.
Súbitamente, se corrió la voz. De buenas a primeras me encontré rodeado de un enjambre de niños que exigían,
a grito pelado, que yo les dibujara bichos en sus manitas cuarteadas de mugre y frío,
pieles de cuero quemado: había quien quería un cóndor y quien una serpiente,
otros preferían loritos o lechuzas y no faltaban los que pedían un fantasma o un dragón.
Y entonces, en medio de aquel alboroto, un desamparadito que no alzaba más de un metro del suelo
me mostró un reloj dibujado con tinta negra en su muñeca:
-Me lo mandó un tío mío, que vive en Lima -dijo.
-Y ¿anda bien? -le pregunté.
-Atrasa un poco -reconoció.
Eduardo Galeano
Cuando
me remito a mis principios
mi pueblo corta los hilos que nos unen.
Exhalo mis suspiros
y enciendo de nuevo la mecha;
y cuando lo veo, a mi pueblo,
en cuyo averno he olvidado todo a cuanto aspiro,
arranco una bandada de alas que vuelan.
Y me preparo,
sí,
me preparo.
Para caer y
seguir cayendo
por siempre.
Huda al-Daghfag, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).
Otros poemas de Huda al-DaghfagLa llovizna, Vacuidad
mi pueblo corta los hilos que nos unen.
Exhalo mis suspiros
y enciendo de nuevo la mecha;
y cuando lo veo, a mi pueblo,
en cuyo averno he olvidado todo a cuanto aspiro,
arranco una bandada de alas que vuelan.
Y me preparo,
sí,
me preparo.
Para caer y
seguir cayendo
por siempre.
Huda al-Daghfag, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).
Otros poemas de Huda al-DaghfagLa llovizna, Vacuidad
FUENTE:
Blog asamblea de Palabras
"Adoro
los placeres sencillos; son el último refugio de los hombres
complicados."(Oscar Wilde)
TEXTOS
TERTULIA 3-11-2017
SUTIL
ANHELO.
TEJA.
TELEPATÍA.
SUTIL
ANHELO
"ESCRIBIR"
Si tengo que escribir lo haré
sobre la vida. Esta vida que día con día te sorprende y te llena de
cosas que nunca pensaste que pasarían. Escribiré de la mujer más
bella, mi madre. De su forma de reír y de enseñarme que tengo que
ser fuerte y reponerme. Lo haré de mi padre, mi ejemplo a seguir. El
único que vale la pena y me hace sentir bienestar. De mi familia que
no me deja, de mis amigos que siempre están.
Si tengo que escribir lo haré
de aquellos que están rotos y aún así tienen más corazón que
otros; lo haré de los que se fueron, de los que volvieron y los que
vendrán. Escribiré de las pequeñas cosas, de los malos ratos, de
las experiencias, de lo que sea. De cómo mi poema favorito me hace
soñar hasta cansarme. De cómo disfruto ver la lluvia caer, de ver
el sol salir, el olor a café. De las injusticias que veo en el
mundo, del político que no se toca el corazón, de algunos gobiernos
que son tan injustos, del pueblo que no se cansa de alzar la voz.
Escribiré
del amor que se manifiesta en muchos sentidos, de los tropiezos, de
las heridas, de las cicatrices que te va dejando la vida pero que
siguen vivas. De las noches en las que no puedo dormir porque tu
recuerdo,papa,mama, sigue aquí en mi corazon, en lo mas profundo de
mi ser. De los días en los que el olvido se apodera de mí. Si tengo
que escribir lo haré de mi cabeza enloquecida buscando cordura, del
caos de mi mente, de vuestra sonrisa que me apacigua sólo con
imaginarla. De vuestros besos, y de vuestros abrazos. De vuestra piel
junto a la mía cuando era un niño; de vuestros ojos, vuestra nariz,
vuestra forma de reír y de mirarme con esa mirada de infinito amor.
Si tengo que escribir lo haré
sobre vosotros padres, que mientras dormia velabais mis sueños. Y
dejasteis grabada en mi mente la palabra "AMOR" que se
quedo grabada en mi de por vida...
María
Martín
SUTIL
ANHELO
Ya
hace tiempo que arrastro un anhelo nada sutil: aprender a deshacerme
de todos los anhelos.
¿Puede
un pez imaginar qué significa estar mojado?
¿Cuándo
aprenderemos a jugar sin que nos dé miedo el resultado?
Se
hizo demasiado humano, toda su vida se impregnó del sutil anhelo de
anhelar recuerdos sutiles.
¿Qué
es la imprescindible esperanza sino un sutil anhelo de una nueva
ilusión?
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES
www.arteslibres.net
SUTIL
ANHELO
Hoy,
regálame la lengua de trapo.
Una palabra de aliento.
Tu sonrisa. Un cupón de los ciegos.
Es a veces tan difícil caminar en nuestros desiertos.
Y tu mano abierta, para sentir que no estamos locos.Que no estamos solos.
Regálame el placer de la duda.
La falta de sentido. Una nariz roja de payaso.
Melancolía. Regálame tu ausencia
de dias sin fe, sin sentido.
Sólo quiero la pasión de los que sueñan.
A ver, hazme feliz con una cuarta menos de tu falda.
Venga, regálame hoy un "Bin Laden"
y no esperes que vuelva.
Una palabra de aliento.
Tu sonrisa. Un cupón de los ciegos.
Es a veces tan difícil caminar en nuestros desiertos.
Y tu mano abierta, para sentir que no estamos locos.Que no estamos solos.
Regálame el placer de la duda.
La falta de sentido. Una nariz roja de payaso.
Melancolía. Regálame tu ausencia
de dias sin fe, sin sentido.
Sólo quiero la pasión de los que sueñan.
A ver, hazme feliz con una cuarta menos de tu falda.
Venga, regálame hoy un "Bin Laden"
y no esperes que vuelva.
Hoy,
regálame la lengua de trapo.
Una palabra de aliento.
Tu sonrisa. Un cupón de los ciegos.
Es a veces tan difícil caminar en nuestros desiertos.
Y tu mano abierta, para sentir que nos estamos locos.Que no estamos solos.
Una palabra de aliento.
Tu sonrisa. Un cupón de los ciegos.
Es a veces tan difícil caminar en nuestros desiertos.
Y tu mano abierta, para sentir que nos estamos locos.Que no estamos solos.
J.J.C.
SUTIL
ANHELO
Oprimidos
por tanta felicidad, decidieron arrojarse al vacío. El vacío estaba
muy lleno y no cayeron precipitadamente. Fueron chocando y chocando,
rozando y rozando, sobando y sobando hasta llegar al mar, donde les
esperaba la típica ballena que sonríe sin parar. La desdeñaron; no
querían sonrisas ni nada que les recordara a esa felicidad pasada
que les había oprimído hasta hacerlos saltar al vacío.
Luego
sonó la música que los arrebató, los zarandeó, los sublimó y,
con las bocas abiertas, sorbieron el tifón que arreciaba en esa
parte del Caribe donde nada es lo que parece. Más bien, donde todo
lo que parece, no es. Y empezaron a buscar el silencio de los
espectros. Visitaron cementerios y museos aburridos. Manicomios
abandonados, con almohadas de plumas deshechas y las plumas flotando
en el aire enrarecido. Los cuervos campaban a sus anchas por los
pasillos y entraban y salían por las ventanas rotas. De los
espectros, ni rastro, así que intentaron volver a casa.
El
camino de regreso no estaba bien señalizado. Es más, si nos ponemos
quisquillosos, podría parecer que había señales que incitaban a la
confusión; incluso al engaño descarado. Mientras tanto, se habían
olvidado de la felicidad pasada y pesada. Recobraron la ligereza de
la juventud, a pesar de la edad reflejada en sus recuerdos y, sobre
todo, en sus huesos. La vida empezaba a parecer menos insípida y
daba la impresión de que se podía escoger. Escoger un camino, por
ejemplo. De todas formas, no importa mucho si esa sensación era real
o se dejaban engañar. Aprendieron poco a poco a no anhelar las cosas
con vehemencia, sólo con suavidad, casi con disimulo. Que nadie se
diera cuenta de ese sutil anhelo...
José
Luis Álvarez
SUTIL
ANHELO
Palos
de ciego
en el frágil continente
de las palabra.
en el frágil continente
de las palabra.
Esa
querencia de los locos
de atar con la poesía.
de atar con la poesía.
J.J.C.
TEJA
La
teja que está expuesta en una galería de arte es la misma teja que
formó parte del tejado de una casa que hoy permanece en ruinas.
El
artista que conoce la historia de esta maravillosa casa decide
dejarla plasmada en su pintura y piensa que, mejor que en un lienzo,
en una de sus tejas.
Así,
en la teja está la imagen de la casa de la que la teja formó parte.
Mientras,
en el jardín de la casa, ajeno al paso de los años, reina un tejo.
M.C.G.C.
TEJA
El
el bario de La Teja de Montevideo han ocurrido tantas, tantas
historias que contarlo sería hacer de la telepatía un sutil anhelo.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES
www.arteslibres.net
TELEPATÍA.
Mi
“Yo” vivo nunca piensa en la muerte. O mejor dicho, casi nunca.
Para eso ya está mi “Yo” muerto.
Bueno,
fuera comillas. A veces me reúno con mi Yo muerto en un cuarto
oscuro. Nos comunicamos telepáticamente a la velocidad de la luz...
Yo le cuento las últimas novedades en las distintas materias que nos
interesan a ambos para mantenerlo al corriente de la actualidad. Y
Él, con cuatro pinceladas, me retrata su experiencia en ese mundo
vegetativo tan ajeno a la vida corriente y moliente que llevo ahora
mismo. Siempre me sorprende su desapego a lo que vivió en su día,
el muy ladino. Y yo intento epatarle contándole, por ejemplo, los
adelantos tecnológicos y científicos actuales, pero Él parece que
no se inmuta, claro está. Los muertos no suelen inmutarse.
En
este rifirrafe que nos montamos, creo que los dos sacamos partido a
esta especie de bipolaridad ultraterrena. Aunque últimamente nos
reunimos menos; mi mujer cree, erróneamente, por supuesto, que me
encierro en el cuarto para comunicarme digitalmente con alguna amante
de esas que he debido conocer en “internet”. Y no está el horno
para bollos. Y ya que hablamos de bollos, pues nada, que el muerto al
hoyo y el vivo al bollo. A vivir, que son dos días.
José
Luis Álvarez
TELEPATÍA
Se
queja mi vecina ,
de que los murciélagos
no dan los buenos días.J.J.C.
de que los murciélagos
no dan los buenos días.J.J.C.
TELEPATÍA
Se
fumó medio paquete de tabaco y luego protestó porque decía que
había mucho humo en la habitación donde estaba, nunca necesitó la
telepatía . . .
Te
Estoy
Leyendo
Este
Papel
A
Tí
Incluso
Ahora
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES
www.arteslibres.net
La
chequera:
ya sea amarilla o roja
El precio:
monedas o fama
Diles a todos aquellos que han venido a comprarte
"Todos los hombres hambrientos no están en venta".
Dharamvir Bharati, incluido en Estudios de Asia y África (Vol. X, 1975, trad. del inglés de Elisa García Plaza. El Colegio de México).
ya sea amarilla o roja
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Diles a todos aquellos que han venido a comprarte
"Todos los hombres hambrientos no están en venta".
Dharamvir Bharati, incluido en Estudios de Asia y África (Vol. X, 1975, trad. del inglés de Elisa García Plaza. El Colegio de México).
FUENTE:
BLOG ASAMBLEA DE PALABRAS.
"Las
mujeres y los gatos harán lo que les plazca, los perros y los
hombres deberían relajarse y acostumbrarse a la idea".(Robert
A. Heinlein)
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