VOCES
entre VOCES
"Para
que la luz brille de forma intensa, debe estar
presente la
oscuridad." (Francis Bacon)
El
ser humano es un ser que: Si le cortan un ala, aprende a volar con la
otra. Si le cortan las dos, camina. Si le cortan un pie, aprende a
caminar con el otro. Si le cortan los dos, se arrastra. Si no puede
arrastrarse, sonríe. Y si no tiene siquiera fuerzas para sonreír,
sueña, que es una manera de volar con esperanza.
(Martín
Descalzo)
NUEVO
HORARIO DE LA TERTULIA EN VINOLETO: A PARTIR DEL PRÓXIMO VIERNES EL
HORARIO DE LA TERTULIA PRESENCIAL, POR DECISIÓN MAYORITARIA DE LA
MINORÍA QUE DECIDIÓ VOTAR, SERÁ DESDE LAS 22.30 H. PA LANTE.
En
este blog se pueden encontrar todos los textos anteriores de la
tertulia Voces entre Voces: http://artes-libres.blogspot.com.es/
TEMAS
TERTULIA 13-5-2016
SIMBOLISMOS.
LA
DESESPERACIÓN.
AQUELLA
CASA ROJA.
VOCES
entre VOCES
"La
luz cree que viaja más rápido que cualquier otra cosa, pero se
equivoca. Da lo mismo lo rápido que pueda viajar, porque al final,
la luz descubre que la oscuridad ha llegado antes que ella y la está
esperando." (Terry Pratchett)
TEXTOS
TERTULIA 6-5-2016
LA
INOCENCIA.
EXCLUSIÓN.
MEJOR
UNA PALABRA QUE UNA FRASE.
LA
INOCENCIA.
Un lápiz gigante
lloraba por no poder hacer genuflexiones ante mí, a falta de
rodillas.
(Delirios
de grandeza)
Sara
ViTa
LA
INOCENCIA.
¿DÓNDE
ESTABAS TÚ?
¿Cómo
podrás distinguir la locura,
el
placer, la ira, el miedo o la ternura,
si nunca bebiste el agua de sus fuentes?
si nunca bebiste el agua de sus fuentes?
¿Dónde
habitaban tus mejores sueños
cuando el mundo ardía en ilusiones,
cuando lloraban los pocos seres buenos
y morían, desesperados, los mejores?
cuando el mundo ardía en ilusiones,
cuando lloraban los pocos seres buenos
y morían, desesperados, los mejores?
¿Dónde
estabas tú, ayer,
cuando arrasaban la inocencia?
cuando arrasaban la inocencia?
¿Dónde
estabas tú?
Cuando
en el jardín de los miedos
se vendían vacías quimeras blancas
para que quien oteara el horizonte
no sospechara verdad alguna.
se vendían vacías quimeras blancas
para que quien oteara el horizonte
no sospechara verdad alguna.
En
ese momento, díme,
¿Dónde
estabas tú?
Nekovidal
– nekovidal@gmail.com
LA
INOCENCIA.
A
LO MEJOR
A
lo mejor, me voy de mi casa
a lo mejor, me iré de madrugada.
Parece mentira que después de tantos años
lo blanco se ha hecho negro y lo negro se ha hecho blanco.
Hoy la familia me ha mandado al carajo y por si fuera poco,
me han hechado del trabajo.
A lo mejor, me voy de mi casa
a lo mejor, me buscaré otra cama.
Cruzar elhorizonte y al mundo hacerle feliz,
ponerle buena cara al día y el resto depende de tí
Sin complicación, sin una explicación,
el derecho de ser felíz, es un derecho que todos tenemos
que asumir.
A lo mejor, me voy de mi casa,
a lo mejor... porque me da la gana.
El derecho de ser felíz, es un derecho que todos tenemos
que asumir.
Porque quiero ser felíz, haz un esfuerzo por mí y te podrás divertir.
No te vas arrepentir...
a lo mejor, me iré de madrugada.
Parece mentira que después de tantos años
lo blanco se ha hecho negro y lo negro se ha hecho blanco.
Hoy la familia me ha mandado al carajo y por si fuera poco,
me han hechado del trabajo.
A lo mejor, me voy de mi casa
a lo mejor, me buscaré otra cama.
Cruzar elhorizonte y al mundo hacerle feliz,
ponerle buena cara al día y el resto depende de tí
Sin complicación, sin una explicación,
el derecho de ser felíz, es un derecho que todos tenemos
que asumir.
A lo mejor, me voy de mi casa,
a lo mejor... porque me da la gana.
El derecho de ser felíz, es un derecho que todos tenemos
que asumir.
Porque quiero ser felíz, haz un esfuerzo por mí y te podrás divertir.
No te vas arrepentir...
José
María Rico.
LA
INOCENCIA.
Hoy, cuando miro las fotos de mi juventud, totalmente relajada y sintiéndome bien conmigo misma, pienso que nada puede hacerme daño, he olvidado lo malo y vivo recordando lo bueno. En estas fotos han quedado plasmados momentos felices de mi vida en los que hay tanta inocencia, tantas ganas de reír, tantas ganas de vivir. Afortunadamente, hoy sigo teniendo las mismas ganas de reír. El paso del tiempo hace que maduremos y que perdamos la inocencia, aunque nunca hay que perderla del todo. La inocencia es bonita porque en ella no hay maldad.
En mi vida he aprendido a esquivar lo que puede herirme, pero no he aprendido el manejo de las armas que pueden herir a los demás.
Maria
C.G.C.
LA
INOCENCIA.
LOS
OJOS DE LA INOCENCIA
Uno no se saca de
encima lo vivido ni con agua caliente; uno disfruta, recuerda,
arrastra y convive con aquello de lo que se impregnó su alma
indefensa, carente de un intelecto desarrollado que la ayudara a
librar la batalla. Como una esponja, el niño que fuimos absorbió
cada momento con la avidez que caracteriza al novato, deseoso de
conocerlo todo y a todos.
Es
cierto que, en algunas ocasiones, no entendía los rapapolvos, le
extrañaban los horarios y le producían asombro –cuando no
vergüenza– algunos comportamientos adultos; no obstante asumía
los hechos con la impotencia que se asumen las cosas que uno no puede
ni sabe combatir.
Con
la adolescencia llegó un aparente olvido y nuestra energía se
canalizó hacia el adulto en que queríamos convertirnos, dejando o
intentando dejar atrás los recuerdos de infancia y pubertad. Era un
salto al vacío y los cambios biológicos no hacían fácil el
trayecto: nuestro cuerpo estaba cambiando y nuestras neuronas
conectaban de forma diferente; ocupados en procesar la información
que entraba en nuestra cabeza y en el esfuerzo de reconocer nuestro
nuevo físico, sin darnos cuenta, nos hicimos adultos.
Decisiones,
responsabilidades, asuntos que resolver, hipotecas, inversiones,
coches, pareja, hijos, amigos, imagen, vacaciones y yo… ¿quién
soy?
Casi
con seguridad, soy esa esponja que absorbió todo de todos y sigo
siendo el novato ávido, esta vez, de entender por qué echo
rapapolvos, impongo horarios y mantengo comportamientos que me
sorprenden mientras siento la impotencia de asumir lo que no puedo ni
sé combatir, a mí mismo.
Aprovecharé,
por el momento, esta suerte de escribir desde la experiencia con los
ojos de la inocencia.
Madrid,
27 noviembre 2015
Victoria
Blanco
LA
INOCENCIA.
La
inocencia, esa parte de nuestro comportamiento natural que se nos
presenta como lo mejor de nosotros pero que, en el fondo, tememos, no
conoce la mentira, ni la envidia, ni la ira, ni la hipocresía, ni el
miedo, por no conocer, no conoce ni los malentendidos.
La
inocencia, irreconocible para quien la porta, no es, al fin y al
cabo, más que esa planta semimarchita que todos queremos y
necesitamos creer que aún nos queda dentro y que seguimos cada día
intentando regar y cuidar para que sobreviva a la sequía del
desencanto, la desidia y los desengaños de la vida.
Porque,
sin sueños ni esperanza, ¿qué quedaría de cada uno de nosotros?
Nekovidal
– nekovidal@gmail.com
LA
INOCENCIA.
¿No
ves que estoy sangrando
con
un clavel blanco en la mano?
Llevo
en mi cartera poesía . . .
El
valor de un billete
con
muchos ceros,
de
un país desaparecido
¿Me
pondrás hoy excusas,
en
tu cama,
o
en tu corazón?
Juan
Jiménez Caballero
EXCLUSIÓN
Me
angustio.
Quiero escribir y
no puedo.
Otra vez son ellos.
Horadan lentamente
mi pecho,
hasta dejarme sin respiración.
Cercenan sin pudor
aquello que es mío y
no de ellos,
mis palabras,
con las que evoco
lo que siento
a cada momento.
Me desespero.
Hoy
hubiese deseado
disertar sobre amor
pero
no puedo.
Me confunden
con sus confusos consejos.
Me adoctrinan
en una religión que ya no entiendo.
Ansío
que descansen
de mí,
que me olviden
por un instante.
Necesito
una tregua.
Necesito
un trato.
Necesito
volver a ser libre
aunque el plazo lo marquen ellos,
para así
poder escribir.
Quiero escribir y
no puedo.
Otra vez son ellos.
Horadan lentamente
mi pecho,
hasta dejarme sin respiración.
Cercenan sin pudor
aquello que es mío y
no de ellos,
mis palabras,
con las que evoco
lo que siento
a cada momento.
Me desespero.
Hoy
hubiese deseado
disertar sobre amor
pero
no puedo.
Me confunden
con sus confusos consejos.
Me adoctrinan
en una religión que ya no entiendo.
Ansío
que descansen
de mí,
que me olviden
por un instante.
Necesito
una tregua.
Necesito
un trato.
Necesito
volver a ser libre
aunque el plazo lo marquen ellos,
para así
poder escribir.
María
Martín
MEJOR
UNA PALABRA QUE UNA FRASE.
Vale,
pues . . .UNA PALABRA.
Nekovidal
– nekovidal@gmail.com
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