VOCES entre VOCES
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5 poemas de Rocío Acebal Doval
Rocío Acebal Doval es una poeta nacida en Oviedo en 1997. Es autora de los poemarios Memorias del mar (Valparaíso, 2016) e Hijos de la bonanza (Hiperión, 2020), galardonado con el XXXV Premio Hiperión de Poesía. Ha participado en las publicaciones colectivas Los últimos del XX (Luna de abajo, 2019), Las mejores poesías de amor en lengua castellana (La esfera de los libros, 2020) y 50 poéticas recién cortadas (Sloper, 2021), entre otras.
***
NO ERES TÚ
No
es la costumbre —ese taimado hito
de la muerte—. Tampoco
ir
a las bodas sola o escapar
de un dormitorio ajeno los
domingos;
menos aún hacer
la cena para dos y cenar uno.
No
es ni siquiera
la espera solitaria en el dentista,
el ancho de
la cama o este miedo
a no volver a amar —y ya es bastante—.
Porque
no es el adiós,
ni la vida sin ti, ni tu recuerdo;
sino saber
perdida
a esa mujer que fui cuando te amaba.
***
LA MAMPARA
En
la estación de trenes de mi ciudad
una mampara gris de metro y
medio en el andén
separa a los viajeros
de sus acompañantes.
Me
gusta imaginar que el encargado
de esta compartimentación
lo
hizo con intenciones más humanas
que el control de billetes, el
aprovechamiento
máximo de recursos
o simplemente por ahorrar
espacio:
aquí
las despedidas no pueden susurrarse
con la cara escondida en el
abrazo,
la arquitectura obliga
a levantar la voz y la
mirada
para decir «te voy a echar de menos».
Bendito-condenado
responsable
de esa mampara gris de metro y medio,
gracias a ti
miré a los ojos del amor
una última vez.
***
NO QUIERO TENER HIJAS
No
quiero descubrirme regañando
deja
que esa señora te dé un beso
cruza las piernas al sentarte en
público
haz el favor de no volver muy tarde.
No
quiero reflejar mi herida en otro cuerpo:
reconocer mis gestos en
sus gestos,
mis excusas baratas en sus labios,
mis manos en sus
manos cuando palpa
su cuerpo con tristeza.
No
quiero ser la voz inquisidora
cuando nada parezca suficiente,
el
mundo se derrumbe y esas metas
—que un día parecieron
la
solución definitiva— sean
insuficientes, tontas o imposibles.
No
quiero comprender que su dolor
nació de mi dolor, que mis
cadenas
son a la vez su látigo,
que nada puedo hacer más que
deci
deja
que esa señora te dé un beso
cruza las piernas al sentarte en
público
haz el favor de no volver muy tarde.
***
RAÍCES
Reconstruyo las piezas de mi historia:
mi
madre nació en casa —«en la del pueblo»
decimos porque ahora
hay otras casas—;
hoy ya no nacen niños en los pueblos
con
lo que yo nací en una ciudad
—capital de provincia: un par de
cientos
de miles de habitantes.
Mis
padres estudiaron en la universidad,
así que yo me fui a hacer lo
propio
a La Ciudad —La Gran Ciudad—
como correspondía a la
segunda
generación y a un tiempo
de insólito centrismo.
Mis
hijos nacerán en La Ciudad
y verán mi ciudad de un par de
cientos
de miles de habitantes
casi como una casa de
muñecas
—el mundo de unos días de verano—:
lo que fue
para mí
el pueblo de la abuela.
Reconstruyo
mi historia porque quiero
contársela algún día,
explicarles:
«cariño, esto es un pueblo»,
«de esta manera
nacen las manzanas
y no en el mundo plástico de los
supermercados»,
«esto son las raíces:
no las dejes morir
jamás, el árbol
se pudre si se pudren sus raíces».
***
EN EL ANDÉN
En
el andén, tú
agitas los brazos mientras todo se aleja.
En el
asiento, yo
echo a volar mis besos con las manos.
Las
ventanas del tren están tintadas
pero tú te acaricias la
mejilla.
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PÁJAROS DE CRISTAL.
RACISMO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
TEXTOS TERTULIA 27-10-2023
NO SÉ.
MEMENTO.
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
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NO SÉ
Ya desde niña me mortificaban dos cosas: la arrogancia y las discusiones a gritos. En ninguno de los dos casos sabía cómo transmitir a los mayores las sensaciones que me provocaban; si la arrogancia me hacía sentir vergüenza y pena hacia quien la practicaba, las discusiones a gritos me daban miedo y me llevaban en un pispás al refugio de mi mundo interior.
Hoy, a pocos años de dar el salto a la siguiente década, ambas cosas siguen moviéndome por dentro, pero ahora no solo en el entorno cercano, en el que he aprendido a manejar el capote y la muleta en defensa propia, sino en la sociedad. Y es que la suma de arrogancia y gritos, es, a mi entender, el germen del caos social que vivimos, un caos que sigue el orden inverso al que predicaba la tan traída y llevada idea de que lo que es adentro, es afuera.
Ahora resulta que lo que es afuera se nos está metiendo hasta en la sopa y convirtiéndonos en unos arrogantes gritadores silenciosos que pretendemos no solo saber todo y de todo, sino que también nos otorgamos el derecho a dar lecciones de sabiduría al resto del mundo.
Por todo lo que percibo -tal vez erróneamente-, a veces siento miedo y entonces, como cuando era niña, me refugio en mi mundo interior, y aunque no pueda explicar claramente esta inquietud, me mantengo alerta porque no sé qué, cómo y quién va a enseñar algo a otros si en el mundo no queda nadie dispuesto a aprender.
29/octubre/2023 – Vicki Blanco para «VOCESentreVOCES»
No sé la razón y no deja de ser asombrosamente paradójica la animadversión que siempre ha mostrado la Iglesia Católica hacia el comunismo (la del comunismo hacia la religión en general es bien conocida y comprensible de acuerdo a su ideología), habida cuenta de que ha sido esta misma iglesia la que se ha gobernado a si misma mediante la utilización de varios tipos de comunismo. Primero el de los cuatro siglos iniciales, con plena comunión no sólo espiritual sino también de bienes, en una convivencia comunitaria muy cercana al mensaje predicado por Jesucristo. Posteriormente, y una vez conseguido el poder terrenal que antes ostentara el Imperio Romano, se giró a un modelo donde se mantenía la comunión de bienes, pero con una jerarquización que ha llegado hasta nuestros días y que recuerda mucho al poder soviético, donde se sustituye la dictadura del proletariado por la del papado.
A lo largo de sus veinte siglos de existencia ha padecido la jerarquía vaticana varios intentos por parte de grupos de fieles por reproducir la forma de vida original de los cristianos, siguiendo las enseñanzas de su Maestro: movimiento de los “Hombres Buenos” o cátaros en el sur de la Francia medieval, las “reducciones” jesuitas en Latinoamérica, etc.. Todas ellas fueron destruidas por el poder papal, antes o después, y en ocasiones con una crueldad y sañas inusitadas. Parecida crueldad utilizó el Partido Bolchevique para eliminar a los que consideraba sus adversarios políticos, que no eran sólo los partidarios del zar, sino comunistas libertarios que habían llevado a cabo una auténtica transformación política en los tres primeros años de revolución, de hecho, el único periodo revolucionario en aquellas tierras, el resto fue una simple y burda dictadura.
Parece que a nada temen determinadas ideologías como a quienes se limitan a llevar a la práctica las ideas sobre las que ellos se limitan a teorizar al tiempo que acumulan poder político y repiten los errores e injusticias del pasado.
De alguna forma temen a su propia conciencia.
Tal vez precisamente por ser tan similares en algunos aspectos esenciales chocaron el comunismo autoritario y el catolicismo: ambos codiciaban la misma clientela.
Nekovidal - nekovidal@gmail.com
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MEMENTO
Como un barquito de hoja de palma cayendo por una cascada
Como una
aguja con complejo de roma
Como un historiador con amnesia
retrógrada
Como una espía que solamente supiera ser ella misma
Tiembla
el gato al saberse mencionado por la bruja
Tiemblan las papas de
emoción
Al ver su conquista mundial ni voluntaria ni esperada
Y
una pluma que nunca llegó a saborear la tinta
Le devuelve una
mirada triste a un lápiz astillado
Sujeta
la desesperanza un lazo ceniciento
En algún lugar entre la
espalda y las costillas
Mecen al son de una nana olvidada
Ramas
de un ciprés amarillo
Capítulo
cinco en Madrid, toma tres
Por las olas imitadas y los tsunamis
inventados
Salta uno mar adentro,
Mas no de cabeza
En
ese lugar entre las gaitas y las castañuelas
Donde caos y orden
conviven
Nada está alterado pero todos se alteran
Y pocos
reciben la belleza
De las cornisas que rascan el cielo
Sara V.T.
https://iderinaweb.wordpress.com
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MEMENTO
Las palabras con que escribo mi mundo
se deslizan a veces
de una a otra frecuencia;
cambian de significado,
de contexto, de sentido.
Cuando son los verbos que me hacen
los que mudan de valor
me descubro otro:
siento lo que nunca sentí
y pienso lo que nunca pensé.
(Las letras están moviéndose
y girando a gran velocidad
revelando espacios cognitivos nuevos).
Las palabras que me dicen
a mí, que soy el mundo,
se están descascarando, están
desnudándose y mudando de piel.
Lluvia de escombros muertos
que hieren sin intención.
Allá lejos, bien adentro,
una red de lazos azules despierta a la vida.
Compasión.
La urdimbre de un mundo que amanece
debajo del que se fue.
Daniel Gimerman
QUIERO LIBERARTE, MENTE
Dejar libre la mente, en todas sus formas;
dejarla para que descanse en paz.
No necesita viajar conmigo de eones en eones.
Que vuelva al lugar que no lleva mi nombre,
donde solo hay materia prima
sin la conciencia que le da la vida.
Así, yo también me libero de su peso
y vuelo, vuelo, vuelo.
Sin mente y sin forma.
Según las tradiciones espirituales, la mente es un impedimento para alcanzar la espiritualidad.
Alexandra Di Estefano Pironti.
“Un salto al infinito” Ediciones Carena.
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
5 canciones que transmiten felicidad y alegría, según la neurociencia
La neurociencia es el estudio del sistema nervioso, el cual está compuesto por el cerebro, la médula espinal y las redes de células nerviosas sensitivas o motoras, llamadas neuronas, en todo el cuerpo. Y según esta disciplina, para llegar a la felicidad, debemos asegurarnos escuchar canciones específicas. Sigue leyendo y conoce en ranking de letras que transmiten alegría.
En 2020, el científico holandés Jacob Jolif, experto en neurociencia cognitiva, hizo una investigación y encontró la fórmula matemática que explicaría por qué una canción puede generar felicidad en las personas.
Durante el estudio, realizó una serie de encuentras a diversos grupos en el Reino Unido preguntando por sus preferencias musicales en general y por canciones específicas que mejoraran su ánimo. Ante esto, recolectó las respuestas y elaboró la denominada ‘Fórmula Jolik’, la cual determina qué elementos deben tener las canciones consideradas alegres.
Según esta fórmula, las canciones que nos lleven a la felicidad y transmitan alegría debían cumplir ciertos parámetros en cuanto a su tempo, a una clave concreta como los acordes y a las letras (las cuales debían ser positivas y alegres).
1-Don’t Stop Me Now (1979) de Queen
https://youtu.be/HgzGwKwLmgM
2-Walking On Sunshine (1983) de Katrina and the Waves
https://youtu.be/iPUmE-tne5U
3-I Will Survive (1978) Gloria Gaynor
4-Dancing Queen (1976) de Grupo Abba
5-Livin’ On a Prayer (1986) de Bon Jovi
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