domingo, 26 de enero de 2020


VOCES entre VOCES



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TEMAS TERTULIA 1-2-2020

PADRE
HISTORIA E HISTERIA
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



Buscar la felicidad es una de las principales fuentes de la infelicidad (Eric Hoffer)




Y una mañana cuando estaba en el bosque me encontré de pronto ante la cosa,
Me la encontré en un claro verde guardado por álamos y robles escamosos.
Y los mugrientos detalles de la escena se elevaron, colocándose entre el mundo y yo.
Había un diseño de huesos blancos durmiendo olvidados sobre una almohada de cenizas.
Y el muñón carbonizado de un árbol apuntando en forma acusadora su lento dedo franco al cielo.
Había rotas extremidades de árboles, pequeñas venas de hojas quemadas y un rollo chamuscado
          de cáñamos grasientos:
Un zapato vacante, una corbata vacía, una camisa rasgada, un solitario sombrero y un par de
          pantalones llenos de sangre negra
Y sobre el pasto pisoteado había botones, fósforos muertos, puchos de cigarros y cigarrillos,
          cáscaras de maní, un seco frasco de gin y el lápiz labial de una prostituta;
Trazos diseminados de alquitrán, un incansable adorno de plumas y el prolongado aroma de la
          gasolina.
Y a través del aire de la mañana el sol vertía una sorpresa amarilla en las cuencas de los ojos de un
          cráneo de piedra . . .
Y mientras yo estaba allí, una fría piedad congeló mi mente por la vida que había terminado.
El suelo agarró mis pies y mi corazón fue rodeado por heladas paredes de miedo.
El sol murió en el cielo; un viento de noche murmuró en el pasto y manoseó a las hojas en los
          árboles; el bosque se vació en gruñidos de jauría; la oscuridad gritó con voces sedientas y los
          testigos se levantaron y vivieron.
Los secos huesos se agitaron, sonaron, se elevaron fundiéndose con mis huesos.
Las grises cenizas formaron carne firme y negra, penetrando en mi carne.
El frasco de gin pasó de boca en boca; los cigarros y los cigarrillos se encendieron, la prostituta
          manchó de rojo sus labios,
Y mil rostros se arremolinaron a mi alrededor, clamando por el incendio de mi vida...
Y entonces me tuvieron, me desnudaron, batiendo mis dientes en la garganta hasta que tragué mi
          propia sangre.
Ahogaron mi voz en el tumulto de sus voces y mi cuerpo mojado y negro resbalaba y rodaba en sus
          manos mientras me ataban a un tronco.
Y mi piel se adhería al caliente alquitrán burbujeante, cayendo de mí sobre los blandos terrenos.
Y los plumones y las púas de las blancas plumas penetraron en mi carne cruda y yo gemí en mi
          agonía.
Entonces enfriaron piadosamente mi sangre, enfriada con un bautismo de gasolina
Y en una llamarada de rojo me elevé al cielo como el dolor se levanta como agua, mis extremidades
          hirviendo.
Jadeando, implorando, me agarré como un niño a los calientes costados de la muerte.
Ahora yo soy huesos secos y mi rostro un cráneo de piedra mirando al sol en sorpresa amarilla.

Richard Nathaniel Wright, incluido en Nueva poesía USA. de Ezra Pound a Bob Dylan (Ediciones de la flor, Buenos Aires, 1970, selec. y trad. de Marcelo Covián).


"Mientras vivamos en la ignorancia, seremos siempre los unos enemigos de los otros." (Proverbio árabe)


TEXTOS TERTULIA 24-1-2020

PÁJAROS
EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.




PÁJAROS

Hay pájaros de barro como ésos a los que Manolo García echa a volar, pájaros de mal agüero de los que todos huimos como del diablo, pájaros bobos que nos provocan risa, cotorras que hablan sin parar, carpinteros que usan su pico para tamborilear en los árboles, frágiles e intensos como el colibrí y cantores como los jilgueros.

Pero de todos los pájaros que conozco me gustan sobremanera los que sobrevuelan mi cabeza; ellos colocan los sueños a mi alcance y son invisibles al resto del mundo; a veces, por casualidad, alguien escucha su aleteo y entonces, no entiendo muy bien el porqué, saca a pasear los trabucos rompeilusiones que carga en su mochila y dispara contra ellos sin darse cuenta de que esos pájaros son mi mundo y sólo se extinguirán cuando yo deje de tener ilusiones, amor y ganas.

Si te quieres, si me quieres, ni se te ocurra tocarlos porque si los dañaras, si hirieras siquiera la punta de una de sus alas, seguramente haré caer sobre ti la mayor tormenta de desilusión que puedas imaginar; no te acerques a mi enjambre de sueños para maltratarlos porque si lo haces es probable que me enfade y se me ocurra enfrentarte a tu realidad, a tus mermas, a tus vacíos, a tus carencias, a tus vicios y, en un segundo, en un solo segundo, habré tirado abajo ese castillo de naipes que mantienes pegado con Loctite.

Y es que, mis pájaros, son flores de otro mundo.

25/01/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»



PÁJAROS

Todas las mañanas, durante años, compraba el pan en la misma panadería sin intercambiar con el panadero más palabras que el saludo y la despedida.
Un día, al encontrarse ella un pájaro herido en la puerta de la panadería hablaron por primera vez, y mucho . . .
Un año después son una de esas muy pocas parejas que son felices cada día y aún les falta tiempo para reír y soñar juntos.
El pajarillo, por supuesto, sobrevivió, mimado por quienes le necesitaron al principio como pretexto de sus ganas de verse, querido luego como el artífice accidental de aquel amor providencial.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS

Aunque a veces es necesario algo de veneno,
para poder tragar la vida.
Y a la deriva van los barcos de la dignidad humana.
Mañana será mañana, pero no sabemos hasta que punto.
No resistimos por heroísmo, sino porque nos viene en la gana.
Es tiempo de que caigan las caretas.
para besarnos de corazón todos en los labios.
Abandonemos las palabras de lengua de serpiente.
Y la poesía será quemar el cielo y la tierra, o no será nada.

J.J.C. - Juan Jiménez Caballero



EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS

(Dedicado a Ester)

La miel del pañal -claro que sí-
Las natas del piano
Los olores del arco iris
Ojo, Fede, tul, mosqueta
¿Mofeta?
No, idiota –perdón-
Pero déjame seguir un trato más
Mientras sigan vibrando las fuerzas
De la pequeña viola asturiana
Mientras otras profesiones pinten de añil el alba
Mientras dicten y oren en Arabia
¿Y lo divertido que es empujar letras?
Pobres, caen al vacío
Pero enseguida vuelven a saltar
O a cantar, y vuelven a ir, y vuelven a clamar
¿El qué?
Su derecho a existir, por supuesto
Hubo quien una vez habló
Del suicidio de las letras en el mar
¡Qué disparate!
¡Qué descabellado!
Como si alguien fuera a tomarse semejante sopa
-tan salada-
El marisco está cotizado, sí
Almas en tejas y barbudos bien hechos
Camaleones, grandes mejillas y cien ollas
Pero ¿lo percibes?
Es el principio del fin
Comienza en la cara y acaba… en la cola.

Sara Vi Ta


EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS

Sé que comenzó siendo una brisa suave de caricias amorosas, de cuidados familiares, de risas y alegría ante ese ser diminuto recién llegado.
Sé que la brisa siguió siendo apacible durante los primeros años, cálida, segura, pero sé también que luego llegó la tormenta...

Recuerdo que el viento arreciaba, empeñado en arrastrar en una sola dirección cuanto osara poner en entredicho su dirección única.
Sé que pronto arrasó cuanto la vida nos había enseñado: a distinguir el amor del interés, lo bueno porque da ganas de vivir de lo malo porque la quita, lo imprescindible de lo superfluo, las ilusiones creadoras de las ilusiones destructoras, la realidad del teatro del teatro de la realidad y, sobre todo, la propia ceguera.

Yo que sé, todos los sueños e ilusiones tienen un precio y casi siempre vale la pena pagarlo. Pocas cosas admiro más de la naturaleza humana que a quienes supieron morir, con orgullo y dignidad, gritando “¡Viva la libertad!” sabiendo que eran las semillas de un bienestar que nunca podrían disfrutar, que eran algo tan etéreo e indispensable como, tan sólo y nada menos que, semillas de futuro.
Su amor a sus seres queridos, a su especie, a la vida, a la justicia, eran suficientes para ellos para que valiera la pena.

Yo que sé, el vendaval lo arrasa todo, las ilusiones, las razones y las sinrazones, los sueños y hasta lo que creíamos imposible que fuera, es, para bien y para mal, es...

Siempre el viento, a veces brisa, a veces huracán, a veces aire limpio, a veces locura y tormento, pero siempre el viento...

Yo que sé, ¿somos acaso culpables por tener un corazón de viento?

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EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS

Qué locura
echar a perder
este aliento
que tan calentito
nos mantenía.
No sé si merece
la pena lo que
nos espera:
comportarnos
como almas
desconocidas.

José María Rico


MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

El tiempo es la sustancia de que estoy hecho.
El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río;
es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre;
es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego.
El mundo, desgraciadamente, es real;
yo, desgraciadamente, soy Borges".
(Jorge Luis Borges)


    * En el otro lado del mundo había un vagabundo que buscaba su tierra, el lugar de donde se es, esa loca ilusión a la que llamamos “patria”. Envejeció y tuvo tiempo de aprender que tu patria es cualquier tierra donde tienes un amigo.
    Ya han pasado muchos años, el hombre está enterrado en un lugar lejano, no importa donde, está enterrado en su patria.

    *Lucía lucía sus lúdicas luces de luciérnaga retando al lucero del alba. Lucía aún tuvo que luchar mucho para llegar a ser, realmente, la lúcida Lucía que sólo lucía a Lucía.

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***
Esta noche te buscaré en el cielo
y te pediré un deseo:
que el mundo se hunda
y que me sostengan tus brazos.

Lourdes Pérez



Espada (Sayf) su nombre, espadas sus ojos. Desenvainadas, las tres me matarían.
¿No le basta con una? Pero incluso me golpea la vaina, sus párpados.
Cuando le cautivé sus ojos coquetones me cautivaron; amos y cautivos, los dos, a la vez.
¡Oh Espada, trata a tu cautivo de amor con compasión! No te pido libertad como galardón.
Muhammad ibn Abbad al-Mutamid, incluido en Amores iguales. Antología de la poesía gay y lésbica. Panorama general (La Esfera de los libros, Madrid, 2002, selec. de Luis Antonio de Villena, trad. de Miguel José Hagerty).
Otros poemas de Muhammad ibn Abbad al-Mutamid


domingo, 19 de enero de 2020


VOCES entre VOCES



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Con el fin de estar abierto a la creatividad, uno debe tener la capacidad para el uso constructivo de la soledad. Hay que superar el miedo a estar solo. (Rollo May)


TEMAS TERTULIA 24-1-2020
PÁJAROS
EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.




Mi mujer con cabellera de fuego de leña
Con pensamientos de relámpagos de calor
Con talle de reloj de arena
Mi mujer con talle de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer con boca de escarapela y de ramillete de estrellas de última magnitud
Con dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca
Con lengua de ámbar y de vidrio frotados
Mi mujer con lengua de hostia apuñalada
Con lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
Con lengua de piedra increíble
Mi mujer con pestañas de palotes que escriben los niños
Con cejas de borde de nido de golondrinas
Mi mujer con sienes de pizarra de techo de invernadero
Y de vaho en los cristales
Mi mujer con hombros de champagne
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer con muñecas de fósforos
Mi mujer con dedos de azar y de as de corazón
Con dedos de heno segado
Mi mujer con axilas de marta y de bellotas
De noche de San Juan
De alheña y de nido de escalarías
Con brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla de trigo y de molino
Mi mujer con piernas de cohete
Con movimientos de relojería y desesperación
Mi mujer con pantorrillas de médula de saúco
Mi mujer con pies de iniciales
Con pies de manojos de llaves con pies de pajaritos que beben
Mi mujer con cuello de cebada sin perlar
Mi mujer con garganta de Valle de Oro
De cita en el lecho mismo del torrente
Con senos nocturnos
Mi mujer con senos de topera marina
Mi mujer con senos de crisol de rubíes
Con senos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer con vientre de despliegue de abanico de los días
Con vientre de garra gigante
Mi mujer con espalda de pájaro que huye vertical
Con espalda de azogue
Con espalda de luz
Con nuca de piedra de canto rodado y de tiza mojada
Y de caída de un vaso en que se acaba de beber
Mi mujer con caderas de barca
Con caderas de araña y de plumas de flecha
Y de canutos de plumas de pavo real blanco
De balanza insensible
Mi mujer con nalgas de greda y de amianto
Mi mujer con nalgas de lomo de cisne
Mi mujer con nalgas de primavera
Con sexo de gladiolo
Mi mujer con sexo de yacimiento y de ornitorrinco
Mi mujer con sexo de alga y de bombones viejos
Mi mujer con sexo de espejo
Mi mujer con ojos llenos de lágrimas
Con ojos de panoplia violeta y de aguja imantada
Mi mujer con ojos de sabana
Mi mujer con ojos de agua para beber en prisión
Mi mujer con ojos de bosque siempre bajo el hacha
Con ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego

André Breton en L'Union libre (1931), incluido en Poetas franceses contemporáneos  (Ediciones Librerias Fausto, Bueno Aires, 1974, selec. y versiones de Raúl Gustavo Aguirre).

No hay más calma que la engendrada por la razón. (Séneca)


TEXTOS TERTULIA 17-1-2020


TORMENTAS
CUENTOS
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


TORMENTAS

Hay tormentas, hijo, que limpian el aire y dan vida a los campos, tormentas que salvan y tormentas que destruyen, tormentas mágicas que crean vida e incluso tormentas que subliman y tormentas que atormentan, y hay también tormentas especiales, misteriosas y únicas, vidriosas tormentas de cristales reuniendo añicos para construir sueños, esas son las que nunca debemos perder de vista.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


TORMENTAS

Y mandaría un barquito de papel a recorrer la Vía Láctea en busca de un rincón de paz para mis caóticos pensamientos.


Sara Vi Ta


TORMENTAS

Ladran tiempos
de perros rabiosos.
Pero tú ama. Ama.
Porque el que no ama
pena. Muere.
Se pierde.

J.J.C. - Juan Jiménez Caballero


TORMENTAS

...Y ves como todos los demás,
danzando, se van
a su mundo de cristal.

José María Rico



CUENTOS

Mezclando dragones invencibles con princesas de cabellos largos y caballeretes, con o sin armadura, capaces de restablecer el orden al extinguir el fuego del lagarto mientras trepan por la larguísima trenza de la damisela, los cuentos nos sacan de nuestra realidad y de la monotonía que la envuelve, permitiéndonos incluso inventar uno en el que seamos protagonistas; al fin y al cabo, eso es la vida, un sueño en el que cada uno de nosotros se considera el intérprete principal.

La idea es magnífica, primero porque nos hace sentir importantes y después porque nos concede -o así debería de ser- responsabilidad en el desarrollo de la tarea. Sin embargo, lo que viene a ocurrir es que asumimos la parte de importancia y dejamos la responsabilidad a los otros, «Anda y que se apañen como puedan», pensamos, «Yo he venido aquí a interpretar mi vida», alegamos.

No, no escribimos bien el cuento. Pasamos por alto el decorado, el atrezo, el maquillaje y a los otros… a quienes olvidamos dar el pie. Lo realmente patético es cuando comenzamos a considerarnos cuentistas de pro y convertimos el cuento en una historia particular e insulsa, carente de interrelaciones genuinas, que aburre al más pintao pero impulsa a nuestro ego a volar más allá de las nubes convencido de gozar de la admiración ajena.

Los otros, los demás, nos miran y nos piensan, aunque afortunadamente no oímos sus pensamientos; ellos quisieran saber cuándo tienen que echarnos una mano para despistar al fabuloso animal y si han de brindarnos una espada o ayudarnos a deslizar por el balcón la sensual melena soberana. No, los otros no son tontos, pero los otros escriben sus historias y hacen lo mismo que nosotros, crear extravagantes fábulas individuales que no conducen a nadie a ningún sitio.

Pero no hay preocupación, que toda la vida es cuento, y los cuentos, cuentos son.



17/01/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»


CUENTOS

* Había una vez un microbio que quería llegar a ser microrrelato. De natural optimista, no paraba de repetirse a si mismo: “¡Ya tengo la mitad, ya tengo la mitad de lo que quiero ser!

    * Había una vez un animal que caminaba a dos patas y se hacía preguntas. Se llamó a si mismo “ser humano”.
    * Había una vez un niño que soñaba con ser mayor y un adulto que soñaba con volver a ser niño, juntos crearon un verdadero ser humano.
    * Había una vez miles de millones de seres humanos que querían y habían aprendido a vivir y dejar vivir y una minoría psicópata enferma de codicia que hacía todo lo posible para que todos los demás no se dieran cuenta de que eran mayoría.

* Había una vez un cuento tan extraño que quien lo leía o escuchaba nunca sabía si reír o llorar.
Lo llamaban “El cuento de la vida” . . .



MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.







Las bóvedas abiertas de los siete cielos
brillan en los bosques hasta la playa
tocada por el jardín virginal,
sonrisa de la creación en la naturaleza.
En el aire, como regocijo de un beso.
En el silencio ha anidado el amor.
Y el himno de la belleza, muy despacio,
como oración que suaviza el alma,
se desborda por los campos y las playas
y perfuma la calma del corazón.
Todo es suave, como tarde de abril,
fruto, flor o hierba. Se diría que encierran
el mismo estremecimiento que he sentido
en los labios de mi amada,
el mismo clamor que oculta la piedra,
la dulzura que encierra el conocimiento del mundo.

Markos Tsirimokos, incluido en  Antología de la poesía griega. Desde el siglo XI hasta nuestros días  (Ediciones Clásicas, Madrid, 1997, ed. de José Antonio Moreno Jurado).