sábado, 24 de septiembre de 2016

*VOCES entre VOCES

Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”. (Eduardo Galeano)




TEMAS TERTULIA 30-9-2016
AGUA PARA MI MOLINO
¡NI UNA PALABRA MÁS!
COMO SALVAR VUESTRO PLANETA


Son muy largos los brazos de la gente mundana.
Se extienden sin cesar a oriente y occidente.
Pero son muy cortos los brazos del ermitaño.
Nunca, ni una vez pueden extenderse hasta otros.
La gente mundana no desea comprender
a los amigos de los monjes de brazos cortos.
Aún más, si recién nos llegamos a conocer
¿quién protege al pobre y necesitado del monte?
Mis brazos, por ser muy cortos, no llegan hasta otros.
Los brazos de otros que me llegan no son de amigos.
Ah, ¿cómo puedo alargar mis brazos más y más
para tener amigos en los cuatro mares?

Monje Weongam en 
Weongamrok (1920), incluido en Manioshu. Colección para diez mil generaciones (Ediciones Hiperión, Madrid, 1980, ed. y trad. de Antonio Cabezas García).

Sermones huecos y oscuros llenan mentes en iglesias, televisiones, bolsas y parlamentos para hacernos creer que la vida es sólo tormento y la existencia, negro vacío. No lo hacen con mala intención: así son sus vidas y así hablan de si mismos. (Nekovidal)

TEXTOS TERTULIA 23-9-2016
CEGUERA
NAUFRAGIO
SOBRE MIS RODILLAS

CEGUERA
La magia no está en las palabras,
sino ojos adentro del ser que lee.
¿ Qué pasaría si las palabras
sólo pudieran pronunciarse tres veces,
antes de desaparecer para siempre de nuestra memoria.?
Para no hablar solo, lanzó preguntas al aire.
Las preguntas son tan peligrosas,
como una pistola cargada en las manos de un niño.
Tenemos claro que no queremos saber,
demasiadas respuestas dolorosas.
Quisiera empezar de nuevo
y retirar todo lo dicho hasta ahora.
Ver por primera vez.
Quisiera arrancarme estos ojos viejos,
para plantar margaritas frescas.
Vaciar de todo mi cabeza.
Llenarla de ratas, que se coman unas a otras...
Y encontrar el silencio.
Tú, llévate mi lengua mordida. Y sécala al sol.
Estuvo demasiado tiempo presa.
Te la doy. Ya no me sirve.
Cocina mi corazón, si quieres.
Sin remordimiento.
Coge mis pies desmembrados
y haz el milagro.
Dale de mi parte ,una patada en el culo a dios y otra al diablo.

Juan Jiménez Caballero

CEGUERA
Usted piensa que la felicidad no está hecha para usted, que eso sucede sólo en las películas o en la literatura. Tan convencido está de que nunca llegará a ser feliz, o de que eso no es más que una sandez, que desconfía cuando ocasionalmente la felicidad se planta ante su puerta y llama. Hasta ahora nunca se atrevió a abrir, y posiblemente muera sin hacerlo.
Usted cree que, en política, el mundo está lleno de idiotas que no comprenden nada, ni siquiera ésa su lógica que le lleva a votar a grupos ultraalgo e integristas porque, ya se sabe, saben lo que hacen, como tantas veces y tan bien han demostrado regando de sangre la historia. No comprende que no se expulse a los extranjeros, a pesar de que sus padres y abuelos emigraron, ni que se permita la existencia de ciertos grupos e ideas que, en su mente, son, simplemente, indecentes.
Usted tiene todo el derecho a creer y votar a quien le parezca, sólo su obsesión por invitar a expulsar o matar a todo el que no piense como usted le convierte en un elemento digamos asocial, por no decir, simplemente, un sociópata.
Usted tiene fe en otros seres mortales como usted que aseguran poder comunicarse y representar a seres inmortales invisibles. Y sufre por ello, constantemente obsesionado por ser un buen siervo de su dios y sus presuntos representantes antes que buen hermano de sus semejantes. Mientras sus miedos se amplían, sus sueños menguan, y cada día está más convencido que a los integristas religiosos habría que aplicarles la pena de muerte, a los de todas las religiones menos la suya, claro.
Usted cree que hay costumbres, ideas, instituciones y valores creados por nuestros antepasados que han de estar por encima de todo, incluso del ser humano. Se olvida del detalle de que toda idea humana, incluso la más antigua, fue innovadora y rebelde en el momento de nacer, y que todas, salvo el apoyo y el respeto mutuo, han terminado por pasar de moda. Usted, en sus miedos, no sólo pretende luchar contra la lógica más elemental, sino contra el mismo paso del tiempo, pero será el tiempo, le guste o no, el que ponga punto final a su vida y a todos sus miedos.
Usted, que se considera una persona con altos valores morales, no admite que el sexo deba tener otro fin que la reproducción, costándole soportar a homosexuales, bisexuales, practicantes kamasutreros y demás pervertidos innombrables, pero parece olvidar el detalle de que nadie ha pretendido nunca imponerle determinada forma de vida, sino que se respeten todas. Le aterroriza que se le insinúe tan sólo que su odio a esas formas de vivir pueda tener su raíz en que eso que usted llama perversiones posiblemente anida en su mente buscando un hueco por donde expresarse. Porque usted, como todos los que temen la vida, teme sus regalos, y el placer está entre ellos.
Usted tiene miedo de perder su trabajo, sus ahorros, su pareja, su coche y tantos objetos con los que ha construido su cerrado universo. Siempre habrá otro trabajo, el dinero es una ilusión canalla en el Primer Mundo y una pesadilla en el resto, y su pareja, si no quiere ya compartir su vida, ¿para qué la quiere retener? El mejor coche que consiga tener acabará en un cementerio, como usted, y el resto de sus sagrados objetos de lujo, en la justiciera e igualadora basura.
Tal vez lo único por lo que debería sentir miedo es por no saber deshacerse de sus miedos, pero entonces ya no sería usted un esclavo de ellos, y ya sería otra persona.
Deje de producirse tanto sufrimiento: Abra las ventanas a la luz que puede curarle de su ceguera, abra su mente a nuevas posibilidades. No hace falta siquiera que las enuncie, vívalas simplemente o, al menos, deje vivirlas a los demás.
¿Qué tiene que perder, además de sus miedos?

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net

NAUFRAGIO
Naufragio "Voces entre voces" 23/09/16
Que es la vida sino un naufragio,  al que todos vamos,  una veces piano, otras allegro, sin duda para morir nacemos.
Sin equipaje ni gobierno al mar nos arrojan de pequeños en un  navío.
Crecemos buscado el rumbo con las estrellas, creemos haber encontrado el  camino y a cada milla que avanzamos el mar se torna más bravío, luchamos, trabajamos nos enamoramos, nos peleamos, cambiamos de empleo, de vida, de pareja, todo en un remolino y al final...
No es el destino que nos espera la meta sino como hayas vivido, sentido, amado, sufrido, que es la vida sino un naufragio.
 Y cada cual extraiga de estas pobres letras su propio adagio.

Diego Francisco Guevara de Bonis

NAUFRAGIO
 Testamento
Cuando yo me muera
quiero que me quemes con fuegos artificiales
y alcohol en las gargantas.
Píntame de color verde el pelo
y dame aquella patada en los huevos
que tanto me estaba mereciendo.
Total, yerto no me dolerá nada.
Cuando yo me muera no me cierres los ojos
déjamelos muy abiertos,
por si acaso puedo seguir soñando tus senos ,
si te me postras rezando.
También quiero un bigotillo como el de Franco y sus apóstoles
para que me escupas en la cara,
por los olvidados en la cunetas
sin memoria .
Cuando yo me muera quiero, que me arranques tu costilla
para que seas libre y reniegues de los hombres por siempre .
Sácame, gota a gota la sangre
para dibujar por ahí corazones y caritas alegres.
Cuando yo me muera pagaré a sicarios,
que ejecuten a todo aquel, que se atreva a derramar una sola puta lágrima.
Escríbeme en el pecho con letras de molde” Aquí quiso vivir un hombre”.
Aunque espero que satisfecho.
Pobre ,triste y alicaído quedará mi pene
Como después de el último un orgasmo.
Llévate los dientes de oro
y que Perico " El de los palotes" pague mis deudas
Cuando yo me muera me cerrarán las puertas del cielo.
Pero no te preocupes. Tengo un plan B
y me iré en invierno, calentito, calentito al infierno. 

Juan Jiménez Caballero

NAUFRAGIO
Soy, sin más, un náufrago, uno entre tantos, con tantos naufragios encima que ni recordarlos puedo, ni los farallones contra los que se estrelló cada sueño o ilusión, ni quien lanzó oportunamente ese salvavidas para que sobreviviera a ese naufragio y pudiera así protagonizar patéticamente el siguiente.
Soy un náufrago, lo sé, y lo digo sin rencor, ni dolor, con la convicción de que nadie puede ser más que eso en este extraño juego vital, sólo nos diferencia cuanto aprendemos a nadar en cada naufragio para poder así tener más oportunidades de sobrevivir al siguiente, aunque todos sabemos, sin la menor duda, que alguno será el último . . .

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net

NAUFRAGIO
TRAPOS ROTOS
He roto con este presente tan incierto
Con las miradas confusas y los nuevos
Retos.
He roto con algunos momentos malos
y con otros muchos muy buenos.
Atrás se queda aquel camino que diseñé
Con abstractos obstáculos inalcanzables,
que sólo daba quebraderos de cabeza.
Y con el pecho abierto al mundo, me
enfrento ahora para lo que sienta.
Ya los miedos están vencidos y le
reto a las tormentas.
He roto con todo y me encaro
A otras nuevas esferas.
Esas que nunca existieron
Y ahora se adueñan de mi ausencia.
He roto trapos viejos
Que de tanto usarlos
No quedaban prendas,
sólo algunos harapos
hundidos en la miseria.
He roto contigo
Para dejar paso a quien venga.

José María Rico

SOBRE MIS RODILLAS

a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, SOBRE MIS RODILLAS, tras.

a tu mirada respondió el deseo,
ante ti cambió rumbo el pensamiento,
bajo tu peso emergieron sensaciones,
cabe decir que no te amaba entonces
con la serenidad que desde aquí te quiero;
contra viento y marea conseguimos
de la nada hacer crecer la hierba,
desde entonces a hoy, todos los días,
en el remanso que dedico al ocio
entre jornadas de trabajo arduo,
hacia tu pecho lanzo mi responso,
hasta tu voz levanto mi recuerdo
para que no te pierdas en el tiempo,
por si quieres que sea tu memoria
según te di palabra con un beso;
sin dejar de querernos cuerpo a cuerpo
so pena de ser luego abandonada,
SOBRE MIS RODILLAS pusiste los labios
tras derrochar en mí tu lengua enamorada.

Madrid, 21 septiembre 2016
Victoria Blanco
Para VOCES entre VOCES – Nerja – Tertulia 23/09/2016

SOBRE MIS RODILLAS
Sobre mis rodillas tantas veces te has quedado dormida.
Sobre mis rodillas te he contado cuentos.
Sobre mis rodillas te he cantado alguna que otra canción.
Sobre mis rodillas he contestado a tus inocentes y curiosas preguntas.
Sobre mis rodillas también has llorado alguna vez.
Sobre mis rodillas te has reído cuando te hacía cosquillas.
Sobre mis rodillas te he visto crecer . . .
Ahora que ya eres mayor, no puedes verme ni hablarme. Pero yo no me he marchado, sigo estando a tu lado, como tú estarás siempre sobre mis rodillas . . .
MCGC


CEGUERA + NAUFRAGIO + SOBRE MIS RODILLAS
* Naufrago en tus ojos, que me llevan a la ceguera, y acabo sobre tus rodillas.
* Mi ceguera me convirtió en un náufrago y acabé sobre sus rodillas.
* Fue ponerse de rodillas lo que convirtió en ciegos a todos los náufragos.
* Naufragamos completamente el día que ya no tenemos ninguna duda de que la ceguera no puede posarse sobre nuestras rodillas.
* Entre la ceguera y los naufragios, todos acabamos de rodillas.
* La ceguera de quien cree verlo todo sólo es comparable a un náufrago de rodillas.
* Ella padecía ceguera, él era un náufrago . . . acabaron el uno sobre las rodillas del otro.

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net



sábado, 17 de septiembre de 2016

*VOCES entre VOCES
Los hombres, para hacer el mal, deben primero creer que lo que hacen es bueno” (Alexander Solzhenitsyn).





TEMAS TERTULIA 23-9-2016
CEGUERA.
NAUFRAGIO
SOBRE MIS RODILLAS

LA ALEGRÍA Y EL DOLOR
Entonces, dijo una mujer: Háblanos de la Alegría y del Dolor.
Y él respondió:
Vuestra alegría es vuestro dolor sin máscara.
Y la misma fuente de donde brota vuestra risa fue
muchas veces llenada con vuestras lágrimas.
Y ¿cómo puede ser de otro modo?
Mientras más profundo cave el dolor en vuestro corazón,
más alegría podréis contener.
¿No es la copa que guarda vuestro vino la misma
copa que estuvo fundiéndose en el horno del alfarero?
¿Y no es el laúd que apacigua vuestro espíritu la
misma madera que fue tallada con cuchillos?
Cuando estéis contentos, mirad en el fondo de vuestro
corazón y encontraréis que es solamente lo que os
produjo dolor, lo que os da alegría.
Cuando estéis tristes, mirad de nuevo en vuestro
corazón y veréis que estáis llorando, en verdad, por lo
que fue vuestro deleite.
Algunos de vosotros decís: «La alegría es superior al
dolor» y otros: «No, el dolor es más grande.»
Pero yo os digo que son inseparables.
Vienen juntos y, cuando uno de ellos se sienta con
vosotros a vuestra mesa, recordad que el otro está durmiendo
en vuestro lecho.
En verdad, estáis suspensos, como fiel de balanza,
entre vuestra alegría y vuestro dolor.
Sólo cuando vacíos estáis quietos y equilibrados.
Cuando el tesorero os levanta para pesar su oro y su
plata, es necesario que vuestra alegría o vuestro dolor
suban o bajen.
Khalil Gibran

 "No hay nadie que haya jamás escrito, o pintado, esculpido, modelado, construido o inventado, a no ser para salir del infierno". (Antonin Artaud)

TEXTOS TERTULIA 16-9-2016
CREO
EL AMOR Y LAS REBAJAS
LA HOJA EN BLANCO

CREO
Creo que si fuera un hombre de provecho,
no le daría azúcar y besos a las hormigas... Tal vez, nunca he estado bien del corazón, ni de la cabeza.
Pero qué le voy hacer, me fascina el pellizco de las causas perdidas. Y la razón de los Don Nadie. Soy peligroso porque me río. Porque no me creo ya tanta hostia. Ni tanto cuento.Hablemos de otra cosa. Me asquean las sotanas ,el balompíe y la baba de los políticos. Pero a ver, yo también me vendo por un cacho de pan duro y buen plato de jamón con su poquito de queso.Lo mismo, me hace falta que me calienten la cara. Tú, ¿me entiendes ?
Juan Jiménez Caballero

CREO
Creo que me he tomado demasiado en serio el creer a lo largo de mi vida.
Con nueve años, recién llegado a la tierra de mis padres emigrantes, felizmente criado en una república que en algo, al menos, se parecía a la verdadera libertad, la única de América que consiguió separar completamente Iglesia y Estado, me preguntaron unos niños de mi edad: “¿Eres republicano?” “Claro”, contesté con la inocencia y consecuencia que se tiene a esa edad, y me gané una buena paliza, según ellos, por rojo, aunque yo todavía no comprendía que significaba esa palabra.
Esos mismos niños, todos hijos de falangistas, volvieron a preguntarme lo mismo al día siguiente pero mi respuesta no fue la misma, fue otra: “Más que ayer”, respondí, y esta vez me salvé de la segunda paliza porque ya habían sido advertidos por algunos profesores que mejor no meterse con ese niño que no entendía muchas cosas porque venía de fuera y que era el mejor estudiante de la escuela a pesar de haber perdido un curso en el viaje, tal era la diferencia de nivel educativo entre aquella república que prohibía tajantemente a los maestros hablar de política o religión a los niños y la España grande y libre que, bañada en sangre, se había quedado anclada en el siglo XIX.
Hoy en día no le doy mayor importancia a que una sociedad sea una república o una monarquía, creo que no vale la pena discutir tanto por una familia más o menos de parásitos que mantener. Siendo sistemas políticos verticales con una élite dirigente, poco importan las formas si el fondo es el mismo: que sólo se consulta a los ciudadanos cada cuatro años y se les adoctrina para que crean que viven en una democracia mientras el resto del tiempo esa élite gobierna al servicio de otra élite económica, la que dirige y toma las verdaderas decisiones teniendo bajo su control los medios de comunicación.
Y así fui creyendo, una tras otra, en una sarta de ideas que resultaron no ser más que eso, fantasiosas ideas, todas al servicio de un grupo minoritario que vivía de ellas a costa del resto de la sociedad o de la ingenuidad de quienes las aceptaran e hicieran suyas. Fui católico durante algo más de un año y comunista menos de dos, incluso fui del Real Madrid, hasta que caí en la cuenta de que el funcionamiento era siempre el mismo: creer para caer en la trampa de diferenciar nuestras ideas de las ajenas y perdernos en el dualismo de lo supuestamente correcto e incorrecto.
Un buen día, en mi trabajo, me encontré con un grupo compuesto por personas de ideologías completamente opuestas, uno de ultraderecha y otro de ultraizquierda, y yo en medio. Me sorprendió que, a pesar de lo diferentes que eran, colaboraron con firmeza en el propósito común que nos unía, concretamente, evitar que una empresa constructora estafara a una comunidad de vecinos y desahuciara a medio edificio, casi todos jubilados. Fue duro, hubo varios intentos de tentadores sobornos ante los que ninguno de los tres claudicamos y hasta amenazas de muerte, pero finalmente evitamos la estafa.
Entonces comprendí que creer puede ser una gran trampa, fui conociendo a través de amistades libertarias la existencia de otro tipo de democracia, directa y horizontal, la que consulta a los ciudadanos de forma continuada, la que busca intereses comunes, no ideologías similares, comprendiendo que, por diferentes que sean nuestros vecinos, con todos tendremos en algún momento un objetivo común, al margen del partido o religión a que pertenezcan.
Desde entonces, paradójica pero no contradictoriamente, creo, creo en la democracia directa, esa que tanto miedo le da a políticos y banqueros, tal vez porque sospechan acertadamente que sus intereses poco tienen que ver con los de la mayoría de los ciudadanos.
Sobre el resto: amores, ilusiones, filosofías y religiones, prefiero observar y aprender en vez de creer porque ya sé que creer no es, al fin y al cabo, más que crear una jaula mental de la que difícilmente se sale, por muy convencidos que estemos de ser libres o de la certeza incuestionable de cuanto creemos.

Nekovidal – ARTESLIBRES - nekovidal@arteslibres.net  


LA HOJA EN BLANCO
“…tocamos
con los dedos
el presente,
cortamos
su medida,
dirigimos
su brote,
está viviente,
vivo,
nada tiene
de ayer irremediable,
de pasado perdido,
es nuestra
criatura,…”
(Oda al presente – Pablo Neruda)

Cada día es una hoja en blanco para escribir en ella cuanto queramos, podamos, necesitemos y sepamos. Algunas veces garabatearemos, otras escribiremos decálogos, pero siempre será algo diferente, relevante e insólito. Ningún día de nuestra vida debe quedar sin celebrar.
Victoria Blanco Para VOCES entre VOCES (Nerja) – 16/09/2016

LA HOJA EN BLANCO

"Voces entre voces" 17/09/2016
La hoja en blanco limita, ciñe tus pensamientos, amordazada tus sentimientos, todo en lo que un rectángulo abarca, frontera física de la palabra.
La hoja en blanco vacía, misteriosa, aguarda curiosa que superes tu miedo, miedo a que contar, miedo a que dirán, miedo al fracaso, miedo a errar.
La hoja en blanco impoluta a que la violes te reta, y desnudes tu alma con letras, para que quien quiera lo lea y tu secreto en ella muera.
Autoritaria, codicia de ti bosquejos, y negro sobre blanco producto de tus desvelos, alguien lea los devaneos que tu intelecto crea.
Limpia e inmaculada a ella te enfrentas, tus dudas superas, tus pensamientos expresas, y siempre más de ti espera.
A superarte obliga, a pasar de lo que digan, lo diga quien lo diga y sin complejos abrir tu vida.
La hoja en blanco es un tirana.
La hoja en blanco seduce, se sabe amada.


Diego Francisco Guevara de Bonis

LA HOJA EN BLANCO

Ya no me mueve la rabia, ni siquiera la desidia, ante la hoja en blanco, la hoja maldita para los escritores como lo es el pánico escénico para los actores.
Escuché consejos sabios, escuché bellas diatribas, pero ninguno logró vencer el inmaculado blanco que el alma irrita.
Pensé que pensando podía escribir cuanto quisiera, pero pensando podía sólo pensar, como cualquiera.
¿Debo censurar cuanto escribo porque alguien se sienta o haga el ofendido?
¿Debo cuidar la calidad, la ortografía, la sintaxis y el estilo, para librarme de la crítica fofa, del estúpido digo o no digo?
Nada como un buen consejo a tiempo, y a tiempo llegó la memoria: "Quien escribe sólo lo que le gusta a los demás puede ser un buen escritor, pero nunca será un artista" dijo el abuelo Onetti, y lo dijo todo.
A la mierda la censura, los hipócritas y su hipócrita mesura, a la mierda los hijos adoptivos de los malparidos dictadores de todos los colores, a la mierda todo, que sólo hace falta un puñado de letras para dar color al existir y poder decirlo todo, un oído vivo para darles vida, y la eternidad para disfrutarlas, a la mierda tantos miedos, a la mierda las falsas miradas . . .
No pararéis, tristes hijos de la tristeza, hasta destruirlo todo, porque os da miedo un poco de alba, os deslumbra un poco de juego, y transformáis la vida en eso, en nada...
A la mierda señores, a la mierda, que no hay página en blanco, sino miedo a expresar, no hay buenos o malos escritores, sino cobardes fingidores, no hay hoja en blanco, sólo disculpas ante el miedo a recibir, a dar, a vivir.

Nekovidal – ARTESLIBRES - nekovidal@arteslibres.net

EL AMOR Y LAS REBAJAS

Nunca me ha gustado “ir de tiendas”, tampoco “salir a ligar”; esto no quiere decir que una no vaya a comprarse un vestido o que no pueda conocer a alguien mientras se toma el aperitivo del domingo, pero todos sabemos que la actitud no es la misma. Cuando salimos a comprar se pone de manifiesto la tranquilidad con la que seleccionamos el modelo que decidimos probarnos, nada más lejos de la compulsión que nos invade al ir de tiendas; de igual modo no es comparable la naturalidad de reacción ante un contacto inesperado que la afectación de nuestro comportamiento cuando salimos a ligar. Aún no sabéis dónde quiero llegar ¿verdad? Veréis, la manera de conquistar y la forma de comprar dicen todo de nuestra personalidad, y dicen lo mismo, ya que afrontamos ambas con idéntica condición; los nerviosos compran por impulso, su arte de seducción marcha a borbotones; los flemáticos se quedan sin lo que les gustaba porque tardaron en decidirse, pierden trenes esperando que alguien insista una vez más. Hay infinitos ejemplos que demuestran cómo estas dos acciones nos desnudan, pero voy a detenerme en la que más llama mi atención y de la que siempre he tratado de huir, a veces sin conseguirlo: compras y amores… de rebajas. Cuando la necesidad, de prendas o de amor, apremia y no hay solvencia, compramos lo que podemos y aceptamos el amor que nos pilla más a mano; así nos pasa que, al cabo de un tiempo, estamos hartos del jersey que nunca nos quedó bien o tenemos que salir a trompicones de una relación que no nos satisfizo ni un solo día. Para que esto no vuelva a pasar, para evitar el infame desgaste al que nos someten las rebajas, la solución pasará, en el caso de las compras, por usar aquella vieja prenda comprada con tanto cariño y esperar a reunir el dinero suficiente para adquirir la que nos gusta ahora; en cuanto a los temas amorosos, la medicina será cobijarse al calor de los amigos, cuidarse, mimarse y darse tiempo hasta recuperar el tono afectivo para luego, ya sin miseria, enamorarnos desde la libertad y el respeto. Aunque no hay que descartar la posibilidad de que un prodigioso día pasemos delante de un escaparate y las rebajas se correspondan con nuestra idea, nuestra talla y nuestra economía, entonces… ¡a por ello!
Victoria Blanco para Para VOCES entre VOCES – 16/09/2016 – Nerja


EL AMOR Y LAS REBAJAS
HACER EL AMOR
es ver cómo te acercas una taza de café a la boca.
Soñar cuando te bañas, vestida de fiesta.
Hacer el amor
es que nos caiga el cielo encima sin paraguas.
Mojarnos como sopas en la salsa.
Hacer el amor
es pasear persiguiendo el culo a la primavera.
Imaginar, de camino al trabajo, el Kamasutra
en los semáforos.
Hacer el amor
es dibujar los labios en una boca con la mirada.
Saludarnos bajo el sol por las mañanas.
Hacer el amor es cuando se estiran
con el primer rayo de sol los gatos.
Es andar descalzo,
buscando la huella de tus pasos en el duro asfalto.
Hacer el amor es ir a comprar pan
y que te den con una sonrisa las gracias.
Hacer el amor es comer con un extraño
en el mismo plato.
Esperar que te toque algún día
el cupón de los ciegos.
Hacer el amor es hacerme llorar con tu llanto.
Morir haciéndole burla, sacándole la lengua
a la muerte.
Hacer el amor es resucitar al tercer día.
Ir a misa sin Dios y confesarse los domingos.
Hacer el amor es no tener oficio reconocido
y escribirte versos.
Hacer el amor es buscar trabajo de lavaplatos
y que requieras máster de idioma en Esperanto.
Hacer el amor es matar a los ricos
de aburrimiento.
Es “leer tonto el que lo lea” en lo que escribo.
Hacer el amor es vomitar en la noria de la vida,
en la cita de tu primera feria.
Es tirarse a las vías y parar el último tren
para que si quieres subas.
Ya lo sabes,
hacer el amor es todo lo que estoy pensando…

Juan Jiménez Caballero


EL AMOR Y LAS REBAJAS
No he recorrido ese camino normal de las parejas normales, los bichos raros solemos ir por senderos poco transitados de la selva, pero por lo que he visto y me han contado, las cosas suelen funcionar así:
Primero suele darse en las parejas, aunque no siempre, una locura transitoria a la que se llama enamoramiento, provocada por un verdadero torrente bioquímico, unida a un mágico misterio aún a medio descifrar.
En esa etapa todo es mejor incluso de como debe ser, se inicia un juego que sólo comprenden quienes lo juegan o ya lo han jugado alguna vez, y cuyas reglas es imposible explicar a los profanos.
"Mis ojos son tuyos, y sabes que sólo veo a través de tu mirada . . . " o cosas similares se susurran en este tiempo con total seriedad, sinceridad y convencimiento.
Dicen que suele durar esta etapa tres o cuatro años, aunque he visto casos extraordinarios que han encontrado la fórmula, generalmente agridulce, de prorrogarlo durante bastante tiempo más.
Pero luego, en la inmensa mayoría de las parejas, llegan las rebajas.
Un día ese lunar, hasta entonces hermoso y turbador al lado de su labio, pierde su encanto, o se le mira de otra manera, y resulta que ahora, simplemente, es tan sólo un lunar.
Él o ella ya no son esa persona interesante de no mucho tiempo atrás, algo parece haber cambiado, se rebaja la ilusión, se rebaja la empatía, las ganas de compartirlo todo, y parece que veinticuatro horas es tiempo más que suficiente, si no demasiado, para estar al lado de esa persona, algo impensable tan sólo un año antes.
Maleducadas como suelen ser las personas normales, miran a su alrededor, ven a sus padres y a otras parejas caer en la misma trampa y piensan que es el proceso natural, que es así, y así está bien . . . y continúan las rebajas.
Como las cosas, en realidad, no están bien, ni mucho menos, él o ella, o ambos, se sienten frustrados, y al apenas conocer su propia naturaleza humana, porque lo de "Conócete a ti mismo" se pasa cíclicamente de moda, buscan, y eso siempre se encuentra, una salida para esa frustración, aunque no suele ser una salida muy saludable.
La rebaja mayor, hasta transformarse en una auténtica y dramática ganga, se da en la comunicación, vía de agua que se suele intentar tapar patéticamente con cenas con velitas y viajes más o menos exóticos, con resultados, en el mejor de los casos, tan sólo provisionales.
En medio de toda esa metamorfosis y elegía a la rebaja nacen, nadan, y muchas veces naufragan, los hijos, siendo al mismo tiempo muy bien instruídos, de la forma más eficaz, mediante el ejemplo, de cuáles son los errores que han de llevar a cabo llegado el momento, a fin de perpetuar de forma normalizada el comportamiento normal de personas normales, si quieren aspirar a tan egregia y respetable categoría social.
Y las rebajas continúan . . .
Cuando la frustración pasa cierto límite, el aislamiento no es suficiente, se necesita un chivo expiatorio a quien hacer responsable de todos los miedos y miserias, a quien culpar por estar desperdiciando nuestra vida, algo que intuimos con incómoda seguridad, y nadie mejor que quien tenemos más a mano y vemos más a menudo: él o ella.
Cada uno, según su personalidad, lo expresará a su manera, con silencios, con reproches, con agresividad, activa o pasiva, con mentiras, con infidelidades, con gritos, como sea, pero siempre con la certeza inmutable de estar haciendo lo correcto, y de que no hay una alternativa mejor. Ah, y de que el otro u otra, por supuesto, se lo merece. En nombre de un supuesto amor supuestamente incomprendido se pueden llevar a cabo las peores canalladas . . .
El carácter se vuelve agrio, él generalmente agresivo y arrogante, portador de la soberbia certeza del idiota, y ella reprimida y no menos agresiva, aunque lo disimule con mayor o menor arte, murmurando y cotilleando sobre otras vidas, de mujeres no tan normales, y de las que, secretamente, le gustaría participar o formar parte.
Así, cuando las rebajas que han cercenado la comunicación y la convivencia, se avalanzan sobre el respeto, el infierno ya está completamente retratado.
Luego unos recurren al divorcio, a fin de prepararse para repetir curso, o sea todos los errores desde el principio, y otros recurren a la paciencia, ya completamente convencidos de que son personas normales que han llevado una vida completamente normal, una vida, en definitiva, como debe ser, y criticarán con firmeza cualquier forma de vivir alternativa y que no entre en sus estrechos esquemas mentales.
Llegan así al penúltimo paso, cuando acuden cada año, como un ritual sagrado, y ya con cierta edad, a las rebajas de los grandes centros comerciales, del brazo el uno del otro, mirando ambos pasar a su lado una vida y juventud que nunca volverán, convencidos de que aquello que sucedió al principio, y que ya apenas recuerdan, no eran más que locos sueños de alocados jóvenes incapacitados en ese momento para ser respetables personas normales.
Sospecho que la mayoría ni siquiera tienen el valor para reconocer, en un postrero acto de dignidad, que aquellos sentimientos y aquellos momentos fueron los únicos, o los muy pocos, en que la vida no fue rebajada en su mágico e inmenso valor.

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@arteslibres.net

EL AMOR Y LAS REBAJAS
PANDORA

Pandora sostenía una caja de cristal
y en ella contenía la desolación ,
pero su conyugue le aconsejó
no destaparla por el miedo que
puede asolar.
No se contuvo de la tentación
y la infidelidad se esparció,
tan sólo queda en ella la
esperanza
y entre tantos estamos todos en añoranzas.
Tu sabes que eres perfecta
y nada te hará cambiar
Mi elección es selecta
porque eres especial.
Especial, eres la más perfecta
contigo quiero estar hasta el final.
Contigo... hasta el final.


José María Rico.

sábado, 10 de septiembre de 2016

*VOCES entre VOCES
Nunca mires hacia abajo a nadie a menos que le estés ayudando a levantarse. (Jesse Jackson)



TEMAS TERTULIA 16-9-2016
CREO
EL AMOR Y LAS REBAJAS
LA HOJA EN BLANCO

LA PRIMERA PALABRA
Y
el llanto fue nuestra primera palabra.
El primer grito de llamado
al ausente y cálido refugio conocido.
La terrible expresión
de la primera soledad del cuerpo,
expatriado
de su mundo visceral y
palpitante.
Y
el frío fue nuestro primer encuentro.
El frío, el dolor y la sangre.
Nacimos entre sangre y llanto;
cortados a raíz y tajo
de la única patria
intransferible
de hueso y carne.
El llanto fue nuestro primer idioma.
La sonrisa vino después,
quizás,
nacida entre sueños,
al recuerdo de días anteriores al exilio,
junto al calor de un cuerpo,
o de la tibia lana,
que fingen el dulce clima
del sitio antiguo que añoramos siempre
y al que volvemos,
efímeramente,
entre el sueño y el orgasmo.
El llanto fue también
nuestra primer protesta,
el primer canto de denuncia
contra
la miseria, la inermidad,
y el desamparo descubiertos.
Primera y perenne palabra,
el llanto
ha de ser, también,
la última.
Sin sonido, quizás,
al despedirnos.
Y
entre las dos:
La vida.
La vida, ahí,
sin que sepamos
si ha sido algo más
que esta primera
y última palabra.

No prometas cuando estés feliz,
no respondas cuando estés enfadado,
no decidas cuando estés triste.
(Bob Marley)



TEXTOS TERTULIA 9-9-2016
¿LO SABEN?
UN DIPLOMA
MESA 22

¿LO SABEN?
Claro que lo saben. Al otro le cosifican, le invalidan, le ignoran, le maltratan y hasta le descalifican y, el otro, que se pasa la vida intentando comprender cómo demonios somos capaces de sobrevivir en esta jungla, no le pone hierro al tema porque considera que hay momentos malos en la vida de todos. Sabedores del comportamiento que genera la bondad utilizan ese conocimiento para adueñarse de la situación y, como prepotentes que son aunque se consideren iluminados, actúan y hablan sin medir las consecuencias de sus hechos y palabras, hasta que un buen día se pasan, y se pasan mucho y con ganas; en ese momento el otro levanta la mano derecha con la palma hacia fuera en señal de “hasta aquí” y entonces ellos, soberbios, cretinos, ladinos, sin dejar de mirarse el ombligo, y convencidos de que son los secretarios de un dios desconocido, sueltan eso de “bueno, cuando se te pase, me lo dices.” ¿Cómo que cuando se te pase? Es a ellos a quienes se les tiene que pasar la estulticia, la altivez, el desamor, el complejo, la rabia, el dolor, el odio, la envidia… Pero resuelven culpando a otros, echando sobre hombros ajenos el peso que su mentecatez genera porque saben, sin duda lo saben, que cambiar significa trabajo y son, ante todo, vagos morales. Así es que si volvemos a escuchar eso de “bueno, cuando se te pase, me lo dices” no estaría mal imitar a don Fernando y decir algo así como: “A la mierda, váyase usted a la mierda”

Madrid, 6 septiembre 2016 Victoria Blanco para “VOCES entre VOCES” 09/09/2016 – Nerja

¿LO SABEN?

Tienen la tecnología y los medios más que suficientes para vivir todos con un nivel material equivalente al de la clase media del primer mundo, pero un tercio vive en la miseria mientras un uno por ciento acumulan enormes sumas de dinero que nunca tendrán tiempo de despilfarrar siquiera. ¿Lo saben?

Se gobiernan por sistemas verticales que están condenados al fracaso por definición, la historia es testigo de ello, mientras llaman utópicos a sistemas democráticos horizontales en los que los ciudadanos toman las decisiones sociales que les afectan, a pesar de que ya se ha demostrado matemática y empíricamente que son los sis

temas de gobierno más eficientes. ¿Lo saben?

Utilizan para sus hijos sistemas educativos de hace más de dos siglos a pesar de que varios más modernos ya han demostrado en la práctica ser mucho más eficientes y capaces de formar personas más felices y sabias, consiguiendo algo inimaginable hoy en día: que los niños deseen ir a la escuela por lo entretenida y divertida que es. ¿Lo saben?

Asuntos tan importantes como la salud o la seguridad los dejan en manos de empresas que, dirigidas verticalmente por algún sociópata peligroso, pone los beneficios por encima de la vida humana, transforman así su vida en un macabro juego de ruleta rusa. ¿Lo saben?

Tienen todo en sus manos para vivir felices en un paraíso pero deciden vivir en un infierno o en las puertas del mismo, olvidan incluso que pueden esclavizar sus cuerpos pero nunca conseguirán hacerles sentir esclavos sin su consentimiento. No son malos, tal vez un poco ingenuos y, sobre todo, se conocen muy poco a si mismos, si no, harían del paraíso una realidad en apenas cinco años. Pueden hacerlo, pero . . . ¿Lo saben?

Nekovidal - ARTES LIBRES -nekovidal@gmail.com 

¿LO SABEN?

Lo saben todos...
Ahora cuando ya has derramado
la ultima lágrima de sangre
y no te quedan fuerzas
para más derrame.
Ahora que ya no te interesa.
Cuando ya pasó esa tormenta
y las nubes aclaran las ideas,
ahora te aclaras y descubres
de que
Lo saben todos…
Oculto en tu oscuridad
cual reciente noche viste
la luz…
Todo pasó y sientes tu “yo”.
Ese “yo” interno que tienen todos.
No importa, firme, sereno…
Que un hombre se viste
por los pies y mirando al frente,
aunque desnuda tenga su mente
Y mañana con un canto a grito
pelao, cante de frente
consciente de que ya todo
Terminó y eres libre, nuevo
Aunque lo saben todos…
Jose María Rico


UN DIPLOMA

En este extraño mundo para poder conducir una máquina hacen falta semanas o meses de aprendizaje y superar un examen con el que se nos entrega un carnet o diploma, también para ejercer un oficio, pero no para ser padres y formar o deformar con nuestras manos y mente una vida recién llegada . . . no lo entiendo . . .
Otro tanto ocurre con las decisiones sociales, para votar puede uno llevar consigo las más peregrinas ideas por sombrero, incluso que la democracia no es una buena idea . . . y podrá votar . . . esto lo entiendo sólo en parte.
Lo que sí comprendo es que no haya ningún examen con el pertinente diploma para vivir lógica, racional y dignamente porque ¿quién podría ser el examinador?

Nekovidal - ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com 

MESA 22

Mesa 22 "Voces entre voces" 09/09/16
Narrador: Viernes de penitencia y "via crucis" finales de verano en la Costa del Sol, guasón yo camarero cabreado, y en la última estación, mesa 22.
El enterao: Garson s'il vous plaît, ¿nos atiende? mesa 22, aquí aquí.
El camarero: Se quie espera un poco, no ve que estoy atendiendo otra mesa.
El enterao: Joe tio que llevamos media hora aqui.
El camarero: Pos yo tol día... y usted acaba de llegá que le visto.
Narrador: El camarero con la libreta en la mano se afana en su trabajo, desbordado, harto de verano, bullas y colocones, que si no no hay dios que lo aguante, la tez pálida, enfermiza, mal afeitado y 5 quilos menos y con un humor de perros bajo esa sonrisa forzada se mantiene hieratico, a punto de estallar como todos los días desde mediados de verano, pero hay que aguantar que el invierno es muy largo.
El camarero: ¿Qué le pongo al señor... y la compañía?
El enterao: (guasón) Al señor le pones 2 velas, a mí y a estos 3 nos pones 4 cañas y una ración de coquinas de esas que tienes por ahí... marca generosa.
El camarero: (hierático) ¿Arguna coza ma?
El enterao: (mira al camarero con guasa y luego a los amigos) No, y a ver si pueden tardar menos que en atendernos que estamos secos.
El camarero: (grita) Una de coquinas pa la 22.
Cocinero: Oído cocina.
El enterao: (sobrao) Venga colegas que a esta ronda invito yo.
Colega1: Ya era hora. Colega2: ¿Es que estás enfermo? Colega3: ya podías haber pagado la de entes que eran 2 de queso y 1 de jamón.
El camarero: Ahí va, 4 cañas y una de coquinas,
El enterao: (suspicaz) El otro día había mas coquinas en el plato.
El camarero: (hierático primero lo mira a el y luego al plato) Hay 22, como el otro día, las mismas. Cuentelas cuentelas.
El enterao: (fingiendo enfado) Joder como tratáis a los clientes fijos, estoy por no volver.
El camarero: (inexpresivo) usted mismo... ¿pues en invierno no lo veo mucho por aquí?
El enterao: (aires de suficiencia) Vengo 15 dias todos los veranos y por lo menos 4 o 5 a tomar unas cañitas aquí.
El camarero: (hablando para el mismo) Cliente fiho ¿no? cago en tos tus muerto
El enterao: ¿como?
El camarero: (harto) ¿que si un ajito picao con tomate del huerto?
El enterao: (aires de suficiencia)Pues vaya como está la hostelería en la costa.
Narrador: Los amigos que si siguen de guasa, apuran las cervezas y las coquinas y el camarero pencanco de mesa en mesa.
El enterao: (grita imperativo al camarero que está en otra mesa) Camarero, la cuenta.
El camarero: (desde otra mesa) Ahora mismito voy pa yá.
El enterao: (con sorna mirando a los amigos) Dígame cuanto hemos roto...precio de amigos eh.
El camarero: (gira la cabeza y grita) Pepe mesa 22 la cuen.
El camarero: caballero 22 €
El enterao: (serio) ¿como que 22€?, ¿4 cañas y una de coquinas 22 €?
El camarero: (a ritmo se va bailando) 22 22 22 22 22 22 22 22 22 22. 

 Diego Francisco Guevara de Bonis

MESA 22

Lo habían decidido entre todos los camareros hacía ya años: La mesa 22 sería siempre sólo para parejas. El número y las posibles interpretaciones del mismo se prestaban a muchos y muy oportunos juegos poéticos y literarios y, como demostró el tiempo, sería una fuente inagotable tanto de humor como de conocimiento de las más variopintas relaciones humanas. Durante la cena final del día, la de los empleados, la mesa 22 fue motivo de conversación y risa durante mucho tiempo.
Pero Miguel, que había dejado a medias la carrera de psicología en su juventud, se lo tomó muy en serio y fue anotando durante años tipos de parejas, situaciones y relaciones más o menos convencionales y, sobre todo, las frases más llamativas que había escuchado en aquella mesa mientras servía, siempre parsimoniosamente para ganar tiempo, un plato, o rellenaba las copas de vino.
Ya en su vejez, con el tiempo de descuento que regala la jubilación, decidió recopilar todas aquellas notas, aquellas frases, y elegir entre ellas la más dulce o romántica, la más llamativa e incluso la más inoportuna.
Tras meses inmerso en su juego, ésta fue parte de su selección final:
La frase más romántica, para seleccionar la cual necesitó muchos días para decidirse entre cientos (pareja muy joven de veinteañeros, el chico a la chica):
Desde que te conozco los días son más cortos, el sol sólo brilla cuando estás a mi lado“.
La más llamativa (pareja, o ya no, de cuarentones, ella a él):
Tienes que comprenderlo, tu hijo lo hace mucho mejor que tú . . .“
Y la más extraña o inoportuna (pareja de cincuentones, ella a él):
No pidas nada picante, ya sabes que te va mal para las hemorroides y luego no te entra el consolador . . .“

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