domingo, 7 de julio de 2024

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LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.

729 ES EL CÓDIGO COMERCIAL DE ISRAEL, TODOS LOS CÓDIGOS DE BARRAS DE LOS  PRODUCTOS QUE EXPORTAN EMPIEZAN POR ESE NÚMERO.
LA CAUSA ÚLTIMA DE LAS GUERRAS SIEMPRE ES EL DINERO, NO COMPRES PRODUCTOS DE ISAREL MIENTRAS SEA UN ESTADO GENOCIDA.

"Poema 20": los versos más tristes de Pablo Neruda

Por Walter Ego20 junio 2024 | Actualización: 21 junio 2024

Pablo Neruda (1904-1973) fue uno de los poetas más importantes del siglo XX. Sus versos no sólo cambiaron la literatura a nivel internacional, sino también nuestra alma para siempre.

Dentro de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, la obra que creó el mito de este genio chileno, encontramos uno de sus textos más famosos: "Poema 20", dedicado a ese amor que añoramos y nos deja rotos cuando se acaba. La nostalgia por el amor perdido es una conexión que nunca acaba porque resulta imposible borrar de la memoria.

Con los años, Neruda logró convertirse en una de las figuras fundamentales de la poesía hispanoamericana, por lo que fue reconocido con el Premio Nobel de Literatura.

Sus palabras abarcaban cualquier temática, sensación y sentimiento. Convirtió en poesía el tiempo, el amor, el erotismo, el compromiso político y la naturaleza.

Como creador, además, se convirtió en una especie de intermediario del pueblo e intentó transmitir la historia y la belleza mítica del continente latinoamericano.

Sin más, te dejamos con una de las creaciones más reconocidas y tristes de ese maestro en poner palabras a lo que sentimos que fue Pablo Neruda.

Poema 20

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo".

https://culturainquieta.com/literatura/poema-20-los-versos-mas-tristes-de-pablo-neruda/

Sin Amor

La inteligencia sin amor, te hace perverso
La justicia sin amor, te hace implacable.
La diplomacia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante.
La riqueza sin amor, te hace avaro.
La docilidad sin amor, te hace servil.
La pobreza sin amor, te hace orgulloso.
La verdad sin amor, te hace hiriente.
La autoridad sin amor, te hace tirano.
El trabajo sin amor, te hace esclavo.
La sencillez sin amor, te envilece.
 La ley sin amor, te esclaviza.

La vida sin amor, no tiene sentido...

"Y he aquí una doctrina de la que vas a reírte: el amor, Govinda, me parece la cosa más importante que existe. Analizar el mundo, explicarlo o despreciarlo acaso sea la tarea principal de los grandes filósofos. Yo en cambio lo único que persigo es poder amar al mundo, no despreciarlo, no odiarlo a él ni odiarme a mí mismo, poder contemplarlo -y con él a mí mismo y a todos los seres- con amor, admiración y respeto..."

(Siddharta    Hermann Hesse)

TEMAS TERTULIA 12-7-2024

CONTRATO POR OBRA

DROGAS

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

TEXTOS TERTULIA 5-7-2024

EL ARTE DE AMAR

SOMBRAS

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

EL ARTE DE AMAR

Resulta curioso que llamemos arte a lo que debería de reconocerse como uno de los sentimientos naturales del ser humano, es más, el que nos identifica como tal. Supongo que por el camino de la vida vamos dando importancia a cosas más frívolas y dejando de lado aquello que, desde mi punto de vista, nos ennoblece sustancialmente.

A raíz de ignorar la verdadera esencia del alma, construimos una identidad ficticia, una máscara, con la que no solo nos identifican los demás, sino que también nosotros llegamos a creérnosla, cargando con ella veinticuatro horas al día; es tan grande su peso que por momentos llegamos a sentirnos asfixiados sin saber muy bien el porqué.

Una vez consolidada la imagen y aplicada la falta de autorrespeto que conlleva saberse no auténtico, hacemos mil esfuerzos para que esa máscara no se caiga y sea respetada por los otros, de modo que cuando alguien nos cuestiona o no admira nuestra caricatura entramos en conflicto.

Lo que de verdad ocurre es que uno ha dejado de quererse a sí mismo y, con esa premisa, es imposible querer a otra persona. ¡Ay, el arte de amar! Lo primero es aprender a amarse uno y para ello hace falta conocerse, ya que es imposible amar lo que no se conoce. Autoconocimiento y aceptación, esas son las bases; después ya saldremos a amar a los otros de manera consistente y auténtica, sin dependencias, sin enganches, sin buscar la propia valía en la mirada externa; por el contrario, al amarnos, tendremos la capacidad de ir por el mundo ofreciendo lo que somos y con la intención de darlo sin medida.

Tal vez sea una soñadora o quizás una sofista, pero presiento que, para llegar a hacer del amor un arte, no queda otra que ser quien uno es y darse plenamente a cada momento, dejando de insistir en ‹‹La maniática tarea de construir eternidades con elementos hechos de fugacidad, tránsito y olvido››. (Juan Carlos Onetti)

7 julio 2024 – Vicki Blanco para ‹‹VOCESentreVOCES››

La igualdad nos hace libres,

la diferencia, ricos,
el amor, sabios.

                                 (Nekovidal)

EL ARTE DE AMAR

¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno "tropieza" si tiene suerte?

Todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en supuestas historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.

Esa peculiar actitud se debe a varios factores que, individualmente o combinados, tienden a sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor.

Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, dependiendo de lo que el ambiente social valore más en ese momento y lugar. Muchas de las formas de hacerse querer son iguales a las que se utilizan para alcanzar el éxito, para "ganar amigos e influir sobre la gente".

En realidad, lo que para la mayoría de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal.

La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, es la suposición de que el problema del amor es el de un objeto y no de una facultad. La gente cree que amar es sencillo y lo difícil es encontrar un objeto apropiado para amar -o para ser amado por él-. En las últimas generaciones el concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental. En los Estados Unidos de Norteamérica, si bien no faltan consideraciones de índole convencional, la mayoría de la gente aspira a encontrar un "amor romántico", a tener una experiencia personal del amor que lleve luego al matrimonio. Ese nuevo concepto de la libertad en el amor debe haber acrecentado enormemente la importancia del objeto frente a la de la función. 

Hay en la cultura contemporánea otro rasgo característico, estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente de una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. "Atractivo" significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente.

De cualquier manera, la sensación de enamorarse sólo se desarrolla con respecto a las mercaderías humanas que están dentro de nuestras posibilidades de intercambio. Quiero hacer un buen negocio: el objeto debe ser deseable desde el punto de vista de su valor social y al mismo tiempo, debo resultarle deseable, teniendo en cuenta mis valores y potencialidades manifiestas y ocultas. De ese modo, dos personas se enamoran cuando sienten que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado, dentro de los límites impuestos por sus propios valores de intercambio. En una cultura en la que prevalece la orientación mercantil y en la que el éxito material constituye el valor predominante no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amorosas humanas sigan el mismo esquema de intercambio que gobierna el mercado de bienes y de trabajo.

El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de estar enamorado o, mejor dicho de "permanecer" enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto; en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.

Esa actitud, que no hay nada más fácil que amar, sigue siendo la idea prevaleciente sobre el amor, a pesar de las abrumadoras pruebas de lo contrario. Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor. Si ello ocurriera con cualquier otra actividad, la gente estaría ansiosa por conocer los motivos del fracaso y por corregir sus errores o renunciaría a la actividad. Puesto que lo último es imposible en el caso del amor, sólo parece haber una forma adecuada de superar el fracaso del amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.

El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería.

¿Cuáles son los pasos necesarios para aprender cualquier arte? El proceso de aprender un arte puede dividirse en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. Si quiero aprender el arte de la medicina, primero debo conocer los hechos relativos al cuerpo humano y a las diversas enfermedades. Una vez adquirido todo ese conocimiento teórico, aún no soy en modo alguno competente en el arte de la medicina. Sólo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte. Pero aparte del aprendizaje de la teoría y la práctica, un tercer factor es necesario para llegar a dominar cualquier arte el dominio de ese arte debe ser un asunto de fundamental importancia, nada en el mundo debe ser más importante que el arte. Esto es válido para la música, la medicina, la carpintería y el amor. Y quizás radique ahí el motivo de que la gente de nuestra cultura, a pesar de sus evidentes fracasos, sólo en tan contadas ocasiones trata de aprender ese arte. No obstante el profundo anhelo de amor, casi todo lo demás tiene más importancia que el amor: éxito, prestigio, dinero, poder; dedicamos casi toda nuestra energía a descubrir la forma de alcanzar esos objetivos, y muy poca a aprender el arte del amor.

¿Sucede acaso que sólo se consideran dignas de ser aprendidas las cosas que pueden proporcionarnos dinero o prestigio, y que el amor, que "sólo" beneficia al alma, pero que no proporciona ventajas en el sentido materialista moderno, sea un lujo por el cual no tenemos derecho a gastar muchas energías?

Nekovidal nekovidal@gmail.com 

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LECTURAS RECOMENDADAS:

"EL ARTE DE AMAR" – ERICH FROMM

"CUANDO EL AMOR SE ENCUENTRA CON EL MIEDO" – DAVID RICHO

EL ARTE DE AMAR

Nada me conoces...


No. Nada sabes de mi. Y tan cerca . . .
Nunca nos hemos tocado la existencia.
Nunca has traspasado el umbral de mi habitación oscura.
Acaso el miedo. Nada sabemos de nosotros.

De la verdad .
La inconfesable. La que merece la vida y la pena.
Sigue inédita la encrucijada, del hombre bala

y la mujer barbuda.

JJC – Juan Jiménez Caballero

EL ARTE DE AMAR

Con asombrosa naturalidad solemos admitir que en el amor (y en la guerra, macabra y absurda comparación) todo vale, cuando tras este aserto se esconde una enorme contradicción: ¿cómo podemos llegar a creer que una de las relaciones más íntimas y cercanas que pueden establecer dos personas se puede basar en el engaño, la mentira o la manipulación?
No, no todo vale en el amor, más bien al contrario, sólo los conceptos, argumentos y formas más nobles y sinceras de nuestra naturaleza pueden servir como semilla de tan extraña, compleja y en ocasiones incomprensible relación. En caso contrario estaremos plantando un árbol con las raíces al viento y, antes o después, morirá.

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EL ARTE DE AMAR

CAMINO

Solo hay un camino para caminar

por donde pasan todos los caminos.

Solo hay un caminante

que se ha multiplicado en millones de seres.

Solo hay una meta a donde llegar

que se ha disfrazado de muchas metas.

Simplifica, dice el maestro.

El camino es el de la liberación,

El caminante los nacidos a este mundo.

La meta, volver a la Conciencia Pura.


La mística del Vedanta Advaita ve en la creación una unidad de todo lo que existe cuya meta es entenderse a uno mismo como parte de esa unidad y regresar a la Conciencia Pura o Dios.


Alexandra Di Estefano Pironti. 

Un salto al infinito” Ediciones Carena.

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

AMOR O SEXO

Los hombres y las mujeres coinciden en sus deseos referentes al sexo

Mero deseo carnal, búsqueda de Dios, alivio para un dolor de cabeza: las motivaciones para hacer el amor suman 237, según un estudio publicado en Estados Unidos que pone en tela de juicio la idea generalizada de que hombres y mujeres encaran el sexo de forma diferente.

 | Fuente: AFP


Hombres y mujeres comparten prácticamente las mismas motivaciones a la hora de hacer el amor, aseguran los autores del estudio, aparecido en los Archives of Sexual Behavior del mes de agosto.

La investigación, realizada por dos profesores de la Universidad de Texas (sur) entre 1.549 estudiantes de psicología, se basó en las respuestas a un cuestionario con 237 razones para mantener relaciones sexuales y encontró que, de las veinticinco principales motivaciones elegidas por los participantes, veinte son compartidas por ambos sexos.

En el primer lugar de la lista está la atracción física, seguida por el deseo del placer y de sentirse bien. La necesidad de expresar el amor y mostrar cariño también figuran entre las diez primeras razones para tener relaciones sexuales, tanto para los hombres como para las mujeres. La dimensión sentimental, por el contrario, tiene mayor importancia para las mujeres que para los hombres.

"Este estudio muestra el estereotipo que dice que los hombres hacen el amor por puro deseo carnal, a diferencia de las mujeres, motivadas más que nada por sus sentimientos", destacaron los investigadores Cindy Meston y Davis Buss.

Junto a motivos predecibles como "Estaba caliente", "Estaba ebrio" y "Estaba enamorado", el catálogo incluye justificaciones "infrecuentes" que van de lo sublime a lo sorprendente. Entre ellas, "Quería acercarme a Dios", "Me dio pena la otra persona", "Quería castigarme" y "Me sentía miserable". Pero también algunos querían calmar un dolor de cabeza, "lograr una promoción", "celebrar una ocasión especial", y hubo también quien dijo haber tenido relaciones sexuales simplemente porque estaba "aburrido".

Para el estudio, Meston y Buss pidieron primero a 444 hombres y mujeres de entre 17 y 52 años hacer una lista con las motivaciones que ellos creían que impulsan a los individuos a tener relaciones sexuales. De esas listas, los autores seleccionaron 237 razones, que luego sometieron a consideración de los 1.549 estudiantes, la mayoría de entre 18 y 22 años, que participaron en la investigación.

"También descubrimos que la gente hace el amor por una cantidad de razones sorprendentes", declaró Meston, quien además se dijo sorprendida por quienes mencionaron el querer "acercarse a Dios". "La mayoría de la documentación y estudios indican que las personas religiosas tienen más problemas con su sexualidad", dijo la psicóloga. Algunas teorías establecen un vínculo estrecho entre el sexo y la fe religiosa, agregó.

Hubo también quienes admitieron razones como "el deseo de infectar a alguien con una enfermedad de trasmisión sexual", dijo Meston.

Por otra parte, admitió que la gente pudo haberse sentido reacia a citar motivos socialmente inaceptables como buscar hacer dinero o castigar a una pareja. Sin embargo, el deseo de procrear aparece en la posición 55, precisó.

Conocer mejor las motivaciones que llevan a tener relaciones sexuales permite mejorar los programas de educación sexual, señaló la investigadora. "Si queremos implementar un programa de sexo seguro, tenemos que saber qué es lo que impulsa a la gente a tener relaciones sexuales", aseguró Meston. "Si asumimos que la gente tiene sexo por la excitación del momento, entonces (les decimos) lleve condones. Pero si es por venganza o porque quieren mejorar su estatus social, eso exige otras estrategias", puntualizó.


Un japonés en el corazón del anarquismo andaluz

  • El historiador Masaya Watanabe presenta en Córdoba 'La Andalucía libertaria', el resultado de una larga investigación que arrancó a finales de los ochenta sobre el proceso revolucionario campesino previo a la Guerra Civil española.


Un grupo de anarquistas de la CNT-FAI con un vehículo armado durante los primeros meses de la Guerra Civil.

Un grupo de anarquistas de la CNT-FAI con un vehículo armado durante los primeros meses de la Guerra Civil. Julius Backman

Aristóteles Moreno

22 de marzo de 2024 19:38hActualizado el 23/03/2024 

@aristotelesMV

La pregunta cae por su propio peso. ¿Qué diablos hace un japonés estudiando el movimiento anarquista andaluz? La respuesta la formula el propio Masaya Watanabe sentado en una silla de plástico del patio del Círculo Cultural Juan XXIII donde acaba de presentar La Andalucía libertaria. Son las 21.40 del jueves. Y, mientras Watanabe disecciona uno de los fenómenos más sorprendentes de la historia contemporánea europea, los tambores y las trompetas de una procesión se cuelan por los muros como preludio de la Semana Santa.

El hispanista japonés llegó al anarquismo andaluz a través de la obra de Juan Díaz del Moral. Y, a su vez, llegó al notario e historiador cordobés atraído por los movimientos campesinos de principios del siglo XX. En el origen estaban los enigmas de la Guerra Civil española y su poder de atracción sobre cientos de historiadores, escritores, poetas y periodistas de medio mundo. De Japón, por lo visto, también. Watanabe había leído a Hemingway y el autor americano le despertó la curiosidad por aquella carnicería fratricida que anticipó la gran conflagración europea, ideológica y bélica, de nuestro tiempo.

La Guerra Civil española es uno de los acontecimientos más importantes y trágicos del siglo pasado”, asegura el historiador japonés con un verbo pausado y calmo, que casi se pierde entre el fragor cofrade que envuelve el barrio de San Pedro. Watanabe pisó España por primera vez en 1987. Y se encontró con un país “muy rico cultural y espiritualmente”. Tanto que al año siguiente se estableció en Sevilla, y después en Málaga, hasta 1995.

Un año antes, en 1994, el hispanista apareció en Castro del Río una noche lluviosa. Un grupo de especialistas se habían dado cita en el pueblo cordobés para examinar el papel de los movimientos sociales y jornaleros en los prolegómenos de la Guerra Civil. Todavía no había emergido el fenómeno memorialista, pero aún quedaban vivos muchos testigos directos del golpe militar franquista y la atroz represión subsiguiente. Masaya Watanabe pudo conversar con ellos, según recuerda el profesor Antonio Barragán, amigo y prologuista de la obra del hispanista nipón.

Mayasa Watanabe, flanqueado por José Balmón y el historiador Antonio Barragán, en el Círculo Juan XXIII Aristóteles Moreno

Castro del Río no era un pueblo cualquiera. Junto con Bujalance había sido el epicentro de la explosión campesina libertaria que se expandió por el campo andaluz en las primeras décadas del siglo XX como fuerza emancipadora de una España empobrecida, analfabeta y sometida al yugo latifundista del sur. En estas tierras emergió lo que Watanabe describe como el “anarquismo puro”, que transitó paulatinamente hacia el anarcosindicalismo y las demandas laborales concretas. “La FAI adoptó una estrategia para frenar el posibilismo sindicalista y tuvo una actitud beligerante en Castro del Río”, precisó Watanabe en su conferencia. En los primeros días del golpe militar, más de diez municipios de Córdoba, liderados por militantes ácratas, pusieron en marcha un inaudito proyecto de comunismo libertario, que apenas resistió unas cuantas semanas.

El anarquismo ha sido uno de los grandes enigmas de la historia contemporánea española, a ojos de Watanabe. “Es un fenómeno peculiar de España”, afirma en conversación con Cordópolis. Su pasión por Díaz del Moral lo empujó al estudio de las revueltas campesinas de principios de siglo. Pero su fascinación por el movimiento libertario tuvo un impulso decisivo tras un encuentro personal con Abel Paz, historiador autodidacta, militante anarcosindicalista y biógrafo del mítico combatiente Buenaventura Durruti. “Me impresionaron sus obras”, reconoce.

En todos estos años, se ha sumergido en las bibliotecas y archivos españoles con la tenacidad de un japonés. Todo ese esfuerzo investigador de más de tres décadas está impreso en indescifrables caracteres asiáticos, cuyo voluminoso libro nos muestra sonriente el profesor Barragán. Es la tesis doctoral de Watanabe, que vio la luz en la Universidad de Waseda (Tokio) en 2015. De aquel colosal trabajo académico, ha nacido ahora La Andalucía libertaria, ya en un formato más divulgativo y condensado, publicado por la editorial cordobesa Utopía. “El libro es metodológicamente impecable y cuenta con un apoyo científico excepcional”, señaló el historiador cordobés en la presentación.

El investigador japonés intenta responder a una de las interrogantes planteadas por la historiografía: ¿cómo es posible que emergiera con tanta fuerza en España y Andalucía el anarquismo cuando en Europa ya estaba en declive? “Las masas se encontraban forzadamente fuera del juego político en una de las tierras más sufridas”, explica Watanabe. “Y el anarquismo es la expresión más directa del sentimiento de los campesinos”, por encima de otros movimientos sociales contestatarios.

Masaya Watanabe, firmando libros en el Círculo Juan XIII el pasado jueves Aristóteles Moreno

La Guerra Civil es uno de los acontecimientos más importantes y trágicos del siglo pasado
Masaya Watanabe — Historiador japonés

Más allá del sindicalismo reformista, que buscaba mejorar las inhumanas condiciones de vida del campesinado, el movimiento libertario se impuso otra misión, en opinión de Watanabe: “Rechazar la legitimidad del latifundismo”. El anarquismo puro no aceptaba el juego parlamentario y su objetivo era la eliminación del Estado y el fin de las desigualdades. Pero la II República acometió una tibia reforma agraria que decepcionó profundamente a las masas campesinas, que esperaban transformaciones de calado en la estructura latifundista de la tierra.

Era una República burguesa”, argumenta Watanabe. “El propio Azaña era propietario de un pequeño terreno en Alcalá de Henares. Al principio, no tenía ningún interés en la reforma agraria, aunque cambió drásticamente de actitud después de la sanjurjada”, señala en relación al fallido golpe militar del general José Sanjurjo de agosto de 1932. Y, a juicio del historiador japonés, la irresuelta cuestión agraria acabó gravitando decisivamente sobre la rebelión militar del 36 que liquidó la primera experiencia democrática de la historia de España a sangre y fuego.

El pujante movimiento anarquista se diluyó como un azucarillo tras la Guerra Civil. La CNT y la FAI desaparecieron del mapa político español y ya no pudieron levantar cabeza ni tras la restauración democrática de los setenta. ¿Cuál es la clave de su hundimiento? “La represión”, contesta Watanabe. Y aclara: “El PCE tenía una red organizativa, pero el anarquismo no”. Así se esfumó el penúltimo reducto ácrata de la historia contemporánea.

Han pasado ochenta años y para el profesor de historia japonés, España sigue siendo un laberinto, tal como describió Gerald Brenan en un trascendental libro publicado en 1943. “Viajo mucho por España y todavía hay muchas cosas que no logro entender”, reflexiona con una leve sonrisa y una voz sosegada entre el estruendo cofrade que se cuela por el muro del patio.

https://cordopolis.eldiario.es/cordoba-hoy/sociedad/japones-corazon-anarquismo-andaluz_1_11235228.html



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