*VOCES entre VOCES
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PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS:
"LA SORPRESA DE CONOCERSE"- Collage, Nekovidal.
TEMAS TERTULIA 13-5-2022
RAZONES
NÚMEROS
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
"El amor es la fuerza que une". Charo Saavedra.
EL ENEMIGO
Nos
mira. Nos está acechando. Dentro
de ti, dentro de mí, nos mira.
Clama
sin voz, a pleno corazón. Su llama
se ha encarnizado en
nuestro oscuro centro.
Vive
en nosotros. Quiere herirnos. Entro
dentro de ti. Aúlla, ruge,
brama.
Huyo, y su negra sombra se derrama,
noche total que sale
a nuestro encuentro.
Y
crece sin parar. Nos arrebata
como a escamas de octubre el viento.
Mata
más que el olvido. Abrasa con carbones
inextinguibles.
Deja devastados
días de sueños. Malaventurados
los que le
abrimos nuestros corazones.
José Hierro (De Cuanto sé de mí, 1957)
MARINA IMPASIBLE
Por
primera vez, o por última,
soy libre...
Arbustos
con espuelas
de marfil. Rocas oxidadas.
El otoño pliega sus
tonos
frente al crujido de las olas.
Por primera vez, o por
última.
Las
gaviotas tocan sus oboes
de tormenta. Unos dedos verdes
hunden
la luna en luz marina,
la tienden al pie del silencio.
Se ha
desnudado una mujer
y muestra sus luces mellizas;
al huir,
dispersa su paso
luminosa arena de estrellas.
Por primera vez,
o por última.
Tijeras
de oro en el poniente.
Se enciende un violín ruiseñor
en el
esqueleto del mar.
Garras de nubes estrangulan
el azul, y lo
hacen gemir.
Ojos
fijos en su tesoro,
presente inmóvil -sin recuerdos,
sin
propósitos-, soy ahora.
todo está sometido a un orden
que yo
no entiendo. Pero embarco
en la nave, y el marinero
me dirá su
cantar, más tarde,
desde el éxtasis...
Por
primera,
o por única vez, soy libre.
José Hierro (De Libro de las alucinaciones, 1964)
TEXTOS TERTULIA 6-5-2022
UN CUENTO CON MUCHO CUENTO
BINGO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
"El mundo perdona tus defectos, no tus virtudes".
Antonio Porchia (1885-1968)
UN
CUENTO CON MUCHO CUENTO
El
anciano escrutó la mirada ingenua de los jóvenes y prosiguió: “Así
ha sido siempre y así siempre será: la autoridad debe respetarse, y
a los representantes de Dios, y los lugares sagrados, y la propiedad,
y a las personas mayores, porque todos ellos son la digna
representación de nuestra sociedad, y son los pilares de nuestra
razón y de nuestra sociedad”.
Los jóvenes se miraron entre sí, y un par de ellos sonrieron desconfiados. A pesar de su juventud sabían, sin la menor duda, que la vida siempre ha sido cambio, comprendían los temores y derrotas del anciano, pero comprendían igualmente que alguien habría de quitar cuento a un caduco cuento cargado de tanto cuento, que algunos habría de seguir escribiendo, como siempre había sucedido, sin más límite que lo mejor que pudieran imaginar sus mentes, el cuento cotidiano de la esperanza en un mundo y una vida diferentes y mejores, el eterno cuento de la vida . . .
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"Por la ignorancia nos equivocamos y por las equivocaciones aprendemos."
(Proverbio Romano)
UN CUENTO CON MUCHO CUENTO
Y ES K ME HAN KAMBIAO LOS TIEMPOS
(K DIRÍA KETAMA)
Cuando veo fotografías antiguas me vienen a la memoria sensaciones de esas que andan empolvadas en el cuarto de atrás, como llamaba Martín Gaite a la zona de los recuerdos olvidados, ellas me embrujan y me devuelven por unos instantes a otros días, sin embargo, me niego a usar el pasado a modo de sofá y dejar escapar las horas entre sus cojines.
Aromas de antaño como el perfume Joya, el olor a vino de barrica en las tabernas o el ozonopino no se ajustarían a los gustos actuales; no me olvido del sabor de las pastillas de leche de burra, el paloduz y las muchas bebidas navideñas que se han borrado de mi paladar junto al turrón de fresa y las piruletas. En cuanto a moda, atrás quedaron los mandiles para dar paso a los delantales de diseño, del mismo modo que los sostenes ahora se llaman sujetadores y algunos llevan el apellido push up. Con relación a las costumbres, ya no es necesario abrir la ventanilla del coche para tener aire fresco y conducir sacando el codo es más un hábito chulesco que una postura cotidiana; en las discotecas no existen turnos para la música lenta, los pubs de ligue son las páginas sociales y, para conservar la buena salud, el médico recomienda dieta y ejercicio en lugar de reposo y buenos alimentos.
Una maravillosa locura, un extraordinario cambio.
Yo, sinceramente, no quisiera tener que volver a fregar de rodillas, bañarme en un balde con estropajo de esparto, limpiar la cocina de carbón, lavar la ropa a mano o utilizar pañuelos de tela en lugar de desechables; algunas cosas hemos perdido con este avance del mundo y las extrañamos, pero no tanto por su realidad como por la ilusión con que las recordamos, estoy por apostar que nadie querría regresar a las grandes nevadas con un abrigo raído, a quitar los piojos a los niños a base de lendreras o a engendrar sabañones al calor del brasero.
Me gusta mirar el ayer y, a veces, me regocijo en él; el mundo actual no me parece perfecto, pero retroceder cuarenta años, por muchas imágenes hermosas de bulevares llenos de miriñaques que vea, no me haría gran ilusión porque, entre otras muchas cosas, me preocupan el hedor por la falta de higiene de aquel momento, verme obligada a vestir luto de por vida en caso de enlazarse varias muertes en la familia o la imposibilidad de tener una cuenta corriente por el hecho de ser mujer.
Y «es ke me han kambiao los tiempos». ¿Qué queréis que os diga?
06 mayo 2018 – Vicki Blanco
UN CUENTO CON MUCHO CUENTO
Si
mientes
Se
destiñen los recuerdos felices
Hasta ser grises como los años
’30
Houdini,
¿dónde estás?
El nudo bajo el corazón y las costillas
Nunca
hubo labor más inmensa
Que deshacerlo para volver a respirar
Abro
la boca por cada palabra que me falta
Cierro los ojos por cada
palabra que me sobra
Muerdo el aire y grito a los trigales
infinitos
Por cada segundo de ausencia incomprendida
Al
suelo
Otra vez en el suelo
Doy media vuelta, miro al cielo
Pero
no me responde
La
silueta de esta peña milenaria
Santa compañera de mesías y
dinosaurios
Santa antes de ser bautizada como tal
Santa testigo
de nuestra efímera existencia
Busco
No
sé qué encontrar y me detengo
En una esquina, esperando no
esperar
Me redundo y redundo
Amanece y la Tierra sigue su
curso
Mientras yo vuelvo a sentir una semilla:
La
de las huidas
La de las canciones
La de los inicios
La de
los despertares
Sara V.T.
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EL BINGO
Doña Lucía, respetable señora mayor donde las haya, y sin duda la mayor de las señoras del grupo de sus amistades, a punto de cumplir un siglo de vida, tenía en el bingo uno de los sustentos de su ilusión. Tal vez creyera que seguir con atención el discurrir de los números, e identificarlos a tiempo, la inmunizaba contra el peor de sus temores: la pérdida de la razón o de la memoria, que a ciertas edades viene a ser lo mismo.
Su vista, inevitablemente cansada, era, sin embargo, suficiente para mantener su numérica y lúdica aficción, pero de su oído ya sólo quedaba un lejano eco.
Su hija Leny sobrellevaba con paciencia la reciente ilusión de su madre, y se comprometió a acompañarla al bingo, al menos una vez por semana, al observar que era lo que más ilusión le hacía dentro del conjunto de sus rutinas.
Sucedió que en cierta ocasión Leny estaba interesada en asistir a una conferencia sobre el origen del universo, dada por un científico que tenía fama de saber exponer con lenguaje tan claro como preciso conceptos que suelen escapar del entendimiento de los profanos en la matería, o sea, la mayoría de la población.
Como el día de la conferencia coincidía con el acordado para acompañar a su madre al bingo, y puesto que los horarios eran prácticamente consecutivos, decidió llevar a su madre consigo a la conferencia para acercarla luego a la sala de juegos.
Se preocupaba, lógicamente, de que pudiera aburrirse, pero pensó que tal vez una siesta haría que recuperara fuerzas de cara a su afición favorita.
El conferenciante acompañó sus explicaciones con imágenes de galaxias y combinaciones numéricas que se iban proyectando en una gran pantalla.
Doña Lucía, lejos de dormirse, sacó de su bolso un bolígrafo y una pequeña libreta, en la que fué haciendo algunas anotaciones. Su hija la miraba ocasionalmente de reojo, sorprendida de que no hubiera decidido echar una pequeña siesta, como solía hacer ante situaciones que no eran de su interés, sin importarle mucho donde se encontrara.
Terminada la conferencia, se levantaron lentamente y, mientras se dirigían a la salida, Doña Lucía comentó en voz baja a su hija Leny: “Te agradezco el detalle, hija, pero la próxima vez llévame el bingo de siempre, que en estos modernos no me aclaro, y ni te dan cartones siquiera. Además, no sé si te has fijado, pero ese chico tan simpático que cantaba los números, el pobre no tenía mucha experiencia, ¿has visto que en vez de bingo decía Big Bang?”
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MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
* Era tan ingenuo que creía conocer todas las caras del amor.
* Padecía sueños de grandeza: Pretendía ser respetado y amado sólo porque respetaba y amaba.
* Soñó realmente: soñó con dejar de soñar.
* ¿Qué quedó de ti cuando te desprendiste de tus miedos y certezas?
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MARÍA ZAMBRANO: LA POESÍA Y EL POETA
MARÍA ZAMBRANO
María
Zambrano fue una innovadora del pensamiento filosófico a partir de
su inspiración poética, que con el método de la razón poética
introduce un cambio radical en la corriente racionalista, la cual
dominaba su época. El método de la razón poética se caracteriza,
porque es una razón discursiva y, esto lo hace ser filosofía, pero
además “poética”, lo cual implica ser un saber inspirado, fruto
de una intuición y razonamiento, pero expresado bellamente. En su
libro Senderos nos dice: “He tenido el proyecto de buscar los
lugares decisivos del pensamiento filosófico, encontrando que la
mayor parte de ellos eran revelaciones poéticas. Y al encontrar y
consumirme en los lugares de la poesía me encontraba con la
filosofía”.
María Zambrano, a diferencia de su maestro José
Ortega y Gasset, da un paso hacia adelante, si Ortega con “la razón
vital” visualiza el paisaje desde la ventana, Zambrano con “la
razón poética” penetra en el bosque. Y es en Los Claros del
bosque donde expresa que “el poeta ha sido siempre un ser enamorado
del mundo, del cosmos, de la naturaleza y de lo divino en unidad. Y
el nuevo saber fecundo sólo lo será si brota de unas entrañas
enamoradas. Y sólo así habrá apaciguamiento y afán, satisfacción,
comunicación afectiva de una verdad que nos haga comunes
participantes, iguales, hermanos. Sólo así será de nuevo
habitable”.
María como pensadora y también como poeta nos va
desvelando esos espacios ocultos de la caverna, de ese interior del
alma humana, del sentir del poeta. Y es en el libro Hacia un saber
del alma donde nos habla del origen de la poesía, del compromiso de
ser poeta. Del origen de la poesía nos dice: “Hay un libro
venerable que por tantos motivos puede ser considerado el origen de
la poesía: el Libro de los Muertos, de Egipto” donde “la momia
perfecta se presenta ante sus jueces; al final de cada examen son
pronunciadas las palabras sagradas, sacramentales: «Pasa, eres puro»
y le es franqueada una puerta; espacios cerrados hasta este instante,
espacios de los que entra en posesión al par que de su libertad;
zona de una realidad hasta entonces oculta. Vedada”. Prosigue
hablándonos de “ser poeta”, que implica compromiso. Y nos dice
que “poeta es el hombre devorado por la nostalgia de estos
espacios, asfixiado más que ningún otro por la estrechez del que se
nos da, ávido de realidad, de intimidad con todas las formas
posibles”. E intuye a la poesía como método de revelación, la
que, en verdad, pretende ser un conjunto para descubrir esa realidad,
cuya huella enmarañada encuentra en la angustia que precede a la
creación. Y nos define el perfil humano y psicológico del poeta,
pero también la exigencia de compromiso que la poesía le exige. Nos
desvela que “un poeta es alguien que pertenece al mundo de la
fábula, de lo maravilloso. De no ser así, no es enteramente poeta,
sino alguien que acierta a versificar. Poeta, es alguien que padece
en su vida de hombre mortal, el peso de lo más comprometedor, la
responsabilidad más exigente; la que proviene decir lo aún no
dicho, de expresar lo que gemía el silencio, en las fronteras mismas
de lo inefable… Condenado por Dios a ser filósofo”.
Cuando
descubre al poeta, también se está descubriendo a sí misma en esa
doble faceta de pensadora y de poeta. Es en su libro Islas donde nos
habla del lugar de la poesía, y nos desvela, de nuevo, que “el
lugar en que se adentra el poeta, es el lugar donde habita la poesía;
así la poesía habitará como verdadera intermediaría entre el
oscuro mundo infernal y en el de la luz, donde las formas
aparecen”.
El método de la razón poética va tomando
cuerpo en los asuntos humanos y divinos, además de en los libros
mencionados, en Filosofía y poesía, Pensamiento y poesía, Delirio
y destino, El hombre y lo divino, De la aurora…
Y como ejemplo,
podemos leer en el libro Filosofía y poesía sobre la condena del
poeta, la actitud del poeta ante la vida, de la rebeldía de la
poesía ante la razón. Porque condenado el poeta en la caverna, no
quiere salvarse: “No sólo no se conforma con las sombras de la
pared cavernaria, sino que sobrepasando su condena, crea sombras
nuevas y llega hablar de ellas y con ellas. Traiciona a la razón
usando su vehículo: la palabra, para hacer de ella la forma de
delirio. El poeta no quiere salvarse, vive en la condenación y
todavía más, la extiende, la ensancha, la ahonda”.
María
Zambrano nos dice que “la poesía es lo único rebelde ante la
esperanza de la razón, y también es realmente el infierno. […] La
poesía es embriaguez y sólo se embriaga el que está desesperado y
no quiere dejar de estarlo. El que hace de su desesperación su forma
de ser, su existencia. […] La poesía es la voz de la
desesperación, la melancolía y el amor a lo pasajero que no quiere
consolar de perderlo y de perderse”.
De la actitud del poeta
ante la vida, nos dice que “el poeta tiene lo que ha buscado y más
que poseer, se siente poseído. […] El poeta es fiel a lo que
tiene. [ …] Y si ha ganado el poeta a través de los siglos es
lucidez. […] Lucidez que hace más valiosa, más dolorosa la
fidelidad a las fuerzas divinas o demoniacas- extrahumanas que le
poseen, que hace más heroico su vivir errabundo y desgarbado. […]
Porque todo poeta es mártir de la poesía, le entrega su vida, sin
reservarse ningún ser para sí, y asiste con mayor lucidez a esa
entrega”.
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIOPRIVACIDAD
Textos
recopilados por
José Marcelo Ruiz
(Poeta)
MARÍA
ZAMBRANO
POEMAS
(Edición de Javier Sánchez Menéndez)
¿MI
ALMA o un lucero?
Qué oscura galería me espera,
por qué
agujeros he de deslizarme,
qué laberinto me está ya
preparado,
qué cepo, qué cadenas, qué grillos,
qué humo
siniestro ha de envolverme, qué
[paredes de niebla me dislocan.
Yo
no podré llorar. ¿Dónde está las manos
[ que recogen el
llanto?, la mano, la caricia.
Atrás queda el misterio.
Despierta.
Todo está ahí de nuevo. No hay
[secreto.
(pag. 89)
DELIRIO DEL INCRÉDULO
Bajo
la flor, la rama,
sobre la flor, la estrella,
bajo la estrella,
el viento.
¿Y más allá? Más allá, ¿no recuerdas?, la
nada,
la nada, óyelo bien, mi alma,
duérmete, aduérmete en
la nada.
Si pudiera, pero hundirme…
Ceniza
de aquel fuego, oquedad,
agua espesa y amarga,
el llanto hecho
sudor,
la sangre que en su huida se lleva la palabra.
Y la
carga vacía de un corazón sin mancha.
De verdad, ¿es que hay
nada? Hay la nada.
Y que no lo recuerdes. Era tu gloria.
INFORMA SOBRE ESTE ANUNCIOPRIVACIDAD
Más
allá del recuerdo, en el olvido, escucha
en el soplo de tu
aliento.
Mira en tu pupila misma, dentro,
En ese fuego que te
abrasa, luz y agua.
Mas no puedo. Ojos y oídos son
ventanas.
Perdido entre mismo no puedo encontrar nada.
No
llego hasta la Nada.
Pag. 107
QUE TODO SE APACIGÜE COMO UNA LUZ DE ACEITE
QUE
TODO se apacigüe como una luz de aceite.
Como la mar si
sonríe,
Como tu rostro si de pronto olvidas.
Olvida porque yo
he olvidado
ya todo. Nada sé.
Nada sé bajo tu sombra,
amarilla
simiente del árbol del olvido.
Y todo volverá a ser
como antes.
Antes, cuando ni tu ni yo habíamos nacido.
Pero,
¿nacimos acaso?… ¿O tal vez no?
todavía no.
Nada, todavía
nada. Nunca nada.
Somos presente sin pensamientos.
Labios sin
suspiros, mar sin horizontes,
como una luz de aceite se ha
extendido el olvido.
Pag. 61
Este texto y poemas se ha publicado en la Antología de poetas de la Axarquía, (Ediciones Algorfa, I.S.B.N. 978-84-124832-1-5. D.L. MA 123-2022,) en el apartado Donde miramos , que se toma a María Zambrano como personalidad referente en la filosofía y en la poesía, y se le incluye en ella por haber nacido en Vélez- Málaga (Málaga).
https://josemarcelopoeta.wordpress.com/2022/04/19/maria-zambrano-la-poesia-y-el-poeta/
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