VOCES entre VOCES

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TEMAS TERTULIA 4-6-2021

SESGOS, FANTASIAS Y REALIDADES.

FRANQUISMO

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

“La creatividad requiere el valor de desprenderse de las certezas. (Erik Fromm)

"Estados alterados" collage - Nekovidal

LA CANCIÓN DEL BONGÓ(*)

(* )El bongó es un instrumento membranófono conformado por un juego de dos tambores pequeños hechos de madera ligeramente troncocónicos, uno más pequeño que el otro, unidos por una pieza de madera.

Esta es la canción del bongó:
Aquí el que más fino sea,
responde, si llamo yo.
Unos dicen: Ahora mismo,
otros dicen: Allá voy.
Pero mi repique bronco,
pero mi profunda voz,
convoca al negro y al blanco,
que bailan el mismo son,
cueripardos y almiprietos
más de sangre que de sol,
pues quien por fuera no es de noche,
por dentro ya oscureció.
Aquí el que más fino sea,
responde, si llamo yo.

En esta tierra, mulata
de africano y español
(Santa Bárbara de un lado,
del otro lado, Changó),
siempre falta algún abuelo,
cuando no sobra algún Don
y hay títulos de Castilla
con parientes en Bondó:
Vale más callarse, amigos,
y no menear la cuestión,
porque venimos de lejos,
y andamos de dos en dos.
Aquí el que más fino sea,
responde si llamo yo.

Habrá quién llegue a insultarme,
pero no de corazón;
habrá quién me escupa en público,
cuando a solas me besó...
A ése, le digo:
—Compadre,
ya me pedirás perdón,
ya comerás de mi ajiaco,
ya me darás la razón,
ya me golpearás el cuero,
ya bailarás a mi voz,
ya pasearemos del brazo,
ya estarás donde yo estoy:
ya vendrás de abajo arriba,
¡que aquí el más alto soy yo!

Nicolás Guillén

FUENTE: https://www.poemas-del-alma.com/nicolas-guillen-la-cancion-del-bongo.htm

TEXTOS TERTULIA 28-5-2021

INMORTALIDAD

CINE QUE MARCA

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

“La duda es el principio de la sabiduría.”

(Aristóteles)

LA INMORTALIDAD

Mi primer cuerpo del que tengo memoria, el más denso, surgió de materia inanimada a finales del siglo XXI, cuando la cotidianeidad de los ordenadores cuánticos de quinta generación permitió grabar no sólo las memorias vitales, sino la misma personalidad única de cualquier ser vivo. Toda una vida en un disco minúsculo, todas las emociones pasadas, todo. Cada disco constituía en si un programa complejo que seguía desarrollándose interactivamente en el momento en que era ejecutado. Cada vida entraba, una vez liberada del cuerpo, en un juego de árboles fractales de conciencia.

Ese fue el comienzo, luego, poco a poco, fuimos librándonos de todo tipo de materia y sus servidumbres, hasta que toda la vida consciente del mundo discurría, apenas dos siglos más tarde, y en forma de energía, por la fina capa de gas que recubría el planeta.

Continuamos avanzando, el gas nos resultó pesado y nosotros, que ya sólo pensábamos colectivamente, deseábamos la levedad absoluta, alas aún más ligeras que el viento.
Y así llegamos a la luz, a viajar en fotones a través de espacios enormes que antes apenas podíamos mensurar. Y así pudimos, por primera vez, observar y leer atónitos el libro maravilloso que se extendía ante nosotros cada noche de cielo estrellado. Aprendimos que cada rayo de cada estrella era un mensaje, una idea o un poema, algo aprendido por algún ente en algún recodo del universo que era lanzado en un mar de estrellas para ser descodificado por cualquier especie que hubiera llegado a ese estado evolutivo. Dejamos de formar parte de las especies agresivas que competían por el control de un espacio que creían con derecho a llamar suyo. Fuimos, cuanto más fuertes y sabios, más ligeros, y ya mirábamos con sonrisa benevolente a las especies mortales que nos llamaban dioses.
No recuerdo mi edad, pero sé que hace mucho que habitamos esta estrella.
Y aquí estoy, estamos, ya inmortales, intentando imaginar que es la mortalidad como nuestros antepasados anhelaban o intentaban concebir la inmortalidad. Abandonada la angustia del deseo, de la incertidumbre material, sin miedo a nada, pues nada puede destruir cuanto no somos y sólo la sutil fuerza de una idea decide que somos o dejamos de ser. Ahora soy tan sólo un rayo de luz, uno de los trillones emitidos cada segundo por esta estrella que es y será nuestro hogar durante miles de millones de años.
Atravieso una ventana y me poso, a flor de piel, sobre las manos y rostros de quienes han trasladado sus pesados y primitivos cuerpos de materia densa a un cubículo al que llaman su hogar y me encuentro con antepasados que escriben con nostalgia sobre un futuro que aún no saben que es también su pasado y que apenas pueden imaginar.

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REFLEXIONES SOBRE LA INMORTALIDAD

¿Será que para lograr la inmortalidad tenemos que morir…? Si algo es claro es que nadie es inmortal en vida, solo podemos aspirar a serlo luego de muertos. La Ciencia ficción nos dice que la máxima aspiración de un robot, lo más cerca que puede estar de la humanidad, es la posibilidad de morir. Qué más entonces que esperar serenos la llegada del primer paso a la inmortalidad, el supremo goce de la humanidad? Eso si, ni un minuto antes, ni un minuto después, al fin y a la postre, la eternidad tiene toda una eternidad de tiempo para tenernos en sus brazos.

Eduardo Abenia

LA INMORTALIDAD

Sabemos que somos inmortales porque, de alguna forma, somos energía. Y la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma.
Pero, ¿en qué? ¿Nuestra energía se funde con toda la energía del Cosmos ?. Esa energía... ¿tiene consciencia de si misma ? ¿Se queda en el mundo material o parte de ella, la mental, pasa a otras dimensiones?

Esto da para pensar mucho es física y filosofía y no hay nada demostrado científicamente.
Aun así, utilizando la lógica se puede llegar a conclusiones interesantes.
Pero vayamos al tema que nos ocupa.
En el año 2011, verano, estaba trabajando en la agencia EFE, donde se trabaja todos los días de la semana. Era domingo. Estábamos editando noticias internacionales que llegaban desde todos los rincones del mundo y enviándolas a todos los periódicos, emisoras de radio y todos los medios de comunicación en general.
Éramos pocos y estábamos en silencio. De fondo, se oía la BBC en español.
Entonces escuché esto: “La revista Nature informa en su último número de que los laboratorios Geron (EEUU) han concluido con éxito una investigación con ratones tras la cual han conseguido que los animales no solo dejen de envejecer, sino que han rejuvenecido”.
Esto me impactó muchísimo. Recordé a los Inmortalistas, que consideran que la vejez y la muerte son una enfermedad debida a nuestros hábitos y modo de vida.
A raíz de ahí busqué información en la revista Nature. ¡Impresionante! Habían conseguido que los telómeros de los ratones crecieran en lugar de hacerse más pequeños. Al reducirse los telómeros empezamos los seres vivos a declinar, a envejecer, enfermar y, finalmente, morir.
Los telómeros forman parte de nuestro ADN y se los compara con los cordones de los zapatos. Las puntas de los cordones se empiezan a deshilachar con el tiempo y eso mismo ocurre con nuestros telómeros.
El laboratorio había encontrado una enzima que invertía el proceso: La telomerasa.
Para activar la telomerasa se había utilizado una sustancia: Astragalus membranceus. Es la raíz de un árbol chino llamado Astrágalo.
Se aplica en polvo de forma oral, aunque es también posible que sea inyectable.
Buscando activadores de la telomerasa encontré una empresa llamada Terraternal radicada en Santa Rosa (California). Hablaba de la raíz de astrágalo y también del Resveratrol, que se encuentra en el vino tinto en pequeñas cantidades pero puede hacerse más biodisponible en laboratorio haciéndolo de forma sintética. Lo mejor para los telómeros es el transresveratrol. Hoy en día hay muchas empresas que lo venden vía Internet. También hay resveratrol en nuestras farmacias. Después de estudiar todas las marcas, concluí que el mejor resveratrol es de la marca Aquilea. No es caro. Es un antioxidante potentísimo. Y de todo el mercado es , de lejos, el que el cuerpo humano absorbe mejor. A esto se le llama biodisponibilidad.

En las páginas de terraternal encontra algo asombroso: las langostas son inmortales. Esta comprobado científicamente.

Por que?. Hay más animales marinos inmortales. No lo sabíamos porque no los habíamos estudiado.

Está la Policarpo mytiligera, una ascidia que prolifera en el Mar Rojo, es una criatura capaz de regenerar todos sus órganos, incluso si se corta en tres fragmentos, según un experimento llevado a cabo y hecho público por la Universidad de Tel Aviv.

También se ha descubierto que una pequeña medusa, llamada Turritopsis nutrícula , es inmortal.  Cuando llega a la edad adulta, rejuvenece de forma natural. Y así una y otra vez. Están llenando los océanos, porque se reproducen.

Volviendo a los humanos, los laboratorios Geron decidieron vender su producto, procedente del astrágalo. Se llama cycloastragenol.

Los laboratorios creen que estas cápsulas contienen alguna otra substancia secreta. Al estar patentada es imposible saber qué será.

Hace unos años, Geron decidió hacer un experimento dándoles de forma gratuita a todos sus trabajadores el fármaco. Silencio absoluto sobre los resultados.

Al mismo tiempo, puedes comprar estas cápsulas si eres rico, porque un frasco vale más de 500 $ USA. Y, a mayor edad, más cantidad de cápsulas, con lo que la broma podría salir por 1.000 dólares al mes.
Se llama TA65 y está a la venta en Internet.
Seguiremos investigando.

Inés Osuna

Fuentes:
BBC en español /Revista Nature/Revista Science/Laboratorios Geron/
Laboratorios Terraternal/Laboratorios Aquilea

LA INMORTALIDAD

La inmortalidad es el sueño de los mortales como la muerte lo es de los dioses inmortales, ¿quién puede no aburrirse con billones de tardes de domingo con resaca?

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“La felicidad es efímera, la certidumbre, engañosa. Sólo dudar es duradero”.

(Frederic Chopin)

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

EL FABULOSO MUNDO DEL TÉRMINO MEDIO

Casi inalcanzable, casi quimérico y, sin embargo, tan soberbio. Lo mucho enfada y, aunque el refrán diga lo contrario, también lo poco cuando de cubrir necesidades se trata; es en el equilibro donde radica el buen funcionamiento de las cosas.

No es bueno estar permanentemente sentado ni lo es estar ejercitando siempre el cuerpo, el exceso de aislamiento aturde tanto como el de compañía, el mucho ruido ensordece casi igual que ensordece el silencio. Respirar, comer, andar, poseer, vivir de manera desproporcionada, ya sea por abundancia o por menoscabo, perjudica, pero de entre todas las consecuencias del desequilibro hay una que convierte al ser humano en un ser temible: el miedo.

Cuando el individuo posee mucho vive con la atención puesta en aquello que le pertenece y ¡ay, de aquel que ose acercarse! será clavado con la mirada cuando no muerto a cuchillo; pero si a un sujeto le falta lo necesario no tendrá escrúpulos a la hora de conseguir alimento, cobijo o amor.

La dificultad estriba en definir lo que es necesario y lo que es superfluo para lograr establecer la línea donde evitar el tambaleo.

Soy consciente de que la sociedad es cambiante e impone sus normas éticas, estéticas, morales y sociales, sé que no es igual vivir en pleno siglo XXI que habitar la oscura Edad Media, que ahora son necesarias cosas que antes ni pasaban por la imaginación de los ciudadanos o, mejor dicho, de los vasallos.

Con todo, creo que hay un don en cada uno de nosotros que nos permite saber si estamos viviendo de manera desnivelada o no y que es una opción de vida: aprender a distinguir entre la ostentación y el disfrute, entre la insuficiencia y la avaricia, y a dar valor proporcionado a cada cosa  para conseguir, de ese modo, transitar por el fabuloso mundo del término medio.

Vicki Blanco

* Tanto nos esclavizan los miedos que nos aferramos a las más absurdas certezas.

* No existe mayor esclavo que quien necesita esclavizar a un semejante para sentirse seguro.

* Para gustos, fes, ideologías y miedos le faltan al arcoiris colores.

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