domingo, 30 de octubre de 2016


TEMAS TERTULIA 4-11-2016
MALOS PENSAMIENTOS
¿QUÉ QUEDA?
ABANDONO

"Vamos a plantearnos que estamos todos locos, eso explicaría como somos y resolvería muchos misterios" (Mark Twain)







Yo no sé, mira, es terrible como llueve, llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris,
aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen PLAF
y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, que hastío, ahora aparece una gotita
 en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza
 en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae.
 Esta prendida con todas las uñas no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes
mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va,
 plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan
 enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto,
 sus piernitas desprendiéndose, y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
 Tristes gotas,redondas inocentes gotas, adiós gotas. Adiós.

                                                          "Aplastamiento de las gotas"  - Julio Cortázar 
Somos y seremos siempre compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido donde hayan vivido, sin que importen ni un poquitito las fronteras del mapa o del tiempo; la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuera el primero.(Eduardo Galeano)

TEXTOS TERTULIA 28-10-2016
DUBI DUBI DU . . .
LA PAZ
OLOR A CAFÉ

DUBI DUBI DU . . .

Para los que seguís Voces entre Voces a distancia me siento en la obligación, con respecto a este tema, de compartir ciertos privilegios informativos (además de etílicos) de que disfrutamos quienes asistimos a la tertulia presencial.
Una parte de esa información privilegiada consiste en asistir al nacimiento de los temas de la tertulia de la semana siguiente.
El tema cuyo título encabeza el presente escrito fue propuesto por Carlos Álvarez, ciudadano, amigo y pintor, a propósito de una pintada callejera que había visto hace años en Berlín, donde residió un tiempo.
Era la siguiente:
TO BE OR NOT TO BE (Shakespeare)
TO BE IS TO DO (Goethe)
DUBI DUBI DU (Sinatra)
¿Qué más se puede decir . . .?

Nekovidal – ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com

LA PAZ
ENTRE POETAS, ACTORES Y PINTORES…
Entre poetas, actores y pintores
me rodeo, me refugio, me identifico
Y si me apuro, con mi voz puedo
sacar alguna nota con gracia.
Esta farándula que me persigue
y a los que se suman músicos,
acróbatas y algún variopinto,
son los mismos que me inyectan
la adrenalina que corre por mis venas.
Y aunque me clasifiquen de loco
no sería el caso de estar preocupado
Total, sé de buena tinta que nosotros
somos mejores que el resto.
Entre poetas, actores y pintores . . .
me ronroneo…

José Mª Rico

LA PAZ
DUDAS POR LA PAZ
Un buen militar no sólo no ha de ser un genio ni poseer cualidades especiales sino que, además, debe carecer de las mejores y más elevadas cualidades del ser humano: el amor, la poesía, la ternura y la duda filosófica y analítica.” (Guerra y Paz – León Tolstoi)
Nunca he creído en el concepto de paz, en mi opinión la paz no es más que la ausencia de guerra y eso nunca ha pasado; el mundo está en guerra permanente, otra cosa es que algunas batallas no afecten nuestro espacio vital, pero siempre está ahí aguda y sangrienta. Tampoco creo en un sistema que para conseguir el estado de paz fabrica armas, y menos aún en el ejército, un colectivo jerarquizado que maneja esas armas y que es capaz concebir las más brutales estrategias de aniquilación. Yo no podría ser militar, ni bueno ni malo, no podría ser militar porque desde la infancia me habita una –respetable o mezquina– duda crónica, compañera inseparable de fatigas y alivios, que me ayuda a ver el mundo con otros ojos y con otra alma. Dudo –y dudo mucho– de un ejército que mata en defensa de la paz, también dudo –y también mucho– de las condecoraciones de guerra, como dudo –más aún– de las palabras engrandecidas que se dicen por la paz desde un pedestal, con la barriga llena, la cabeza fría y los pies calientes, mientras se sigue consintiendo “sotto voce” el holocausto de los pobres, pobres de solemnidad, como hace menos de un siglo se denominaba en nuestro país a los no censados. Y es que los seres humanos tal vez estemos hechos para la guerra, quizá sea ésa nuestra forma de ser, nuestro carácter como diría el escorpión al cruzar el río con aquella araña sobre el lomo. Me niego a admitir esta paz enlatada que ellos nos venden y nosotros compramos sin mirar los conservantes que contiene o volviendo la cara para otro lado (por comodidad o por miedo, vaya usted a saber) cuando echamos el bote en el carro de la compra. Aspiro, eso sí, a no comprar quimeras y si pretendieran vendérmelas, que lo pretenderán, quisiera tener la capacidad suficiente para diferenciar qué es un cuento y qué no lo es; mientras tanto continuaré dándole látigo a esta, definitivamente respetable, duda crónica.

Madrid, 27 octubre 2016 Victoria Blanco para VOCES entre VOCES – Tertulia 28/10/2016 – Nerja

OLOR A CAFÉ

Cada uno reacciona de forma diferente aun estimulo en función de su experiencia, de sus vivencias, de sus sentidos.....
El olor a café y la sola mención me conduce a la Málaga de mi adolescencia, a mis primeros viajes a Nerja solo, cuando iba de la estación a la Plaza de la Marina a coger la Alsina Graells y sobre todo en La Plaza de La Marina. El olor a mar se había instalado en el vagón cuando el tren cruzaba los Montes de Málaga por detrás del Desfiladero de los Gaitanes, impresionantes desfiladeros que de buena mañana, porque el Expreso Costa del Sol llegaba a Málaga muy temprano, con la luces del alba se remarcaban confiriendo a la escena desazón por la altura y serena quietud por lo bello del paisaje y el silencio de los sonidos de las primeras horas de la mañana que el traqueteo del tren ahoga cuando la mayoría duerme y el que no trata de no molestar, mañanitas frescas de final de primavera y en la cabeza de un chaval todo es excitación desde que coge el tren en Madrid, toda la noche sin dormir, pero no está cansado ávido de cosas nuevas, gentes diferentes, el mar...y quizá una chica.
Toda Málaga huele a café pero es en la Plaza de La Marina donde las abuelas venden tabaco de contrabando en mesitas, los sirleros rondan a los turistas para quitarles lo que puedan, gitanas que te acosan con una ramita de romero de la buena suerte y sobre todo ese olor a café que lo inunda todo. Nunca más lo he vuelto a oler, ¿será porque con la edad perdemos matices del olfato? ¿será porque ya no se comercia con esa variedad café, quizá es demasiado caro? ¿será porque ya no saben hacer mezcla? ¿o por la restricción del torrefacto que dicen es cancerígeno?
Yo no sé porque será, sólo sé que el olor a café igual que la adolescencia no volverá.

Diego Francisco Guevara de Bonis

LA PAZ
No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino”. (Mahatma Gandhi)

Todos dicen buscarla y amarla, pero muy pocos le dan cobijo.
La suelen tener quienes no se saben portadores de ella: Niños, muy pocos adultos, y algunos locos.
Hablan más de ella quienes menos la cuidan y practican y, en su nombre, paradójicamente, se la destruye.
Alguien comprendió que podía ser un arma y puso de rodillas al mayor y más agresivo imperio de su tiempo.
Anida donde no germinan la codicia ni el miedo, donde todo vale tan sólo por lo que es en sí mismo.
Es privilegio exclusivo de personas modestas.
Sólo resulta aburrida para quien nunca ha padecido su ausencia.
La mejor sólo se encuentra en nuestro interior, pero apenas estamos aprendiendo a compartirla.
Sí, es lo que todos buscamos y todos, de una forma u otra, algún día tendremos: La Paz
  
Nekovidal - ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com 

LA PAZ
Quieres sentir algo y no sabes como empezar.
No me mientas, háblame con sinceridad.
Mírame a los ojos y dime lo que piensas con serenidad.
No me mires con desdén si me doy cuenta de la realidad.
No finjas una sonrisa, sonríeme de verdad.
Llena tu alma y estarás reflejando felicidad.
Comparte tu paz y la paz hallarás.
MCGC

OLOR A CAFÉ
LOS JUEGOS DE LA MELANCOLÍA


Y sin razón aparente, una mañana cualquiera, el olor del café me trae a la memoria un beso y una suave caricia, y con cada sorbo de zumo se me mete en el cuerpo el olor de unos ojos y el sabor de una voz.
Mi corazón se llena de fragancias, de nieve, de promesas y sábanas de piel.
Luego, con infinita dulzura, el saludo del agua me devuelve a la realidad y el albornoz me susurra al oído que fue melancolía quien vino a visitarme, nostalgia de los sueños que no quisieron ser.
Me seco el pelo y salgo al mundo.
Victoria Blanco. Madrid, 29 junio 2016

OLOR A CAFÉ
El café, como cualquier otra sustancia que produzca algún efecto en la mente humana, ha tenido sus épocas de gloria y de miseria, de glorificación, demonización y persecución.
Hay ejemplos aún más extraños que el suyo, como el del cáñamo, que nunca fue ilegalizado hasta muy recientemente, hace apenas unos ochenta años, tan sólo para que el hombre más rico del mundo en ese momento, el estadounidense William Randolph Hearst, siguiera siéndolo, y se siguieran enriqueciendo las mafias americanas tras el frenazo por el fin de la Ley Seca, una historia larga y escabrosa, provocando desde entonces miles de muertes y la ruina de millones de familias de agricultores en todo el mundo. No menos interesante es el caso del opio y su recorrido como fármaco a lo largo de la historia humana, hasta el punto de que en la Roma Imperial sólo había dos productos que se garantizaba por ley que nunca faltarían en la ciudad: el trigo y el opio.
Pero el café también cuenta en su curriculoun algunas curiosidades dignas de mención, como la protagonizada por el rey Gustavo III de Suecia, un hombre convencido de que tan aromática bebida era prácticamente un veneno y, para salvar y proteger a su súbditos, siempre tan ignorantes, de sus terribles efectos, condenó a dos hermanos gemelos, reos de pena de muerte, a beber tres tazas de café uno y tres tazas de té el otro, convencido de que el primero moriría al poco tiempo. El experimento debía ser debidamente controlado por un médico designado por el rey.
Como en ocasiones, ante la estupidez humana, hasta la muerte hace uso del humor, el orden de fallecimiento de los protagonistas de tan didáctica historia fue el siguiente:
Primero murió el médico designado por el rey, tal vez había bebido café a escondidas.
A continuación murió el rey, víctima de un atentado en 1792, ya que tres años antes la Revolución Francesa había puesto de moda este tipo de premio para monarcas absolutistas, bebieran o no café.
Le llegó luego el turno a uno de los dos gemelos condenados a muerte y cuya pena se había conmutado por la de cadena perpetua a cambio de participar en el experimento. Era el bebedor de té.
Y, por último, abandonó este mundo el condenado a beber café, no sabemos si, para mayor escarnio real, pidiendo como última voluntad una aromática taza de café muy, muy cargado.

 Nekovidal - ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com 

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