sábado, 2 de diciembre de 2017


TEMAS TERTULIA 8-12-2017

CONVERSACIÓN TELEFÓNICA
DE COLOR ROBLE
MICRORRELATOS

"La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados."
(Gandhi)





El precio parecía razonable, el lugar
indiferente. La casera juró vivir
sin prejuicios. Nada quedaba salvo
la auto-confesión. "Madame", advertí,
"Detesto perder un viaje- Soy Africano"
silencio. Transmisión silenciada de
fingida buena educación. Voz que llega
como larga boquilla dorada y tubular, impregnada de lápiz labial
Fui sorprendido por su vileza.
"¿Qué tan oscuro?"… no había escuchado mal…
¿Es usted claro o muy oscuro?
Hedor a rancio vaho de refugio público para telefonear
Cabina roja, buzón rojo, rojo autobús doble
aplastando el alquitrán. ¡Era real! Avergonzada
por el silencio enfermizo, llevé al límite su
turbación para suplicar explicación
ella, considerada, cambió el tono
"¿Es usted oscuro? ¿o muy claro?" advino la revelación.
"¿Quiere usted decir, cómo chocolate puro, o con leche?"
Su asentimiento fue clínico, rayando en la frialdad de la luz.
Rápidamente, una vez ajustada la longitud de onda,
escogí Sepia Oeste- Africano- tras reflexionar dije:
"lo certifica mi pasaporte" Silencio para un espectroscópico
vuelo de ilusión, hasta que el acento de su sinceridad retumbó
con fuerza en la cocina. ¿Cómo así? dijo condescendiente
"No sé lo qué es". "No del todo".
Facialmente, soy moreno pero, madame, debería ver usted
el resto de mí. Las palmas de mis manos, las plantas de mis pies
son de un rubio oxigenado; la fricción lo ha causado-
torpemente madame - por sentarme, mi trasero se ha tornado
Negro Cuervo- ¡Un momento, madame! sintiendo
su auricular elevarse al sonido del trueno
en cuanto a mis orejas- "madame", sugerí,
¿no preferiría verlas usted misma?


Wole Soyinka, incluido en Voces del Sur. Aproximación a la poesía africana (Biblioteca Virtual Omegalfa, Internet, s. a., ed. de Equipo Fénix, trad. de Rafael Patiño).

Otros poemas de Wole Soyinka
Conversación telefónicaViaje


"Si realmente amas a alguien, déjalo libre." (Proverbio Chino)


TEXTOS TERTULIA 1-12-2017

CASOS Y COSAS
MALOS TIEMPOS PARA EL HUMOR
MICRORRELATOS




CASOS Y COSAS

¿Y QUÉ HAY DE LA FELICIDAD?


Oí que en aquella ciudad se vendían coches capaces de alcanzar los 300 km/h, coches que los habitantes pagaban a cómodos plazos mensuales cuyo importe superaba con creces la tercera parte de su sueldo aunque sabían que no podrían circular a más 120 km/h debido a los límites de velocidad establecidos por la ley.
Me dijeron que cada avenida estaba repleta de joyerías con ofertas que ni el más tonto hubiera podido dejar pasar, eso sí, las joyas se compraban para ser guardadas en cajas de seguridad porque el caos urbanita era tal que llevarlas puestas hubiera sido un reclamo para los ladrones.
La publicidad alardeaba de la existencia de un gran número de teatros, hospitales, zapaterías, cines, estancos, museos, bares, farmacias capaces de cubrir cualquier necesidad de los viandantes durante las veinticuatro horas del día y si no existía la necesidad ésta se creaba atestando los escaparates de artilugios útiles o inútiles -casi siempre innecesarios- que llamaban su atención.
Decidida a investigar fui a tomar café a uno de esos lugares decorados con tan infinita delicadeza que a punto estuve de entrar de puntillas; sonriendo di los buenos días a un pulcro empleado de mirada lánguida bajo la que se hospedaba su inexpresiva boca de la que brotó una voz casi átona para preguntarme con desgana qué deseaba; a mi alrededor personas perfectamente vestidas acarreaban el móvil en sus cuidadas manos y depositaban la tablet al lado de la consumición: café solo con sacarina y tostada sin mantequilla. No se escuchaba nada salvo las imprescindibles comandas.
Tres cafés con leche y doble ración de azúcar después y embriagada por la turbación que provoca el exceso de silencio me dirigí al empleado, cuya extrañeza hacia mi presencia se había hecho evidente a partir del segundo café, para indagar qué ocurría allí que nadie parecía feliz.
  • Discúlpeme, –me dijo– pero creo que se está extralimitando. Como habrá leído a la entrada aquí está prohibido hablar de felicidad. Es posible que tanto azúcar le haya sentado mal. Le ruego que abone las consumiciones y abandone el local, de lo contrario me veré obligado a llamar a las fuerzas del orden.
Pagué los treinta euros de los cafés y al leer el letrero de la entrada pensé: “Hay cosas que son un caso.”

Madrid, 29 noviembre 2017 – Victoria Blanco


CASOS Y COSAS

Un caso es un suceso en el que ocurren cosas.
Una cosa es un objeto o hecho indefinido cuya existencia puede ser extraordinaria, llegado el caso.

Encarnación Páez Alba




CASOS Y COSAS

El Registro

Alguien me regaló un gatito blanco. Lo llevé al Registro de Animales del Ayuntamiento. Allí había tres administrativas casi adolescentes que, por las pintas, parecían de una escuela de bricolaje galáctica. En la oficina había tres gatos de color gris sucio tumbados en un sofá. Uno de ellos, sin darme cuenta, introdujo su pata en la cajita donde llevaba a mi gato blanco y le arañó en la tripa. Le hizo una herida y por allí empezó a salir hilo, lana, borra etc... El gatito se hinchó un poco y murió sin quejarse. Yo, indignado, agarré, de no sé donde, un palo de golf y golpeé al gato gris sucio con todas mis fuerzas. Miramos por la ventana y vemos que el gato se introduce directamente en el hoyo 5 de un campo de golf cercano. Se oyen murmullos de admiración en el campo. Yo no me inmuto, les dirijo una mirada asesina a las administrativas bricolágicas y les recrimino que en esa oficina no debería haber más animales que los que van a ser registrados.

Subo al primer piso, entro en la oficina del Alcalde (nadie me lo impide, soy conocido en la casa). Llego a la altura de su mesa, lo cojo por la corbata y lo levanto de la silla hasta estar cara con cara con él (es pequeñito y pesa poco). Pero la cara del Alcalde se transforma en la de un conejo blanco. Estoy de rodillas ante el hoyo 5 del campo de golf. El conejo blanco termina de salir entero del hoyo por donde entró el gato gris sucio. Lo cojo y salgo disparado hacia la oficina de Registro de Animales del Ayuntamiento. Son las 15:45, creo que llegaré a tiempo. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Y así cada día, con pequeñas, aunque jugosas, variaciones que no voy a contar. Siempre hay que dejar algo en el tintero.



CASOS Y COSAS

Siempre esperaré.
Sin pronunciarme para no dañarte...
Te amaré en riguroso silencio,
te desearé en la soledad de mi alma, y cuando me sientas, comprenderás con la fuerza que llegas a mí.
Siempre, no es demasiado, ni mucho, ni poco,
es la medida correcta para decirte hasta cuanto estaría dispuesta a esperar que llegues y me hagas partícipe de tu tiempo.
Siempre, no es ni mucho ni poco, es el tiempo perfecto para vivir una historia, nuestra historia sin más.
Para robarnos besos y subirnos s las nubes,
para rodar por los parajes soñados,
para enredarnos el uno en el otro y dormir una eternidad.
Quizás "Siempre"
Sin despertar del letargo del después.
Siempre.

María Martín


CASOS Y COSAS

Curioso fue el caso de una cosa que quiso vivir con un queso casualmente cosificado. Se dijo que era tan sólo una leyenda urbana, cosas de críos.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


CASOS Y COSAS

Qué día más raro ,
los pájaros vuelan para abajo...
JURO QUE LO HE VISTO
Hoy, los niños escaparon de las escuelas.
Y el cura de mi pueblo escribe cartas de amor a las parroquianas.
Hoy, ambulancias silenciosas
regalan ramos de flores y besos a todos los viandantes.
Y la Guardia Civil viste de verde esperanza.
Hoy, los pobres nos calentamos quemando billetes de 500, los Bin laden, en nuestras manos.
Y a los serios notarios no les salen las cuentas,
entre tantos unicornios con sonrisas.

J.J.C. - Juan Jiménez Caballero


MALOS TIEMPOS PARA EL HUMOR

Sólo hay dos momentos malos para el humor: cuando hay que explicarlo y cuando hay que dar explicaciones.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


MICRORRELATOS

Amabas mis ojos, pero yo tu mirada.
Ansiabas mi boca, y yo tu sonrisa.
Querías mis manos, y yo tus caricias.
Buscabas mi seno, pero yo tu latido.
Deseabas mi cuerpo, y yo tus sentidos.
Anhelabas mi calor, pero yo tu presencia.

El encuentro hizo redonda la circunferencia.

Encarnación Páez Alba


MICRORRELATOS

EL MECHERO DEJÓ DE FUNCIONAR

No hubo casi palabras. Se miraron largamente como haciendo repaso de su historia, sonrisas en solitario, alguna lágrima furtiva de emoción en el recuerdo.  Entraba y salía gente ajena y no importaba.  Nada era tan especial como ese momento;  ni el reproche, ni el adiós. Sólo el suspenso en que la llama se va haciendo pequeña hasta extinguirse en su rescoldo. 
Fumaron juntos el último cigarrillo. 

Haydeé Acosta

VENGANZA

No tuvo tiempo de volver la cabeza. Con la voz al cuello y la punta de la navaja rozándole el costado, avanzó enmudecido por rumbo incierto hasta que le indicaron detenerse.  Ya fuera del vehículo lo despojaron de su ropa, maniataron y golpearon repetidas veces, dejándolo en un aturdimiento lastimoso. Se sintió ultrajado, manoseado y pisoteado. Oyó el coche alejándose.  Ya solo, llorando como un niño, no podía apartar de su cabeza el recuerdo de otro episodio similar, que en carne de otra persona había protagonizado como parte de un juego morboso e injustificable, del que aún no se había arrepentido. La memoria y la vergüenza eran su única denuncia. Tan sólo le quedaban dos secretos.

Haydeé Acosta

MICRORRELATOS

Uno tras otro,
como las hormigas,
van mis dedos
obreros de caricias.

J.J.C. - Juan Jiménez Caballero

MICRORRELATOS

Era como el fuego, pero no ardía.
Era pasión, pero no sentía.
Era un alma sin alma porque de tanto que sentía, ya no sentía nada.

M.C.G.C. - Mari Carmen Gómez Castro


MICRORRELATOS
MICAM (microrrelatos amorosos)

* “Esta es la historia más bonita de amor que he visto” dijo mientras apuraba una pipa: “Se amaban y no eran conscientes de ello, creían que la vida era así”.

* Los besos que más nos cuesta olvidar son aquellos deseados que nunca recibimos, los otros acaban disueltos en la realidad.

* Aquel cuervo se enamoró perdidamente de un copo de algodón, a los cuervos siempre le han atraído los colores, todos menos el negro . . .

* ¿Quién podrá amar más y mejor que quien todavía no sabe que amar es un concepto y lo hace naturalmente? Además de casi todos los niños y unos pocos locos, ¿alguien se apunta?

* Me puse a escribir una historia de AMOR y acabé en ROMA, ¿por qué no la llaman también la ciudad del amor si tiene todas sus letras y el amor, ya se sabe, suele germinar en el lugar más insospechado?

* Aunque cueste creerlo, existen amores tan extraños como el de un antropófago y una vegana. Lo realmente extraño es que suceda sin que ninguno de los dos renuncie a su forma de vida.

* Parasol busca paraguas húmeda para compartir travesías marítimas.

* Cuando Parapsicología se enamoró de Paracetamol todos sospecharon que terminaría, como ocurrió, en una extraña jaqueca.

* “No me reproches tu sufrimiento” le dijo un virus a un ser humano, “Yo tampoco te elegí, como te ha sucedido a ti, a ambos nos reunió el viento”.

* El anciano maestro observó el brillo de la arrogancia en la mirada de su joven alumno: “Cuanto más creas saberlo todo, más puertas cierras a la posibilidad de saber algo más”.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net



MICRORRELATOS

Ella dice:
Si de mi se te antoja desconfiar, de ti tengo yo motivos para sospechar.
Él dice:
Sospechar es de cobardes, en el amor, nos guste o no, no hay más leña que la que arde.
Ella dice:
Que no es por sospechar, es por tu pesar que hace pensar.
Él dice:
Mi pesar es mío y, a mi pesar, sólo lo comparto con muy pocos amigos
Ella dice:
Pues si tu pesar lo compartes con muy pocos amigos, compártelo también conmigo.
Él dice:
Ya lo he compartido contigo, pero dolieron algunas cosas por el camino.
Ella dice:
El camino es largo, hay cosas que dolieron y otras que alegraron, aún así, compártelo conmigo.
Él dice:
Compartiendo estoy, por eso estamos en el camino.
Ella dice:
Cómo bien dices, estamos en el camino,  camino caminito que voy haciendo contigo.

Ella y Él

"Esta foto es de 1955, la llamaron 'Unos pocos segundos antes de la felicidad'".

MÁS VALE TARDE QUE NUNCA . . .
(Textos de semanas anteriores que llegaron por correo postal en la era digital, de ahí el retraso)

AHORA

Tic tac dice el reloj mientras me envuelve el sueño por la noche y a mi despertar del día.
Tic tac vuelan las horas por las habitaciones de la casa, por las calles del pueblo....
Tic tac avanzan raudas desde la mañana a la tarde hasta llegar cansadas a la noche y caer de nuevo en el pequeño reloj de la mesilla.
Tic tac dicen las primeras gotas de lluvia en la boca de la palangana de loza.
Tic tac marcan las manecillas del limpia parabrisas , mientras despejan la lluvia que cae a compás sobre el coche, camino de la autopista.
Tic tac golpea el pico de los vencejos sobre las tejas del galpón del jardín.
Tic tac late el pulso de la vida en el mundo, en un llevar y traer de tiempo que nace, crece y muere pero no acaba nunca. A veces risueño porque se inmortaliza en la alegría, a veces triste porque es arrebatado prematuramente, a veces agazapado por el miedo, otras a lucha partida en la interperie.
Siempre insobornable, implacable.
Tic tac dice mi corazón, ahora  es la hora.

Haydeé Acosta

AHORA

HOY venía de ayer y estaba cargado de nostalgia.
HOY iba hacia mañana y estaba cargado de temores.
Hoy por hoy, mejor AHORA, sin mañana ni ayer.

Haydeé Acosta

Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral (José Ortega y Gasset)





Para Iván

Qué bobo te ves haciendo caballitos de papel mientras todo el mundo ha pasado de comerse las uñas a comerse los dedos. Los niños usan sus dedos en lugar de palabras. El blanco es un color que sirve de mapa para llegar a los pantanosos comedores del raciocinio. Hay un cadáver flotando entre las cabezas de los comensales pero ellos no se dan cuenta. Hay océanos de tristeza que abrazan a los barcos donde los marineros se emborrachan contando historias sobre la guerra.

Cuando me zumban los oídos ya no me importa un carajo si la gente me desea cosas de muerte, a ellos se les hará chicharrón el corazón. Escribo sin permitirme pausas para que la maestra crea que estoy escribiendo lo que está dictando. Nadie sospecha de las piedras ¿verdad? A ella la quise tanto que no me importó oler muy de cerca su menstruación. Mi caligrafía se descompone conforme la electricidad de mi cerebro va haciéndose más y más roja. Mis letras, de lejos, parecen arbolitos extraterrestres que nunca servirán para hacer fuego.
Yo te diré qué fueron los noventas, los noventas fueron una pinche patraña, como tu papá y tus poemas. Haremos versitos que engañarán sonrisas y nos acostaremos a dormir creyendo que acabamos de salvar a la humanidad.
Mi lengua era una lengua romance cuando te besaba, muchacha, y yo le digo a Iván que su poesía no durará porque los tamagochis fueron aplastados por esa estampida que llamamos “enamoramiento” y él toca la batería imaginaria mientras canta en sus adentros: Se supone que la vida no es tan estridente. Mamá está equivocada y los libros mientenLloré mordiendo el aire que revoloteaba entre tu cara y la mía.
Los poetas chilangos hablan arameo mientras duermen y los poetas chilangos hablan de cómo sus padres destriparon a sus perros ¿verdad?
Esto no es un poema etcétera, y cuando me enamoro etcétera siento la misma angustia etcétera, que sentía cuando mis caballitos de papel apenas sabían relinchar, etcétera. Soy un niño que se convulsiona en su llanto etcétera en la espera de un poema y etcétera que nos salve la vida y ahuyente a las abejas ¿Verdad? Los libros son una mentirota que huele rico. Qué miserable me siento cuando camino por la calle y veo que aquí los edificios nunca podrán ser tiranosaurios rex de distintas nacionalidades.
Las mujeres si se lo proponen podrían conquistar al mundo con sus superpoderes. Canciones con ruido blanco, ruido mapa, la música es lo único que nos guiará al país de la misericordia ¿Verdad? Y entonces cruzamos los brazos mirando con hastío la matanza del buen gusto, y allá en el horizonte tus amigos se explotan porque saben que se apagarán. Llegará el día en que la vida se fracture el esqueleto bailando el guaguancó del infierno. ¿Condicionante entre alfabeto y esquizofrenia?: la indiferencia. No nos debemos conformar con un ríspido apretón de manos.
El fin de este etcétera brotará cuando dejemos de invocar terremotos y seamos dos ancianos cuyo historial de vida lo venda el Fondo de Cultura Económica. Espero algún día ser ese amigo suicidado que te visita en el reflejo de las ventanas, para que llores lentamente pensando en el dolor de los polvorones cuando se agrietan y de sus fisuras brotan secretos inimaginables. Hay que ser agradecidos con las personas que nos recuerdan nuestro parentesco con los polvorones ¿verdad? Hay que ser asertivos con esas palabras que estornudan cuando uno tiene los huevos de escribirlas sobre la arena de la playa. Hay que disfrazarnos de zombis cuando el otoño arrecie y empezar a devorar estrellas con la urgencia del niño que se sabe abandonado en un mundo lleno de cosas que todavía no podemos entender, ¿verdad?


Jesús Carmona-Robles en Tos (2013), incluido en Astronave. Panorámica de poesía mexicana (1985-1993) (Ediciones de Punto de partida, México, 2013, comp. de Gerardo Grande y Manuel de J. Jiménez).




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