VOCES entre VOCES
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PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS:

LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.
729 ES EL CÓDIGO COMERCIAL DE ISRAEL, TODOS LOS CÓDIGOS DE BARRAS DE LOS PRODUCTOS QUE EXPORTAN EMPIEZAN POR ESE NÚMERO.ADEMÁS, RECIENTEMENTE UN GRUPO FINANCIERO ISRAELÍ HA COMPRADO UNA GRAN PARTICIPACIÓN DE CARREFOUR.LA CAUSA ÚLTIMA DE LAS GUERRAS SIEMPRE ES LA CODICIA, EL DINERO, NO COMPRES PRODUCTOS DE ISRAEL MIENTRAS SEA UN ESTADO GENOCIDA.
5
poemas de Josip Kocev
Como
aquel mar primordial que, desde el vacío, dio origen al cosmos, Dos
mares del
poeta macedonio Josip Kocev concibe un universo propio a través de
la palabra. En palabras de Patricia
Crespo Alcalá:
“Con una sintaxis quebrada, reflejo de la fractura del ser
contemporáneo, un lenguaje cotidiano reinterpretado en su simbolismo
—a la manera de Lorca—, Kocev traza una poética tan crítica
como irónica que no busca respuestas, sino un lugar donde resistir
el oleaje. Así se presenta la mejor poesía macedonia”.
En
Zenda reproducimos cinco poemas de Dos
mares (La
Tortuga Búlgara), de Josip Kocev.
*****
Conchas
del tiempo
¿Cuál
era el mundo que se deslizó
como
arenilla entre tus dedos
cuando
éramos niños del cielo
y,
allá arriba,
escuchábamos
las vidas futuras
en
las conchas del tiempo?
(¿Será
aquel en el que
los
labios me duelen del silencio,
y
las manos del anhelo
por
este hogar que
ni
se me olvida
ni
logro recordar?)
Abajo
solo
eres liviana pasión
que
me crucifica en dos mares
y
aguda aguarda su muerte
en
la marea que asciende.
Aquí
vivo
atado a todo
lo
tangible y terrenal,
un
cuerpo de humo amarrado a cuerdas
que
duda adónde volver:
si
junto al fuego o allá entre las nubes.
*
Mundo
sin nombre
No
tiene nombre este mundo donde
la
tristeza está tumbada de espaldas
siempre
lista
para
mirarnos
con
ojos de noche.
Si
le damos un nombre
brotará
el espacio,
entonces
todos podrán
encontrarnos,
las
aves determinarán
los
puntos cardinales y las estaciones,
y
la gente el cómo:
cómo
atreverse a amar,
cómo
se debe morir.
*
Vivo
instante
Debiera
venderse todo para el vivo instante,
toda
sabiduría y todo recuerdo
son
un bien destruido para el vivo instante
cuando
caminamos por el rocío de la hierba
con
un par de ignorancia en los pies,
listos
para fundirnos en el amanecer
como
si nunca hubiéramos sido noche.
*
Letra
Hallo
tu rostro
ensimismado
tras la ventanilla
de
trenes apresurados.
Esta
mirada ajena
no
sostiene el mundo en el que yazco
y
pasa de largo por la estación donde espero.
No
te atreves a concebirte ahora,
cuando
el tiempo juega con astucia
al
lenguaje y el sentido.
Debes
ser la letra que me espera
al
final de todos los abecedarios,
la
voz que cuenta mis renacimientos
hasta
el día en que caiga al suelo,
ya
maduro, para hablarte.
*
Mar
exhausto
Han
florecido miedos en los que debo adentrarme
para
coger algo de tu dolor,
experimentarlo,
y
poder por fin llamarte mar exhausto,
esparcir
sobre ti las cenizas
de
este abrasador día que se fuga.
Sé
que tu rostro se deslizará
de
mis manos,
y
que algún día te hallaré
entre
copos de nieve tardíos.
Tu
olor será un nuevo nacer,
te
sostendré sin lamentos,
y
te cuidaré
hasta
la próxima pérdida.
***
Josip
Kocev (Skopje,
1985) se graduó de la Facultad de Derecho Justiniano I de Skopje.
Trabaja en el campo del marketing y la comunicación. Es autor de
cinco libros de poesía, incluyendo Yo,
Quentin Scribbler (2015), Silencio
escrito (2016), Ahora
es el Nunca más largo (2018), Museo
de los sentimientos (2019)
y Dos
mares (2023).
Ha recibido el premio Enhalon de las Noches de poesía de Struga
(2017) y el premio Beli mugri otorgado por el Centro Cultural Kocho
Racin de Skopje (2019). Ha sido finalista en varias ocasiones en el
prestigioso premio de poesía macedonio Brakja Miladinovci en las
Noches de poesía de Struga. Ha participado en diversos festivales de
poesía tanto nacionales como internacionales. Es miembro de la Red
Europea de Poesía Versopolis. Su poesía ha sido publicada en
revistas literarias y antologías tanto en Macedonia como en el
extranjero.
—————————
Autor: Josip
Kocev. Título: Dos
mares. Traducción: Marco
Vidal González. Editorial: La
Tortuga Búlgara. Venta:
Todostuslibros.
https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-josip-kocev/
Colaboración gráfica: Victoria Blanco.TEMAS
TERTULIA 10-10-2025
PRÍNCIPES
DE LAS TINIEBLAS.
BASTONES.
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
TEXTOS
TERTULIA 3-10-2025
¿ES
MÁS BUENO EL HOMBRE POR SER FELIZ QUE FELIZ POR SER BUENO?
EN
UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
FELICIDAD VS BONDAD
(¿ES MÁS BUENO EL HOMBRE POR SER FELIZ QUE FELIZ POR SER BUENO?)
He de confesar que no creo en la felicidad como estado permanente del ser humano; creo, eso sí, en una suerte de momentos felices en los que se alcanza un estado de bienestar digno de ser convertido en recuerdo de días venideros. Tengo también el convencimiento de que para captar esos momentos de bienaventuranza -permitidme que los llame así- se ha de tener el alma presta para la belleza, algo que solo puede darse en el hombre bueno, entendiendo como bondad la disposición a hacer el bien, a ser benévolo, generoso y amable, sobre todo amable; son muchos los beneficios de la amabilidad.
Si a esta ecuación se le añade la idea que propugnó Leo Rosten: «Son los débiles lo que son crueles. La bondad solo puede venir de los fuertes», el resultado es que para decir como dijo Machado, «Soy, en el mejor sentido de la palabra, bueno» hay que ser fuerte, extremadamente fuerte, porque la sociedad confunde al bueno con el tonto y tiende a estimular la maldad como si de una categoría superior de vida se tratara, como si el engaño, el truco, la estafa y el fraude fueran dignos de aplauso y no de reprobación.
Sinceramente, no tengo muy claro si es la capacidad de sentirse feliz la que conduce a la bondad o es la bondad la que concede al ser humano el don de la felicidad; más bien me parece vislumbrar un binomio indisoluble en el que ambas cualidades alternan posiciones, yendo unas veces una a la cabeza y otras veces la otra. De lo que sí estoy segura es de que una persona feliz y buena, o simplemente buena, o sencillamente feliz, nunca tendrá en su propósito vital el ejercicio de la crueldad.
30/septiembre/2025 para «VOCESentreVOCES»
Texto : Vicki Blanco
Fotografía : Manu Mariscal
¿ES
MÁS BUENO EL HOMBRE POR SER FELIZ QUE FELIZ POR SER BUENO?
Hay
una frase que me acompañó en mi estado de Whatsapp durante muchos
años. Me la enseñó mi hermano:
"Es
más bueno el hombre por ser feliz
que
feliz por ser bueno".
No
es que "ser bueno" no te lleve a la felicidad. Servir al
prójimo, dar
lo mejor de ti,
ser tu mejor versión posible en cada momento... claro que te acerca
a ese estado.
El
problema es que muchas veces no está muy claro qué es eso de "ser
bueno".
O
mejor dicho, somos buenos con
otros,
pero no
con nosotros mismos.
Y
aparentemente estamos siendo "buenos"... cuando en
realidad, son actos que parten de sentimientos de inseguridad,
tristeza y miedos.
El
clásico "Como
no estoy seguro de que sea digno de amor, voy a hacer cosas buenas
por los demás para asegurarme de que me quieran..."
Casi
siempre inconsciente, por supuesto.
Sin
embargo, encuentro el matiz más interesante en la otra parte: si
eres feliz, vas a hacer el bien.
Sobre
esa segunda parte te comento en el próximo correo.
A
priori, ¿qué tal te suena la frase a ti?
Si
este texto ha resonado contigo y quieres recibir reflexiones y
anécdotas similares en tu correo, y además te interesa el ebook
gratuito "¿Por qué siempre me pasa lo mismo? 5 pistas para
cambiar la perspectiva"...
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formulario: https://caminandoconsara.com/
Sara
Vidal Tanaka - Caminando con Sara
EN
UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
Un
mundo adolescente, inseguro de si mismo, soportando a diario las
gamberradas de sus adolescentes maleducados, enfermos, sin madurez,
sin nada, sólo la arrogancia de la ignorancia que creen les
transforma en líderes de algo.
Un
mundo con su infancia traumática que ha conocido todos los dolores,
todas las guerras, todas las miserias imaginables.
Un
mundo que entierra a sus muertos pero no aprende las lecciones, crea
ideas muy por encima de la realidad que sabe crear.
Un
mundo lleno de religiones que dicen todas seguir al dios verdadero,
todas con un mensaje de paz que se corrompe hasta convertirse en
mensaje de muerte, todas bañadas en hipocresía.
Un
mundo que no conoce su verdadera historia ni se la enseña a sus
hijos, condenándoles así a repetir los errores de sus padres y
abuelos, si la codicia dirige todo, no es rentable educar
saludablemente a los niños, hay que educarles para ser esclavos
dóciles, no ciudadanos con capacidad de razonar por si mismos. Una
locura autodestructiva. . .
Un
mundo fantástico donde la realidad supera a diario a la ficción.
Un
mundo enfermo donde ya sólo nos queda lo último, la esperanza.
Nekovidal
– nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES – www.arteslibres.net
www.arteslibresdeandalucia.com
EN
UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
“EN
UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO, QUIERO SER DE BARRO Y DE SILENCIO”
(Eduardo Galeano).
De
barro,
para
tener blandura de corazón y poder moldear los sentimientos creando
bellas vasijas que sirvan para calmar la sed, saciar el hambre y
convidar amor. Para estar cerca de los pies descalzos que sufren las
precariedades del camino. Para sentir la caricia de la lluvia y
germinar con ella semillas de bondad. Para aliarme con las fuerzas
sanadoras y edificantes de la naturaleza.
De
silencio,
Para
presentir la voz de mi propia conciencia.
Para
poder escuchar las voces de quienes me rodean.
Para
oír los sonidos de la naturaleza cuando fluye un río, cuando canta
un pájaro, cuando ruge un animal, cuando silba el viento o susurra
el aire, cuando brama el mar o atruena la tormenta.
Para
sumergirme en los sonidos virtuales de las palabras cuando leo en las
páginas de un libro.
Para
deleitarme con los ritmos y los acordes de la música cuando suenan
los instrumentos y los cantos.
De
barro y de silencio,
Para
experimentar la vida en su total diversidad.
Haydée,
Nerja
EN
UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
Se
me escurren entre los dedos
Entre las fibras de mi corazón
Entre
las sinapsis de mi mente
Los amigos que quería y quiero
Se
me escurren entre las idas y venidas
Entre los minutos del
segundero
Entre las camas y los boxes
Los pacientes que cada
noche atiendo
Será
que no vivo lo suficiente
Cada día que resto en el calendario
No
lo sumo en mi memoria
¿Dónde estoy cuando no estoy (en el)
presente?
Quería
parar
Y me han concedido una parada
Breve -o no-, de duración
incierta
Para poder afrontar
Enfrentar
Confrontar
De
frente, siempre
El Yo que también se me escurre
Por unos
recovecos que ya ni conozco
Ven
Ven
un ratito, niña
Ven
Trata de recordar
O sólo imaginar…
Sara
Vi Ta
https://iderinaweb.wordpress.com
EN
UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
Los
vientos de la traición
En
la orilla del destino
los barcos de tu belleza se sentaron,
las
olas se agitan
en las cuerdas del corazón.
Forastero,
acompañado por mi llanto,
inmerso en los sueños del
pensamiento,
cuento con las estrellas de tus letras como
medicina.
Me acostumbré a la sonrisa con tu
consentimiento
guardé la visión de tu nombre
extendí las
raíces del amor
a la tierra de tu querer.
Mis
preocupaciones perdidas y enfermas
en
el espejismo del desperdicio deshilachado.
Tu
esperé... Te llamé
con el cuerpo doblado.
Sobre siete
heridas
con la leyenda olvidada,
con lágrimas de alegría,
mi
arrepentimiento... mi llanto
con bondad y lamento.
Poseído
por tu espectro bordado
perdido en mi imaginación
preocupada,
pensando en tu poema y cuidándolo
temo los vientos
traicioneros
que os lleven a ambos.
Mis
anhelos están clavados entre mis costillas,
mis lágrimas están
atrapadas en el pozo de tus pasos...
Borré
la oscuridad de ayer.
con una mirada hacia adelante
Y
dejé
derramar el botijo de la alegría
con las cadenas de mis días.
Una
lágrima perdida me distrajo,
cayó en el umbral de mis
raíces,
mis versos se marchitaron,
mis mares se ahogaron,
y
me despertó mi trance.
Por encima de aquel umbral
me
gustaría lamentar
aquellos
buenos tiempos
antaño
velados.
Texto:
Assya Ouarda
Traducción:
Sabrina Chakour
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
Crianza
consciente: sanar tu infancia para transformar la educación de tus
hijos
Aprender a educar sin gritos ni castigos pasa por el
autoconocimiento.
Cada
vez más se habla de un modelo de cuidado que vincula el proceso de
autodescubrimiento de los adultos y las infancias, con el amor, el
respeto y la conexión.
¿Cómo lograrlo? Los expertos apuntan que es necesario abrir
espacios de reflexión y aprendizaje que permitan una compresión
profunda de lo que los menores realmente necesitan.
¿Qué entendemos por una crianza consciente?
El
término nace en 2010, cuando Yvonne Laborda, terapeuta humanista,
profesora y escritora, define esa manera de “criar con conciencia”
que ella misma vive y promueve desde hace 30 años, para cambiar el
paradigma de la educación y el cuidado. “Necesitamos
un mundo libre de castigos, amenazas, gritos, ordenes, violencia,
abuso. Necesitamos amarnos más y mejor. Necesitamos más padres,
madres y docentes conscientes, que puedan compartir este
conocimiento, este sentir, esta conexión y este amor incondicional”,
expresa Laborda como una consigna de un movimiento mundial, que pone
plena atención en la voz del menor, mientras transforma a quienes
cuidan.
Este
proceso comienza con el reconocimiento de los adultos sobre sus
errores, sin culpabilizar a los hijos. Por otro lado, invita a
sanar las heridas de la propia infancia, para comprender por qué
resulta tan espontáneo un castigo o un grito. Hay que reconocer
que “solemos hacer a los niños lo mismo que nos hicieron”,
asegura la terapeuta. A este modelo llegan madres y padres por
interés propio o por necesidad, muchas veces al ver que su
crianza está fallando y la culpa o la frustración son una
constante.
La
presión social sobre el desarrollo de sus mellizos, fue lo que llevó
a Freya Arau a buscar soporte para comprender cómo lidiar con las
opiniones externas y el impacto en su propia vida. “Cuando
le compartí a la psicóloga de mis hijos la preocupación que
sentía, ella me habló de la crianza positiva y de cómo los ritmos
de cada niño son respetables. Así que indagué y me gustó mucho la
idea de dejarlos ser y asumirlos con su personalidad, sin exigirles
que se comportaran como adultos. También me hice consciente de mí
infancia. De esas etiquetas y juicios que me ponían y que no me
gustaban. Por ejemplo, “no molestes” o “no llores””,
comparte esta madre a Psicología y Mente.
Cuestionar
el pasado a través de ejercicios como la escritura terapéutica
–escribe Laborda en sus textos– contribuye a identificar los
daños emocionales de todas las experiencias, para que se construya
una mejor comprensión pensando de otro modo y acompañando a los
hijos desde el respeto, el amor y la confianza.
l primer paso es que el menor se sienta escuchado
“Lo
que detecto en mis consultas es que hace falta esa conexión
emocional entre los hijos, sus madres o padres. Está presencia es
fundamental para comprender su lenguaje antes de corregir conductas.
Es un pilar fundamental de la crianza respetuosa o consciente. Cuando
el menor se siente escuchado, es más receptivo a dejarse guiar.
Entonces, el tiempo que pasan los adultos con sus hijos es vital,
porque es lo que van a recordar, no lo que les compran”, expresa a
Psicología y Mente, Mimi Rivas, psicóloga y educadora de menores.
“En
este mundo tan acelerado, mi invitación es a parar; a estar
presentes, a dejarlo todo, incluido el teléfono, y prepararse para
estar en sus actividades. Observándolos, jugando, hablando, paseando
y, en definitiva, ir con ellos más despacio”,
añade Laborda.
Es
importante relacionarse con los niños de igual a igual, agrega
Rivas. “Aceptar que los adultos podemos aprender de lo que nuestros
hijos nos enseñan. Comprender mejor sus pensamientos y crear una
relación recíproca, dejando de lado esos autoritarismos y hasta
abusos de poder”.
Han
pasado cinco años desde que Freya comenzó a aplicar este modelo y
lo que ve en sus hijos, de 6 años, es una capacidad de expresión y
seguridad, especialmente cuando alguna persona les hace comentarios o
bromas irrespetuosas y, sin importar que sea un familiar, le
manifiestan su desacuerdo. También se siente tranquila por la
confianza construida, explica.
La
razón, según la pediatra María de Lourdes Pérez, “es
que esta metodología impacta en sus procesos conductuales. Permite
que sean más fuertes física y mentalmente, más capaces de
demostrar lo que sienten. Tienen seguridad para explorar su mundo. En
los más pequeños, probar sabores y texturas diferentes en los
alimentos, por ejemplo, favorece su sistema inmune y permite un
desarrollo cognitivo a su máxima capacidad”,
argumenta.
Freya
está contenta de ver los efectos en su crecimiento, pero no deja de
ser un desafío constante. “Todo el tiempo estoy cuestionándome
esos hábitos de crianza que arrastro de mi pasado. Me pregunto si
eso que quiero que hagan es por ellos o por mí. También en momentos
en los que tengo afán resulta complejo. Evidentemente es más
efectivo un grito o una amenaza, pero ahí está el reto, revisar
cada día cómo lo estoy llevando”, reflexiona esta madre.
Otro
desafío que identifica esta testimonio, es el mundo exterior “que
te dice que hay que poner disciplina y malentiende este tipo de
crianza». «Parece que soy negligente, porque no uso ese tipo de
formas tradicionales. Estamos transformando los método de cuidado y
hay que darle mayor difusión a este cambio de paradigma. Por eso
decidí estudiarlo más, para asesorar a otras amigas que se acercan
a contarme los problemas que viven con sus hijos”, comenta.
onsejos para aplicarla en casa
Según
las bases de Laborda hay cuatro raíces en este modelo que
identifican lo que el menor necesita verdaderamente. La primera es
estar presentes por elección, recordándole lo que vale. La segunda
es reflexionar sobre lo importancia de validar las emociones, como el
arte de empatizar y comprender sin juzgarle. La tercera es nombrar la
verdad de lo que le pasa, para liberarle de culpas y
responsabilidades relacionadas con el comportamiento de los adultos.
Y la cuarta es resaltar la intimidad emocional con la construcción
de un espacio seguro, evitando experiencias hostiles y vacío
emocional.
Freya
resalta que el haber construido momentos de juego y reflexión con
sus hijos desde muy pequeños ha contribuido a su manera de ver el
mundo. Los cuentos que les inventaba
antes de dormir para explicarles alguna situación que estuvieran
sobrellevando, como la muerte de su perro o la falta de sueño, los
ha transformado en libros que ahora desea publicar, esperando que
ayude a otros tanto como a ella en su momento.
A nivel global, la agencia de las Naciones Unidas
dedicada a las infancias (UNICEF) también promueve la
crianza respetuosa. Según la organización, “cuenta con mejores
probabilidades para ser efectiva, saludable, adecuada y suscita, no
solo los aprendizajes necesarios, sino el bienestar psicológico”.
Antes de concluir, Freya insiste en un punto fundamental y es que
esta educación sí plantea límites y rutinas, bajo una forma
explicativa, que da lugar al conocimiento, nutre el aprendizaje y
elimina, por completo, esa idea “de que los niños son seres
inferiores y que deben obedecer”.
Laura
Panqueva Otálora. (2025, marzo 17). Crianza consciente: sanar tu
infancia para transformar la educación de tus hijos. Portal
Psicología y Mente.
https://psicologiaymente.com/desarrollo/crianza-consciente-sanar-tu-infancia-para-transformar-educacion-hijos
5 poemas de Josip Kocev
Como aquel mar primordial que, desde el vacío, dio origen al cosmos, Dos mares del poeta macedonio Josip Kocev concibe un universo propio a través de la palabra. En palabras de Patricia Crespo Alcalá: “Con una sintaxis quebrada, reflejo de la fractura del ser contemporáneo, un lenguaje cotidiano reinterpretado en su simbolismo —a la manera de Lorca—, Kocev traza una poética tan crítica como irónica que no busca respuestas, sino un lugar donde resistir el oleaje. Así se presenta la mejor poesía macedonia”.
En Zenda reproducimos cinco poemas de Dos mares (La Tortuga Búlgara), de Josip Kocev.
*****
Conchas del tiempo
¿Cuál era el mundo que se deslizó
como arenilla entre tus dedos
cuando éramos niños del cielo
y, allá arriba,
escuchábamos las vidas futuras
en las conchas del tiempo?
(¿Será aquel en el que
los labios me duelen del silencio,
y las manos del anhelo
por este hogar que
ni se me olvida
ni logro recordar?)
Abajo
solo eres liviana pasión
que me crucifica en dos mares
y aguda aguarda su muerte
en la marea que asciende.
Aquí
vivo atado a todo
lo tangible y terrenal,
un cuerpo de humo amarrado a cuerdas
que duda adónde volver:
si junto al fuego o allá entre las nubes.
*
Mundo sin nombre
No tiene nombre este mundo donde
la tristeza está tumbada de espaldas
siempre lista
para mirarnos
con ojos de noche.
Si le damos un nombre
brotará el espacio,
entonces todos podrán
encontrarnos,
las aves determinarán
los puntos cardinales y las estaciones,
y la gente el cómo:
cómo atreverse a amar,
cómo se debe morir.
*
Vivo instante
Debiera venderse todo para el vivo instante,
toda sabiduría y todo recuerdo
son un bien destruido para el vivo instante
cuando caminamos por el rocío de la hierba
con un par de ignorancia en los pies,
listos para fundirnos en el amanecer
como si nunca hubiéramos sido noche.
*
Letra
Hallo tu rostro
ensimismado tras la ventanilla
de trenes apresurados.
Esta mirada ajena
no sostiene el mundo en el que yazco
y pasa de largo por la estación donde espero.
No te atreves a concebirte ahora,
cuando el tiempo juega con astucia
al lenguaje y el sentido.
Debes ser la letra que me espera
al final de todos los abecedarios,
la voz que cuenta mis renacimientos
hasta el día en que caiga al suelo,
ya maduro, para hablarte.
*
Mar exhausto
Han florecido miedos en los que debo adentrarme
para coger algo de tu dolor,
experimentarlo,
y poder por fin llamarte mar exhausto,
esparcir sobre ti las cenizas
de este abrasador día que se fuga.
Sé que tu rostro se deslizará
de mis manos,
y que algún día te hallaré
entre copos de nieve tardíos.
Tu olor será un nuevo nacer,
te sostendré sin lamentos,
y te cuidaré
hasta la próxima pérdida.
***
Josip Kocev (Skopje, 1985) se graduó de la Facultad de Derecho Justiniano I de Skopje. Trabaja en el campo del marketing y la comunicación. Es autor de cinco libros de poesía, incluyendo Yo, Quentin Scribbler (2015), Silencio escrito (2016), Ahora es el Nunca más largo (2018), Museo de los sentimientos (2019) y Dos mares (2023). Ha recibido el premio Enhalon de las Noches de poesía de Struga (2017) y el premio Beli mugri otorgado por el Centro Cultural Kocho Racin de Skopje (2019). Ha sido finalista en varias ocasiones en el prestigioso premio de poesía macedonio Brakja Miladinovci en las Noches de poesía de Struga. Ha participado en diversos festivales de poesía tanto nacionales como internacionales. Es miembro de la Red Europea de Poesía Versopolis. Su poesía ha sido publicada en revistas literarias y antologías tanto en Macedonia como en el extranjero.
—————————
Autor: Josip Kocev. Título: Dos mares. Traducción: Marco Vidal González. Editorial: La Tortuga Búlgara. Venta: Todostuslibros.
https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-josip-kocev/
Colaboración gráfica: Victoria Blanco.
TEMAS TERTULIA 10-10-2025
PRÍNCIPES DE LAS TINIEBLAS.
BASTONES.
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
TEXTOS TERTULIA 3-10-2025
¿ES MÁS BUENO EL HOMBRE POR SER FELIZ QUE FELIZ POR SER BUENO?
EN UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
FELICIDAD VS BONDAD
(¿ES MÁS BUENO EL HOMBRE POR SER FELIZ QUE FELIZ POR SER BUENO?)
He de confesar que no creo en la felicidad como estado permanente del ser humano; creo, eso sí, en una suerte de momentos felices en los que se alcanza un estado de bienestar digno de ser convertido en recuerdo de días venideros. Tengo también el convencimiento de que para captar esos momentos de bienaventuranza -permitidme que los llame así- se ha de tener el alma presta para la belleza, algo que solo puede darse en el hombre bueno, entendiendo como bondad la disposición a hacer el bien, a ser benévolo, generoso y amable, sobre todo amable; son muchos los beneficios de la amabilidad.
Si a esta ecuación se le añade la idea que propugnó Leo Rosten: «Son los débiles lo que son crueles. La bondad solo puede venir de los fuertes», el resultado es que para decir como dijo Machado, «Soy, en el mejor sentido de la palabra, bueno» hay que ser fuerte, extremadamente fuerte, porque la sociedad confunde al bueno con el tonto y tiende a estimular la maldad como si de una categoría superior de vida se tratara, como si el engaño, el truco, la estafa y el fraude fueran dignos de aplauso y no de reprobación.
Sinceramente, no tengo muy claro si es la capacidad de sentirse feliz la que conduce a la bondad o es la bondad la que concede al ser humano el don de la felicidad; más bien me parece vislumbrar un binomio indisoluble en el que ambas cualidades alternan posiciones, yendo unas veces una a la cabeza y otras veces la otra. De lo que sí estoy segura es de que una persona feliz y buena, o simplemente buena, o sencillamente feliz, nunca tendrá en su propósito vital el ejercicio de la crueldad.
30/septiembre/2025 para «VOCESentreVOCES»
Texto : Vicki Blanco
Fotografía : Manu Mariscal
¿ES MÁS BUENO EL HOMBRE POR SER FELIZ QUE FELIZ POR SER BUENO?
Hay una frase que me acompañó en mi estado de Whatsapp durante muchos años. Me la enseñó mi hermano:
"Es más bueno el hombre por ser feliz
que feliz por ser bueno".
No
es que "ser bueno" no te lleve a la felicidad. Servir al
prójimo, dar
lo mejor de ti,
ser tu mejor versión posible en cada momento... claro que te acerca
a ese estado.
El problema es que muchas veces no está muy claro qué es eso de "ser bueno".
O mejor dicho, somos buenos con otros, pero no con nosotros mismos.
Y aparentemente estamos siendo "buenos"... cuando en realidad, son actos que parten de sentimientos de inseguridad, tristeza y miedos.
El clásico "Como no estoy seguro de que sea digno de amor, voy a hacer cosas buenas por los demás para asegurarme de que me quieran..."
Casi siempre inconsciente, por supuesto.
Sin embargo, encuentro el matiz más interesante en la otra parte: si eres feliz, vas a hacer el bien.
Sobre esa segunda parte te comento en el próximo correo.
A
priori, ¿qué tal te suena la frase a ti?
Si
este texto ha resonado contigo y quieres recibir reflexiones y
anécdotas similares en tu correo, y además te interesa el ebook
gratuito "¿Por qué siempre me pasa lo mismo? 5 pistas para
cambiar la perspectiva"...
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Sara Vidal Tanaka - Caminando con Sara
EN UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
Un mundo adolescente, inseguro de si mismo, soportando a diario las gamberradas de sus adolescentes maleducados, enfermos, sin madurez, sin nada, sólo la arrogancia de la ignorancia que creen les transforma en líderes de algo.
Un mundo con su infancia traumática que ha conocido todos los dolores, todas las guerras, todas las miserias imaginables.
Un mundo que entierra a sus muertos pero no aprende las lecciones, crea ideas muy por encima de la realidad que sabe crear.
Un mundo lleno de religiones que dicen todas seguir al dios verdadero, todas con un mensaje de paz que se corrompe hasta convertirse en mensaje de muerte, todas bañadas en hipocresía.
Un mundo que no conoce su verdadera historia ni se la enseña a sus hijos, condenándoles así a repetir los errores de sus padres y abuelos, si la codicia dirige todo, no es rentable educar saludablemente a los niños, hay que educarles para ser esclavos dóciles, no ciudadanos con capacidad de razonar por si mismos. Una locura autodestructiva. . .
Un mundo fantástico donde la realidad supera a diario a la ficción.
Un mundo enfermo donde ya sólo nos queda lo último, la esperanza.
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EN UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
“EN UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO, QUIERO SER DE BARRO Y DE SILENCIO” (Eduardo Galeano).
De barro,
para tener blandura de corazón y poder moldear los sentimientos creando bellas vasijas que sirvan para calmar la sed, saciar el hambre y convidar amor. Para estar cerca de los pies descalzos que sufren las precariedades del camino. Para sentir la caricia de la lluvia y germinar con ella semillas de bondad. Para aliarme con las fuerzas sanadoras y edificantes de la naturaleza.
De silencio,
Para presentir la voz de mi propia conciencia.
Para poder escuchar las voces de quienes me rodean.
Para oír los sonidos de la naturaleza cuando fluye un río, cuando canta un pájaro, cuando ruge un animal, cuando silba el viento o susurra el aire, cuando brama el mar o atruena la tormenta.
Para sumergirme en los sonidos virtuales de las palabras cuando leo en las páginas de un libro.
Para deleitarme con los ritmos y los acordes de la música cuando suenan los instrumentos y los cantos.
De barro y de silencio,
Para experimentar la vida en su total diversidad.
Haydée, Nerja
EN UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
Se
me escurren entre los dedos
Entre las fibras de mi corazón
Entre
las sinapsis de mi mente
Los amigos que quería y quiero
Se
me escurren entre las idas y venidas
Entre los minutos del
segundero
Entre las camas y los boxes
Los pacientes que cada
noche atiendo
Será
que no vivo lo suficiente
Cada día que resto en el calendario
No
lo sumo en mi memoria
¿Dónde estoy cuando no estoy (en el)
presente?
Quería
parar
Y me han concedido una parada
Breve -o no-, de duración
incierta
Para poder afrontar
Enfrentar
Confrontar
De
frente, siempre
El Yo que también se me escurre
Por unos
recovecos que ya ni conozco
Ven
Ven
un ratito, niña
Ven
Trata de recordar
O sólo imaginar…
Sara Vi Ta
https://iderinaweb.wordpress.com
EN UN MUNDO DE PLÁSTICO Y RUIDO
Los
vientos de la traición
En
la orilla del destino
los barcos de tu belleza se sentaron,
las
olas se agitan
en las cuerdas del corazón.
Forastero,
acompañado por mi llanto,
inmerso en los sueños del
pensamiento,
cuento con las estrellas de tus letras como
medicina.
Me acostumbré a la sonrisa con tu
consentimiento
guardé la visión de tu nombre
extendí las
raíces del amor
a la tierra de tu querer.
Mis preocupaciones perdidas y enfermas
en el espejismo del desperdicio deshilachado.
Tu
esperé... Te llamé
con el cuerpo doblado.
Sobre siete
heridas
con la leyenda olvidada,
con lágrimas de alegría,
mi
arrepentimiento... mi llanto
con bondad y lamento.
Poseído por tu espectro bordado
perdido en mi imaginación
preocupada,
pensando en tu poema y cuidándolo
temo los vientos
traicioneros
que os lleven a ambos.
Mis
anhelos están clavados entre mis costillas,
mis lágrimas están
atrapadas en el pozo de tus pasos...
Borré
la oscuridad de ayer.
con una mirada hacia adelante
Y
dejé
derramar el botijo de la alegría
con las cadenas de mis días.
Una
lágrima perdida me distrajo,
cayó en el umbral de mis
raíces,
mis versos se marchitaron,
mis mares se ahogaron,
y
me despertó mi trance.
Por encima de aquel umbral
me
gustaría lamentar
aquellos buenos tiempos
antaño velados.
Texto: Assya Ouarda
Traducción: Sabrina Chakour
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.
Crianza consciente: sanar tu infancia para transformar la educación de tus hijos
Aprender a educar sin gritos ni castigos pasa por el autoconocimiento.
Cada vez más se habla de un modelo de cuidado que vincula el proceso de autodescubrimiento de los adultos y las infancias, con el amor, el respeto y la conexión. ¿Cómo lograrlo? Los expertos apuntan que es necesario abrir espacios de reflexión y aprendizaje que permitan una compresión profunda de lo que los menores realmente necesitan.
¿Qué entendemos por una crianza consciente?
El término nace en 2010, cuando Yvonne Laborda, terapeuta humanista, profesora y escritora, define esa manera de “criar con conciencia” que ella misma vive y promueve desde hace 30 años, para cambiar el paradigma de la educación y el cuidado. “Necesitamos un mundo libre de castigos, amenazas, gritos, ordenes, violencia, abuso. Necesitamos amarnos más y mejor. Necesitamos más padres, madres y docentes conscientes, que puedan compartir este conocimiento, este sentir, esta conexión y este amor incondicional”, expresa Laborda como una consigna de un movimiento mundial, que pone plena atención en la voz del menor, mientras transforma a quienes cuidan.
Este proceso comienza con el reconocimiento de los adultos sobre sus errores, sin culpabilizar a los hijos. Por otro lado, invita a sanar las heridas de la propia infancia, para comprender por qué resulta tan espontáneo un castigo o un grito. Hay que reconocer que “solemos hacer a los niños lo mismo que nos hicieron”, asegura la terapeuta. A este modelo llegan madres y padres por interés propio o por necesidad, muchas veces al ver que su crianza está fallando y la culpa o la frustración son una constante.
La presión social sobre el desarrollo de sus mellizos, fue lo que llevó a Freya Arau a buscar soporte para comprender cómo lidiar con las opiniones externas y el impacto en su propia vida. “Cuando le compartí a la psicóloga de mis hijos la preocupación que sentía, ella me habló de la crianza positiva y de cómo los ritmos de cada niño son respetables. Así que indagué y me gustó mucho la idea de dejarlos ser y asumirlos con su personalidad, sin exigirles que se comportaran como adultos. También me hice consciente de mí infancia. De esas etiquetas y juicios que me ponían y que no me gustaban. Por ejemplo, “no molestes” o “no llores””, comparte esta madre a Psicología y Mente.
Cuestionar el pasado a través de ejercicios como la escritura terapéutica –escribe Laborda en sus textos– contribuye a identificar los daños emocionales de todas las experiencias, para que se construya una mejor comprensión pensando de otro modo y acompañando a los hijos desde el respeto, el amor y la confianza.
l primer paso es que el menor se sienta escuchado
“Lo que detecto en mis consultas es que hace falta esa conexión emocional entre los hijos, sus madres o padres. Está presencia es fundamental para comprender su lenguaje antes de corregir conductas. Es un pilar fundamental de la crianza respetuosa o consciente. Cuando el menor se siente escuchado, es más receptivo a dejarse guiar. Entonces, el tiempo que pasan los adultos con sus hijos es vital, porque es lo que van a recordar, no lo que les compran”, expresa a Psicología y Mente, Mimi Rivas, psicóloga y educadora de menores.
“En este mundo tan acelerado, mi invitación es a parar; a estar presentes, a dejarlo todo, incluido el teléfono, y prepararse para estar en sus actividades. Observándolos, jugando, hablando, paseando y, en definitiva, ir con ellos más despacio”, añade Laborda.
Es importante relacionarse con los niños de igual a igual, agrega Rivas. “Aceptar que los adultos podemos aprender de lo que nuestros hijos nos enseñan. Comprender mejor sus pensamientos y crear una relación recíproca, dejando de lado esos autoritarismos y hasta abusos de poder”.
Han pasado cinco años desde que Freya comenzó a aplicar este modelo y lo que ve en sus hijos, de 6 años, es una capacidad de expresión y seguridad, especialmente cuando alguna persona les hace comentarios o bromas irrespetuosas y, sin importar que sea un familiar, le manifiestan su desacuerdo. También se siente tranquila por la confianza construida, explica.
La razón, según la pediatra María de Lourdes Pérez, “es que esta metodología impacta en sus procesos conductuales. Permite que sean más fuertes física y mentalmente, más capaces de demostrar lo que sienten. Tienen seguridad para explorar su mundo. En los más pequeños, probar sabores y texturas diferentes en los alimentos, por ejemplo, favorece su sistema inmune y permite un desarrollo cognitivo a su máxima capacidad”, argumenta.
Freya está contenta de ver los efectos en su crecimiento, pero no deja de ser un desafío constante. “Todo el tiempo estoy cuestionándome esos hábitos de crianza que arrastro de mi pasado. Me pregunto si eso que quiero que hagan es por ellos o por mí. También en momentos en los que tengo afán resulta complejo. Evidentemente es más efectivo un grito o una amenaza, pero ahí está el reto, revisar cada día cómo lo estoy llevando”, reflexiona esta madre.
Otro desafío que identifica esta testimonio, es el mundo exterior “que te dice que hay que poner disciplina y malentiende este tipo de crianza». «Parece que soy negligente, porque no uso ese tipo de formas tradicionales. Estamos transformando los método de cuidado y hay que darle mayor difusión a este cambio de paradigma. Por eso decidí estudiarlo más, para asesorar a otras amigas que se acercan a contarme los problemas que viven con sus hijos”, comenta.
onsejos para aplicarla en casa
Según las bases de Laborda hay cuatro raíces en este modelo que identifican lo que el menor necesita verdaderamente. La primera es estar presentes por elección, recordándole lo que vale. La segunda es reflexionar sobre lo importancia de validar las emociones, como el arte de empatizar y comprender sin juzgarle. La tercera es nombrar la verdad de lo que le pasa, para liberarle de culpas y responsabilidades relacionadas con el comportamiento de los adultos. Y la cuarta es resaltar la intimidad emocional con la construcción de un espacio seguro, evitando experiencias hostiles y vacío emocional.
Freya resalta que el haber construido momentos de juego y reflexión con sus hijos desde muy pequeños ha contribuido a su manera de ver el mundo. Los cuentos que les inventaba antes de dormir para explicarles alguna situación que estuvieran sobrellevando, como la muerte de su perro o la falta de sueño, los ha transformado en libros que ahora desea publicar, esperando que ayude a otros tanto como a ella en su momento.
A nivel global, la agencia de las Naciones Unidas dedicada a las infancias (UNICEF) también promueve la crianza respetuosa. Según la organización, “cuenta con mejores probabilidades para ser efectiva, saludable, adecuada y suscita, no solo los aprendizajes necesarios, sino el bienestar psicológico”. Antes de concluir, Freya insiste en un punto fundamental y es que esta educación sí plantea límites y rutinas, bajo una forma explicativa, que da lugar al conocimiento, nutre el aprendizaje y elimina, por completo, esa idea “de que los niños son seres inferiores y que deben obedecer”.
Laura Panqueva Otálora. (2025, marzo 17). Crianza consciente: sanar tu infancia para transformar la educación de tus hijos. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/desarrollo/crianza-consciente-sanar-tu-infancia-para-transformar-educacion-hijos
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