domingo, 21 de marzo de 2021

 

VOCES entre VOCES

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TEMAS TERTULIA 26-3-2021

PROPORCIONES

LA ÚLTIMA PALABRA

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



Cuando se trata de dinero todos son de la misma religión”.

Voltaire



EL 28 DE JULIO...


El 28 de julio de un año sin gloria
nací a la extrañeza,
y al bienestar de los rincones familiares,
discontinuo y sin sueño
como el que no espera visitas.
Nunca necesité afanes para diluirme,
ni testigos para la emancipación al menudeo;
sin transacciones ni pretextos
he rechazado el clima de esas horas inevitables
vana escoria de una imagen desenfocada.
Condenado a negarme,
ya firmar pactos de inactividad con maniquíes
sibilinos,
he llegado a este mundo
como un puente tendido a la contradicción
o al nihilismo de los galeotes.
Guiado por vilanos,
desatrancando puertas cerradas al hastío de los
transportes,
he desdeñado los mejores auspicios
y las frambuesas anexionadas por un devaneo
de otoño.
Al paso del tiempo,
apenas me doy cuenta del declive de la virtud,
de la degradación paulatina de las tormentas de
verano
de las torres oblicuas
que se tambalean
en el error de las actitudes imprevisibles.
A veces prolongo las palabras con que juego
sin gran convicción
y vagamente sigo la porfía
de una nueva forma de vislumbre.
Sálvese el que pueda
en el cataclismo de la tristeza
o en las consolas donde naufragan los deseos
imbricados en lo irreal
aunque sin provecho de nadie.
Poco se sabe
de los predestinados a la irreflexión
y mucho menos
de los que comparten su miseria en el
aburrimiento.
Más de trescientos años queman mi orgullo,
mis gestos de pana marchita
o cordobán raído, ahíto de polvo,
sobre la prudencia anónima
que cede a la vanagloria de la luz.
Ahora me asomo a los proyectos olvidados
y a las citas equivocadas en los planes del
viento.
Sólo una mano inadvertida repara la tramoya.

Basilio Fernández

FUENTE: https://www.poemas-del-alma.com/


Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante mucho tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza”

Averroes



TEXTOS TERTULIA 19-3-2021

NIÑOS

VERDADES IMPOSIBLES

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


NIÑOS

¿Y quién es ese niño?

Ése que se sienta a tu lado

Que mira el mundo, tranquilo,
Que a veces se tapa con las manos los oídos
Que se encoge de hombros en la cama
Que sonríe, o no,
Mientras observa a su alrededor
Que siempre va caminando contigo
Indisolublemente junto pero separado
Que apaga las velas una vez más
Por cada año que dejaste de cumplir

Tu muerte
Pequeña figura que se adentra en la media infancia
Que sigue creciendo lo que dejaste a medio hacer
Tu pequeña muerte
A la vera de tus perennes veintidós
Un soplo de aire vivo
Por cada día y recuerdo extinto
Tu anónima muerte
Tan tabú como poco reconocida
Inocente como la vida misma
Incluso cuando deja de estar aquí



Sara V.T.

https://iderinaweb.wordpress.com




NIÑOS


Enséñales cómo valorarse, respetarse y

tratarse con cariño.

Trasmíteles la importancia de dar las gracias,

de pedir por favor o de decir buenos días.

Trátalos como te gustaría ser tratado.

Apaga sus miedos, regálales tiempo, enciende

sus sueños y hazles sentir como lo que son:

Las personas más valiosas del mundo.



SOY SÓLO UN NIÑO


Si me gritas
me haces sordo,
Si me callas
me haces mudo,

Si me ignoras
invisible.
Miedoso
cuando estoy solo.
Desconfiado
al mentirme.

¡Quiéreme soy sólo un niño!

Si me escuchas
me haces fuerte.
Cuando jugamos
amigos.

Dame pan
si tengo hambre.
Tápame
si tengo frío.
Si lloro
dame consuelo.
Si río
ríe conmigo.


Edúcame
con cariño.
Necesito tus abrazos,
tus caricias y tus mimos.
Cuídame
si estoy enfermo.

¡Quiéreme, soy sólo un niño!

Marisa Alonso Santamaría, escritora española.



Somos los que nos dormimos con un cuento.

Los que pensamos que el cielo cabe en una nube.

Los que sabemos que para hacer los pájaros

se eligen los mejores trozos de libertad.

Los que no sabemos vender sonrisas

ni tragarnos el llanto.

Somos la esperanza. Eso dicen.

Somos los de las eternas piruetas,

los de las palabras sin sentido,

los de los chistes inocentes.

Somos los pequeños payasos, que reímos

porque la vida nos hace cosquillas,

Somos niños.

¡Regálennos un mundo de paz y amor!


Autora: Elsa I. Bornemann


HAYDÉE ACOSTA


NIÑOS

El niño giraba en el mundo que giraba en torno a él.

Recogía nubes a paladas y sembraba colores nuevos.

El niño era sin saberlo y miraba la lluvia con seria sorpresa.

El niño roncaba sueños de romero y menta.

No dudaba, sabía.

Hoy el niño se quedó ciego...

Le llaman adulto.


 Nekovidal - nekovidal@gmail.com 

ARTES LIBRES www.arteslibres.net

EL COLECCIONISTA DE VERDADES IMPOSIBLES

 

Usted, como yo, está convencido de ciertas aparentes evidencias que nunca cuestiona, con lo que se refuerzan en  su mente y memoria a cada segundo, condenándonos a perpetuarlas a los largo de nuestra existencia, tanto si se trata de un placentero acierto como de un doloroso error.

 

Usted cree que sabe donde se  encuentra, pero un físico cuántico podría empeñarse en demostrarle matemáticamente que no es así, o que su certeza no es más que una posibilidad entre miles y que en realidad el 95% de la realidad escapa a su capacidad de percepción.

 

Usted cree que sabe quien es, y de hecho lo sabe, es quien cree que es, aunque eso no tenga absolutamente nada que ver con lo que usted es para los demás, o lo que usted sería si  le observaran desde cualquiera de los billones de conciencias que habitan este universo.

 

Usted cree conocer el universo que habita, sólo un par de datos tal vez le hagan dudar: Si cada estrella de la Vía Láctea, nuestra galaxia, tuviese el tamaño de un grano de sal, entre todas podrían llenar una piscina olímpica, pero eso sólo si las estrellas estuvieran juntas, sin espacio entre ellas, pero ese espacio existe: si el sol midiese dos centímetros y medio, la estrella de nuestra galaxia más cercana a él estaría a 716 kilómetros de distancia . . .

Otro dato, todo eso que usted está intentando imaginar no es más que una galaxia entre cien mil millones de galaxias . . .

 

Usted cree que controla algo en su vida, necesita creerlo, y se paralizaría aterrorizado si pudiera captar por un momento hasta qué punto su existencia y la de sus seres queridos se encuentran en manos del azar. Si hacemos un recorrido por la historia y observamos, aunque sea vagamente, cuantas muertes que provocaron o evitaron miles de otras muertes han sido debidas a una minúscula bacteria o un virus más minúsculo aún, tal vez podamos captar un primer aspecto de esa realidad  azarosa que creemos controlar. Si pensamos que nuestra especie ha podido sobrevivir y evolucionar gracias a las cinco extinciones que se han dado en nuestro planeta, tres de ellas masivas, nos veremos en el aprieto de decidir que es realmente positivo o negativo de cuanto acontece en la vida.

 

Usted cree que conoce a quienes le rodean: familiares, hijos, amigos, pero seguro que hay, cuanto menos, un gran secreto de cada uno de ellos que ni acertaría a imaginar. La imagen que se forma en su mente acerca de esas personas está condicionada por su necesidad de reforzar esa misma imagen: así nace el pensamiento unidireccional, a quien crea bueno le verá cada día como mejor, pues todo lo interpretará en positivo y a quien crea malo, como peor, pues todo lo que haga esa persona lo interpretará negativamente, sin intentar siquiera analizar con un mínimo de objetividad o distancia sus actos. Buscaremos siempre primero reforzar los sentimientos e ideas que nos proporcionen felicidad y nos eviten sufrimiento, sin importarnos mucho lo irracionales que sean. Si la información sobre determinada persona proviene de una tercera, el juego puede llegar hasta el absurdo: a veces descubrimos, al cabo de meses o años, que cuanto una persona nos dijo de otra no tenía nada que ver con lo sucedido, pero esa persona necesitaba creerlo y extender y compartir su idea para reforzarla. Por su implicación emocional directa, en las relaciones humanas estamos muchísimo más ciegos de lo que pudiéramos alcanzar a imaginar, aunque identifiquemos con relativa facilidad parte de esa ceguera en los juicios y actos de otros.

 

Usted cree que es consecuente con sus ideas y que sabe identificar conductas constructivas o destructivas del ser humano, pero la experiencia nos demuestra lo contrario: posiblemente afirme que cree en la igualdad de derechos de las personas, pero su pulso se acelerará y se estresará bastante si tiene que entrevistarse con un rey, un presidente o un ministro, por el simple hecho del valor añadido que su mente, en su fantasía, le da a esa persona, rompiendo así, su idea presumiblemente asumida de igualdad.

 

Usted posiblemente se considere una persona que admite como lógica y justa la igualdad de la mujer con respecto al hombre, pero su forma de juzgar los anuncios publicitarios en los que se utiliza la imagen de una mujer seguro que no es la misma ante un anuncio en que es utilizada la imagen de un hombre. Juzgamos con las emociones, no con las ideas consecuencia de la experiencia y el aprendizaje, por eso tan a menudo nuestros juicios no son más que declaraciones de intenciones.

 

Usted cree que quiere a alguien y alguien le quiere a usted, pero nunca conseguirá separar los actos amorosos que da o recibe de sus necesidades. Nunca sabrá si busca la felicidad de esa persona por verdadero amor, empatía o fraternidad o por conseguir que siga a su lado a cambio del bienestar que recibe. Y nunca podrá saberlo porque el origen del mecanismo de elección de esas actitudes se encuentra en una infancia que ni puede recordar ni posiblemente tuviera, ni por sí mismo ni con ayuda, capacidad de analizar en el supuesto de que consiguiera recordarla.

 

 Usted cree que está informado sobre lo que sucede en el mundo, pero sus fuentes de información se limitan a una serie de noticias seleccionadas por un pequeño grupo de agencias de prensa controladas a su vez por un grupo aún menor de directivos. Por eso las vidas en África no valen lo mismo que en el Primer Mundo. Su mente se va acostumbrando a ese juego y poco a poco considera normal que así sea, aunque esa insana costumbre signifique que perderá más tiempo y energía en pensar y angustiarse por ese desconsolado matrimonio inglés que sufre por esa hijita a la que drogaron para que no molestara y poder irse a cenar con los amigos, en vez de esas 30.000 madeleines que mueren cada día por causas fácilmente evitables. Peor, e igualmente irreal es esa absurda costumbre de informar sólo de lo negativo, los más oscuro del ser humano, cuando lo cierto es que sobrevivimos cada día porque lo mayoritario, a pesar de la triste realidad, es la actitud colaboradora y solidaria de la mayoría.

 

Usted cree que gobierna su vida social. Posiblemente mire con cierto desprecio la actitud ignorante de nuestros antepasados que creían que el señor feudal lo era por gracia y designio divino, pero no se ve absurdo creyendo en un sistema que sólo le consulta cada cuatro años y le impide regir una parte de su vida social como rige tantas otras facetas de su vida, casi  siempre con mucho más acierto que la mayoría de los políticos a los que, en su fantasía, cree personas más preparadas, sabias, cultas e importantes que usted.

 

. . . pero no se preocupe, intente buscar ese equilibrio que le impida convertirse en un ser enquistado en un par de ideas cómodas o un ser que desperdicia su vida en luchas estériles; riegue el campo de las ideas, el único camino a la libertad y al disfrute de la vida pasa por el conocimiento, en cualquiera de sus formas; viva y deje vivir, pero no olvide la impresionante grandeza y riqueza del universo que habita, no olvide que ya sabemos que nuestro cerebro no está diseñado para captar objetivamente la realidad, sino sólo la parte de ésta que nos ayude a sobrevivir; no olvide que, con lo que hasta hoy sabemos, podemos  afirmar que todas nuestras verdades no son más que verdades imposibles, construidas con ese material del que, como recordamos ocasionalmente, están hechos los sueños . . .

 Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


EL COLECCIONISTA DE VERDADES IMPOSIBLES

El vagabundo y ella 


Pero, ¿acaso sé yo donde estoy?

Me pregunto en este justo momento de mi vida . . .

¿Son circunstancia, son coincidencias o, quizás mejor, son señales?

Eso quiero pensar . . . 

¿Por qué?

En la noche pasada yo tuve la oportunidad de compartir un pitillo con un vagabundo. Él compartió el enchufe de la pared de una cafetería y el banco donde descansaba mientras su móvil se cargaba.

Con todos los honores que se le puede hacer a una mujer me invita a compartir su banco y cargo mi móvil.

Me dijo: "Yo tengo tiempo toda la noche".

Pensé: Claro y a mí también me sobrarán horas de la noche...

Pero él no sabía que yo esa noche estaba en sus mismas circunstancias, pero con una pequeña diferencia: yo aún tenía el corazón encogido por el dolor y él ya había curado el suyo.

Solo curado, no olvidado.

Le pregunté porqué estaba en la calle cuando se había hundido su vida.

Con toda la sinceridad que se puede tener no le importó contármelo.

Entonces le dije: no me vas a creer pero yo esta noche también estaré como tú.

Pero me atreví a más: él había sido sincero ¿por qué no había de serlo yo con  él?

Le pregunté: ¿Te puedo contar mi vida un poco?

Me dijo: Sí, por favor.

Al finalizar mi historia me repito una y otra vez en un tono de los más flojo que se puede oír: ¿Tú crees que eres capaz de olvidar?

Y otra vez con una sonrisa me repitió: ¿Tú crees que eres capa de olvidar?

Tantas veces me lo pudo decir que olvidé cuantas llevaba...

Y finalizó con la frase completa: Pues si tú crees que eres capaz de olvidar, olvídalo todo y perdónalo, las personas somos humanos y nos equivocamos. . .


Pilar L.S.  

                            

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


*

Las personas miedosas suelen ser manipuladoras, las aterrorizadas, violentas.

¿Quién te gustaría que estuviera a tu lado en el momento de tu muerte?

¿Qué nos hace atarnos a certezas absurdas mientras negamos dudas evidentes?

 Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


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