VOCES
entre VOCES
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"La educación es una cosa admirable, pero es bueno recordar cada poco tiempo que nada que realmente merezca la pena saber puede ser enseñado."
(Oscar
Wilde)
¡Toma
este beso en tu frente!
Y, en el momento de abandonarte,
te lo confieso con firme voz,
no te equivocas cuando dices
que mis días han sido un sueño;
y si la esperanza se ha desvanecido
en una noche o en un día,
en una visión o fuera de ella,
¿deja por ella de ser pasado?
Todo lo que somos o parecemos
no es más que un sueño en un sueño.
Yo permanezco en el ruido
de una ribera atormentada por las olas,
y tengo en la mano
granos de arena de oro.
¡Qué pocos y cómo se escurren
entre mis dedos al abismo,
mientras lloro, mientras lloro!
¡Oh, Dios!, ¿no puedo yo estrecharlos
más firmemente?
¡Oh Dios!, ¿no puedo salvar
ni uno, de la despiadada ola?
¡Todo lo que vemos o parecemos
no es más que un sueño dentro de un sueño?
Edgar Allan Poe en Poemas (Fundación editorial El perro y la rana, Caracas, 2017, trad. de Arturo Sánchez).
Otros poemas de Edgar Allan Poe
Y, en el momento de abandonarte,
te lo confieso con firme voz,
no te equivocas cuando dices
que mis días han sido un sueño;
y si la esperanza se ha desvanecido
en una noche o en un día,
en una visión o fuera de ella,
¿deja por ella de ser pasado?
Todo lo que somos o parecemos
no es más que un sueño en un sueño.
Yo permanezco en el ruido
de una ribera atormentada por las olas,
y tengo en la mano
granos de arena de oro.
¡Qué pocos y cómo se escurren
entre mis dedos al abismo,
mientras lloro, mientras lloro!
¡Oh, Dios!, ¿no puedo yo estrecharlos
más firmemente?
¡Oh Dios!, ¿no puedo salvar
ni uno, de la despiadada ola?
¡Todo lo que vemos o parecemos
no es más que un sueño dentro de un sueño?
Edgar Allan Poe en Poemas (Fundación editorial El perro y la rana, Caracas, 2017, trad. de Arturo Sánchez).
Otros poemas de Edgar Allan Poe
A
mi madre, Annabel
Lee, El
cuervo, La
durmiente, Las
campanas, Los
espíritus de la muerte, País
de ensueños
TEMAS
TERTULIA 5-6-2020
APRENDER
A REÍR.
DOS
SILLAS.
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
"De
aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con
fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero."
(B. Franklin)
(B. Franklin)
TEXTOS
TERTULIA 29-5-2020
INCERTIDUMBRE
CUARENTENA
– X.
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
INCERTIDUMBRE
Qué
será de las cárceles del tiempo
cuando
indulten los besos, los abrazos cautivos.
Qué
será de las calles impolutas de ruido y gasolinas.
Qué
será del Imperio del silencio
que
reinaba a sus anchas noche y día.
Qué
será de los pájaros, los ciervos,
los
delfines, caballos y rebaños
que
ganaron alegres los espacios.
Qué
será del amor acobardado
escondido
detrás de los visillos.
Quién
va a enseñarnos a vivir de nuevo,
cómo
va a ser el mundo
cuando
nos reencontremos,
qué
mundo será el Mundo
cuando
nos despertemos.
HAYDÉE
ACOSTA (Nerja)
INCERTIDUMBRE
„El
futuro es incierto… pero esta incertidumbre está en el corazón
mismo de la creatividad humana.“ — (Ilya Prigogine 1917 -
2003)
Fuente: https://citas.in/temas/incertidumbre/
Fuente: https://citas.in/temas/incertidumbre/
¿Qué
tenemos, al fin y al cabo, como certeza absoluta?
La
muerte.
¿Qué
poseemos realmente nuestro?
El
cariño sincero de quien nos quiere.
¿Qué
quedará de nosotros cuando seamos un puñado de polvo?
El
recuerdo de nuestros actos.
¿Qué
certeza nos salva en el dolor y el miedo?
La
esperanza.
¿Qué
vence al tiempo y nos hace eternos?
La
bondad con que sembremos nuestra existencia, lo que dejemos para los
que vendrán como tanto dejaron los que ya no están, esa empatía
solidaria que nos hace fuertes como especie, invencibles como grupo o
una plaga peligrosa cuando la olvidamos.
¿Qué
es, entonces, la incertidumbre?
Nekovidal - nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRESwww.arteslibres.net
INCERTIDUMBRE
LA
BAILARINA Y LA MUERTE
Un
tintineo, movimiento tenue que
Apresura
su canto.
Baila
al cielo, cantinela de sus sueños,
Esconde
tras su danza la vida,
Victoria
de un sentimiento escrito.
No
hay muerte, solo vida.
Canta
al ritmo de su música,
Vestida
de luces en el portal de la muerte.
Canta
victoriosa sin reservas
Sus
sueños, sus anhelos
Con
pasión y cantos de ensueño.
Voz
melodiosa de suntuosas caderas
Que
despierta lujuriosa el instinto de la espera.
Callada
y quieta, la cruz la contempla,
Susurrando
a su oído… baila sin miedo
Que
yo cantaré tu ausencia.
Y
entre locura y pasión, la luna la contempla
Escondida
con sigilo en un largo silencio.
Renovada
baila su cintura palpitante
Canciones
ya de ensueño.
Resuenan
campanas de una vieja iglesia.
Aún
hay vida, la vida es un sueño.
@bpecas
INCERTIDUMBRE
A
lo desconocido
¡Qué
locura
Echar
a perder
este
aliento
que
tan calentito
nos
mantenía!
No
sé
si
merece la pena
lo
que nos espera,
comportarnos
como
almas
desconocidas.
José
María Rico - Spencer
INCERTIDUMBRE
Audio:
LA
ESPERANZA BLANCA
Rafael
Cotilla
CUARENTENA
– X.
El
día incierto
que
se transforma en noche.
La
noche larga
que
se transforma en miedo.
El
miedo ciego
que
me dispara a muerte
con
su dedo
invisible
de silencio.
HAYDÉE
ACOSTA (Nerja)
CUARENTENA
– X.
CUARENTENA
X (PECATA MINUTA)
«…Te
doy una canción y hago un discurso sobre mi derecho a hablar…».
Así reza uno de los versos de la emblemática canción de Silvio que
tal vez escuchábamos como una canción de amor -lo mismo que nos
pasó con Al alba-
pero Silvio lanzaba mensajes sobre los derechos, la generosidad y el
valor. Nada más y nada menos.
Creo
que va a ser la última vez que escriba sobre el confinamiento y sus
aledaños, analizar y recordar lo que vivo a diario me altera y me
hace sentir vencida por la estulticia generalizada.
Estoy
hecha de lo que fui, de lo que soy y de lo que hago para seguir
siendo; de lo que viví, de lo que vivo y de lo que proyecto vivir;
pienso, siento y, además, me emociono cada dos por tres: ¡vaya lío!
A ver si va a resultar que soy un ser humano normal. Yo no tengo la
razón absoluta, pero tengo mis razones, y hago
discursos sobre mi derecho a hablar
porque, como Silvio, he decidido ser generosa y decir lo que pienso
por si a alguien le sirviera… Frente a mis palabras suelo encontrar
la imposición a la que me quieren someter quienes tienen miedo de no
estar en lo cierto, o la sonrisa socarrona de quienes se consideran
por sobre encima de todas las cosas, también están quienes parecen
comerse el mundo como si fuera un bocadillo, como si esto del
COVID-19 fuera pecata
minuta y los cientos
de miles de muertos y los millones de contagiados fueran unos
gilipollas que no se enteraron de qué iba la vaina.
Admito
la libertad de todos y cada uno de los pensamientos habidos y por
haber, aunque no puedo decir que por todos sienta respeto, pero el
único criterio válido para mí es el que me hace sentir bien y
tranquila. Si apareciera alguien capaz de darme un argumento con base
sólida y me lo explicara de manera que yo, una ciudadana de a pie,
lo entendiera sin que me condujera a error -menos aún a
enfermedad- escucharía en silencio y al menos por el tiempo que
durara la ilustración olvidaría mi desprendida verborrea. Mientras
tanto y por si las moscas, cualquier idea, repito, cualquier idea,
considero que está a la misma altura que la mía y seguramente
basada, también como la mía, en creencias atávicas, cegueras
emotivas temporales o permanentes, redes de seguridad afectivas o
cualquier otra historia de esas que nos ayudan a sentirnos
invulnerables.
Finalizo
mis cavilaciones sobre la pandemia resumiendo lo que pido y lo que
doy o, al menos, eso intento, con una expresión en jerga de baile:
¡apriétala, pero no
la obligues!
29
mayo 2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»
CUARENTENA
– X.
Días
de confinamiento y en el confinamiento, reflexiones.
Reflexiones que me han convencido de que he estado en el lugar correcto y que no he forzado nada.
Reflexiones que me enseñan que no hay que estar decepcionada o enfadada, que solamente hay que alejarse de todo aquello que no es saludable.
Reflexiones que me indican que el amor propio, no es sinónimo de egoísmo, simplemente es no permitir que llegue, todo aquello que quiera destruir la autoestima.
Reflexiones que me invitan a vivir el presente sin revivir el pasado y no estar preocupada por el futuro, para que el presente sea pleno.
Reflexiones que me llevan a lo razonable, que no hay que convencer, porque crea estar en lo cierto, que es más importante la humildad.
Reflexiones que me hacen crecer y me indican cual es el camino para vivir con plenitud.
Reflexiones que me han convencido de que he estado en el lugar correcto y que no he forzado nada.
Reflexiones que me enseñan que no hay que estar decepcionada o enfadada, que solamente hay que alejarse de todo aquello que no es saludable.
Reflexiones que me indican que el amor propio, no es sinónimo de egoísmo, simplemente es no permitir que llegue, todo aquello que quiera destruir la autoestima.
Reflexiones que me invitan a vivir el presente sin revivir el pasado y no estar preocupada por el futuro, para que el presente sea pleno.
Reflexiones que me llevan a lo razonable, que no hay que convencer, porque crea estar en lo cierto, que es más importante la humildad.
Reflexiones que me hacen crecer y me indican cual es el camino para vivir con plenitud.
M.C.G.C.
CUARENTENA
– X.
Me
crié con la Guerra Fría, esa extraña época demencial en que,
cuando comprendías un poco sobre lo que hablaban los adultos, caías
en la cuenta de que todo se podía terminar en cualquier momento bajo
un champiñón gigante de fuego que nos herviría a todos como a
cangrejos en una olla enorme. Ver fotos y películas sobre Hiroshima
y Nagasaki no ayudó mucho a que los niños conciliáramos el sueño.
Luego
empezaron las crisis, habíamos oído hablar de la de 1929, esa en la
que, decían, los banqueros se tiraban desde los rascacielos de
Nueva York, luego supimos que fueron sólo un par de casos
anecdóticos, que quienes en realidad sí murieron por miles, y de
hambre, fueron las familias pobres. Se le puso un bozal al
capitalismo especulativo y salvaje y la vida continuó hasta que en
los años ochenta alguien le volvió a quitar el bozal y volvió a
morder con la fuerza de la codicia, en eso estamos.
Pero
nunca imaginé vivir una pandemia, leía asombrado los efectos que la
Peste Negra había tenido en Europa, matando a la mitad de la
población y dejando a los supervivientes en una nueva situación
social inesperadamente mejorada: había pocos campesinos y los
señoritos feudales competían entre ellos por contratarlos
bajándoles impuestos y subiendo salarios, cualquier cosa menos
ponerse ellos a labrar la tierra, paradojas de la vida.
Y
ahora esto: una pandemia que inevitablemente cambiará el futuro de
la Humanidad, está por ver como.
Sólo
quiero vivir tranquilo y leer los turbulentos tiempos de la historia
en los libros, no vivirlos en vivo y en directo, ¿no podríamos
poner en cuarentena las guerras, crisis, epidemias y demás locuras
naturales o humanas?
Los
mejores tiempos de la historia fueron esos en los que no se escribió
sobre ninguna guerra, epidemia, catástrofe o crisis, esos sólo
aparentemente aburridos tiempos en los que las personas vivían y
dejaban vivir.
Los
mejores tiempos de la historia humana no están en los libros de
historia
Jodidos
tiempos interesantes actuales . . .
Nekovidal - nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRESwww.arteslibres.net
"Si no creemos en la libertad de expresión de las personas que despreciamos, no creemos en ella en absoluto".
(Noam Chomsky)
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
***
Desde
que se inventaron las disculpas el mundo está lleno de mentiras.
Nekovidal - nekovidal@gmail.com
ARTES
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***
No
temas, le tranquilizó, apareceré cada vez que brille el Sol de
Medianoche.
Lourdes
Pérez
Mientras
hubo
una posibilidad de huir
se quedaron todos
en la cárcel.
La posibilidad de escaparse
era una libertad que nadie
quería perder.
Gösta Ågren en Hid (1992), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de Francisco J. Uriz).
Otros poemas de Gösta Ågren
Catedrales de Europa, Discurso final, Mañana otoñal
una posibilidad de huir
se quedaron todos
en la cárcel.
La posibilidad de escaparse
era una libertad que nadie
quería perder.
Gösta Ågren en Hid (1992), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de Francisco J. Uriz).
Otros poemas de Gösta Ågren
Catedrales de Europa, Discurso final, Mañana otoñal