domingo, 1 de septiembre de 2019


VOCES entre VOCES


PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS: nekovidal@gmail.com


TEMAS TERTULIA 6-9-2019

NO TIENE CABIDA LA TORPEZA EN EL SER
LOS PELIGROS DE NO LEER
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



No sólo la fortuna es ciega, sino que hace ciegos a aquellos que favorece." (Cicerón)





tu cuerpo siempre siempre siempre tu
cuerpo cálido
tu piel la más jugosa sin embargo
el misterio me amiga hacia el abismo
loca desesperada contenida
fluyo
voy hacia la catástrofe atragantada desmelenada
pensando
descifrar el bolero que dice que sirvo para algo
que una flor en mi pelo es algo serio pero
detrás de cada beso juega un hueco – horror
donde se pudre lo que la historia jodió con tanta cosa
devoro estrellas
los dioses establecen su pauta – el labio
lucha a su muerte –violento–con la sombra
no importa
sigilosos chapoteando cercando el fuego en celo
acechantes de la fiera del miedo apareando el acoso
buscamos la caricia la dulce metedura
conjuramos:
¡Aquí tu cuerpo-tú!
más caliente que nadie más jugoso revueltos y fogosos
sabios desesperados mojados
ávidos hasta no poder más sobándonos
sacudiendo las entrañas resbalando
nos movemos nos venimos mirando hondo
espantando fantasmas
descifrando el bolero
esperando el milagro.
Allí está la alegría
que se retuerce intensa en la tristeza
en un rayo de sol desesperado
que se cuelga obstinado
entre las ramas retorcidas, viejas,
de los árboles negros;
de flamboyanes negros, con recuerdos
de sangre caída;
coagulada de pétalos,
al borde del barranco,
silencioso y cuajado de murmullos.
Allí está la alegría,
resbalando constante por las ramas
opacas y sombrías
y cae, ya fatigada,
cansada de luchar contra las sombras;
arropada de lágrimas…

Angelamaría Dávila, incluido en Poesía de Puerto Rico. Cinco décadas (1950-2000)  (Fundación editorial El perro y la rana, Caracas, 2009).


"La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?" (Proverbio Chino)


TEXTOS TERTULIA 30-8-2019


SE ME OLVIDÓ OLVIDAR
LOS JUNIOS SON LOS NUEVOS OCTUBRES
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



SE ME OLVIDÓ OLVIDAR

Cuando la felicidad, ocasionalmente, nos sonríe, ni la sabemos apreciar en su frágil y esporádico ser, en su inevitable caducidad, ni la disfrutamos en su efímera grandeza.

No sé de donde viene esa extraña forma que tenemos de sobrellevar la vida, de navegar sorteando frustraciones e inmersos en las tormentas del tiempo, esa forma tan nuestra de escondernos en las cuevas de las sombras y el miedo, mientras alabamos la belleza de la luz.
No sé de donde viene esa costumbre de naufragar reincidentemente contra cuantos acantilados emocionales vamos encontrando en nuestro camino.

Hoy, la felicidad de ayer ya ha pasado, y es, ya para siempre, tan sólo pasado, mientras que la de mañana, no siendo más que una posibilidad, una mera fantasía, se transforma en nuestra mente en un imprescindible y continuo ritual de esperanza.

Nunca volverá la nieve que vimos sobre las montañas el pasado invierno, ni las desbocadas ilusiones de la juventud, ni una tarde tan sólo de aquellos mágicos juegos infantiles . . . nunca volverán, aún cuando sean parte indisoluble de nuestro ser.

¿Aprenderemos algún día que el hoy es el ayer de mañana?


Nekovidal nekovidal@gmail.com 
ARTES LIBRES www.arteslibres.net



SE ME OLVIDÓ OLVIDAR


«El sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años». (Albert Einstein)

Me lo enseñaron tal y como lo creían: la vida no era un camino de rosas, cada uno tiene su cruz, quien algo quiere algo le cuesta, no se puede tener todo… Cualquiera que fuese mi elección la vida iba a ser, inevitablemente, un valle de lágrimas, había que pasar el tránsito resistiendo lo irresistible sin rechistar, con la seguridad de que al morir el destino sería un paraíso en el que el dolor y el cansancio no tendrían cabida.
Yo no entendía muy bien los motivos por los que no se podía ser feliz y buena persona a la vez. Si la risa me apartaba del camino recto ¿el cielo sería un lugar triste? Si sentirme bien me llevaría directa al infierno ¿qué tipo de personas iban al paraíso? ¿La vida, ese sufrimiento inevitable, me iba a llevar a un lugar en el que tendría que estar eternamente seria y estancada?
A pesar de mis interrogaciones la enseñanza dejó huella en mi mente de niña, una marca que, igual que la cicatriz que deja una vacuna, pierde volumen según se estira la piel al crecer pero nunca desaparece; se disimula, pero no se borra.
Llegó el día de buscar trabajo, decidir estudios, hacer amigos, que el amor me encontrara… y me puse a vivir; cada paso era un descubrimiento y cada contacto una esperanza. Todo era perfecto: tenía amigos, un trabajo bien remunerado y no me faltaban los devaneos; sin embargo, en lo más hondo de mí centelleaba la llama eterna de estar haciendo algo mal, de estar caminando un camino que no era el mío, de no ser yo.
Hubo de pasar mucho tiempo hasta darme cuenta de que el malestar provenía de aplicar un sentido común aprehendido en la infancia que ahora me resultaba ajeno y que, inconscientemente, espolvoreaba sobre todos mis actos de manera que cuanto tocaba, hacía o decía estaba impregnado de obligación, resultaba carente de la naturalidad que merece cada acción de nuestra vida y le faltaba la originalidad que otorga valor a las cosas.
El traspiés provocado por un empujón inesperado, me hizo reaccionar: había olvidado olvidar y los prejuicios implantados en mi mente infantil llevaban las riendas de mi vida. Por fin comprendí que hay que dejar atrás lo que no nos sirve, hacernos dueños de nosotros mismos, concedernos la potestad de elegir y de sentir, olvidando esa parte que no nos pertenece que nos mantiene encadenados al personaje que representamos.
Podemos vivir sin recordar, pero no podemos vivir sin olvidar.

31/08/2019 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»


SE ME OLVIDÓ OLVIDAR

Clandestino del papel,
refugiado sin tierra ni calor.
Estoy malo de desencanto.
Estoy malo de inviernos en primavera.
Estoy malo de añoranzas.
Potrea en mi cabeza sin rienda
este no reconocido dolor.
Rojo de fiebre, sufro recortado de vida,
sin más vencidas esperanzas.
Sudo arcoiris en blanco y negro.
Estornudo estrellas más que oscuras.
Tan pronto sobrevivo en tu polo norte,
como muero cerca de tus frías puertas del sol.

JJC – Juan Jiménez Caballero


SE ME OLVIDÓ OLVIDAR

Se consume,
y yo de verlo, de mimarlo,
de cuidarlo...
Me consumo.
Me consumo tras él,
de mis lágrimas
resbaladas en mis
caretas de papel,
Ojos rojos,
comisuras blancas,
denso y profundo
reflejo, del sobervio
tesoro que es la vida.
Se consume,
y yo...
me consumo tras él.


José María Rico - Spencer



SE ME OLVIDÓ OLVIDAR

Olvidé muchas cosas, pero olvidé olvidar todo y aquí sigo, muerta sin resucitar.

MK



LOS JUNIOS SON LOS NUEVOS OCTUBRES

Enero, bienvenida al mundo, nieva, Centauro.
Febrero, qué frío, ¿qué fue esto? Visto y no visto.
Marzo, verde, esperanza, primavera, renacer.
Abril, naranja, calorín o granizo, qué gustito, qué locura.
Mayo, azul, hermano, el final de muchas cosas.
Junio, sol, abrazo a la vida y a la naturaleza.
Julio, heliofilia, amarillo, mar, tormenta de verano.
Agosto, tierra seca, trigo dorado, otro final.
Septiembre, recomienzos, reinicios, reconducciones.
Octubre, descubrimientos, sorpresas, gatos.
Noviembre, teatro, V, melancolía.
Diciembre, solsticio, vuelta a uno mismo, reflexión… retirada.

VIDEO, CANCIÓN:


Sara Vi Ta


LOS JUNIOS SON LOS NUEVOS OCTUBRES

Me preguntaba en mi juventud sobre la razón de que el año comenzara el uno de enero en vez de algún día de marzo, cuando comienza la primavera, me parecía más lógico y seguro que las fiestas para celebrarlo serían más lúcidas, coincidiendo la celebración con el renacimiento cíclico de la vida en el planeta.
Y encontré finalmente la explicación de tal incongruencia, una explicación que ponía como presuntos responsables a mis propios antepasados.
Hasta mediados del siglo II a C. los romanos comenzaban el año el 1 de marzo (1 de Martius). Sabedores de esta costumbre, los pueblos de Hispania, en lucha contra ellos, sabían que los últimos meses antes de comenzar el año eran los mejores para atacar puesto que los romanos estaban inmersos en sus juegos políticos para elegirir cónsules y demás cargos.
Los romanos, tan pragmáticos ellos, decidieron entonces que ese año, concretamente el 153 a C., se adelantara la elección de cargos al 1 de enero. Un siglo más tarde, el 45 a C., Julio César impuso un calendario solar más ordenado, el Juliano, que seguiría hasta los siglos XVI y XVII en las diferentes zonas de Europa, hasta la aparición del Gregoriano, vigente hasta hoy en día.
En fin, que los eneros pasaron a ser los nuevos marzos y el pequeño planeta siguió girando alrededor de su estrella, indiferente a las locuras e intereses humanos.

Nekovidal nekovidal@gmail.com 
ARTES LIBRES www.arteslibres.net

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

***
No te echo de menos a ti, echo de menos escribirte . . . y lo que te pueda odiar es sólo un reflejo de lo que me odio a mi misma por haber dejado que en algún momento fueras el protagonista de mi vida.
Y odio querer dormir abrazada a ti . . .


Lourdes Pérez





El viejo jura que nunca la pisó el estadounidense
el loco reza que es la más pura plata
Alice declara ser la sonrisa de un gato gordo
Li Po bebe en el agua de su reflejo
el poeta frecuenta a un basurero inevitable
pero el niño que la sorprende en el cielo
creciente
recostado-brazos-en-el-cuello
o acompañándole
por la ventanilla del coche
claraboya en andantino
me convence de que
el que no tiene perro
caza con la luna

Nathalia Campos en Desinfinito (2017), incluido en Inventar la felicidad. Muestra de poesía brasileña reciente  (Vallejo & Co. Internet, 2016, selec. de Fabricio Marques y Tarso de Melo, trad. de Luiza Santana Chaves).

No hay comentarios:

Publicar un comentario