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TEMAS
TERTULIA 25-1-2019
PIRÓMANOS
DE SUEÑOS
DÍGAME
USTED . . .
MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
"En
un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de
silencio".(Eduardo Galeano)
Tengo
que pedir disculpas
por entrometerme en lo que no me corresponde.
Tengo que pedir disculpas
por la disparatada idea de cantar boleros
cuando las sillas ya estaban patas pa’arriba y los garzones me habían advertido
que se estaba haciendo tarde.
Tengo que pedirte disculpas:
tú me dirás por qué.
Y a ustedes también tengo que pedirles disculpas
por haberlos dejado vivos cuando bien podría eliminarlos
y así ponerle fin
a esas deliberaciones bizantinas
por las que perdimos nuestro empleo.
A la más dramática especialmente:
tuvo que recogerme cuando los garzones
se aburrieron de patearme en la cuneta.
—No, yo no soy el Chico Figueroa —tuve que aclararle—
ni doy tanto jugo como el otro ahueonao
pero me sé de memoria las Coplas a la muerte
de su padre y puedo hablar en tres idiomas al mismo tiempo antes de llegar al quinto trago.
Estaba saliendo el sol, pero esa parte no es mi culpa
(nadie la mandó a recogerme).
Estaba saliendo el sol: pero ahí sí
que no me hago responsable.
por entrometerme en lo que no me corresponde.
Tengo que pedir disculpas
por la disparatada idea de cantar boleros
cuando las sillas ya estaban patas pa’arriba y los garzones me habían advertido
que se estaba haciendo tarde.
Tengo que pedirte disculpas:
tú me dirás por qué.
Y a ustedes también tengo que pedirles disculpas
por haberlos dejado vivos cuando bien podría eliminarlos
y así ponerle fin
a esas deliberaciones bizantinas
por las que perdimos nuestro empleo.
A la más dramática especialmente:
tuvo que recogerme cuando los garzones
se aburrieron de patearme en la cuneta.
—No, yo no soy el Chico Figueroa —tuve que aclararle—
ni doy tanto jugo como el otro ahueonao
pero me sé de memoria las Coplas a la muerte
de su padre y puedo hablar en tres idiomas al mismo tiempo antes de llegar al quinto trago.
Estaba saliendo el sol, pero esa parte no es mi culpa
(nadie la mandó a recogerme).
Estaba saliendo el sol: pero ahí sí
que no me hago responsable.
Cristián Gómez Olivares en La nieve es nuestra (2012), incluido en Doce en punto. Poesía chilena reciente (1971-1982) (UNAM, México, 2012, selec. de Daniel Saldaña París).
Otros poemas de Cristián Gómez Olivares y artículos sobre su obra
Ciudad, Eclesiastés
12,5, El
más paciente, Funámbula, Ítaca:
versión libre, La
casa de los espíritus, Los
pescadores de perlas, No
se equivocaban los maestros, Que
inacabable empieza, Un
verano que aún se nos pega aquí en la piel, Única
fe, ¿Y
qué tan confiable puede ser...
GARZÓN:
en Chile, camarero, mesero.
"Uno
sobrevive en los demás, en la memoria y en los actos de los
demás."(Eduardo Galeano)
TEXTOS
TERTULIA 18-1-2019
MIRADAS
ABUELOS
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
MIRADAS
LO QUE VEN MIS OJOS
Mis
ojos, como sabes, son ojos porque miran,
porque
sólo con ellos se tornan manifiestos
los
cambios, las rutinas, y queda señalado
el
tiempo y el preciso desgaste de los días.
Mis
ojos no se paran en la piel y en la forma,
anhelan
conocer los profundos confines
de
las almas que cruzan por su amplio camino
de
ciento ochenta grados o más cuando usa el giro.
Mis
ojos miran lejos y dentro también miran,
inquietos
se deslizan usando la saliva
y
de las malas babas -que a veces se avecinan-
fabrican
colchonetas o se hacen una lira.
Mis
ojos se detienen en las cosas sencillas
que
son lo más hermoso que contiene la vida,
y
se recrean, dóciles, cuando encuentran belleza
en
el mar, en el cielo, en el llanto o la risa.
Mis
ojos, sus recuerdos y sus melancolías
dan
paso a proyecciones de futuros inciertos
y
se acomodan prestos a la luz infinita
que
les da la razón de ser… porque te miran.
Victoria
Blanco
MIRADAS
Fue
durante la presentación del libro de una amiga, hace ya unos cuantos
años, en Madrid.
“¿Has
aprendido a llorar?” me preguntó de repente, mirándome fijamente
a los ojos, aquel tipo extraño, en un bar de Lavapiés.
Me
quedé pensándolo, claro, la pregunta tenía mucha miga.
Antes
de que se me ocurriera la primera palabra para salir del paso,
preguntó: “¿Sabes reír?”
Volví
a caer en el silencio, le miré, sonreí y dijo,: Bueno, parece que
vas aprendiendo . . .
No
le volví a ver nunca más.
Espero
que él haya apreciado mi sonrisa tanto como yo aprecié, al cabo del
tiempo, sus preguntas, esas preguntas que tanto me hicieron
reflexionar sobre lo que es realmente importante aprender en la vida.
Nekovidal-
nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES www.arteslibres.net
MIRADAS
Quien
no conoce la angustia,
¿qué
sabe de tus pasos perdidos?
Herido
de sal.
Peregrino
de desierto,
ya
no veo de qué espejismo soy capaz.
Pero
me niego a que
las
palabras huelan a llanto.
Y
para que no me la mude el viento,
la
voz de mis deseos en mis cuerdas vocales prendo,
despacio,
en silencio,
por
dentro.
J.J.C.
- Juan Jiménez Caballero
ABUELOS
Mi
abuelo tenía callos en las manos, muchos, y ni se preguntaba porqué
los tenía, daba por hecho que la vida es así.
Mi
abuelo tenía sus sueños, como todos, sacar adelante a su familia y
llegar a ser alguien, ese alguien que él apenas conocía, pero
recordaba perfectamente en la memoria ancestral que todos tenemos,
ser, al fin, tras tantos siglos de miseria, alguien.
Otro
de los sueños de mi abuelo era dar estudios, al menos, a una de sus
dos hijas, la cosa no daba para más, y se los dio, con mucho
sacrificio, se los dio. Pero la chiquilla, bien criada, se les fue a
América, ella también tenía sus sueños . . .
Y
mi abuelo, añorando cada día a su hija, siguió siendo quien era:
el castañero del pueblo que, para el verano, se había montado su
pequeña fábrica de helados, artesanales y con la mejor leche
gallega, porque las cosas, como decían en su generación, si se
hacen, hay que hacerlas bien, así había de donde tirar en esos dos
únicos meses en que en Galicia se pueden tomar helados, porque el
campo, teniendo poca tierra, ya no daba para vivir dignamente. Aún
quedan ancianas hoy en día que comieron, siendo niñas, aquellos
helados y los recuerdan como los mejores sabores de su infancia.
Mi
abueño se libró de la guerra porque era muy bajo, pero le tocó
vivir muy de cerca la guerra, aunque ésa es otra historia.
A
mi abuelo la vida le regaló luego un nieto de 1,80 y me consta que
sonrió muchas veces mirándome y pensando en las bromas de la
genética antes de saber qué era eso.
Mi
abuelo era una buena persona, sin más, como lo es la inmensa mayoría
de la humanidad.
Pero
no puedo olvidar que mis abuelos son también todos esos que no
conocí ni conozco, los abuelos de mis semejantes, los de todas las
personas que hoy estamos vivos y que olvidamos, demasiado a menudo,
que todo lo que somos se lo debemos a ellos, a su trabajo, su sudor,
sus risas, sus lágrimas, a su entereza y resistencia, a su empatía,
a su sabiduría y su invenvible esperanza en que un mundo mejor
siempre es posible.
Cuando
nacieron nuestros abuelos los derechos humanos apenas existían, a
ellos les tocó lo más duro de la lucha para conquistarlos, a
nosotros nos parecen hoy obvios y cotidianos pero, ¿abremos
conservarlos y ampliarlos?, ¿podremos algún día anidar en la
memoria de nuestros nietos con la dignidad de que está cubierto en
nosotros el recuerdo de nuestros abuelos?
Nekovidal-
nekovidal@gmail.com
-ARTES
LIBRES www.arteslibres.net
ABUELOS
¿POR
QUÉ?
Audio:
Rafael
Cotilla
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
***
Cada
noche, la princesa pasaba de puntillas junto al dragón para que el
miedo la obligara a huir de allí.
Lourdes
Pérez.
***
¿Por qué llamamos penas a lo que no son más que lecciones?
Nekovidal -nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net
***
Ustedes
no saben por qué me van a matar
Pero yo sí lo sé ustedes creen
que la fe se puede partir en dos Ser otra
que la de ustedes Yo sé
yo no creo Sólo hay una
razón para matar a alguien
además de la gente sin rostro que uno siempre mata
Ustedes me matan porque me niego
a fingir que ustedes pueden entenderme
Yo no miento Ustedes nunca podrán
sentir lo que sentí yo dentro del dragón
Con mis pies en el fondo de su aliento
Åsa Maria Kraft en Vírgenes en altísima conversación sacra (2003), incluido en Mujeres en el Norte. Trece poetas suecas (Devenir, Madrid, 2011, selec. y trad. de René Vázquez Díaz).
Otros poemas de Åsa Maria Kraft
Durante varios días estuve anestesiada..., Me caí por su garganta hasta un hueco oscuro..., -Yo- Margarita...
Pero yo sí lo sé ustedes creen
que la fe se puede partir en dos Ser otra
que la de ustedes Yo sé
yo no creo Sólo hay una
razón para matar a alguien
además de la gente sin rostro que uno siempre mata
Ustedes me matan porque me niego
a fingir que ustedes pueden entenderme
Yo no miento Ustedes nunca podrán
sentir lo que sentí yo dentro del dragón
Con mis pies en el fondo de su aliento
Åsa Maria Kraft en Vírgenes en altísima conversación sacra (2003), incluido en Mujeres en el Norte. Trece poetas suecas (Devenir, Madrid, 2011, selec. y trad. de René Vázquez Díaz).
Otros poemas de Åsa Maria Kraft
Durante varios días estuve anestesiada..., Me caí por su garganta hasta un hueco oscuro..., -Yo- Margarita...
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