domingo, 25 de noviembre de 2018


VOCES entre VOCES


PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS: nekovidal@gmail.com

TEMAS TERTULIA 30-11-2018

RECORDATORIO
LIBERTAD SIN IRA
MICRORRELATOS Y AFORISMOS


No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives. (Franz Kafka)








Los mostradores de cinc pasan por las cloacas,
la lluvia vuelve a ascender hasta la luna;
en la avenida una ventana
nos revela una mujer desnuda.

En los odres de las sábanas hinchadas
en los que respira la noche entera,
el poeta siente que sus cabellos
crecen y se multiplican.

El rostro obtuso de los techos
contempla los cuerpos extendidos.
Entre el cielo y los pavimentos
la vida es una pitanza profunda.

Poeta, lo que te preocupa
nada tiene que ver con la luna;
la lluvia es fresca,
el vientre está bien.

Mira como se llenan los vasos
en los mostradores de la tierra
la vida está vacía,
la cabeza está lejos.

En alguna parte un poeta piensa.
No tenemos necesidad de la luna,
la cabeza es grande,
el mundo está atestado.

En cada aposento
el mundo tiembla,
la vida engendra algo
que asciende hacia los techos.

Un mazo de cartas flota en el aire
alrededor de los vasos;
humo de vinos, humo de vasos
y de las pipas de la tarde.

En el ángulo oblicuo de los techos
de todos los aposentos que tiemblan
se acumulan los humos marinos
de los sueños mal construidos.

Porque aquí se cuestiona la Vida.
y el vientre del pensamiento;
las botellas chocan con los cráneos
de la asamblea aérea.

El Verbo brota del sueño
como una flor o como un vaso
lleno de formas y de humos.

El vaso y el vientre se chocan:
la vida es clara
en los cráneos vitrificados.

El areópago ardiente de los poetas
se congrega alrededor del tapete verde,
el vacío gira.

La vida pasa por el pensamiento
del poeta melenudo.

En la calle sólo una ventana,
las canas batidas suenan.
En la ventana la mujer sexuada
somete su vientre a discusión.

Antonin Artaud en Oeuvres completes (1956), incluido en Antología de la poesía surrealista de lengua francesa (Fabril Editora, Buenos Aires, 1961, selec. y trad. de Aldo Pellegrini).


TEXTOS TERTULIA 23-11-2018

NO ME TIENTES
DEVÓRAME OTRA VEZ
MICRORRELATOS Y AFORISMOS


NO ME TIENTES

No me digas que nuestra bandera, nuestra ideología o nuestra religión es mejor que todas las demás sólo porque es nuestra.
No me digas que tenemos razón sólo porque tenemos la fuerza de las armas.
No me digas que tienes razón porque gritas más que yo.

No te pido mucho a cambio de mantenerte ese inmerecido sueldazo, ese coche oficial, esas secretarias, esas prebendas abusivas, sólo te pido dos cosas: que me dejes, nos dejes a todos los ciudadanos, votar las declaraciones de guerra y los presupuestos generales, en que gastamos nuestro dinero, el de todos, que es mucho, cada año. No pido nada más, y sé que tengo pleno derecho.
Ya ves, soy un demócrata convencido y creo que la verdadera democracia, la directa, es posible.
No me digas que representarás mis intereses durante cuatro años porque metí en una caja un papel con tu nombre.
Deja ya de tomarme por imbécil, no me tientes . . .

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


NO ME TIENTES

CUESTION DE FE
Audio:

Rafael Cotilla




DEVÓRAME OTRA VEZ

Lo juro…
A partir de ahora dejaré de correr engañado,
detrás del color de tu alma,
como una vaquilla que vino a matar o morir
y la llevan de feria en feria
por pueblos miserables.
A partir de ahora seré un tipo serio.
Ya no escaparán,
de mi boca palomas mensajeras.
Sólo saldrán de mis manos cartas bomba
con acuse de recibo
y en legítima defensa.
Sí,
voy a quitarme las gafas oscuras
que me regalaste,
para que me devuelvas mis ojos,
la verdad de los ciegos
y el amor de los otros.

JJC – Juan Jiménez Caballero



DEVÓRAME OTRA VEZ

Soy consciente de mi pasión por escribir y hablar bien, no me molesta un taco de vez en cuando, de hecho me resulta divertido e incluso necesario, no obstante me incomoda sobremanera lo contrario, es decir, que en una conversación se utilicen de refilón -y casi con vergüenza- un par de palabras educadas entremezcladas con una sarta de improperios cuya omisión no hubiera afectado la narración en lo más mínimo. En fin, cada quien es cada cual y baja las escaleras como quiere como dijo Serrat.
En la actualidad vivo en un sitio pequeño donde la cultura llegó cómo y cuando pudo. La escala de prioridades manda y sin duda la pirámide de Maslow se conocía mucho antes de que los sociólogos le pusieran nombre. Que quienes se dejaron las yemas de los dedos en el mar y el alma en sus hogares usen los tiempos verbales de la manera que les venga en gana hasta me parece de justicia, coño, ya les cobró la vida bastante tributo; suficiente ánimo les queda para que aún deseen entenderse con otros que, posiblemente, en lugar de darles les quitaron, ya fueran las tierras o las ganas.
Pero que estos presentadores del tres al cuarto, dispuestos a chupar cámara en programas “culturales” (entrecomillo porque la conciencia así me lo dicta), musicales, informativos… cometan errores del calibre de: “yo tampoco no quiero” “venga, venirse” “cuando me dijistes” “han habido personas” o “por la mediodía” me encoge el alma y si, en un alarde de esperanza, cambio de canal me encuentro con los señores del Senado, los llamados políticos, enzarzados en discusiones pueriles, cometiendo los mismos o mayores errores de lenguaje a la vez que se lanzan improperios, se acusan, se insultan como si de una guardería infantil se tratara y les queda poco para decir eso de “habla chucho que no te escucho.”
Entonces es cuando me indigno, y lo hago hasta el punto de que me gustaría actuar como el abuelo de mi querido amigo Martin quien, en la República Dominicana de mediados del siglo XX, durante la proyección de Gilda -primera proyección pública en aquel lugar- al ver la mítica bofetada que Johnny Farrell asestó a la protagonista, se levantó y, desenvainando la espada que lucía en el traje militar de gala utilizado para la ocasión, rasgó la pantalla al grito de “delante de mí ningún hombre pega a una mujer.”
La imagen de quienes deberían de dar ejemplo de educación y cordura se debilita ante mis ojos con la misma fuerza y rapidez que perdió prestigio la de Glenn Ford ante los del abuelo Martín. Yo no puedo rasgar pantallas, no tengo ni quiero más espada que el pensamiento y la palabra; pero al ver tanto barniz, tanta pantomima y tanta desfachatez, me desquito pensando: “ven devórame otra vez.” Y es que estamos ya tan jodidamente excitados que nos dejamos comer hasta la dignidad.

23/noviembre/2018 – Victoria Blanco para “VOCESentreVOCES”


DEVÓRAME OTRA VEZ

Santa Banca Privada que todo lo gobiernas y puedes, que enciendes y apagas guerras cuando es oportunamente rentable, que cambias el rumbo de la historia a tu antojo, que aún así nunca te manchas las manos, para esos están tus siervos, los políticos y jueces, que gobiernas mi vida como cuaquier otra sin más fin que sacar provecho de ella.
Santa Banca Privada que creas y destruyes países, pones y quitas gobiernos, siembras el hambre y miseria a tu antojo, trituras entre tus fauces personas de todas las edades y todo lo transformas para que sea productivo, muy productivo . . . sólo para tí, por supuesto.
Santa Banca Privada, ¿sería posible obtener de ti, una vez tan sólo, un gesto de humanidad, de empatía, de mínimo respeto hacia los seres humanos? Ya ves que sigo siendo un ingenuo lleno de preguntas ingenuas.
Santa Banca Privada, devórame otra vez, ahora, al menos, ya no creo en el dogma de que el mundo no puede existir sin ti, esa peligrosa falacia, seré una más de las tantas víctimas sacrificada en tu altar pero, al menos, moriré con los ojos abiertos y soñando con el día que dejes de existir y se abran las puertas a un mundo mejor.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


MICRORRELATOS Y AFORISMOS

Al animal se le alimenta
Con su misma medicina.

José María Rico

Hoy las musas juegan en la luna.
Sólo un beso, tu beso tierno, dulce y cálido en mis labios.

Lourdes Pérez






La piedra.
La piedra en el aire, a la que seguí.
Tu ojo, tan ciego como la piedra.

Éramos manos,
vaciamos las tinieblas, encontramos
la palabra que remontó el verano:
flor.

Flor - una palabra de ciego.
Tu ojo y mi ojo:
proveen
el agua.

Crecimiento.
Pared a pared del corazón
se acumulan las hojas.

Una palabra aún como ésta y los martillos
cimbran libres.

Paul Celan en Reja de lenguaje (1959), incluido en Obras completas (Editorial Trotta, Madrid, 2002, trad. de José Luis Reina Palazón).
Otros poemas de Paul Celan

No hay comentarios:

Publicar un comentario