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TEMAS
TERTULIA 16-11-2018
¿Y
QUÉ?
APEGOS
A GRANEL
MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
“No
entiendo el nacionalismo más que como un asunto de dineros de unos
cuantos interesados. Están jugando con la emocionalidad de la gente
justificando diferencias que no existen. Nacer en un
lugar o en otro no es más que una cuestión de azar”.(Emilio
Lledó, filósofo español)
¿Quién
fue quien me compró, para empezar?
En el mercado de esclavos azotado por el viento del norte aquel día, yo
con cadenas en pies y cuello
fui comprado solo
y luego llevado al confín de la tierra
donde ni siquiera florecían las dalias negras
comprado por esos hombres
cantores de cristianos himnos
que gobiernan este vasto mundo civilizado.
Soy un esclavo
y los huesos del esclavo vitalicio
tienen que moverse
como pesadas ruedas oxidadas
en esta alba civilización cristiana.
Sea perro o
buey
puede darle alimento para gallinas.
Era, para mí, una larga
larga ruptura con la humanidad.
Acostumbrada a habitar la tierra tenebrosa
mi cabeza
quedó seca como el trigo.
De noche me acosté en el heno
y conté las estrellas del mundo
una por una.
Eran más dulces que las cañas del azúcar
liberadas del dolor, del vocerío y los látigos de cuero.
Contemplé aquellas estrellitas
remotas piedras frías
hasta que se desvanecieron.
Oh, esclavos
para los hombres amarillos, tan diferentes
esta civilización cristiana
es demasiado cruel para nosotros.
Cuando me desperté
de repente un zapato enorme
pisoteó mi cara como si fuera grava.
“Ya está muerto...
Compra otro”.
Oh, amigos, oh cristianos himnos.
Oh, Merry Christmas.
Compra otro esclavo nuevo.
Miyoshi Nagashima, incluido en Antología de la poesía contemporánea del Japón (1925-1960) (UNAM, México,2010, selec, de Atsuko Tanabe, trad. de Atsuko Tanabe y Sergio Mondragón).
En el mercado de esclavos azotado por el viento del norte aquel día, yo
con cadenas en pies y cuello
fui comprado solo
y luego llevado al confín de la tierra
donde ni siquiera florecían las dalias negras
comprado por esos hombres
cantores de cristianos himnos
que gobiernan este vasto mundo civilizado.
Soy un esclavo
y los huesos del esclavo vitalicio
tienen que moverse
como pesadas ruedas oxidadas
en esta alba civilización cristiana.
Sea perro o
buey
puede darle alimento para gallinas.
Era, para mí, una larga
larga ruptura con la humanidad.
Acostumbrada a habitar la tierra tenebrosa
mi cabeza
quedó seca como el trigo.
De noche me acosté en el heno
y conté las estrellas del mundo
una por una.
Eran más dulces que las cañas del azúcar
liberadas del dolor, del vocerío y los látigos de cuero.
Contemplé aquellas estrellitas
remotas piedras frías
hasta que se desvanecieron.
Oh, esclavos
para los hombres amarillos, tan diferentes
esta civilización cristiana
es demasiado cruel para nosotros.
Cuando me desperté
de repente un zapato enorme
pisoteó mi cara como si fuera grava.
“Ya está muerto...
Compra otro”.
Oh, amigos, oh cristianos himnos.
Oh, Merry Christmas.
Compra otro esclavo nuevo.
Miyoshi Nagashima, incluido en Antología de la poesía contemporánea del Japón (1925-1960) (UNAM, México,2010, selec, de Atsuko Tanabe, trad. de Atsuko Tanabe y Sergio Mondragón).
“Condenados
a no hallar respuestas, es tan sabio como pragmático saber encontrar
placer en el mero hecho de buscarlas”. (Nekovidal)
TEXTOS
TERTULIA 9-11-2018
SÓLO
A VECES
PREJUICIOS
Y JUICIOS
MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
SÓLO
A VECES
Sólo
a veces, muy pocas veces, nos damos cuenta de que cualquier vez puede
ser la última.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
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LIBRES www.arteslibres.net
SÓLO
A VECES
Esta
noche todos los deseos son pardos.
Bailaremos
el vino, que siempre fue agua.
Te
besaré las llagas, los ojos y los pies.
Tú,
esta vez, no te lavarás las manos.
Y
no todo, te lo juro, será en balde.
Se
sanarán una a una, las piedras y la herida.
JJC
– Juan Jiménez Caballero
PREJUICIOS
Y JUICIOS
¿Cuál
es la diferencia real entre un juicio y un prejuicio? ¿Quién es
capaz de diferenciarlos?
Cortante
como la guillotina mejor afilada, así es todo juicio que considera
prejuicio a todo juicio que no coincida con el suyo.
Blando
e invencible como el agua es todo juicio emitido sin temor a la
certeza de que, tal vez, no sea más que un prejuicio.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
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PREJUICIOS
Y JUICIOS
AUDIO:
DECLIVE
Rafael
Cotilla
PREJUICIOS
Y JUICIOS
Hace
pocos meses alguien me dijo -con absoluto convencimiento- que un país
de América consideraba a los españoles burdos e incultos debido a
que tras la guerra civil se fueron para allá los que carecían de
luces; ante tal exposición tuve que atajar el caso y decirle que no,
que a quienes acogió Latinoamérica en aquel momento no eran -en su
mayor parte- campesinos ignorantes sino individuos contrarios al
golpe de Estado, defensores de la República y, casi todos, cabezas
privilegiadas que no convenían a quienes obtuvieron el poder; fue
entrada la década de los sesenta cuando se vieron obligados a hacer
las américas los que pasaban hambre, como ocurrió a finales del XIX
que la sequía y la hambruna de la zona noroeste de España llevó a
tantos a emigrar al Caribe o morir en el intento.
Apenas
hace una semana que otra persona, echando por tierra cualquier
religión establecida, insistía en catequizarme con una nueva forma
de pensamiento religioso-emocional que, por supuesto, es tan estricta
como cualquier doctrina y considera perversos y enfermos a los que no
han tenido la “fortuna” de conocerla aún, decidiendo que sólo
aquel que siga los procedimientos reservados a sus fieles se salvará
del caos que inevitablemente sucederá al mundo; gasté -o perdí,
más bien- un valioso tiempo en explicarle a la afectada que no se
trata de creer que nos haremos invencibles a los demonios gracias a
otro ser humano idéntico a nosotros que, tal vez, la cosa consista
en sacar la fuerza que cada uno llevamos dentro y vencer no sólo a
los demonios externos, que son muchos, sino a los internos que no sé
si serán más pero de seguro son peores.
Tanto
en un caso como en otro, la conversación concluyó en una especie de
“p’a ti la perra
gorda y a
otra cosa mariposa”;
en ninguno de los casos vislumbré la intención por su parte de
informarse más sobre uno u otro tema, sospecho que por miedo a no
estar en lo cierto; por mi parte confieso que, unos pocos días antes
de la discusión había terminado una novela titulada La Indiana
(María Teresa Alvárez) con una base histórica contundente respecto
al tema de los emigrantes españoles y, con relación a la disciplina
emocional que me exponían, había buscado datos y vídeos del
individuo en cuestión pues antes del día “d” me habían dado
pinceladas sobre asunto.
No
me siento ni mejor ni peor que otros sólo sé que lo más importante
para mí en ambas situaciones era conocer los hechos, saber de lo que
estaba hablando para ganarme el derecho a sacar mi propia conclusión,
tener mi propio juicio, no digo que acertado pero sí fundamentado ya
que considero que para creer o rechazar algo hemos de tener
información; lo otro, desechar o aceptar una idea sólo porque nos
haga sentir seguros en nuestro día a día sólo son prejuicios, esos
grandes hijos de la ignorancia que adoptan el desconocimiento como
encubridor.
PREJUICIOS
Y JUICIOS
Había
una vez un relato absurdo, cruel, sanguinario y carente de toda
lógica que consiguió ser creído por casi todos, esa mayoría que
no dudaba en sacrificarse en el altar del relato supuestamente
inevitable.
Todos
lo consideraban real y, de hecho, lo llamaban “la realidad”.
Hasta
que se reunieron en un discurso apoteósico un niño huérfano, un
borracho matemático y un loco en funciones y consiguieron que todos
abrieran sus ojos a base de poner los puntos sobre las íes y las
virgulillas sobre las eñes.
Ese
día, por primera vez, perdió la banca.
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nekovidal@gmail.com
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MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
AFORISMO
¡Cuántas
sinrazones encontramos para apuntalar nuestras razones y cuán pocas
para justificar las ajenas!
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
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MICRORRELATO
...Y
yo me vine aquí
para
comer de tu plato.
Lo
que no sabía es que
comieras
espinas.
José
María Rico
MICRORRELATO
Le
regaló el orgullo envuelto en papel de seda rojo y lleno de
tarjetitas: eres mi universo, mi único Mundo, mi Norte, mi faro y mi
guía.
Lourdes
Pérez
No
puedo saber
cuánto hilo le faltará a mis manos
para terminar esta tela.
Creo que ha sido la blancura
su tenue vocación y su misterio.
La trama profunda
que el inocente azar de su dibujo
y la solitaria fe que cifra el ritmo
de mis manos a la urdimbre.
Quizás esta tela es toda para el viento,
vela para un largo viaje en la incensura
de un lento mar que llama, lejos.
Jorge Fernández Granados, incluido en La luz que va dando nombre. Veinte años de la poesía última en México (1965-1985) (Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla, 2007, selec. de Alí Calderón, José Antonio Escobar, Jorge Mendoza y Álvaro Solis).
cuánto hilo le faltará a mis manos
para terminar esta tela.
Creo que ha sido la blancura
su tenue vocación y su misterio.
La trama profunda
que el inocente azar de su dibujo
y la solitaria fe que cifra el ritmo
de mis manos a la urdimbre.
Quizás esta tela es toda para el viento,
vela para un largo viaje en la incensura
de un lento mar que llama, lejos.
Jorge Fernández Granados, incluido en La luz que va dando nombre. Veinte años de la poesía última en México (1965-1985) (Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Puebla, 2007, selec. de Alí Calderón, José Antonio Escobar, Jorge Mendoza y Álvaro Solis).
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