TEMAS
TERTULIA 22-9-2017
LA
ENTREVISTA
VUELVO
AL SUEÑO
MICRORRELATOS
"La
bondad es el idioma que el sordo escucha y el ciego mira." (Mark
Twain)
Ríe,
porque estás bajo vigilancia.
Ríe,
no de ti mismo, porque la amargura en ello
te
delataría y ellos te cogerán.
Ríe:
no reveles alegría pura cuando lo hagas,
porque
pueden sospechar que estás libre
de
la culpa común y te cogerán
a
Ti.
Cuando
rías, no permitas saber a nadie de qué
te
ríes.
Deja
que todos crean que, habiendo perdido la voluntad
como
los otros, ríes una risa conocida como otros
que
ríen en lugar de hablar.
Hablar
contigo mismo puedes
cuando
el alto domo reverbere.
Pero
recuerda reír cuando muera el eco.
Porque
si te encuentran silencioso te cogerán
bajo
la acusación de protesta.
Pero
si ríes el último, será suya
la
carcajada final y
podrás
escapar.
Ríe:
pero cuídate de las bromas
están
hechas de palabras;
podrían
llevar en si un significado que les fue dado
hace
cien años por alguien más.
No
sería mejor si rieras
antes
y después de hablar
para
que nada de lo que digas se tome en serio.
O
si te cuidaras de reír en todas las situaciones inevitables
como
la paliza propinada al pobre por el poderoso
donde
nada puede ayudar
excepto
el pobre mismo
y
él también, por lo general, ríe.
¡Ríe,
ríe! Se ágil para reír.
Ríe
antes de que se marche el amo.
Intercambiando
con él un apretón de manos
bajando
los ojos,
asegurándole
que habías reído
ayer,
cuando él estaba aquí.
Raghuvir
Sahay,
incluido en Estudios
de Asia y África (Vol.
X, 1975, trad. del inglés de Elisa García Plaza. El
Colegio de México).
¿Qué tiempo verbal es "no debería haber pasado"? ¿Preservativo imperfecto?
TEXTOS
TERTULIA 15-9-2017
HISTERIA
PADRE
MICRORRELATOS
HISTERIA
Me
gusta comenzar por el principio, hacerlo por el final me pone
histérica.
Del lat. hysterĭcus, y
este del gr. ὑστερικός hysterikós 'relativo
al útero', 'que sufre del útero'.
1. adj. Propio de la histeria. Gritos, espasmos histéricos.
2. adj. Afectado de histeria. U.
t. c. s.
3. adj. coloq. Muy nervioso o alterado. Está histérico ante su entrevista de trabajo.
4. adj. desus. Perteneciente o relativo al útero.
5. m.
desus. histeria.
Real
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Dicho
esto, me voy a gritar al salón.
Madrid
13 septiembre 2017 – Victoria Blanco
HISTERIA
A
primera hora de la mañana, por televisión, radio y redes sociales
daban la noticia: ¡Se acabó la Muerte! ¡La muerte, vencida! ¡Ya
somos inmortales! Etc...
Alfredo
se asomó a la ventana y vio a la gente que lloraba o reía, o las
dos cosas a la vez, pero siempre con un histerismo agudo. Hacía
tiempo que Alfredo había decidido olvidar todo lo que podía
percibir por los sentidos. Primero sentía la emoción, la
“masticaba” un instante, e inmediatamente después, lo olvidaba
todo. Tomó esa decisión cuando vio que había empezado a memorizar
todo, matrículas de coche, rostros de conocidos y desconocidos,
perfumes asociados a cada cuerpo, noticias de cualquier tipo,
consejos, refranes, facturas, películas, libros, recetas …
La
obsesión por memorizar cualquier cosa lo había colonizado, y el
“disco duro” estaba repleto. Bajó a la calle y se volvió a
sorprender del histerismo reinante, había olvidado la escena que vio
desde el balcón. Preguntó al primero que se encontró por el motivo
de su risa/llanto y este solo dijo: ¡¡¡Ya somos inmortales!!! Por
alguna extraña razón, muchos transeúntes llevaban telescopios en
la mano, y el resto, microscopios.
Alfredo
se emocionó de forma agridulce por un instante, olvidó el asunto y
siguió su camino. Se paró en la puerta de un bar. Le llamó la
atención un anuncio en la T.V. : Una página Web argentina de
psicología ofrecía sus servicios , a un módico precio, para
superar el trauma de la nueva condición de inmortalidad de los
humanos. Se sorprendió poco más de un segundo y, si te he visto, no
me acuerdo.
Después
del paseo, volvió casa siguiendo las miguitas de pan que había ido
dejando por el camino. Y tomando una cerveza que encontró por
casualidad en la nevera, decidió que al amanecer probaría a
suicidarse. No tenía claro si el suicidio era algo bueno, malo o
regular. Por supuesto que, al llegar el amanecer, Alfredo había
olvidado por completo su propósito de quitarse la vida; así que, de
momento, seguiría siendo inmortal sin comerlo ni beberlo. Las
decisiones tendría que tomarlas al momento, no había otra.
José
Luis Álvarez
HISTERIA
Corrían
atemorizados los niños clonados con sus uniformes desaliñados, el
día era gris, apretando el paso los ejecutivos, ellos y ellas
miraban desencajados calle atrás, el viento marcaba sus gabardinas
contra sus espaldas, familias enteras cogidas de la mano corrían,
rio de histeria en una sola dirección. Impávidos, impasibles, bajo
los soportales de las aceras, los desheredados, los niños no
deseados, los niños de las cloacas, los ancianos olvidados, los
locos, miraban esperando algo caído, algo abandonado, algo en las
basuras, lo que fuera, ellos no tenían nada que perder, solo la
vida.
Lo
habían dicho los profetas de la ciencia cien años atrás, lo habían
ignorado gobernantes, directivos de las grandes corporaciones,
acaparadores de riquezas, ellos habían creado su clase social
aparte, vivían en barios restringidos al resto, protegidos en sus
mansiones fortaleza de las inclemencias del tiempo, de los ciclones,
de los bruscos cambios de temperatura, de las tormentas, de las
inundaciones, pero ya era demasiado tarde, la naturaleza
descontrolada había superado todo lo imaginable, el mar había
subido varios kilómetros, las tormentas lanzaban vientos de más de
300 kilómetros a la hora y los ciclones eran 10 veces más
devastadores, los tornados arrasaban continuamente las praderas, los
países productores apenas tenían para comer ellos, las gentes
morían en los campos cultivando lo poco que enviaban al primer
mundo, las granjas con su tecnología avanzada no daban abasto, del
mar solo salía basura, el sistema social impuesto por la oligarquía
dominante había colapsado. La humanidad vivía en una histeria
creciente desde hacía años, expulsando de la primera clase a quien
se arruinaba, a quienes no podían pagar médicos. La clase
intermedia, la clase servidora, la que recogía los muertos de las
calles, la que reprimía las revueltas, la que limpiaba las grandes
mansiones, apenas tenía para comer y en cada catástrofe morían
igual que los parias.
Esta
vez el gueto de los ricos también había sido afectado y las
mansiones fortaleza devastadas. Huían de sus casas por las calles de
la ciudad vieja nunca frecuentadas, entre edificios sucios, casi en
ruinas ante la mirada impasible de los parias. Sumidos en una
histeria colectiva huían... hacia ninguna parte.
Algún
día lo continuaré.
Diego
Francisco Guevara de Bonis.
HISTERIA
El
presente es la historia de una histeria colectiva que se metió a
historiadora y escribió el conjunto de mentiras a las que ahora
llamamos historia.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
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PADRE
(A
MI PADRE)
Si
te has de ir
llévame contigo.
Más duro es quedarme
llévame contigo.
Más duro es quedarme
sin
ti
que caminar a tu lado,
a tu destino.
Llévame a ese paraíso
del olvido,
porque sin ti
yo no tendría sentido.
Si te has de ir,
no quiero amanecer
cuando te hayas ido,
quiero permanecer
contigo por siempre,
que caminar a tu lado,
a tu destino.
Llévame a ese paraíso
del olvido,
porque sin ti
yo no tendría sentido.
Si te has de ir,
no quiero amanecer
cuando te hayas ido,
quiero permanecer
contigo por siempre,
por
siempre...
contigo.
José
María Rico
PADRE
Mi
padre era una de esas personas con tal inteligencia natural que es
difícil imaginar hasta donde hubiera llegado de haber tenido
oportunidad de cursar estudios superiores. Por poner sólo un
ejemplo, siendo yo universitario, llegué un día a casa, le vi pasar
con parsimonia las hojas de un periódico, el desaparecido YA
concretamente, y le pregunté: “¿Para qué compras el periódico
si sólo lo ojeas, apenas lo lees?”
“Lo
he leído”, me respondió. Abrí al azar el periódico por una de
las páginas centrales y le pregunté qué noticias había diciéndole
sólo la página y la sección a la que pertenecía. Me dejó
boquiabierto cuando empezó a enumerarme las noticias que contenía
dicha página y resumiendo el contenido de cada una de ellas.
Autodidacta como era había creado su propio método de lectura
rápida.
También
fue la única persona a la que he oído vaticinar que la caída de la
Unión Soviética se produciría sin un sólo disparo, algo
inimaginable en plena Guerra Fría.
Mencionaré
dos consejos suyos que mantengo siempre en mi memoria y han sido, en
gran parte, guía de mi vida:
“Un
buen negocio no es ése en el que sólo tú ganas, un buen negocio es
aquel en el que ganan las dos partes, así estarás preparando el
camino para el siguiente buen negocio y, además, habrás hecho las
cosas honestamente”
“Ve
siempre con personas que sepan más que tú, no importa en que
materia, siempre aprenderás algo. Lo peor que te puede ocurrir es
que te engañen, pero aún así habrás aprendido algo”.
Gracias
por todo, querido viejo.
Nekovidal -
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MICRORRELATOS
Se
puso una máscara y tanto tiempo la usó, que al quitársela sin
rostro quedó.
Era tan bonito el atardecer que se quedo esperando el amanecer.
Era tan bonito el atardecer que se quedo esperando el amanecer.
La
mariposa se acercó y tanto le gusto, que por miedo se alejó.
No escuchaba, pero sí hablaba y cuanto más hablaba más retumbaba, Sólo fue ruido sin explicación.
No escuchaba, pero sí hablaba y cuanto más hablaba más retumbaba, Sólo fue ruido sin explicación.
M.C.G.C.
MICRORRELATOS
BICHOS
SABIOS
Había
una vez una libélula que quería ser libre y un caracol que quería
tener coraje y ser valiente. La libélula pensaba que ser libre es
poder acariciar a cada paso la tierra que nos da vida y el caracol
creía que ser valiente era atreverse a volar.
La
libélula agarró al caracol entre sus patas y le llevó a conocer el
bosque desde el cielo y luego el caracol enseñó a la libélula a
arrastrarse por la tierra como si no tuviera patas. Ambos fueron
felices viendo cumplidos sus sueños.
De
vez en cuando se siguen reuniendo para celebrar su amistad y reírse
de sus miedos e ilusiones del pasado.
CONCLUSIÓN
Había
una vez un cuento que no sabía por donde empezar y terminó
empezando por un final inconcluso.
PUNTUALIDAD
Había
una vez un punto que estaba obsesionado con ser puntual pero llegó
tarde a una cita porque se encontró con su amiga coma comiéndose un
acento a mitad de la frase.
CUENTO
Una
vez escribí un cuento con tanto cuento que lo publicó en primera
página casi toda la prensa española. (*)
(*)
Más del 70% de los medios de comunicación en España están
controlados por cinco grandes grupos empresariales que, a su vez,
están controlados por un puñado de grandes bancos. Los Estados
Unidos, desde su fundación y cuando aún era un país libre, tenía
leyes para evitar estos abusos y dictaduras encubiertas. Ninguna
empresa o persona podía comprar o controlar todos los medios de
comunicación en el mismo pueblo, ciudad o estado. Dichas leyes han
sido paulatinamente anuladas. Hoy en día, la mayoría de los
ciudadanos miran como enemigos a quien le señala los medios de
comunicación, sin informarse y repitiendo como loros obsesivos
cuanto le repiten hasta la saciedad. Asombrosamente, se creen libres.
¡Viva la democracia y la libertad de expresión! Bienvenidos a “Un
mundo feliz”.
SUEÑO
Soñaron
tanto tiempo con estar juntos que cuando se encontraron se quedaron
dormidos. Pobres, tenían tanto sueño . . .
¿TRAICIÓN?
Esta
es la historia de alguien que nunca traicionó a nadie pero a menudo
se traicionaba a si mismo. Aún dudan si nombrarle ciudadano ejemplar
o, simplemente, llamarle traidor.
AMANECER
(Homenaje a Augusto Monterroso)
Cuando
amaneció, los pájaros ya sabían que iba a ocurrir.
AUTOENGAÑO
Era
la reina del autoengaño más que del engaño, de la picaresca más
que de la mala fe, de las mentirijillas más que de las grandes
falsedades, del egocentrismo más que del egoísmo.
Ella,
como casi todo el mundo, creía que el mundo era sólo como ella lo
veía.
COMUNICACIÓN
En
aquel pueblo decían que cuando uno dejaba de hablar o escuchar
dejaba de vivir.
Una
tarde se juntaron dos abuelas que, echando mano de la memoria,
completaron cuatro vidas.
ZEN
El
maestro le dijo, una vez más: “Conócete a ti mismo”
“No
puedo, maestro, no tengo tiempo para perder llorando o riendo en mi
única compañía”.
“Ya,
finalmente, te has conocido”, sentenció el maestro.
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MICRORRELATOS
Cinco
de marzo
(De
un sueño sale un micro relato y un poema. El poema para otro día,
para no causar indigestión)
Paraísos
Era
la hora de la cópula de los insectos metálicos. Se estaban haciendo
un lío con sus patas de alambre. Yo no entendía muy bien el manual
de instrucciones, así que tuvo que bajar de su trono el supervisor y
poner orden en el caos.
Mientras
tanto, por los pasillos en penumbra de la gran mansión, corrían
hermosas niñas diabólicas con manojos de llaves de fuego que podían
abrir las puertas de algunos paraísos.
José
Luis Álvarez
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