sábado, 24 de junio de 2017

*VOCES entre VOCES

TEMAS TERTULIA 30-6-2017
MASCOTA
BUSCAR PAREJA
REDES


"No vemos a los demás como son, sino como somos nosotros". (E. Kant)









En la primera página
arrojo el vacío
para tenderme en sus entrañas.
En la página siguiente
me refugio con un temblor
que son mis letras.
Temo que me afecte su vacío tan sugerente
y me envuelva hasta erigirse en azotea que me abruma.
Lloro sobre sus confines.
Su fe se fortalece
y decide abrazar mi rebeldía.
A lo lejos se agranda
y yo me empequeñezco
en el umbral de su amor.
Amo su condición de madre,
amo la escritura
y me amo,
igual que
A
M
O
Todo lo que en mí tiene vida.
Huda al-Daghfag, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).

"Hay personas que son tan pobres, pero tan pobres, que lo único que les va quedando es el dinero".(Anónimo)


TEXTOS TERTULIA 23-6-2017
EL EGO
DESDE MI VENTANA
A MI, DÉJAME



EL EGO
MI EGO Y YO

Tengo un ego que no cabe dentro de mi pecho. Sólo puedo admirarme, adularme y festejarme continuamente. Tengo un glorioso sentido de mí mismo: más que historia soy leyenda pura. No tengo defectos, sólo virtudes que mis incondicionales celebran constantemente
Más que amigos tengo una legión de sicofantes: ando rodeado de personas que me ensalzan y me alaban por donde voy. En mi carnet de identidad figura mi “ego” rotundo, contundente, nietzscheano. Parafraseando a Ortega, soy mi ego y mil circunstancias, todas vividas para realzar, aún más si cabe, mi apolínea figura. Todos celebran mi dimensión redentora; los que me rodean están muy impresionados y agradecidos por mi magnanimidad y generosidad:
He decidido obedecer a mi sentido patriótico, salvar España e invadir Cataluña: matar a Puigdemont y Companys. No me faltan voluntarios…

J.M.C.C.


EL  EGO

El Ego humano se levantó tarde y con resaca; la noche anterior, noche de encuentros y rutilancias veraniegas, había dado mucho de sí.
El Ego se miró al espejo, despejando todo rastro de supremacía y salió a la calle con naturalidad y su acostumbrada ansia de lograr empatar alguna vez, con posibles contrincantes generosos y altruistas.
Pero sus batallas eran tediosas, de poca altura ; su poder de acción más eficaz, lo hacía casi siempre vencedor con muy poco esfuerzo ; una verdadera frustración para un triunfador como él.
Pero esa noche, la más corta del año, la noche mágica en que los fuegos prometían quemar uno a uno los pensamientos negativos, las malas acciones , los individualismos perniciosos y resucitar de las cenizas el alma purificada del hombre nuevo, el Ego brilló esta vez con un atisbo de humildad esperanzadora y se dispuso recorrer silencioso y magnánimo, todo rincón posible donde pudiera arder pasando inadvertido, su propio corazón.
Haydee Acosta

EL EGO


Cocinando al “otro”

Una vez cazado el “otro” y puesto a buen recaudo, debemos dejarnos de metafísica y de metáforas. Algo de ironía e incluso fino cinismo vendrían bien como aderezo en el último hervor. Pero lo importante es ponerlo en una gran plancha de madera y golpearlo con el mazo hasta que quede blandito, esponjado. Luego necesitaría un par de horas de maceración en el balcón, a la sombra, haciéndole oír algo de poesía albanesa y algún requiebro de minero japonés tímido. A la mitad de la maceración, se puede añadir trufa negra, pero es cara. Espolvorear pimienta negra de un modo generoso. Su chorrito de limón en el ombligo no puede faltar. Y contarle algún chiste sin gracia, que le recuerde a sus habituales correrías nocturnas. Ahí ya se ablandaría del todo. Ya podemos pasar a la cocción pura y dura. Yo no utilizaría vino, se lo bebería antes. Así que con un poco de vinagre de manzana va que chuta. El tiempo de cocción varía según la dureza del agua del lugar.


José Luis Álvarez


EL EGO

Mira como se mira en el espejo creyendo ser importante, valioso, indispensable.
Mira como te susurra al oído que no puedes ser nada sin él, como intenta hacer de su miseria la tuya.
Mira como se hunde con tu hambre de saber, como se revuelve agresivo intuyendo su final en tu sabiduría y su alimento en tu estulticia.
Mira como te hace perderte en mil fantasías estériles mientras cierra tus ojos a la maravillosa y casi desconocida realidad cotidiana.
Te dirá que es tú, pero sólo es tú cuando estás perdido en la telaraña del no saber, del creer por miedo, del odiar como refugio, del reducir la vida a lucha mientras te convierte en víctima de ti mismo.
Mira, y nunca dejes de mirar diáfanamente o te convertirá en un ciego que cree ser omnipotente, que cree verlo todo y saberlo todo cuanto más ignorante y débil es.
Es tu ego, pero no te confundas, tú eres mucho más, aunque él intentará que nunca lo sepas.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES - www.arteslibres.net


DESDE MI VENTANA

Desde mi ventana observo,
antes del amanecer,
con las luces del alba,
las gaviotas en vuelo,
las sombras crecer,
y lejos el mar en calma.

Desde mi ventana veo
los niños ir al colegio,
gentes que van al trabajo,
viejos a coger sitio en su banco.

A la hora de almorzar
de niños llenarse la plaza,
gentes que van a comprar
y al rato todos se van a sus casas.

A mi ventana me asomo a ver
ponerse el sol sobre los tejados,
las sombras alargarse,
jóvenes despreocupados.

Desde mi ventana veo,
todo eso veo,
la vida discurrir a su ritmo,
el mundo girar en bucle eterno,
el reloj de la iglesia seguir su camino
pero a ti, amor, nunca te veo.


Diego Francisco Guevara de Bonis

DESDE MI VENTANA

Desde mi ventana veo una sucesión de ventanas tras ventanas que se pierden en un infinito inabarcable e inconcebible.
Y veo también, en mi ventana, una diminuta araña que teje con ilusión su nido.
Esta noche cenará y me librará de un mosquito, espero no olvidar agradecérselo . . .
Desde mi ventana puedo ver sólo un minúsculo punto de vista entre billones de puntos de vista diferentes. Pero cuando abro los ojos y comprendo que soy, realmente, polvo de estrellas, me estremezco, sonrío y pienso: “¡Qué grandioso, esto también se ve desde mi ventana!”

Nekovidal - nekovidal@gmail.com
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DESDE MI VENTANA

Me llamo Federica Vicenta

herencia de mi madre, admiradora de Lorca.

Quizás por eso me gusta tanto la poesía.

Quizás por eso me aburre tanto la vida.

Me gusta el silencio de cal y mirto,

me gusta bordear con los pies al desnudo.

Desde mi ventana, lo veo todo,

desde mi ventana, lo imagino todo.

Y bordo con el gruñido de la iglesia a lo lejos.

Bordo islas con bonitos paisajes,

bordo campiñas con exóticas flores.

A veces me quedo con la aguja en el aire

cuando la fantasía mis sueños despierta.

Imagino que todavía existen los caballeros,

uno viene a buscarme con otros mozos,

tienen el pelo largo y los ojos color hierbaluisa,

tienen el pecho moreno y la camisa abierta.

Pero la luz juega con mis sueños

como mil ajedrecistas con tableros rotos.

Y desde mi ventana miro lo ya mirado.

Y sigo bordando,

y sigo bordando . . .



Elena Legrand


A MI, DÉJAME

¡¡¡DÉJAME...!!!

Déjame soñar despierta.
Tengo el cielo entero
plagado de estrellas,
mariposas volando,
éter descalzo...

Déjame sentir viva.
Corazón cansado,
lleno y elástico,
a veces vacío sin ti,
a veces te busca,
otras, descansa.

Déjame vivir muerta.
Sin miedos, en paz,
orgasmo plácido,
luz y compañía,
la vida y la muerte,
una misma línea,
cruzar tú mirada
y paso a vivir
muriendo un poco cada día.

Déjame sonreír, linea recta.
Tus manos y tu piel
le dan brillo a mi sonrisa
y río por fuera
y lloro en silencio.

Soledad, déjame,
¡déjame tranquila!

Censi Lorca


A MI, DÉJAME

Quisiera empezar de nuevo y retirar todo lo dicho hasta ahora.

Ver por primera vez.

Quisiera arrancarme estos ojos viejos, para plantar margaritas frescas.

Vaciar de todo mi cabeza.


Llenarla de ratas que se coman unas a otras.

Tú llévate mi lengua mordida. Y sécala al sol.

Estuvo demasiado tiempo en remojo presa.

Te lo doy. Ya me sirve.

Cocina mi corazón, si quieres, con alguna salsa.

Coge mis pies desmembrados y haz el milagro.

Dale, de mi parte, una patada en el culo a dios y otra al diablo.


J.J.C – Juan Jiménez Caballero


A MI, DÉJAME


A mí, me dejas

A mí, déjame y si es posible olvídame

Me duelen tanto estos pies reales

de andar detrás de tu sueño invisible...

No quiero seguir formando parte

de tu realidad virtual, no quiero

vivir del aire del mundo etéreo 

que me ofreces, no quiero.

Déjame ser, en esta cotidianidad

 superflua en que me expando, me libero,

 me encuentro, me deseo y me amo

Déjame diluirme en la medida perfecta

de todo lo que veo, percibo y reconozco,

callada, sorprendida, sola

Déjame aunque muera, pero de muerte real

entre los brazos paternales

de este mundo acostumbrado.

Déjame, Genio, vuelve a encerrarte

en el vientre ignorado de tu lámpara maravillosa

hasta que se produzca nuevamente  el coito mágico

que te permita resurgir en promesas de ajenos idilios

que luego descompondrán cual humo

de fuegos artificiales.

Pero a mí, me dejas.


Haydee Acosta


A MI, DÉJAME
...Por eso 
cuando llegue
la luna llena,
habrás aprendido
a morder y darás
espantos inesperados
a aquellos que
desearán conocerte,
a aquellos que
para tí serán
los prohibidos,
los aprovechados,
los desconocidos.
Los que se acumulan
en tu lista
de tachados.


José María Rico



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