VOCES
entre VOCES
POR
COINCIDIR EN EL TIEMPO LA PRÓXIMA TERTULIA DE VOCES entre VOCES
CON LA CELEBRACIÓN DE SINERGIA 017, HEMOS DECIDIDO UNIR AMBAS
ACTIVIDADES Y CELEBRAR LA PRÓXIMA TERTULIA DEL VIERNES 16 DE JUNIO
EN EL ZOCO, CALLE NEPTUNO (JUNTO A PISCINA MUNICIPAL) – NERJA
(MÁLAGA).
TEMAS
TERTULIA 16-6-2017
EL
BIOCULTIVO
SINERGIA
LA
ESTUPIDEZ HUMANA
"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso canta, ríe, baila, llora y vive cada momento de tu vida antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos".(Charles Chaplin)
Allí
en la alta roca canta
un viejo espíritu bardo;
suena como el sonido de un arpa eolia
en un inquieto, severo y triste canto
que me desgarra el corazón.
E igual que de la montaña,
en el dulce país de las flores,
fluye suave y delicada la sagrada fuente Castalia:
así bulle y susurra con el viento de la mañana
la vestidura de plata.
Allí sólo susurra suavemente su canción,
en la luz grisácea del crepúsculo,
y hacia las claras estrellas alza el vuelo su corazón,
su profundo sentimiento
a las dulces fantasías.
Y en la calma me conmovió cada vez más
su maravillosa canción.
¿Qué miras, espíritu, tan inquieto y apesadumbrado?
¿Qué buscas allí entre la multitud de estrellas?
¡Cómo te arde el alma!
"¡Busco, pero no encuentro ya,
ay, el pasado!
Es cierto que miro tan inquieto y apesadumbrado,
busco allí entre la multitud de estrellas
la Edad de Oro de los alemanes."
"Ya declinó su sol,
apenas quedaba un reflejo de su luz;
con malicia e insolente escarnio
la noche sombría planta ahora la adormidera
alrededor de la tumba de sus antepasados".
"Sí, magnífico, imperturbable, audaz
estaba en pie aquí antaño el alemán;
¡ay, estrellas funestas pasan sobre tambaleantes ruinas!
¡Ése era el país de los teutones!"
Todavía en la alta roca canta
el viejo espíritu del bardo.
Suena como el sonido de un arpa eolia
un desasosegado y grave canto triste
que me desgarra el corazón.
Franz Rudolf Herrmann, incluido en El Lied clásico. Haydn, Mozart y Beethoven (Ediciones Hiperión, Madrid, 2003, selec. y trad. de Judit G. Viloria).
un viejo espíritu bardo;
suena como el sonido de un arpa eolia
en un inquieto, severo y triste canto
que me desgarra el corazón.
E igual que de la montaña,
en el dulce país de las flores,
fluye suave y delicada la sagrada fuente Castalia:
así bulle y susurra con el viento de la mañana
la vestidura de plata.
Allí sólo susurra suavemente su canción,
en la luz grisácea del crepúsculo,
y hacia las claras estrellas alza el vuelo su corazón,
su profundo sentimiento
a las dulces fantasías.
Y en la calma me conmovió cada vez más
su maravillosa canción.
¿Qué miras, espíritu, tan inquieto y apesadumbrado?
¿Qué buscas allí entre la multitud de estrellas?
¡Cómo te arde el alma!
"¡Busco, pero no encuentro ya,
ay, el pasado!
Es cierto que miro tan inquieto y apesadumbrado,
busco allí entre la multitud de estrellas
la Edad de Oro de los alemanes."
"Ya declinó su sol,
apenas quedaba un reflejo de su luz;
con malicia e insolente escarnio
la noche sombría planta ahora la adormidera
alrededor de la tumba de sus antepasados".
"Sí, magnífico, imperturbable, audaz
estaba en pie aquí antaño el alemán;
¡ay, estrellas funestas pasan sobre tambaleantes ruinas!
¡Ése era el país de los teutones!"
Todavía en la alta roca canta
el viejo espíritu del bardo.
Suena como el sonido de un arpa eolia
un desasosegado y grave canto triste
que me desgarra el corazón.
Franz Rudolf Herrmann, incluido en El Lied clásico. Haydn, Mozart y Beethoven (Ediciones Hiperión, Madrid, 2003, selec. y trad. de Judit G. Viloria).
“Solo
hay dos
cosas verdaderamente
importantes
en
la vida. Una de ellas es el sexo;
no recuerdo cuál era la otra”. (Woody Allen)
TEXTOS
TERTULIA 9-6-2017
CONFIANZA
TIEMPO
AL TIEMPO
EL
SEXO DE LOS ÁNGELES
CONFIANZA
¿Qué
sería de los seres humanos sin confianza?
Tenemos
que confiar en que nuestros padres nos cuidarán cuando somos
pequeños e indefensos, que llevarán a cabo uno de los períodos de
crianza más largos de la naturaleza.
Tenemos
que confiar en que toda la sociedad habrá preparado un entorno en el
que naceremos y nos criaremos con alguna probabilidad de
supervivencia, cada uno pondrá su grano de arena y todos
conseguiremos, casi, doblegar, y si es posible aprender a vivir en
armonía con una naturaleza que apenas comprendemos y menos aún
respetamos.
Por
confianza esperamos cada mañana que esté el pan preparado por
alguien, la comida, la ropa que necesitaremos, todo lo indispensable
para seguir viviendo. Se podrá alegar que se hace por dinero, pero
el dinero no es más que una herramienta para poner los objetos al
servicio de todos, si se maneja sabiamente, tanto como la peor arma
de destrucción masiva si cae en manos de la codicia.
Por
confianza paseamos por la calle sin llevar armas, en casi todas las
sociedades humanas, creyendo que cada persona que nos encontremos no
nos quitará la vida. Se podrá alegar que es por miedo a la policía,
pero la inmensa mayoría no necesitamos la amenaza de esa fuerza para
no agredir a otros.
Por
confianza se crean amistades y parejas que en muchos casos
construirán familias o grupos sociales que darán una oportunidad
más para que la vida se perpetúe, todo por confianza.
¿Qué
sería de los seres humanos sin confianza?
Posiblemente
un grupo más de homínidos vagando por la selva o la sabana, sin
llegar nunca a construir eso que llamamos civilización, arte o
ciencia, sin esperanza, porque ninguna especie social puede
sobrevivir sin confianza entre sus miembros.
Sin
confianza, simplemente, no seríamos humanos.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES - www.arteslibres.net
CONFIANZA
Acércate
a mi,
a
mi lado dejaron de silbar las balas.
Escucha, no quiero sentir con medio corazón,
para que así la vida duela menos.
Soló me cabe este amor entre pecho y espalda.
Aprendí a hacer con mi pena cascabeles de lata.
Ya de miedo no me emborracho.
Para construir me he tirado al barro.
Ahora cuando me despierto, huele a hierba buena mi aliento.
Me saben a miel con pan tierno las piedras que me como,
Y el agua helada se templa cuando yo me baño.
Me huyen las canciones de los pájaros tristes.
Ahora los girasoles me muestran su cara cuando paso junto a ellos.
Y hasta la hienas me sonríen francamente.
Ahora, alegre, hasta con las orejas del alma
me hago palmas.
JJC
– Juan Jiménez Caballero
TIEMPO
AL TIEMPO
La
caza
Al
“otro” le encanta el jolgorio, la fiesta, la aglomeración, la
francachela, el ruido, la parranda, la algarabía... Y ahí es donde
lo podemos encontrar, entre el gentío, bailando la conga o haciendo
el indio. En las antípodas. Al menos a “mi” “otro”.
Ahora
se trata de cazarlo de la forma más elegante. ¿Que cómo? Pues
utilizando los ardides más sutiles. Hay cebos muy apetitosos para mi
“otro”, pero no quiero revelarlos, ya que alguien se me podría
adelantar en la captura. Mi “otro”, aunque él se cree hombre de
mundo y versado en muy diversas materias, en realidad es un
inocentón, incauto, cándido, incluso bobalicón si se quiere; así
que caerá en mi trampa en cuanto me lo proponga.
.
. .
José
Luis Álvarez
TIEMPO
AL TIEMPO
Que
locura
echar
a perder
este
aliento
que
tan calentito
nos
mantenía.
No
sé si merece
la
pena lo que
nos
espera:
comportarnos
como
almas
desconocidas.
José
María Rico
EL
SEXO DE LOS ÁNGELES
Dicen
que los ángeles no tienen sexo, tal vez lo tuvieron y fue su falta
lo que les tornó tan orondos. No puedo asegurarlo y tampoco me quita
el sueño, pues no tendría inconveniente alguno, incluso me
gusta la idea, en que mi ángel de la guarda luciera una sonrisa
similar a la de los angelotes de Murillo proveniente de un encuentro
lúbrico.
Por
aquí abajo está más o menos claro, tenemos sexo aunque sea de
dudosa calidad y parece que giramos en torno a su práctica… creo
que lo llaman así porque la maestría en estas lides está olvidada…
debe de ser por eso por lo que siempre estamos tan jodidos.
Madrid,
9 junio 2017 – Victoria Blanco
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