*VOCES
entre VOCES
TEMAS
TERTULIA 30-6-2017
MASCOTA
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PAREJA
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"No
vemos a los demás como son, sino como somos nosotros". (E.
Kant)
En
la primera página
arrojo el vacío
para tenderme en sus entrañas.
En la página siguiente
me refugio con un temblor
que son mis letras.
Temo que me afecte su vacío tan sugerente
y me envuelva hasta erigirse en azotea que me abruma.
Lloro sobre sus confines.
Su fe se fortalece
y decide abrazar mi rebeldía.
A lo lejos se agranda
y yo me empequeñezco
en el umbral de su amor.
Amo su condición de madre,
amo la escritura
y me amo,
igual que
A
M
O
Todo lo que en mí tiene vida.Huda al-Daghfag, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).
arrojo el vacío
para tenderme en sus entrañas.
En la página siguiente
me refugio con un temblor
que son mis letras.
Temo que me afecte su vacío tan sugerente
y me envuelva hasta erigirse en azotea que me abruma.
Lloro sobre sus confines.
Su fe se fortalece
y decide abrazar mi rebeldía.
A lo lejos se agranda
y yo me empequeñezco
en el umbral de su amor.
Amo su condición de madre,
amo la escritura
y me amo,
igual que
A
M
O
Todo lo que en mí tiene vida.Huda al-Daghfag, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).
"Hay
personas que son tan pobres, pero tan pobres, que lo único que les
va quedando es el dinero".(Anónimo)
TEXTOS
TERTULIA 23-6-2017
EL
EGO
DESDE
MI VENTANA
A
MI, DÉJAME
EL
EGO
MI
EGO Y YO
Tengo
un ego que no cabe dentro de mi pecho. Sólo puedo admirarme,
adularme y festejarme continuamente. Tengo un glorioso sentido de mí
mismo: más que historia soy leyenda pura. No tengo defectos, sólo
virtudes que mis incondicionales celebran constantemente
Más
que amigos tengo una legión de sicofantes: ando rodeado de personas
que me ensalzan y me alaban por donde voy. En mi carnet de identidad
figura mi “ego” rotundo, contundente, nietzscheano. Parafraseando
a Ortega, soy mi ego y mil circunstancias, todas vividas para
realzar, aún más si cabe, mi apolínea figura. Todos celebran mi
dimensión redentora; los que me rodean están muy impresionados y
agradecidos por mi magnanimidad y generosidad:
He
decidido obedecer a mi sentido patriótico, salvar España e invadir
Cataluña: matar a Puigdemont y Companys. No me faltan voluntarios…
J.M.C.C.
EL
EGO
El
Ego humano se levantó tarde y con resaca; la noche anterior, noche
de encuentros y rutilancias veraniegas, había dado mucho de sí.
El
Ego se miró al espejo, despejando todo rastro de supremacía y
salió a la calle con naturalidad y su acostumbrada ansia de lograr
empatar alguna vez, con posibles contrincantes generosos y
altruistas.
Pero
sus batallas eran tediosas, de poca altura ; su poder de acción más
eficaz, lo hacía casi siempre vencedor con muy poco esfuerzo ; una
verdadera frustración para un triunfador como él.
Pero
esa noche, la más corta del año, la noche mágica en que los
fuegos prometían quemar uno a uno los pensamientos negativos, las
malas acciones , los individualismos perniciosos y resucitar de las
cenizas el alma purificada del hombre nuevo, el Ego brilló esta vez
con un atisbo de humildad esperanzadora y se dispuso recorrer
silencioso y magnánimo, todo rincón posible donde pudiera arder
pasando inadvertido, su propio corazón.
Haydee
Acosta
EL
EGO
Cocinando
al “otro”
Una
vez cazado el “otro” y puesto a buen recaudo, debemos dejarnos de
metafísica y de metáforas. Algo de ironía e incluso fino cinismo
vendrían bien como aderezo en el último hervor. Pero lo importante
es ponerlo en una gran plancha de madera y golpearlo con el mazo
hasta que quede blandito, esponjado. Luego necesitaría un par de
horas de maceración en el balcón, a la sombra, haciéndole oír
algo de poesía albanesa y algún requiebro de minero japonés
tímido. A la mitad de la maceración, se puede añadir trufa negra,
pero es cara. Espolvorear pimienta negra de un modo generoso. Su
chorrito de limón en el ombligo no puede faltar. Y contarle algún
chiste sin gracia, que le recuerde a sus habituales correrías
nocturnas. Ahí ya se ablandaría del todo. Ya podemos pasar a la
cocción pura y dura. Yo no utilizaría vino, se lo bebería antes.
Así que con un poco de vinagre de manzana va que chuta. El tiempo de
cocción varía según la dureza del agua del lugar.
José
Luis Álvarez
EL
EGO
Mira
como se mira en el espejo creyendo ser importante, valioso,
indispensable.
Mira
como te susurra al oído que no puedes ser nada sin él, como intenta
hacer de su miseria la tuya.
Mira
como se hunde con tu hambre de saber, como se revuelve agresivo
intuyendo su final en tu sabiduría y su alimento en tu estulticia.
Mira
como te hace perderte en mil fantasías estériles mientras cierra
tus ojos a la maravillosa y casi desconocida realidad cotidiana.
Te
dirá que es tú, pero sólo es tú cuando estás perdido en la
telaraña del no saber, del creer por miedo, del odiar como refugio,
del reducir la vida a lucha mientras te convierte en víctima de ti
mismo.
Mira,
y nunca dejes de mirar diáfanamente o te convertirá en un ciego que
cree ser omnipotente, que cree verlo todo y saberlo todo cuanto más
ignorante y débil es.
Es
tu ego, pero no te confundas, tú eres mucho más, aunque él
intentará que nunca lo sepas.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
DESDE
MI VENTANA
Desde
mi ventana observo,
antes
del amanecer,
con
las luces del alba,
las
gaviotas en vuelo,
las
sombras crecer,
y
lejos el mar en calma.
Desde
mi ventana veo
los
niños ir al colegio,
gentes
que van al trabajo,
viejos
a coger sitio en su banco.
A
la hora de almorzar
de
niños llenarse la plaza,
gentes
que van a comprar
y
al rato todos se van a sus casas.
A
mi ventana me asomo a ver
ponerse
el sol sobre los tejados,
las
sombras alargarse,
jóvenes
despreocupados.
Desde
mi ventana veo,
todo
eso veo,
la
vida discurrir a su ritmo,
el
mundo girar en bucle eterno,
el
reloj de la iglesia seguir su camino
pero
a ti, amor, nunca te veo.
Diego
Francisco Guevara de Bonis
DESDE
MI VENTANA
Desde
mi ventana veo una sucesión de ventanas tras ventanas que se pierden
en un infinito inabarcable e inconcebible.
Y
veo también, en mi ventana, una diminuta araña que teje con ilusión
su nido.
Esta
noche cenará y me librará de un mosquito, espero no olvidar
agradecérselo . . .
Desde
mi ventana puedo ver sólo un minúsculo punto de vista entre
billones de puntos de vista diferentes. Pero cuando abro los ojos y
comprendo que soy, realmente, polvo de estrellas, me estremezco,
sonrío y pienso: “¡Qué grandioso, esto también se ve desde mi
ventana!”
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES - www.arteslibres.net
DESDE
MI VENTANA
Me
llamo Federica Vicenta
herencia
de mi madre, admiradora de Lorca.
Quizás
por eso me gusta tanto la poesía.
Quizás
por eso me aburre tanto la vida.
Me
gusta el silencio de cal y mirto,
me
gusta bordear con los pies al desnudo.
Desde
mi ventana, lo veo todo,
desde
mi ventana, lo imagino todo.
Y
bordo con el gruñido de la iglesia a lo lejos.
Bordo
islas con bonitos paisajes,
bordo
campiñas con exóticas flores.
A
veces me quedo con la aguja en el aire
cuando
la fantasía mis sueños despierta.
Imagino
que todavía existen los caballeros,
uno
viene a buscarme con otros mozos,
tienen
el pelo largo y los ojos color hierbaluisa,
tienen
el pecho moreno y la camisa abierta.
Pero
la luz juega con mis sueños
como
mil ajedrecistas con tableros rotos.
Y
desde mi ventana miro lo ya mirado.
Y
sigo bordando,
y sigo bordando . . .
Elena
Legrand
A
MI, DÉJAME
¡¡¡DÉJAME...!!!
Déjame
soñar despierta.
Tengo
el cielo entero
plagado
de estrellas,
mariposas
volando,
éter
descalzo...
Déjame
sentir viva.
Corazón
cansado,
lleno
y elástico,
a
veces vacío sin ti,
a
veces te busca,
otras,
descansa.
Déjame
vivir muerta.
Sin
miedos, en paz,
orgasmo
plácido,
luz
y compañía,
la
vida y la muerte,
una
misma línea,
cruzar
tú mirada
y
paso a vivir
muriendo
un poco cada día.
Déjame
sonreír, linea recta.
Tus
manos y tu piel
le
dan brillo a mi sonrisa
y
río por fuera
y
lloro en silencio.
Soledad,
déjame,
¡déjame
tranquila!
Censi
Lorca
A
MI, DÉJAME
Quisiera
empezar de nuevo y retirar todo lo dicho hasta ahora.
Ver por primera vez.
Quisiera arrancarme estos ojos viejos, para plantar margaritas frescas.
Vaciar de todo mi cabeza.
Llenarla
de ratas que se coman unas a otras.
Tú llévate mi lengua mordida. Y sécala al sol.
Estuvo demasiado tiempo en remojo presa.
Te lo doy. Ya me sirve.
Cocina mi corazón, si quieres, con alguna salsa.
Coge mis pies desmembrados y haz el milagro.
Dale, de mi parte, una patada en el culo a dios y otra al diablo.
J.J.C
– Juan Jiménez Caballero
A
MI, DÉJAME
Haydee
Acosta
A
MI, DÉJAME
...Por
eso
cuando
llegue
la
luna llena,
habrás
aprendido
a
morder y darás
espantos
inesperados
a
aquellos que
desearán
conocerte,
a
aquellos que
para
tí serán
los
prohibidos,
los
aprovechados,
los
desconocidos.
Los
que se acumulan
en
tu lista
de
tachados.
José
María Rico