domingo, 23 de febrero de 2020


VOCES entre VOCES



PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS: nekovidal@gmail.com







TEMAS TERTULIA 28-2-2020

ANDALUCÍA
EGO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



"No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mídela por aquellas cosas que tienes y que no cambiarías por dinero". (Paulo Coelho)




Si se pudiera escribir tal como lo hizo Ashapurna la cotidianidad sería poesía.
¿Quién te dijo que el florero de escamas y el baile de los
loros verdes en la alfombra, el barco de mantequilla dibujado en
la tela que cubre el plato, la pintura de Pat de Lakshmi, la cubierta de la vasija
artesanal de adoración de Itu, no es poesía?

Si puedes escribir como escribía Ashapurna
al atardecer las horquillas vendrían con la peineta de 
Jessore,
para arreglar el peinado, la poesía o la fragancia
del aceite del pelo, la sensación de arreglar un moño grande con la mano mojada,
el vuelo de cientos de mariposas: ¡nada es fácil!

La puerta cristalina del armario cubierto por terciopelo verde
adentro hay una muñeca francesa alucinante, de cristal,
que lleva un halcón en su hombro, tiene sombrero y en su cuello
queda un poco de pegamento de París; la poesía acoge todo,
¡qué dolor aquel error antiguo!
el tacto sobre las hojas de betel,
el pat cubierto por los tiempos de India de la fiesta de
Rasalila en que caminan las mujeres sonámbulas de las familias ganaderas bajo la luna.

¿Puedo escribir tal como escribía Ashapurna?
La mujer mayor al orar con su rosario lo hace igual que con las cosas cotidianas:
sabe todo de los movimientos y cambios.
Una pintura antigua de la familia se marchitó por el carbón,
la poesía también acecha: a la caja china de la abuela,
a la luz de Calcuta de la época juvenil del abuelo,
a la voz del maestro cantante en el gramófono viejo
o de alguna canción de esa época; la poesía lo escribe todo,
es toda la razón:
si se puede sentir la cotidianidad no es necesario imitar a Ashapurna.

Gita Chattopadhyay, incluido en La pared de agua. Antología de poesía bengalí contemporánea  (Olifante Ediciones de poesía, Zaragoza, 2011, ed. y trad. de Subhro Bandopadhyay).


Educad a los niños, y no será necesario castigar a los hombres”. (Pitágoras)


TEXTOS TERTULIA 21-2-2020

UNIVERSO A ESCALA
TE IBA A DECIR ALGO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



EL UNIVERSO A ESCALA

Cuando a veces observas tu mano
y ves tan sólo una modesta huella,
y alzas luego la vista, y embriagas tus ojos
con lejanos cuásares, galaxias y estrellas.

Cuando observas que un simple gesto,
una palabra, una invitación, una mirada,
provocan un cataclismo inimaginable,
torna todo extraño, lúcido o cautivo
o hace brotar lágrimas, risas o, quizás,
la ira infantil o, de repente, de un gemido.

Creerás que tu minúscula mano
o ese tenue candor, sonrisa o rechazo,
son eternos micro o macromundos,
y hasta te creerás minúsculo,
o un dios eterno y vagabundo,
o que necesitas aprender a mirar.

Pero cuando tu mente no deambule,
y aprenda simple a caminar sin miedos,
verás en el menor insecto algo puro,
un universo, perfecta arquitectura
impregnada de grandeza y anhelo.

También en todo tu mundo cotidiano,
por el que tanto sufres y luchas, verás,
tan sólo un esquema imprescindible,
que contiene a todos los insectos,
todas las risas, toda vida, todo ser,
todo lo puro, visible o invisible.

Pero nunca podrán esos universos,
tan minúsculos, enormes y eternos,
ofrecerte una oportunidad de ver algo,
que tu mente preñada de mil miedos,
libre y en blanco, no se atreva a crear.

Nekovidal –nekovidal@gmail.com Artes Libres www.arteslibres.net


TE IBA A DECIR ALGO

¿Recuerdas aquella mañana cuando afirmaste que para comprar una casa hubiera sido bueno consultar contigo? Me quedé con ganas de preguntar si, por alguna razón que desconozco, tu criterio es más válido que el mío.

¿Recuerdas tú aquella tarde en que me dijiste que ya era hora de que viviera un poquito? Me vino a la memoria un tiempo en el que yo viajaba y tú te comías los mocos; te hubiera preguntado si entonces vivías o no.

Y tú, sí, tú ¿Recuerdas la noche en la que insististe en que parecía estar seduciendo a aquel amigo común y te pregunté si pensabas lo mismo cuando trataba con cariño a una mujer y callaste?

La verdad es que no te importaba lo más mínimo si mi casa es cómoda o no, sino que me la comprara sin tu ayuda; no tienes idea alguna de cómo vivo ni de lo que significa vivir para mí, lo único que no entiendes es porqué soy feliz; y, si hablamos de seducir… el arte de la seducción, amiga mía, lo guardaste en el baúl de los recuerdos y te incomoda que yo maneje las relaciones humanas de forma natural.

Me ha costado mucho entender que lo que en realidad os molesta es mi libertad, mi independencia, mi rebeldía, mi desobediencia a las normas.

Así es que, mira, a ti que no me diste tu opinión sobre mi casa, a ti que opinas que no he vivido y a ti que consideras que tratar bien a un hombre es sinónimo de seducción, tengo algo que decirte… ¡Váyase usté a la mierda!


22/febrero/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»


TE IBA A DECIR ALGO

Te iba a decir algo sobre la efímera eternidad de todo; sobre las razonables sinrazones de los sentimientos; sobre la obsesión por estar olvidando el ser; sobre extrañas enfermedades mentales cuyos síntomas son banderas y guerras; sobre lo que vale la pena y lo que vale la alegría; sobre los sabores, los olores y el poder de las caricias; sobre la agridulce filosofía de los miedos cotidianos; sobre las flores que no tienen oportunidad de florecer; sobre tanta vida, a pesar de todo; sobre aquello que ahora creo que tenía que haber dicho o hecho pero ni dije ni hice, ni hago y sobre las consecuencias... 
Sobre el inconmensurable juego del azar; sobre la empatía y otros maravillosos frutos neuronales; sobre tantos quijotes sin sancho y tantos sanchos sin su quijote; sobre lo que realmente nos alegra la vida; sobre lo que hemos aprendido y lo que nos queda por aprender; sobre las muchas cosas por las que vale la pena vivir, sobre las pocas por las que vale la pena morir y sobre la única por la que es lícito matar; sobre los sueños que se hacen realidad y las realidades que se transforman en pesadillas; sobre los niños, los borrachos y los locos, esos que dicen que son los únicos que siempre dicen la verdad; sobre cuantas verdades caben en una mentira y cuantas mentiras caben en cualquier verdad; sobre cielos, infiernos y purgatorios que siempre están ahí; sobre la fe y sus locuras; sobre la duda y su riqueza; sobre el valor y el precio de las cosas; sobre ideas que no germinaron y utopías que se convierten cada día en realidades del futuro; sobre el respeto a la vida y sobre perderle el miedo a la muerte; sobre las inconmensurables circunstancias de cada uno; sobre las luces y las sombras; sobre el color de las flores y sobre como las ven las abejas; sobre a quien o que reza quien reza; sobre otoños bañados de rojo y amarillo y primaveras empapadas de vida; sobre el ser y el no ser; sobre el placer que nos regala cada mañana, sobre ti, sobre mi y sobre todos nosotros; sobre porqué hablamos tanto sobre tantas cosas; sobre porqué hablamos tan poco sobre otras; sobre el mágico poder de la música y del silencio, las palabras, las risas y los lamentos.
Te iba a decir algo sobre todo esto y algunas cosas más pero, fíjate, viendo que el mundo nosabe escuchar, ya se me ha olvidado...

Nekovidal –nekovidal@gmail.com 
Artes Libres www.arteslibres.net

TE IBA A DECIR ALGO
Yo maldigo el deseo cuando ya no es bastante,
para seguir la batalla entre tú y yo.

No, no compro el miedo de la compasión en las caricias.

No, que no llegue el tiempo de las telas de araña

en nuestros labios.

No nos diremos palabras de amor

como quienes intercambian presos.

Hoy no canto canciones tristes como un pájaro malherido...

Hoy anhelo el momento desnudo, cuando tú y yo sólo somos uno.

Ámame con las luces apagadas bajo este eterno eclipse de sol.


J.J.C. - Juan Jiménez Caballero




TE IBA A DECIR ALGO
Déjame decirte al oído
que tú eres el protagonista
de mis cuentos,
que estar contigo
no tiene precio.
Tal vez
un código de barra.


José María Rico

TE IBA A DECIR ALGO
¿Y ahora que? Que me convenza alguien con palabras llenas de verdad.
Que nadie se quiera aprovechar de la logotomía social y política que estoy sufriendo pensando que no estoy consciente.
Que nadie se equivoque, que nadie me hable desde el pasado, que nadie me hable con añoranzas ni con estancamientos de lo que era y ahora no es.
Que nadie que no sea humano me quiera dar una  explicación que sea humana...
Que alguien me sitúe en un lugar lógico que no sea ni de zurdos ni de diestros, que alguien me sitúe y me desvincule de toda las mentiras y me presente a alguien capaz de luchar por algo sin buscar nada a cambio.
Capaz de convencerme que no reta a un duelo a nadie sin que  a cambio no haya una mina de diamantes, sino porque sólo hay la sonrisa de un niño agradecido de tener un plato de comida.

Yolanda Juste

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
***
HAY DOS EN EL ASEO

Hay dos en el aseo, y nadie sabe que están haciendo.
Parece algo feo, afirma, desconfiado, el peor pensado.
Por ese ruido que hacen, cosa de drogas será, dice uno.
Parecen más bien asuntos de lujuria, murmuran otros.
Igual son unos terroristas preparando algún atentado,
¡Quien sabe!, grita otro, tal vez sean unos degenerados.


Hay dos en el aseo, y es un gran misterio,
que a todos tiene pendientes y excitados.
Hasta que salen, sudando, dos fontaneros,
diciéndole, asombrado, el más bajo al otro:
Compañero, si me lo cuentan, no me lo creo,
de verdad, este mundo está completamente loco.

Nekovidal –nekovidal@gmail.com 
Artes Libres www.arteslibres.net

***
-¡Ve!
-Pero, ¿tú has ido?
-¡Hazlo!
-Pero... ¿tú lo has hecho?
-¡Háblalo!
-Pero... ¿tú lo hablaste?
-¡¡Díselo!!
-¿Se lo dijiste?
-Es lo mejor para tí....
-¿Lo fue para tí?

Yolanda Juste




Siendo humano, jamás digas qué va a pasar mañana,
ni, al ver a alguien dichoso, por cuánto tiempo lo será.
Porque ni el moverse de la mosca de finas alas
es tan rápido como el cambio permanenete.

Simónides de Ceos, incluido en Antología de la poesía lírica griega (siglos VII-IV aec) (Alianza Editorial, Madrid, 2001, selec. y trad. de Carlos García Gual).

No hay comentarios:

Publicar un comentario