VOCES
entre VOCES
TEMAS
TERTULIA 21-4-2017
HEMOS
SIDO INVITADOS EL DÍA 21 A PARTICIPAR EN UN ENCUENTRO LITERARIO
MUSICAL POR UN GRUPO DE BUENOS AMIGOS DE TORROX, POR LO QUE
CELEBRAREMOS ALLÍ LA TERTULIA.
SE ADJUNTA CARTEL DEL EVENTO, AL QUE
ESTÁIS TODOS INVITADOS.
LOS
TEMAS, ANTE LA CERCANÍA DEL DÍA DEL LIBRO SON, INEVITABLEMENTE:
UN
LIBRO
MÚSICA
Y POESÍA
LORCA,
HERNÁNDEZ Y TANTOS OTROS.
"Escribir
es un oficio que se aprende escribiendo."(Simone de Beauvoir)
El
cielo sobre el ancho mar, yo no lo necesito.
Tampoco pienso soltar el inmenso cráneo de papel.
Me dirigiré al cielo para capturar el viento huidizo.
Yo solo quiero un minuto,
Yo solo quiero un poco de luz,
Yo solo quiero una fisura abierta,
Como un niño que se encarama
Delante de la ventana de la habitación oscura
Y mira la fisura abierta de las cuatro esquinas
Del cielo, mira el minuto,
El poco de luz.
Xu Zhimo, incluido en El cielo a mis pies. Antología de la poesía china moderna 1918-1949 (Ediciones Hiperión, Madrid, 2013, selec. y traduc. de Blas Piñero Martínez).
Tampoco pienso soltar el inmenso cráneo de papel.
Me dirigiré al cielo para capturar el viento huidizo.
Yo solo quiero un minuto,
Yo solo quiero un poco de luz,
Yo solo quiero una fisura abierta,
Como un niño que se encarama
Delante de la ventana de la habitación oscura
Y mira la fisura abierta de las cuatro esquinas
Del cielo, mira el minuto,
El poco de luz.
Xu Zhimo, incluido en El cielo a mis pies. Antología de la poesía china moderna 1918-1949 (Ediciones Hiperión, Madrid, 2013, selec. y traduc. de Blas Piñero Martínez).
"Los
escritores somos seres heridos. Por eso creamos otra realidad."
(Paul Auster)
TEXTOS
TERTULIA 14-4-2017
LA
SIESTA
LAS
COSTUMBRES
VÁMONOS
LA
SIESTA
Las
hay de pijama y orinal, largas, cortas, ligeras, profundas,
lúbricas…, se echan –porque la siesta no se duerme, la siesta se
echa– en la cama, en la arena, en la tumbona o en el chinchorro y,
aunque en verano sabe gloria bendita, cualquier época del año buena
para ponerla en práctica.
A
mí hay una que me quita el “sentío”, una siesta a la que no me
puedo resistir esté donde esté y con quien esté: la siesta de
sofá, ésa es mi debilidad. Es como un sin querer que me coge de
improviso, especialmente en las sobremesas de estío, mis ojos
comienzan a mirar fijamente sin ver y no puedo hacer nada para evitar
que los párpados caigan, noto cómo la cabeza se me va ladeando y se
vence hacia atrás o hacia delante, la voz del locutor que habla de
leones se me hace lejana, la boca se me abre y mi pudor, aun
consciente de que perderá la batalla, inicia una cruzada contra el
predecible babeo, pero el goce vence al recato y me rindo a los
brazos de Morfeo.
Todo
es tranquilidad, para eso crearon los dioses las altas temperaturas y
las siestas, hasta que una voz dice: –“Venga,
despierta, que tenemos que…!”
y yo, invariablemente, respondo: –
“Voy, voy, si no estaba dormida.”
Y
es que la siesta de sofá es algo tan íntimo que me incomoda que me
descubran.
Madrid,13
abril 2017 – Victoria Blanco
LA
SIESTA
*
Nunca habrá tardes de siesta más hermosas que aquellas en que no
nos obligaban a dormir.
*
Si está creerá que es en la memoria, pero si ésta
es, será en alguna siesta.
Nekovidal -
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LA
SIESTA
Quiero
relamerte la boca
soplar
tus rubias pestañas
Pellizcar
con mis labios
tu
lóbulo,
achuchando
mi pecho
a
tu espalda.
Apretar
con mis manos
tus
nalgas
Acariciar
con dulzura tu cara
Enredando
mis brazos los tuyos
y
absorbiendo tu parte
más
intima
Pero,
cuándo
se trata de penetrar…
Eso
mejor dejarlo para
otro
día.
José
María Rico
LAS
COSTUMBRES
¿Hacer
planes para crear buenas costumbres o vivir cada momento como un
único momento?
Kupukupu
LAS
COSTUMBRES
*
¿Desde cuando tienes la costumbre de ser esclavo de tus costumbres?
*
Acostumbrarse a no tener costumbres también es una costumbre.
*
Tengo la costumbre de no respetar las costumbres y convencionalismos
sociales y eso suele traerme tantos problemas como buenas amistades.
*
Intento acostumbrarme a costumbres saludables, como no olvidar que
soy mortal y que cada instante es un regalo o, simplemente, un paso
más entre costumbre y costumbre.
*
Hay una costumbre que ha arruinado muchas vidas: la de seguir las
costumbres de la época.
*
¿Existe algún acto humano que no sea fruto de alguna costumbre?
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LAS
COSTUMBRES
Las
costumbres: La del eterno juicio, la de no saber mirar más allá de
si mismo, la de mirar demasiado lejos, a ideas o religiones vacías
de ideas, la de rogar aquello a lo que se tiene derecho, la de negar
a otros el derecho a vivir su vida, la de mirar antes el precio que
el valor, la de creer que tiene más valor el político que el
ciudadano que le paga el sueldo, la de siempre ver lo negativo o la
de cerrar los ojos, la costumbre de seguir siempre las costumbres . .
. En fin, malas costumbres . . .
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VÁMONOS
¡Vámonos!
No
hace falta que lo digas y menos aún que grites, a eso estamos
condenados todos, a irnos.
Tan
sólo nos queda el consuelo del ser sobre el estar.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
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VÁMONOS
Me
repito.
No sé lo que escribo, ni lo que siento.
No sé si esto ya lo había dicho.
Ahora que está de moda, voy a tatuarme
en
la piel todo lo que pienso.
No me gustan los poetas, saben demasiado
a sal de llanto.
Basta ya de traficar con la pena,
no valen nada las lágrimas.
Maldigo a los poetas,
que alguna vez no han sido malditos...
Porque la poesía es desnudez, no quieras
llevarme al huerto
enseñando sólo hasta la rodilla.
A
mi, a la poesía me gusta tocarle el culo
y darle besos con lengua.
Me gusta revolcarme con ella en el barro.
No te apures. No me lo tomes en cuenta.
No sé lo que escribo ni lo que siento.
A veces, de tanta poesía uno puede
quedarse tonto.
J.J.C.
- Juan Jiménez Caballero
VÁMONOS
Sinfonía
al óleo
Me
dirijo a una fiesta donde la vida es de broma
El
camino está bordeado de cipreses centenarios
A
los lados se vislumbran sepulturas blanquecinas
Por
debajo de las losas se agitan brazos y piernas
Ya
distingo a oír la música. Suena agria, con sordina
No
recuerdo cuándo y cómo me invitaron a esta fiesta
Solo
recuerdo una máscara, unas flores y una nota
Abro
la puerta y de pronto me siento como un idiota
El
espejo de la entrada me devuelve demacrado
Un
bufón en una esquina me observa muy sorprendido
Un
efebo va sorteando bailarines en la pista
Imita
a un esquiador bajando por la pendiente
La
escena se ralentiza. Las sonrisas se congelan
Alguien
a quien conozco me ofrece una copa extraña
El
líquido que contiene es de color bermellón
Lo
bebo a pequeños sorbos. Sabe a lluvia y a susurros
No
sé si en alguna ocasión, aquella que baila desnuda, fue una amante
despechada
¡Hace
ya tanto tiempo que cayeron los disfraces!
Puede
que haga calor pero ahora estoy helado
Me
gustaría encontrar algún epitafio adecuado
Pero
antes he de buscar el alimento perfecto
Que
sacie todas mis ansias, incluso las que no entiendo
Ahora
la música hiere y bailo como un poseso
Predominan
pelirrojas de andares desafinados
Una
joven ejecuta un aullido incandescente
Astronautas
y Unicornios merodean por la barra
Una
mujer barbuda ofrece copas en bandejas
La
anfitriona nos vigila, nos roza con sus tentáculos
Sabe
que más de uno se ha colado en esta fiesta
Todo
marcha sobre ruedas, solo que estas derrapan
Ahora
me encuentro descalzo contemplando las estrellas
En
un balcón sin barandillas muy cerca del precipicio
Se
puede observar la sombra que proyecta el universo
Y
se oyen risas macabras aunque caricaturescas
Planeo
una obra de arte, una sinfonía al óleo
Pero
alguien me distrae al ofrecerme una copa
Y
me asalta una pregunta que no puedo responderme
¿Qué
pinto yo en esta fiesta? El rey de los insociables.
José
Luis Álvarez
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