domingo, 27 de octubre de 2024

 VOCES entre VOCES

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LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.

729 ES EL CÓDIGO COMERCIAL DE ISRAEL, TODOS LOS CÓDIGOS DE BARRAS DE LOS  PRODUCTOS QUE EXPORTAN EMPIEZAN POR ESE NÚMERO.
ADEMÁS, RECIENTEMENTE UN GRUPO FINANCIERO ISRAELÍ HA COMPRADO UNA GRAN PARTICIPACIÓN DE CARREFOUR.
LA CAUSA ÚLTIMA DE LAS GUERRAS SIEMPRE ES EL DINERO, NO COMPRES PRODUCTOS DE ISAREL MIENTRAS SEA UN ESTADO GENOCIDA.

4 poemas de Patricia Figuero

10 Jul 2024

Juan Domingo Aguilar

 

Patricia Figuero Correa es una poeta nacida en Madrid en 1975. Pasó los veranos de su infancia y adolescencia en el pueblo de su madre, Losar de la Vera, en Cáceres, donde desarrolló el gusto por andar descalza y bañarse en el agua helada de la sierra. Desde hace más de ocho años vive en La Palma. Allí coordina diferentes espacios de lectura: La cabaña existe, El cuarto inagotable y Un bosque propio (primer club de lectura feminista de la isla) y dirige el espacio de poesía & performance Nombrarse volcán y el festival del mismo nombre. Patricia ha escrito y estrenado las piezas teatrales La isla existeQue alguien llame a una de esas mujeresEres un buen momento para morirme Fisura, creada a partir de un poema de su libro La fisura entra por las manos (Libero Editorial, 2022).

***

I.

Nadie quiere quedarse sola en mitad del salón, nadie quiere mirar su propia cara en el espejo y sentir miedo y espesura, los dientes que rechinan haciendo huecos inmensos dentro del cuerpo. Nadie quiere que llegue la noche cuando hace tanto viento y cuando el sabor de los crisantemos está incendiando todas las casas vacías. Lo decían las abuelas: no aceptes caramelos de ningún desconocido, pero era demasiado pronto para saber que desconocidos son todos, que un desconocido está dentro de tu casa desde el día que naciste, que tiene el nombre de tu madre o los mismos ojos que tu padre, cómo saber cuándo sacar la espina, tú que ni siquiera te reconoces cuando haces ese gesto despreocupado con la boca ahora los gestos tienen medidas y directrices y norte y sur, antes, cuando eras pequeña los gestos eran las manos que llenaban la boca de pan, los pasos de baile rompiéndose encima de la cama, eran los saltos cerca del río, era un puente que desbrozaba veranos, antes las palabras no mentían y el idioma era un corro de aves encaramado al sol, antes había un lenguaje que hacía las veces de montaña y que trazaba surcos alrededor de tu almohada, soñar mañana, que los brotes retumben cerca del mar, que tu sexo se abra como un abrazo y un aullido venga desde el otro lado del mundo a ofrecer raíz y un sustento que se parece al campo, a un pueblo pequeño y empedrado que tiene una calle, solo una calle para que sepas regresar a casa cuando anochece. Lo decían las abuelas: tened cuidado cuando volváis tarde, y se quedaban junto a la ventana con la luz encendida y se tejían entre los dedos margaritas y guardaban crisálidas dentro de los bolsillos de su bata roída. Pero tú no veías las migas de pan y a veces en mitad del cielo negro alguien te agarraba del cuello para hacerte callar las piernas, pregúntale al que dijo ser dueño si depositó tu cuerpo con delicadeza encima del pasto, pregúntales a tus vecinos si cuando se escuchan costillas y un cristal está a punto de cegar el sol es posible seguir durmiendo como si nada, como si todavía tuviéramos tiempo para encaramarnos a las piernas de nuestras madres y pedir un poco de leche, por favor, mamá no me dejes sola, por favor, ayúdame a levantarme de la brutalidad de este paisaje, ayúdame a tener calor cerca de los invernaderos.

***

V.

Si tuviera que explicar cómo es mi hogar, señalaría tu pecho, madre, me despertaría en mitad de los charcos y con mi voz más descalza diría: yo soy la hija de Tina, soy la que no ha visto los campos de algodón ni las higueras guardadas bajo el estiércol, si tuviera que habitar tu misma infancia, madre, agarraría tu mano rota y te besaría despacio los ojos con todo el amor que tengo, para apartarlos de las ortigas y teñir su vuelo de crines doradas, después, anudaría mi vestido al tuyo y bajaríamos corriendo hasta el pueblo para alumbrar juntas el ramaje de las iglesias. Dejad que vaya a la escuela, sería mi advertencia, dejad que baile con los zapatos limpios llenos de heridas, que sus vértebras no carguen la sequía de las mulas. Madre, resiste. Te juro que ya no siento vergüenza de tu hambre, te juro que ya no voy a silenciar tus manos, ésas que creí frías y brutas porque limpiaban las casas de los ricos y no sabían sostener el lápiz, ya no voy a tapar el canto de una choza anudado a cada letra que pronuncias. Madre, resiste, que tu cuerpo siga cobijando amapolas y bordeando mis dientes de leche, que el pasto de tu orfandad siga tejiendo la azada, que tu abrazo sea el paraje donde nos recordemos vivas. Lo siento, madre, cómo pude olvidar que guardas en tu piel la sabiduría del barro, cómo pude escupir sobre tus ramas o en la memoria de tu trenza. Lo siento, madre. Si tuviera que habitar tu misma infancia te acompañaría al pedregal, y nuestro jornal traería el arrullo de un cazo en la lumbre, tendríamos cinco, seis, siete años y después de azuzar los montes treparíamos a los tejados de paja para contemplar la luna, hebra a hebra, yo tendría miedo porque vengo del asfalto y los sonidos de la noche me tapan la boca. Pero tú no, madre, tú nunca temiste la arcilla ni el grito en el cuenco nunca ocultaste la cicatriz del pobre ni la cavidad que se abre en los estómagos vacíos, tú atravesabas la linde radiante como un arcángel y metías tu cuerpo en el arrollo como quien vuelve incesantemente al vientre de la madre, tú defendías tu sangre de arado golpeando a los hombres con tu fe de hoguera. Me pregunto cómo pude sentir vergüenza de ti alguna vez, de tus cuadernos manchados de sombras que querían nacer letras, de tu desarraigo y tu ansia. Madre, perdóname, nunca más voy a borrar tu vestido cosido a la luz de un quinqué, nunca más voy a encerrar tu colcha de encaje bajo mi cuarto ni a vaciar plomo en tu taza. Si pudiera habitar tu misma infancia te construiría un trono de madera en lo alto de un riachuelo, te cargaría en brazos hasta allí y te sentaría delicadamente sobre las aguas. Después, en un juego de niñas, me arrodillaría frente a ti y con mi voz más descalza te suplicaría: déjame ser tu hija, déjame nacer de tu cuerpo y beber tu leche alguna vez. Déjame alzar tu nombre y llevar tu orgullo en un cesto de mimbre sobre mi cabeza.

***

X.

Me hablaron del hijo que engendraría, de la hija que iba a amamantar y del poso que anida ferozmente en la vid, pero yo era tan solo una niña, insistieron con terquedad en la raíz dorada que como sedal laceraría mi útero, insistieron en el cauce de jazmines derramados sobre el cuenco espeso y mudo de la noche, pero yo era tan solo una niña, querían el cuarto desnutrido los cebos rugosos alrededor de mis articulaciones mi vagina lustrosa precipitándose, ellos hablaban y hablaban mientras mis tejidos todavía incompletos intuían la gélida danza de mi hijo no nacido, mientras en las canciones de mi infancia acunaba a mi hija sin rostro, la que nunca vería revolcarse entre el claroscuro de la orilla, quise hablarles de los caballos salvajes que oía galopar dentro de mi vientre, oscuras criaturas atravesando las vastas estepas de Mongolia ondeando las praderas de China y las llanuras meridionales de Islandia, pero yo era tan solo una niña, había miles de caballos salvajes los escuchaba rajar mi piel durante el almuerzo abrir mi cuerpo en grandes estrías rojas, tan rojas como la locura, quise contarles que con sus fuertes patas los caballos trazaban una ruta secreta en mi abdomen el estuario donde las aves comerían tranquilas junto a los manglares el suelo invisible donde yo apoyaría mis pasos en la renuncia, quise contarles que no deseaba ser madre, a pesar de esa raíz dorada que me ata las pupilas a pesar del pulso derramado a la entrada de mi casa, quise contarles que era yo quien cabalgaba la niebla con el lomo hambriento del domador, pero ellos insistían en la brida y alzar los diques frente al cristal, ellos todavía no entienden que hay posibilidades que se tornan vacío, vacío blanco y fértil donde el sonámbulo no teme caminar con los ojos cerrados ni guardar equilibrio en el túnel.

(…)

No quiero ser madre
hijo, hija, no vengáis
aquí no hay sitio para recogeros
no reconozco vuestros pómulos ni comprendo vuestro silencio magullado
tendría tu misma cara, insisten ellos, pero yo sólo alcanzo a tocar la raigambre de las estrellas muertas,
la incógnita sobre mis ojos

ya lo he dicho
parimos el desorden y el altar
pero era tan solo una niña.

(…)

Hoy busco un lugar seguro donde quemar todas las canciones de cuna
y mi matriz se llena de lumbre
para dar calor a los gusanos del mundo.

(…)

Hace mucho que los niños callan

***

XVI.

También es violencia la sal que arrojan sobre la materia viva, que con la bota pisen mi cuello en jornadas de diez horas o el plagio detrás de mi almohada, por las noches una montaña de hormigón se me instala dentro de las piernas y secuestra mi juventud mientras ellos embaucan mis ojos con una letanía de árboles recién podados, siempre tuve frío siempre intuí la táctica del prestidigitador detrás del despacho pero eso no basta para descifrar toda la pólvora que como tormenta encuentra la ropa recién tendida al sol, no basta para predecir el crujido previo al secuestro, el otro día intenté abandonar el colapso a tientas encender la luz bajo el agua, intenté restaurar los contornos de mis brazos y recogí con la carne nómada la flecha que apunta afuera, a ese afuera que ellos no pueden expoliar, allí donde no es esclava mi lengua ni el ruido de mis pies danzando sobre la serpiente, en esa negrura que como limosna prestada nos arrojan, sobre la mesa hay un alimento que creen bastardo y rancio que no ofrecerían al perro guardián ni al verdugo que bebe el petróleo, sin embargo yo lo acojo en mi intemperie, con devoción lo mastico y así me exorcizo de sus células y caliento mis nudillos sobre la uralita, así me alzo con el puño en alto al tañido de sus dentaduras doradas, escuchadme bien, de ese cálido sudor vengo de ese estremecimiento al final del día y no olvido que también es violencia la cesárea que me practican mientras duermo, violencia cuando con su boca ebria intentan vaciar las líneas de mis manos agriar la tez, no olvido que las bolsas siguen vacías que de nada sirve anestesiar la escasez ni mostrar mesura en mi protesta, hace años soñé que prendía fuego a sus casas, soñé que apaleaba sus televisores con un cuchillo entre los dientes, soñé que los depredadores colgaban de los edificios grises como mantas sucias que una anciana hubiera puesto a secar justo antes de su entierro, ahora voy bajando por el puente con la frente henchida para palpar con mis manos el fuego, cuando llegue la noche sonreiré y masticaré vuestra sal con la misma insistencia que las madres de los ahogados recuerdan el sonido de las olas, antes de cerrar los ojos recordad la llama y mi fe implacable, recordad que autodefensa también es devorar vuestras camisas limpias, que no quede impune lo torturado así me acuséis de inmisericorde cuando vea vuestras alcobas arder y no grite, así nombréis ofensa mis delgadas rodillas manchadas de ceniza.

https://www.zendalibros.com/4-poemas-de-patricia-figuero/


TEMAS TERTULIA 1-11-2024

CAMBIO DE PLANES

MIEDO

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.


TEXTOS TERTULIA 25-10-2024

LA ÚLTIMA PALABRA

HABLAR CLARO

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

LA ÚLTIMA PALABRA

Cuentan los ancianos que, de entre todas las guerras, a cual más infame, que había creado la locura humana, aquella había sido la última, pero también la más cruel: tanto odio y frustración se habían acumulado, que se pretendió destruir lo más humano del ser humano: se asesinaron las palabras.

Sólo sobrevivió una, la que consiguió, con tesón, cariño y paciencia, resucitar a todas sus hermanas muertas y trajo este tiempo de paz y hermandad que desde entonces disfrutamos: Se llamaba Esperanza.

Nekovidal nekovidal@gmail.com 

ARTES LIBRES www.arteslibres.net

HABLAR CLARO

10 febrero, 2019 

imagen de hablar claro-7   “Por las palabras nos hacemos libres, libres del momento, de la circunstancia que nos asedia, y es instantánea. Pero la palabra no nos recoge, ni por lo tanto, nos crea y, por el contrario, el mucho uso de ella produce una disgregación, vencemos a la palabra al momento y luego somos vencidos por ella”.

    Estas frases son de María Zambrano y pertenecen a su artículo ¿Por qué se escribe?, que está publicado en su libro Hacía un saber sobre el alma. En el artículo, la autora reflexiona sobre el oficio de escribir, sobre lo importante que es el buen uso de la palabra para desvelar los secretos de la vida.

    Pero cuando al ‘sentido de la palabra’ se le da un mal uso, se produce un efecto devastador y destructivo, porque se le niega su verdadero significado. Ello ocurre cuando hay una clara intención de manipulación del lenguaje. Porque la palabra es palabra en la medida que creemos en lo que contiene; es decir, su sentido. Cada palabra tiene una base de valores sobre los que se ha construido, y pervertir el lenguaje usando las palabras para lo que no significan, es un acto de violencia.

   Es evidente que para hablar y expresarse con claridad y precisión sea necesario pensar lo que se va a decir y cómo expresarlo; buscando el verdadero significado de la palabra. Escuchar y observar primero, antes de hablar.

   Actualmente, vivimos un acoso de desinformación por las redes sociales, que envían mensajes sin constatar su procedencia, con la única pretensión de influir en nuestro pensamiento y creencias, cuyos mensajes siembran miedo, inseguridad, enfrentamientos ideológicos y culturales, homofobia, xenofobia, misoginia…, los cuales conducen a violentar la convivencia. Es necesario reflexionar primero, para discernir en ese caos de información, lo verdadero de lo falso, así como las malas intensiones y la manipulación del lenguaje.

  Hay que tener presente lo ya conquistado, como son los valores democráticos y los derechos humanos, los cuales hay que preservarlos. Entender que la educación no debe de ser ninguna moneda de cambio para el adoctrinamiento, como fue en época pasada de la dictadura. Que la única doctrina verdadera es educar en la justicia social, que es tan fácil como enseñarle a valorar la desgracia ajena como la propia. Que hay que aceptar las diferencias individuales, para hacer desaparecer la desigualdad y la exclusión social. Que las barreras y las fronteras hay que derribarlas para tener una mente constructiva, ser consciente que vivimos en un planeta. Que la ‘patria’ es lo entrañable, las raíces…, pero aceptando la interculturalidad de los pueblos. Evitar que el exilio sea la patria de los disidentes. Porque, ante todo, somos ciudadanos del mundo. Que la diferencia que hay entre el hombre y la mujer es el sexo, pero por encima de todo, somos personas y, como tales, iguales en derechos y deberes. Que la palabra ´político´ recupere su verdadero significado: ser ciudadano comprometido con la comunidad y la sociedad. Seamos libres para elegir a nuestros gobernantes, teniendo una formación ciudadana para saber elegir con criterio.

  Que hablar claro sea una exigencia que nos impongamos y exijamos a los demás, para distinguir a las personas honradas de las deshonestas y malintencionadas.

                                                                     José Marcelo Ruiz

Este artículo ha sido publicado en la prensa NOTICIAS 24 (Comarca de la Axarquía), el viernes, día 08 de febrero de 2019. Mi agradecimiento personal al director del medio D. Francisco Gálvez y a su equipo de redacción por su interés por los temas de cultura, de opinión y pensamiento.

https://josemarcelopoeta.wordpress.com/2019/02/10/

hablar-claro/

HABLAR CLARO

Los no-poemas se escriben

con no-palabras y mucho olor a colonia rancia,

que espanta hasta los perros.

Los no-poemas se hacen

con no-sentimientos.

Y el tallo frío de una flor de plástico,

que te atraviesa la garganta.

Los no-poemas tienen muchas caras

por ejemplo la mía y la vuestra.

JJC – Juan Jiménez Caballero

HABLAR CLARO

DEJARLO TODO POR UNA VOZ

(A Montserrat Ferrando)

Me levanto al amanecer.

Llego a tu lado como una ladrona,

sin hacer ruido.

Ni mi marido ni mis hijos me oyen.

No saben que en cualquier momento podría marcharme,

seguir tu sombra, imaginar tu voz que me llama.

De momento, me siento en un rincón de tu lecho.

Te espero cada día, a las seis de la mañana.

A veces vienes, a veces no llegas nunca.

Soy constante en la espera.

Una de las veces te oí decirme:

No te desesperes.

El amante espiritual siempre espera al amado que a veces llega y a veces no llega. El amante está dispuesto a dejarlo todo por el amado y tiene la seguridad de ese amor que depende de su propia convicción y constancia.

Alexandra Di Estefano Pironti. 

Un salto al infinito” Ediciones Carena.


HABLAR CLARO

Diálogo con mi Otro

-- El Lenguaje es el camino y la Poesía el atajo.

-- ¿ Te parece que es así ?

-- Seguro. Pero, ¡atención! en el atajo nos encontramos con lo inesperado del sendero. Todo pedrusco tosco.

-- ¡Furtivo risco! Te agrego que el poema-travesía requiere de un esfuerzo descomunal para poder levantar el velo del horizonte.

-- Velo... velo... rugoso acre. Nos obliga a revisitar todo de nuevo. Engendrar cordeles.

-- ¡ Reeducarnos ?

-- Si. Se espera siempre que la poesía desenvuelva aquello diferente que no está a la vista de lo que seduce la acción de los hombres.

-- ¿ De qué materia está hecha la seducción de los hombres ?

-- Se hace muy difícil percibirla. Seguramente, en una anómala época de improbidades, lo único que pueda salvarnos es abrir caminos con la poesía.

-- ¿ Volveremos a la senda de Homero ?

-- ¿¡... !?

https://verbosa-mudez.blogspot.com/

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

4 formas de superar el miedo escénico

Es un nerviosismo paralizante que te ataca en momentos realmente inoportunos. Ocupa toda tu mente y es capaz de dejarte en blanco. Hablamos del miedo escénico, un temblor incontrolable que se apodera de nosotros a la hora de enfrentarnos a un gran público. Ya sea para dar un discurso, cantar, actuar o recoger un premio. Cualquier situación puede causarte este tipo de pánico fulminante.

En primer lugar, debes saber que este miedo es algo muy común. Hasta el actor con más autoestima y confianza en sí mismo puede sentirlo en un determinado momento.

Por eso y, aunque no te haya pasado nunca, es conveniente que conozcas cuáles son las claves para superarlo y salir airoso de una situación tan comprometida. Es necesario un entrenamiento de cuerpo y mente, así como dominar tu respiraciónProfundicemos.

Relajación previa

Si vas a enfrentarte a un escenario repleto de un público que espera tu actuación, lo primero que debes hacer es tratar de serenar tu cuerpo y mente. Se trata de calmarte interiormente para que consigas salir al escenario despejado, tranquilo y con claridad de ideas.

Si vas a dar un concierto, eres actor o te toca pronunciar un discurso ante mucha gente, lo primordial es tratar de estabilizar tu voz. Va a ser la herramienta de la que te valgas, por lo tanto, tienes que asegurarte de que se encuentra en buen estado. Canturrea en voz baja, tararea una canción, haz gárgaras y caliéntala.

¡Muy importante! Susúrrate palabras de tranquilidad y de positividad. Y respira hondo. Repite 5 veces este proceso. Verás cómo consigues disminuir tus pulsaciones y sentirte más seguro. Para ello, algunas expresiones que puedes utilizar son:

  • Va a salir bien”.

  • Confía en ti”.

  • Puedes hacerlo”.

También puedes realizar estiramientos. Mueve la cabeza de un lado a otro, descarga los hombros, estira la espalda, las piernas y los brazos. Es una manera de liberarte de la tensión corporal que tú mismo te puedas estar generando.

Puedes tener tus propios trucos o rituales. Por ejemplo, comer chicle un rato antes, ingerir alguna bebida energética, meditar, vestir de un determinado color… El objetivo es que salgas al escenario con confianza en ti mismo. Y si para ello es necesario que salgas 5 minutos tarde, no te apures. Es mejor esperar un rato que no apresurarse y hacer que el miedo escénico se apodere de ti.

Prepara tu discurso

En muchas ocasiones, nos sentimos nerviosos porque no tenemos la seguridad de dominar el tema del que vamos a hablar. Es conveniente, por tanto, que lo conozcas y manejes con soltura su argumento y puntos clave.

Repite la disertación tantas veces como lo necesites para adquirir confianza. Esto no significa que te aprendas de memoria cada frase, pero sí que domines las ideas clave de la misma y sepas expresar con distintas palabras lo mismo. Así te será más fácil recuperar el hilo si te pierdes en cualquier momento. Se trata de que consigas estar cómodo y desenvolverte como pez en el agua en el escenario.

Busca un espejo y practica delante de él. Actúa, escúchate, y corrígete. Incluso puedes grabarte en video haciendo la presentación. Verte te ayudará enormemente en todo este proceso de superación del miedo escénico. ¡Más vale ser precavido!

Usa palabras que sean de fácil legibilidad y frases simples. Si utilizas términos complejos de pronunciar o frases subordinadas demasiado largas, seguramente termines por atascarte y confundirte durante el discurso. Esto te pondrá más nervioso y finalmente te paralizarás por completo.

Visualízate y conoce el entorno

Aunque en numerosas ocasiones es muy complicado visitar o conocer el lugar en el que vas a enfrentarte al público, es muy conveniente que lo hagas. Permite que te visualices dirigiéndote al resto de los allí presentes y ganar confianza.

Saber cuál es la distribución de la sala, la organización de las butacas, los espacios y las luces te hará sentirte más tranquilo.

Si te es imposible acudir antes de tu actuación, puedes presentarte unas horas antes de que llegue cualquier espectador. Así, te familiarizarás con el ambiente en el que vas a desenvolverte cuando esté lleno de gente.

Minutos antes de subir, también puedes probar a hablar con algunos espectadores. Esta cercanía aplacará tus nervios e intranquilidad.

Calma e imaginación durante el discurso

Habla despacio. Uno de los mayores indicativos de que estás viviendo un episodio de miedo escénico es que tu voz empieza a acelerarse. Al hablar demasiado deprisa, te trabas y no se te entiende bien. Al notar revuelo en el auditorio, empezarás a entrar en pánico y todos los esfuerzos que has hecho no servirán de nada. La clave es ejercitar la constancia de la velocidad de tus palabras.

Si notas que aún así te tiembla la voz, las manos o todo el cuerpo, trata de respirar hondo. Date 5 segundos e imagina que en esa sala está tu persona favorita. Alguien que te quiere, te respeta y te apoya. Considera que en cada butaca se encuentra ella sentada. Y siente cómo su fuerza y energía positiva están presentes y te acompañan.

Otro de los trucos que puedes emplear es figurarte que toda tu audiencia está ropa interior o lleva trajes realmente raros. Así, no solamente serás tú el que “desnude” su vulnerabilidad ante ellos.

Por último, recuerda: relajación, preparación, visualización y concentración. Esas son las 4 claves básicas para poder superar con éxito el miedo escénico. ¡Prueba todos estos consejos y verás cómo te empieza a gustar hablar en público!

https://lamenteesmaravillosa.com/4-formas-superar-miedo-escenico/

*

domingo, 20 de octubre de 2024

 VOCES entre VOCES

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LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.

729 ES EL CÓDIGO COMERCIAL DE ISRAEL, TODOS LOS CÓDIGOS DE BARRAS DE LOS  PRODUCTOS QUE EXPORTAN EMPIEZAN POR ESE NÚMERO.
ADEMÁS, RECIENTEMENTE UN GRUPO FINANCIERO ISRAELÍ HA COMPRADO UNA GRAN PARTICIPACIÓN DE CARREFOUR.
LA CAUSA ÚLTIMA DE LAS GUERRAS SIEMPRE ES EL DINERO, NO COMPRES PRODUCTOS DE ISAREL MIENTRAS SEA UN ESTADO GENOCIDA.

5 poemas de Melina Alexia Varnavoglou

31 Jul 2024

Juan Domingo Aguilar

 Melina Alexia Varnavoglou es una poeta nacida en Buenos Aires, Argentina, en 1992. Trabaja como librera, estudia filosofía y es militante feminista. Publicó el libro POR MANO PROPIA (Caleta Olivia) y en diálogo con artistas de otras disciplinas, la plaquette de poesía y fotografía Los mundos posibles (La Fuerza Suave, Nulú Bonsai) junto a Aldana Antoni, y el EP Restos Planetarios junto al bajista Gabo Cuman. Algunos de sus poemas fueron publicados en revistas y mencionados en libros como Historia feminista de la literatura. Tomo IV, En la intemperie. (1990-2020). Forma parte de la antología “Poetas argentinas (1981-2000)” de Ediciones del Dock e integra los colectivos “Poetas por el aborto legal” y “Ova Incompleta».

***

Autos

La primera noche que no pude
dormir con un hombre
escuché a los autos.
Recostando mi cabeza
sobre la almohada compartida me entregué
a esa corriente silenciosa
que empezaba a formarse
cuatro pisos más abajo
¿los escuchás?
¿Eh?!
Si los escuchás…
¿Qué cosa?
Hay algo imposible en ese sonido
algo más que la inercia sobre un plano

no puedo decir que se muevan -yo no los estoy viendo-
pero rugen y rasgan
cada punto
si hasta los siento deslizarse por mi piel
como una lengua áspera

Entonces olvido que son autos
chapa sobre ruedas
que alimentamos con hidrocarburo
y los escucho:
son como la hierba
que se expande hasta volverse finita y desaparecer
ese ruido hacen cuando se alejan,
es una especie de dolor
algo así como una mirada retirándose
no tan definitivamente.

Esa turba diminuta al filo del asfalto
como la brasa que queda prendida
y en mitad del silencio
suena y suena
es lo único que puede salvarme

Yo no quiero que los vuelvan más sigilosos
¿cómo soportaría, por ejemplo, esta noche
junto a un cuerpo que no puedo ama
si no fuera por el sonido
de sus motores?

***

Rodillazo al perineo

Se retuerce boca abajo en la cama
como yo solía hacerlo de chica
una mano haciendo palanca con la otra
hasta apretar un punto desconocido.
Luego de que me arroparan
fingiendo varias horas estar dormida
escuchaba los pasos, la puerta cerrarse
y debajo de la cama, escondida
la boca silenciada contra la alfombra
los resortes de la cama sobre el cráneo
para que no me descubrieran
en medio de la porquería.
El parte del ginecólogo infantil decía
que además de prohibírmelo, debían
mandarme a hacer algún deporte
pero qué sabe usted, doctor
de las cosas que una niña
puede hacer con la energía.

***

Turner

A veces vivir
es tan simple
y sin embargo
aún existen las catástrofes
todas las cosas puede destruirse de repente
y es falso eso de que vuelven
a recomenzar
como yo acá
en el piso
buscando la posición
en la que duela menos
todavía guardando
la onda expansiva
en el pecho

aprendí de Turner
que es feroz la fragilidad
que algunos barcos se construyen
sólo para verlos quebrarse
sobre la superficie
pero si uno no es
para ser firme
para ser solo
frente a la tormenta
entonces
¿para qué?

***

compañía

A Irene Gruss

Fumo en la ventana
empujando el humo contra las rejas
el viento con el mismo tedio lo devuelve

Esta escena se ha repetido
las últimas noches de verano
cada vez más solitaria

Yo, el humo, el viento, la reja
Sin mí, sólo el viento y la reja
Luego nada

Claro que sería lindo
otro par de dedos transpirados
por los que el cigarrillo se resbale,
una risa amiga a lo lejos

Pero es de noche
Estoy sola
No viene nadie.

***

crianza

como una madre
alimenta a sus pichones
corto con los dientes
la pastilla de alplax
en cuartitos
y los escupo
en cada casillero de la semana

abren sus boquitas
clic clic
lunes martes
clic clic clic
miércoles jueves viernes

las del finde
las pongo
en otro pastillero
más de salir
y las de la semana
refunfuñan celosas
paciente les explico:
mamá también tiene cosas que hacer.

https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-melina-alexia-varnavoglou/


TEMAS TERTULIA 25-10-2024

LA ÚLTIMA PALABRA

HABLAR CLARO

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

TEXTOS TERTULIA 18-10-2024

SINCERAMENTE

ORDEN

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

SINCERAMENTE MÍO


Si yo no soy para mi, ¿quién será para mi?

Si yo soy para mi, ¿quién soy yo?

Y si no ahora, ¿cuándo?

(Talmud)


¿Cómo explicar a quien se lucra con las guerras el crimen que está cometiendo, la locura en que está cayendo?


¿Cómo hacer dudar al fanático religioso?


¿Cómo enseñar a amar a quien ya cree saberlo sin imaginar siquiera de que hablamos?


¿Cómo convencer a quien se cree Napoleón que no lo es?


¿Quién y dónde marcará el límite entre cordura y locura?


¿Cómo invitar a quien no sabe dudar a un camino que considera destructivo de su propio ser al negarle la certeza que le encadena pero alivia sus miedos y dolores?


¿Cómo podremos identificar qué somos sincera y realmente y qué no es más que la expresión del daño que nos han hecho, de nuestras heridas y cicatrices?


¿Cómo se le pueden explicar los colores a un ciego?


¿Cómo . . .?


Nekovidal nekovidal@gmail.com 

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ORDEN

PONER LA CASA EN ORDEN

Hace días que pongo mi casa en orden.

Cambio la ropa de sitio, tiro papeles viejos,

rompo fotos antiguas,

trajino con los muebles de un lugar a otro.

Pongo cortinas nuevas y cambio tapicerías.

Por más que modifico cosas a mi alrededor

nada se añade ni se sustrae en mí.

Mi maestro me dice:

No cambies lo impermanente por lo impermanente.

Busca tu propio orden interno.


Cualquier cambio exterior no es duradero. La búsqueda continua del cambio exterior es producida por un malestar interno. Hasta que no cambiemos hacia lo permanente, el desasosiego persistirá.

Alexandra Di Estefano Pironti. 

Un salto al infinito” Ediciones Carena.


ORDEN

Hacia la interculturalidad

19 octubre, 2024

Foto del blog: La interculturalidad en el aula

José Marcelo Ruiz

El profesor de filosofía del lenguaje e historiador Tzvetan Todorov, autor del libro El miedo a los barbaros, nos habla de las identidades culturales y de la importancia social y política que tiene  la relación humana.  Argumenta que como ser humano nacemos en el seno no sólo de la naturaleza, sino también en una cultura. La lengua que aprendemos, y que tiene un legado del pasado, conforma esa ‘cultura esencial y  básica’ en la que se injertan los saberes de los diferentes ámbitos: el arte, la ciencia, la religión y la filosofía…Pero somos partícipes también de identidades culturales como es el lugar donde nacemos y la comunidad a la que pertenecemos: ser español y europeo… Por lo tanto, todo individuo es pluricultural, ya que las culturas no son islas monolíticas, sino aluviones que se entrecruzan. La identidad individual procede del encuentro de múltiples identidades colectivas; y éstas forman el ser único que somos.

   Las funciones de la cultura son: servir de vínculo para la comunidad que la comparte; proporcionar  las formas que todo individuo necesita para construir su personalidad; desempeñar el papel de compresión del mundo. Hay que ser consciente que surge del reconocimiento de los otros, dado que lo interhumano precede y fundamenta lo humano.

   Toda cultura es mixta y cambiante. Pero los miembros que  formamos parte de ella, la vemos como una entidad estable y diferenciada. Por esta razón, sentimos que todo cambio que afecta a nuestra cultura es un atentado contra nuestra integridad. Pero es una visión errónea, porque es preciso dejar atrás la oposición estéril entre el individuo que vive fuera de su cultura y tiene una actitud  intercultural, y la del otro, la del individuo que vive encerrado en su comunidad cultural de por vida. El problema reside en  ‘ideologías nacionalistas’ que atentan contra las minorías étnicas y las migraciones, y su política consiste en colocarlos ante la brutal elección de asimilación o expulsión. Si se quedan, se arriesgan a sufrir discriminaciones diversas, a que les impongan desigualdades legales y el ‘aparheid’. De manera extrema se producen guerras entre distintas culturas; disputando el territorio que ocupan.          

Es triste ver en los medios como ‘el nacionalismo’ resurge con partidos de políticas extremistas que rechazan frontalmente las migraciones. Para solventar el problema es necesario legislar medidas sociopolíticas globales que estén encaminadas a la integración y a la interculturalidad. Cuyo horizonte nos proporciona la compresión del mundo, de que existimos y que pertenecemos a un planeta con derecho a vivir en cualquier lugar. Con una visión universal que derriba toda clase de fronteras y defienda los auténticos valores: el régimen democrático, el sufragio universal, el Estado de derecho, la separación de lo político respecto de lo religioso, la protección de las minorías, la libertad de buscar la verdad como de aspirar a la felicidad… Valores  humanos con vocación de universalidad.

José Marcelo Ruiz

Este artículo ha sido publicado en  la prensa NOTICIAS 24 (Comarca de la Axarquía), el viernes, 18 de octubre de 2024. Mi agradecimiento personal al director del medio D. Francisco Gálvez por su interés por los temas de cultura, de opinión y pensamiento.

https://josemarcelopoeta.wordpress.com/2024/10/19/hacia-la-interculturalidad/

ORDEN

Vacío otoñal

 El entramado del ocre

turba caída de hojas
repitente

de entonces acá
promiscuando
la belleza y el mal tino
religando
la tacha y la falsa virtud
desde el alto leonero copete
vacuo espacio
desierto tiempo
marchito otoño. 
                          

                                                                      

Giuseppe Arcinboldo - el otoño - 1573

Juan Disante

https://verbosa-mudez.blogspot.com/2024/06/vacio-otonal.html

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

4 signos que delatan a una persona insegura

¿Alguna vez has conocido a alguien que te ha hecho sentir inferior, puede que hasta una auténtica piltrafa, a la vez que veías a esa persona como lo máximo que uno podría aspirar a ser en la vida? Seguro que sí. Lo más curioso de todo es que, detrás de su actitud de seguridad y grandeza suele encontrarse una persona insegura.

Es bastante habitual que las personas inseguras escondan sus miedos y temores tras una actitud de fingida seguridad, que pasa por hacer sentir a los demás inferiores. Esto no es falta de humildad, sino que se trata de lo que el Alfred Adler denominó complejo de inferioridad. No en vano detrás de una persona con complejo de inferioridad se encuentra una persona insegura.

Según Adlerlas personas que se sienten inferiores intentan compensar este sentimiento a través de lo que él llama lucha por la superioridad. La única manera que estas personas encuentran para hacer frente a la incertidumbre de sus capacidades y sentirse bien es haciendo a otras infelices. Para Adler, esta lucha por la superioridad reside en el núcleo de la neurosis.

Inseguridad y narcisismo

En la actualidad, se cree que esta lucha por la superioridad es una característica del trastorno de personalidad narcisista, que es una desviación en el desarrollo normal de la propia personalidad que se traduce en una persona que busca constantemente aumentar la autoestima.

En el narcisismo podemos encontrar dos tipos de patrones: el grandioso y el vulnerable. El narcisista grandioso se caracteriza por la extraversión, la dominación y búsqueda de atención.

Por el contrario, el narcisista vulnerable es muy sensible a la crítica o la frustración, hasta tal punto que las críticas pueden llegar a obsesionarle. Además, se hace patente el deterioro de sus relaciones sociales debido a su pretenciosidad y necesidad constante de admiración.

En cualquiera de los casos, cuando se está tratando con alguien que te está haciendo sentir inferior, es muy probable que el narcisismo y la falta de autoestima sean los culpables. De hecho, aunque el narcisismo no siempre llega a niveles patológicos, sí que puede caracterizar a las personas en mayor o menor medida.

Autoestima y narcisismo

En vez de narcisismo grandioso y narcisismo vulnerable, algunos investigadores creen que se puede caracterizar mejor al narcisismo usando los conceptos de narcisismo abierto y narcisismo encubierto. Algo que abriría las posibilidades del tratamiento clínico del problema, ya que éste estaría más adaptado al tipo de narcisismo del paciente.

En este sentido, el psicólogo James Brookes, de la Universidad de Derby (Reino Unido), decidió investigar cómo las personas con alta tendencia narcisista se veían a sí mismos en términos de autoestima, autoeficacia y confianza en su capacidad para tener éxito. Utilizando una muestra de estudiantes universitarios, Brookes analizó la relación entre el narcisismo abierto y encubierto, la autoestima y la autoeficacia.

 

Rasgos narcisistas que delatan a una persona insegura

El estudio proporciona algunas pistas que ayudan a definir la personalidad narcisista y que pueden ofrecer una idea de las formas en que se pueden interpretar las acciones de los narcisistas, con los que nos podemos relacionar mediante el examen de sus inseguridades.

1. Las personas inseguras intentan hacer que tú te sientas inseguro

¿Sueles cuestionar tu propio valor cuando estás con alguna persona en concreto? ¿Esa persona está siempre transmitiendo sus puntos fuertes? Si eres una persona que por lo general no te sientes insegura, que si cerca de ciertas personas empiezas a dudar o a sentirte inferior, lo más probable es que esas personas estén proyectando sus inseguridades sobre ti.

2. Las personas inseguras necesitan mostrar sus logros

No siempre es necesario que una persona insegura se refuerce a sí misma con un comportamiento que empuje al otro a sentirse inseguroMuchas veces, para las personas inseguras es suficiente con alardear de su gran estilo de vida, de su gran educación o de lo fantástica que es su familia. Es su forma de convencerse de que realmente tienen valor.

3. Las personas inseguras hablan de su propia humildad con demasiada frecuencia

Presumir de humildad es una forma disfrazada de hacerse notar, de hacer sentir a los demás inferiores y de hablar de supuestos que no todo el mundo puede plantearse o permitirse. Regodearse en la humildad y en la aceptación de lo que no pudo ser es una característica de las personas inseguras, que las delata en cualquier contexto.

4. Las personas inseguras suelen quejarse de que las cosas no son lo suficientemente buenas

Las personas con gran complejo de inferioridad no sienten que tengan lo suficiente para sentirse afortunados. Como que en el presente se sienten inseguros, se fijan metas muy altas, con prestigio y que seguramente no van a poder alcanzar para adquirir una notoriedad frente a los demás que no les da sus logros actuales.

De esta manera, mostrarían su superioridad por metas supuestamente superiores, que terminarán reforzando su inseguridad al no alcanzarlas.

Comentarios finales

Ser capaz de detectar la inseguridad en las personas que te rodean puede ayudar a eliminar todas esas dudas que te atesoras sobre tu propia imagen y tus capacidades. De esta manera podrás ponerle remedio a esas dudas que las personas inseguras necesitan fomentar en ti para sentirse mejor con ellas mismas.

No ceder ante estas dudas te puede ayudar a cultivar sentimientos de plenitud, tanto en ti como en las personas inseguras que tienes a tu alrededor. El complejo de inferioridad de esa persona insegura no mejora mientras tú te sientes inferior, sino que es solo un arreglo pasajero. Sin embargo, puede causarte una herida profunda y difícil de curar.

No te dejes pisar. Es suficiente con que no tomes en serio lo que este tipo de personas te digan. No adquieras una postura defensiva y de crítica. En su lugar, compadécete de esas personas que bastante tienen ya con lo que tienen.

https://lamenteesmaravillosa.com/signos-delatan-una-persona-insegura/