VOCES
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TEMAS
TERTULIA 24-5-2019
RECUERDOS
OLVIDADOS
SABORES
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
Probablemente
de todos nuestros sentimientos, el único que no es verdaderamente
nuestro es la esperanza. La esperanza le pertenece a la vida, es la
vida misma defendiéndose. (Julio Cortázar)
Aprovecho
la madrugada
para susurrar en mi espalda
los jeroglifos del día
soy perenne
y no despierto sospecha de mi lejanía al mar
aún busco en su espuma
la medición del tiempo,
de otros días que veo
desde la noche que termina
Aprovecho para discreparme
en un argumento,
siempre atenta a lo que sigue
más que a lo que resta
en esta carrera
por eso espero
que se duerman los sonidos
cierro la calle, abro el mar
y respiro aquello que se conserva
aún intacto.
Mirih Berbin, incluido en Ritmo (nº 22, ene.-abr. de 2015, UNAM, México).
para susurrar en mi espalda
los jeroglifos del día
soy perenne
y no despierto sospecha de mi lejanía al mar
aún busco en su espuma
la medición del tiempo,
de otros días que veo
desde la noche que termina
Aprovecho para discreparme
en un argumento,
siempre atenta a lo que sigue
más que a lo que resta
en esta carrera
por eso espero
que se duerman los sonidos
cierro la calle, abro el mar
y respiro aquello que se conserva
aún intacto.
Mirih Berbin, incluido en Ritmo (nº 22, ene.-abr. de 2015, UNAM, México).
"No
sabía que ponerme y me puse feliz". (Acción Poética)
TEXTOS
TERTULIA 17-5-2019
RAZONES.
MAÑANA.
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
RAZONES
Las
hay de todos los colores y formas porque están basadas en las
opiniones y ya nos lo dijo Clint Eastwood en «El novato»:
Las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno.
Personalmente
pienso que la vida es un poliedro de lados infinitos y nosotros,
aunque polipendulares, carecemos de capacidad para verlos todos, por
lo que deberíamos mostrarnos agradecidos hacia quien nos ofrece otra
visión y nos habla de esos parajes inalcanzables. Confrontar,
exponer, argumentar, exhibir, escuchar, comprender, valorar, deducir
son algunos de los verbos que, quizás por miedo, olvidamos
frecuentemente poner en práctica dejando la razón reducida, en el
mejor de los casos, a obstinación y provocando con ello la
jerarquización de las ideas.
Desde
hace algún tiempo, posiblemente toda mi vida, vengo observando la
forma en la que dirigimos nuestras palabras a los demás, con una
especie de soberbia omnipotente coreada por la imposición; en
definitiva, sólo es válida nuestra opinión, da lo mismo que el
tema verse sobre el big
crunch
o la hora de la siesta, sobre las muletillas verbales o las grandes
teorías económicas, sobre la pobreza en el mundo o la forma de
celebrar un cumpleaños. Y es que escuchar otros argumentos
-escucharlos que no ponerlos en tela de juicio- podría llevar a que
nos reconociéramos vulnerables y bastante ignorantes; así es que
sentamos cátedra en defensa propia y olvidamos esos valiosos verbos
por miedo a que sea descubierta nuestra humana inconsistencia.
Ayer,
sin ir más lejos, me acerqué a saludar por educación a una persona
por la que no siento aprecio alguno (supongo que el sentimiento es
mutuo), aunque sí respeto (esto no creo que sea mutuo), ella estaba
sentada y, siendo una persona de mi edad y sin dificultades físicas,
esperaba que yo me agachara a darle un beso; me mantuve de pie y
preguntó –¿Qué
te pasa?
Mi respuesta fue sencilla –Resulta
más fácil saludarse en igualdad.
Se levantó de mala gana. Supongo que tendrá sus razones, cada cual
tenemos las nuestras, cada quien calza sus propios zapatos y recorre
su propio camino con el peso de su cuerpo, pero somos tan iguales,
tan frágiles, tan diminutos, tan mortales, que solo cuando optamos
por la pleitesía, sea cual sea la dirección de esta letal intrusa,
nuestras razones pierden la razón.
15/05/2019
- Victoria Blanco para “VOCESentreVOCES”
RAZONES
Audio:
A
MERCED DE LA CUESTIÓN
Rafael
Cotilla
RAZONES
Acércate
a mi,
a
mi lado dejaron de silbar las balas.
Escucha,
no quiero sentir con medio corazón,
para
que así la vida duela menos.
Sólo
me cabe este amor entre pecho y espalda.
Aprendí
a hacer con mi pena cascabeles de lata.
Ya
de miedo no me emborracho.
Para
construir me he tirado al barro.
Ahora
cuando me despierto, huele a hierbabuena
mi
aliento.
Me
saben a miel con pan tierno las piedras
que
me como
y
el agua helada se templa cuando yo me baño.
Me
huyen las canciones de los pájaros tristes.
Ahora
los girasoles me nuestran su cara ,
cuando
paso junto a ellos.
Y
hasta la hienas me sonríen francamente.
Ahora,
alegre, hasta con las orejas del alma
me
hago palmas.
JJC
– Juan Jiménez Caballero
MAÑANA
Vibra
o tiembla el futuro
Ante el pasado presente (que)
Le viene pisando los talones.
Ante el pasado presente (que)
Le viene pisando los talones.
Sara
Vidal Tanaka
MAÑANA
Mañana
volverá a embriagarme ese soplo de energía matinal, esas ganas, a
veces incomprensibles, de regar nuevas ilusiones.
Mañana
volveré a interrogarme sobre cada razón del ayer, sobre cada herida
hecha ya cicatríz, y también sobre las que nunca cicatrizarán.
Mañana
ver niños, o gatos, o perros jugando volverá a sorprenderme, y aún
más me sorprenderá que me sorprenda.
Mañana
puede llegar el último minuto de vida o el comienzo de una vida
nueva o el final de un dolor impertinente.
Mañana
también puede ser, ya lo sé, en cualquier momento, hoy, ahora.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES www.arteslibres.net
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
***
Dame
un punto de apoyo y saltaré sobre él hasta convertirlo en coma.
Lourdes
Pérez
***
¿Qué
has descubierto en tu interior?
¿Soy
yo a quien reclamas?
José
María Rico – Spencer
Abro
la nevera de mi tristeza
saco una botella de vino
y la bebo toda,
brindo por mis amigos
exiliados, a través de túneles,
sin patria,
tabaco,
ni pasaportes.
Brindo por ellos
copa tras copa
o cadáver tras otro
y cuando me caigo de la embriaguez
en la acera,
me llevarán – en sus tumbas –
hasta la casa.
Adnan Al-Sayegh, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).Otros poemas de Adnan Al-Sayegh
El canto de Uruk
saco una botella de vino
y la bebo toda,
brindo por mis amigos
exiliados, a través de túneles,
sin patria,
tabaco,
ni pasaportes.
Brindo por ellos
copa tras copa
o cadáver tras otro
y cuando me caigo de la embriaguez
en la acera,
me llevarán – en sus tumbas –
hasta la casa.
Adnan Al-Sayegh, incluido en Poesía árabe. 16 poetas árabes contemporáneos (Biblioteca digital, República Dominicana, 2008).Otros poemas de Adnan Al-Sayegh
El canto de Uruk
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