VOCES
entre VOCES
PARA
ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS: nekovidal@gmail.com
TEMAS
TERTULIA 30-11-2018
RECORDATORIO
LIBERTAD
SIN IRA
MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
No
desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando
todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que
vives. (Franz Kafka)
la lluvia vuelve a ascender hasta la luna; en la avenida una ventana nos revela una mujer desnuda. En los odres de las sábanas hinchadas en los que respira la noche entera, el poeta siente que sus cabellos crecen y se multiplican. El rostro obtuso de los techos contempla los cuerpos extendidos. Entre el cielo y los pavimentos la vida es una pitanza profunda. Poeta, lo que te preocupa nada tiene que ver con la luna; la lluvia es fresca, el vientre está bien. Mira como se llenan los vasos en los mostradores de la tierra la vida está vacía, la cabeza está lejos. En alguna parte un poeta piensa. No tenemos necesidad de la luna, la cabeza es grande, el mundo está atestado. En cada aposento el mundo tiembla, la vida engendra algo que asciende hacia los techos. Un mazo de cartas flota en el aire alrededor de los vasos; humo de vinos, humo de vasos y de las pipas de la tarde. En el ángulo oblicuo de los techos de todos los aposentos que tiemblan se acumulan los humos marinos de los sueños mal construidos. Porque aquí se cuestiona la Vida. y el vientre del pensamiento; las botellas chocan con los cráneos de la asamblea aérea. El Verbo brota del sueño como una flor o como un vaso lleno de formas y de humos. El vaso y el vientre se chocan: la vida es clara en los cráneos vitrificados. El areópago ardiente de los poetas se congrega alrededor del tapete verde, el vacío gira. La vida pasa por el pensamiento del poeta melenudo. En la calle sólo una ventana, las canas batidas suenan. En la ventana la mujer sexuada somete su vientre a discusión. Antonin Artaud en Oeuvres completes (1956), incluido en Antología de la poesía surrealista de lengua francesa (Fabril Editora, Buenos Aires, 1961, selec. y trad. de Aldo Pellegrini). |
"Nadie
es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo."(Johann
Wolfgang von Goethe)
TEXTOS
TERTULIA 23-11-2018
NO
ME TIENTES
DEVÓRAME
OTRA VEZ
MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
NO
ME TIENTES
No
me digas que nuestra bandera, nuestra ideología o nuestra religión
es mejor que todas las demás sólo porque es nuestra.
No
me digas que tenemos razón sólo porque tenemos la fuerza de las
armas.
No
me digas que tienes razón porque gritas más que yo.
No
te pido mucho a cambio de mantenerte ese inmerecido sueldazo, ese
coche oficial, esas secretarias, esas prebendas abusivas, sólo te
pido dos cosas: que me dejes, nos dejes a todos los ciudadanos, votar
las declaraciones de guerra y los presupuestos generales, en que
gastamos nuestro dinero, el de todos, que es mucho, cada año. No
pido nada más, y sé que tengo pleno derecho.
Ya
ves, soy un demócrata convencido y creo que la verdadera democracia,
la directa, es posible.
No
me digas que representarás mis intereses durante cuatro años porque
metí en una caja un papel con tu nombre.
Deja
ya de tomarme por imbécil, no me tientes . . .
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES www.arteslibres.net
NO
ME TIENTES
CUESTION
DE FE
Audio:
Rafael
Cotilla
DEVÓRAME
OTRA VEZ
Lo
juro…
A
partir de ahora dejaré de correr engañado,
detrás
del color de tu alma,
como
una vaquilla que vino a matar o morir
y
la llevan de feria en feria
por
pueblos miserables.
A
partir de ahora seré un tipo serio.
Ya
no escaparán,
de
mi boca palomas mensajeras.
Sólo
saldrán de mis manos cartas bomba
con
acuse de recibo
y
en legítima defensa.
Sí,
voy
a quitarme las gafas oscuras
que
me regalaste,
para
que me devuelvas mis ojos,
la
verdad de los ciegos
y
el amor de los otros.
JJC
– Juan Jiménez Caballero
DEVÓRAME
OTRA VEZ
Soy
consciente de mi pasión por escribir y hablar bien, no me molesta un
taco de vez en cuando, de hecho me resulta divertido e incluso
necesario, no obstante me incomoda sobremanera lo contrario, es
decir, que en una conversación se utilicen de refilón -y casi con
vergüenza- un par de palabras educadas entremezcladas con una sarta
de improperios cuya omisión no hubiera afectado la narración en lo
más mínimo. En fin, cada quien es cada cual y baja las escaleras
como quiere como dijo Serrat.
En
la actualidad vivo en un sitio pequeño donde la cultura llegó cómo
y cuando pudo. La escala de prioridades manda y sin duda la pirámide
de Maslow se conocía mucho antes de que los sociólogos le pusieran
nombre. Que quienes se dejaron las yemas de los dedos en el mar y el
alma en sus hogares usen los tiempos verbales de la manera que les
venga en gana hasta me parece de justicia, coño, ya les cobró la
vida bastante tributo; suficiente ánimo les queda para que aún
deseen entenderse con otros que, posiblemente, en lugar de darles les
quitaron, ya fueran las tierras o las ganas.
Pero
que estos presentadores del tres al cuarto, dispuestos a chupar
cámara en programas “culturales” (entrecomillo porque la
conciencia así me lo dicta), musicales, informativos… cometan
errores del calibre de: “yo tampoco no quiero” “venga,
venirse” “cuando me dijistes” “han habido personas”
o “por la mediodía” me encoge el alma y si, en un
alarde de esperanza, cambio de canal me encuentro con los señores
del Senado, los llamados políticos, enzarzados en discusiones
pueriles, cometiendo los mismos o mayores errores de lenguaje a la
vez que se lanzan improperios, se acusan, se insultan como si de una
guardería infantil se tratara y les queda poco para decir eso de
“habla chucho que no te escucho.”
Entonces
es cuando me indigno, y lo hago hasta el punto de que me gustaría
actuar como el abuelo de mi querido amigo Martin quien, en la
República Dominicana de mediados del siglo XX, durante la proyección
de Gilda -primera proyección pública en aquel lugar- al
ver la mítica bofetada que Johnny Farrell asestó a la
protagonista, se levantó y, desenvainando la espada que lucía en el
traje militar de gala utilizado para la ocasión, rasgó la pantalla
al grito de “delante de mí ningún hombre pega a una mujer.”
La
imagen de quienes deberían de dar ejemplo de educación y cordura se
debilita ante mis ojos con la misma fuerza y rapidez que perdió
prestigio la de Glenn Ford ante los del abuelo Martín. Yo no puedo
rasgar pantallas, no tengo ni quiero más espada que el pensamiento y
la palabra; pero al ver tanto barniz, tanta pantomima y tanta
desfachatez, me desquito pensando: “ven devórame otra vez.”
Y es que estamos ya tan jodidamente excitados que nos dejamos comer
hasta la dignidad.
DEVÓRAME
OTRA VEZ
Santa
Banca Privada que todo lo gobiernas y puedes, que enciendes y apagas
guerras cuando es oportunamente rentable, que cambias el rumbo de la
historia a tu antojo, que aún así nunca te manchas las manos, para
esos están tus siervos, los políticos y jueces, que gobiernas mi
vida como cuaquier otra sin más fin que sacar provecho de ella.
Santa
Banca Privada que creas y destruyes países, pones y quitas
gobiernos, siembras el hambre y miseria a tu antojo, trituras entre
tus fauces personas de todas las edades y todo lo transformas para
que sea productivo, muy productivo . . . sólo para tí, por
supuesto.
Santa
Banca Privada, ¿sería posible obtener de ti, una vez tan sólo, un
gesto de humanidad, de empatía, de mínimo respeto hacia los seres
humanos? Ya ves que sigo siendo un ingenuo lleno de preguntas
ingenuas.
Santa
Banca Privada, devórame otra vez, ahora, al menos, ya no creo en el
dogma de que el mundo no puede existir sin ti, esa peligrosa
falacia, seré una más de las tantas víctimas sacrificada en tu
altar pero, al menos, moriré con los ojos abiertos y soñando con el
día que dejes de existir y se abran las puertas a un mundo mejor.
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES www.arteslibres.net
MICRORRELATOS
Y AFORISMOS
Al
animal se le alimenta
Con
su misma medicina.
José
María Rico
Hoy
las musas juegan en la luna.
Sólo
un beso, tu beso tierno, dulce y cálido en mis labios.
Lourdes
Pérez
La
piedra.
La piedra en el aire, a la que seguí.
Tu ojo, tan ciego como la piedra.
Éramos manos,
vaciamos las tinieblas, encontramos
la palabra que remontó el verano:
flor.
Flor - una palabra de ciego.
Tu ojo y mi ojo:
proveen
el agua.
Crecimiento.
Pared a pared del corazón
se acumulan las hojas.
Una palabra aún como ésta y los martillos
cimbran libres.
Paul Celan en Reja de lenguaje (1959), incluido en Obras completas (Editorial Trotta, Madrid, 2002, trad. de José Luis Reina Palazón).
Otros poemas de Paul Celan
La piedra en el aire, a la que seguí.
Tu ojo, tan ciego como la piedra.
Éramos manos,
vaciamos las tinieblas, encontramos
la palabra que remontó el verano:
flor.
Flor - una palabra de ciego.
Tu ojo y mi ojo:
proveen
el agua.
Crecimiento.
Pared a pared del corazón
se acumulan las hojas.
Una palabra aún como ésta y los martillos
cimbran libres.
Paul Celan en Reja de lenguaje (1959), incluido en Obras completas (Editorial Trotta, Madrid, 2002, trad. de José Luis Reina Palazón).
Otros poemas de Paul Celan
Alces
la piedra que alces..., Aquí, Argumentum
e silentio, Asís, Canción
de una dama en la sombra, Donde
hay hielo, En
alta mar, En
el ojo injertada, Fuga
de la muerte, Hoy
y mañana, Ilegibilidad, Lenguaje
de bidones-barrera, Los
años de ti a mí, Los
campos, Nemoroso, Oranienstrasse (1), Quien
su corazón del pecho arranca de noche..., Vestigios
acústicos, vestigios visuales