*VOCES
entre VOCES
Nunca
mires hacia abajo a nadie a menos que le estés ayudando a
levantarse. (Jesse Jackson)
TEMAS
TERTULIA 16-9-2016
CREO
EL
AMOR Y LAS REBAJAS
LA
HOJA EN BLANCO
LA
PRIMERA PALABRA
Y
el llanto fue nuestra primera palabra.
El primer grito de llamado
al ausente y cálido refugio conocido.
La terrible expresión
de la primera soledad del cuerpo,
expatriado
de su mundo visceral y
palpitante.
Y
el frío fue nuestro primer encuentro.
El frío, el dolor y la sangre.
Nacimos entre sangre y llanto;
cortados a raíz y tajo
de la única patria
intransferible
de hueso y carne.
El llanto fue nuestro primer idioma.
La sonrisa vino después,
quizás,
nacida entre sueños,
al recuerdo de días anteriores al exilio,
junto al calor de un cuerpo,
o de la tibia lana,
que fingen el dulce clima
del sitio antiguo que añoramos siempre
y al que volvemos,
efímeramente,
entre el sueño y el orgasmo.
El llanto fue también
nuestra primer protesta,
el primer canto de denuncia
contra
la miseria, la inermidad,
y el desamparo descubiertos.
Primera y perenne palabra,
el llanto
ha de ser, también,
la última.
Sin sonido, quizás,
al despedirnos.
Y
entre las dos:
La vida.
La vida, ahí,
sin que sepamos
si ha sido algo más
que esta primera
y última palabra.
el llanto fue nuestra primera palabra.
El primer grito de llamado
al ausente y cálido refugio conocido.
La terrible expresión
de la primera soledad del cuerpo,
expatriado
de su mundo visceral y
palpitante.
Y
el frío fue nuestro primer encuentro.
El frío, el dolor y la sangre.
Nacimos entre sangre y llanto;
cortados a raíz y tajo
de la única patria
intransferible
de hueso y carne.
El llanto fue nuestro primer idioma.
La sonrisa vino después,
quizás,
nacida entre sueños,
al recuerdo de días anteriores al exilio,
junto al calor de un cuerpo,
o de la tibia lana,
que fingen el dulce clima
del sitio antiguo que añoramos siempre
y al que volvemos,
efímeramente,
entre el sueño y el orgasmo.
El llanto fue también
nuestra primer protesta,
el primer canto de denuncia
contra
la miseria, la inermidad,
y el desamparo descubiertos.
Primera y perenne palabra,
el llanto
ha de ser, también,
la última.
Sin sonido, quizás,
al despedirnos.
Y
entre las dos:
La vida.
La vida, ahí,
sin que sepamos
si ha sido algo más
que esta primera
y última palabra.
Luz
Méndez de la Vega
La primera palabra - Poemas de Luz Méndez De La Vega http://www.poemas-del-alma.com/luz-mendez-de-la-vega-la-primera-palabra.htm#ixzz4IHBiMznz
La primera palabra - Poemas de Luz Méndez De La Vega http://www.poemas-del-alma.com/luz-mendez-de-la-vega-la-primera-palabra.htm#ixzz4IHBiMznz
No
prometas cuando estés feliz,
no
respondas cuando estés enfadado,
no
decidas cuando estés triste.
(Bob
Marley)
TEXTOS
TERTULIA 9-9-2016
¿LO
SABEN?
UN
DIPLOMA
MESA
22
¿LO
SABEN?
Claro
que lo saben. Al otro le cosifican, le invalidan, le ignoran, le
maltratan y hasta le descalifican y, el otro, que se pasa la vida
intentando comprender cómo demonios somos capaces de sobrevivir en
esta jungla, no le pone hierro al tema porque considera que hay
momentos malos en la vida de todos. Sabedores del comportamiento que
genera la bondad utilizan ese conocimiento para adueñarse de la
situación y, como prepotentes que son aunque se consideren
iluminados, actúan y hablan sin medir las consecuencias de sus
hechos y palabras, hasta que un buen día se pasan, y se pasan mucho
y con ganas; en ese momento el otro levanta la mano derecha con la
palma hacia fuera en señal de “hasta aquí” y entonces ellos,
soberbios, cretinos, ladinos, sin dejar de mirarse el ombligo, y
convencidos de que son los secretarios de un dios desconocido,
sueltan eso de “bueno, cuando se te pase, me lo dices.” ¿Cómo
que cuando se te pase? Es a ellos a quienes se les tiene que pasar la
estulticia, la altivez, el desamor, el complejo, la rabia, el dolor,
el odio, la envidia… Pero resuelven culpando a otros, echando sobre
hombros ajenos el peso que su mentecatez genera porque saben, sin
duda lo saben, que cambiar significa trabajo y son, ante todo, vagos
morales. Así es que si volvemos a escuchar eso de “bueno, cuando
se te pase, me lo dices” no estaría mal imitar a don Fernando y
decir algo así como: “A la mierda, váyase usted a la mierda”
Madrid,
6 septiembre 2016 Victoria Blanco para “VOCES entre VOCES”
09/09/2016 – Nerja
¿LO
SABEN?
Tienen
la tecnología y los medios más que suficientes para vivir todos con
un nivel material equivalente al de la clase media del primer mundo,
pero un tercio vive en la miseria mientras un uno por ciento acumulan
enormes sumas de dinero que nunca tendrán tiempo de despilfarrar
siquiera. ¿Lo saben?
Se
gobiernan por sistemas verticales que están condenados al fracaso
por definición, la historia es testigo de ello, mientras llaman
utópicos a sistemas democráticos horizontales en los que los ciudadanos toman las decisiones sociales que les afectan, a pesar de
que ya se ha demostrado matemática y empíricamente que son los
sis
Utilizan
para sus hijos sistemas educativos de hace más de dos siglos a pesar
de que varios más modernos ya han demostrado en la práctica ser
mucho más eficientes y capaces de formar personas más felices y
sabias, consiguiendo algo inimaginable hoy en día: que los niños
deseen ir a la escuela por lo entretenida y divertida que es. ¿Lo
saben?
Asuntos
tan importantes como la salud o la seguridad los dejan en manos de
empresas que, dirigidas verticalmente por algún sociópata
peligroso, pone los beneficios por encima de la vida humana,
transforman así su vida en un macabro juego de ruleta rusa. ¿Lo
saben?
Tienen
todo en sus manos para vivir felices en un paraíso pero deciden
vivir en un infierno o en las puertas del mismo, olvidan incluso que
pueden esclavizar sus cuerpos pero nunca conseguirán hacerles sentir
esclavos sin su consentimiento. No son malos, tal vez un poco
ingenuos y, sobre todo, se conocen muy poco a si mismos, si no,
harían del paraíso una realidad en apenas cinco años. Pueden
hacerlo, pero . . . ¿Lo saben?
Nekovidal - ARTES LIBRES -nekovidal@gmail.com
¿LO
SABEN?
Lo
saben todos...
Ahora
cuando ya has derramado
la
ultima lágrima de sangre
y no
te quedan fuerzas
para
más derrame.
Ahora
que ya no te interesa.
Cuando
ya pasó esa tormenta
y
las nubes aclaran las ideas,
ahora
te aclaras y descubres
de
que
Lo
saben todos…
Oculto
en tu oscuridad
cual
reciente noche viste
la
luz…
Todo
pasó y sientes tu “yo”.
Ese
“yo” interno que tienen todos.
No
importa, firme, sereno…
Que
un hombre se viste
por
los pies y mirando al frente,
aunque
desnuda tenga su mente
Y
mañana con un canto a grito
pelao,
cante de frente
consciente
de que ya todo
Terminó
y eres libre, nuevo
Aunque
lo saben todos…
Jose
María Rico
UN
DIPLOMA
En
este extraño mundo para poder conducir una máquina hacen falta
semanas o meses de aprendizaje y superar un examen con el que se nos
entrega un carnet o diploma, también para ejercer un oficio, pero no
para ser padres y formar o deformar con nuestras manos y mente una
vida recién llegada . . . no lo entiendo . . .
Otro
tanto ocurre con las decisiones sociales, para votar puede uno llevar
consigo las más peregrinas ideas por sombrero, incluso que la
democracia no es una buena idea . . . y podrá votar . . . esto lo
entiendo sólo en parte.
Lo
que sí comprendo es que no haya ningún examen con el pertinente
diploma para vivir lógica, racional y dignamente porque ¿quién
podría ser el examinador?
Nekovidal - ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com
MESA
22
Mesa 22 "Voces
entre voces" 09/09/16
Narrador: Viernes
de penitencia y "via crucis" finales de verano en la Costa
del Sol, guasón yo camarero cabreado, y en la última estación,
mesa 22.
El enterao: Garson
s'il vous
plaît, ¿nos atiende? mesa 22, aquí aquí.
El
camarero:
Se quie espera un poco, no ve que estoy atendiendo otra mesa.
El enterao:
Joe tio que llevamos media hora aqui.
El
camarero:
Pos yo tol día... y usted acaba de llegá que le visto.
Narrador: El
camarero con la libreta en la mano se afana en su trabajo,
desbordado, harto de verano, bullas y colocones, que si no no hay
dios que lo aguante, la tez pálida, enfermiza, mal afeitado y 5
quilos menos y con un humor de perros bajo esa sonrisa forzada se
mantiene hieratico, a punto de estallar como todos los días desde
mediados de verano, pero hay que aguantar que el invierno es muy
largo.
El
camarero: ¿Qué
le pongo al señor... y la compañía?
El enterao:
(guasón)
Al
señor le pones 2 velas, a mí y a estos 3 nos pones 4 cañas y una
ración de coquinas de esas que tienes por ahí... marca generosa.
El
camarero: (hierático)
¿Arguna
coza ma?
El enterao:
(mira
al camarero con guasa y luego a los amigos)
No, y a ver si pueden tardar menos que en atendernos que estamos
secos.
El
camarero: (grita)
Una
de coquinas pa la 22.
Cocinero: Oído
cocina.
El enterao:
(sobrao)
Venga colegas que a esta ronda invito yo.
Colega1:
Ya era hora. Colega2:
¿Es que estás enfermo? Colega3:
ya
podías haber pagado la de entes que eran 2 de queso y 1 de jamón.
El
camarero: Ahí
va, 4 cañas y una de coquinas,
El enterao:
(suspicaz)
El otro día había mas coquinas en el plato.
El
camarero: (hierático
primero lo mira a el y luego al plato)
Hay
22, como el otro día, las mismas. Cuentelas cuentelas.
El enterao:
(fingiendo
enfado)
Joder como tratáis a los clientes fijos, estoy por no volver.
El
camarero: (inexpresivo)
usted
mismo... ¿pues en invierno no lo veo mucho por aquí?
El enterao:
(aires
de suficiencia)
Vengo 15 dias todos los veranos y por lo menos 4 o 5 a tomar unas
cañitas aquí.
El
camarero: (hablando
para el mismo)
Cliente
fiho ¿no? cago en tos tus muerto
El enterao:
¿como?
El
camarero: (harto)
¿que
si un ajito picao con tomate del huerto?
El enterao:
(aires
de suficiencia)Pues
vaya como está la hostelería en la costa.
Narrador: Los
amigos que si siguen de guasa, apuran las cervezas y las coquinas y
el camarero pencanco de mesa en mesa.
El enterao:
(grita
imperativo al camarero que está en otra mesa)
Camarero, la cuenta.
El
camarero: (desde
otra mesa)
Ahora
mismito voy pa yá.
El enterao:
(con
sorna mirando a los amigos)
Dígame cuanto hemos roto...precio de amigos eh.
El
camarero: (gira
la cabeza y grita)
Pepe
mesa 22 la cuen.
El
camarero: caballero
22 €
El enterao:
(serio)
¿como que 22€?, ¿4 cañas y una de coquinas 22 €?
El
camarero: (a
ritmo se va bailando)
22 22 22 22 22 22 22 22 22 22.
Diego
Francisco Guevara de Bonis
MESA
22
Lo
habían decidido entre todos los camareros hacía ya años: La mesa
22 sería siempre sólo para parejas. El número y las posibles
interpretaciones del mismo se prestaban a muchos y muy oportunos
juegos poéticos y literarios y, como demostró el tiempo, sería una
fuente inagotable tanto de humor como de conocimiento de las más
variopintas relaciones humanas. Durante la cena final del día, la de
los empleados, la mesa 22 fue motivo de conversación y risa durante
mucho tiempo.
Pero
Miguel, que había dejado a medias la carrera de psicología en su
juventud, se lo tomó muy en serio y fue anotando durante años tipos
de parejas, situaciones y relaciones más o menos convencionales y,
sobre todo, las frases más llamativas que había escuchado en
aquella mesa mientras servía, siempre parsimoniosamente para ganar
tiempo, un plato, o rellenaba las copas de vino.
Ya
en su vejez, con el tiempo de descuento que regala la jubilación,
decidió recopilar todas aquellas notas, aquellas frases, y elegir
entre ellas la más dulce o romántica, la más llamativa e incluso
la más inoportuna.
Tras
meses inmerso en su juego, ésta fue parte de su selección final:
La
frase más romántica, para seleccionar la cual necesitó muchos días
para decidirse entre cientos (pareja muy joven de veinteañeros, el
chico a la chica):
“Desde
que te conozco los días son más cortos, el sol sólo brilla cuando
estás a mi lado“.
La
más llamativa (pareja, o ya no, de cuarentones, ella a él):
“Tienes
que comprenderlo, tu hijo lo hace mucho mejor que tú . . .“
Y
la más extraña o inoportuna (pareja de cincuentones, ella a él):
“No
pidas nada picante, ya sabes que te va mal para las hemorroides y
luego no te entra el consolador . . .“
Nekovidal - ARTES LIBRES - nekovidal@gmail.com
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