domingo, 12 de abril de 2020


VOCES entre VOCES


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TEMAS TERTULIA 17-4-2020

LA SOMBRA DE LA DUDA
CUARENTENA – IV
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


"El único valor que importa es aquel que te lleva de un momento al siguiente"
(Mignon Mclaughlin)




sucede que                  me canso de ser hombre
                 yo también
sucede que
                 de alguna manera no quepo
en 140 letras y silencios
                 en el mundo dactilar
en las manos que amasan el espejo

yo también recorro Oxxos y jardines
y me sumerjo en el Facebook y en los parques
sucede que este narciso
                                fuma delicados con filtro
                                y se bebe un café en Starbucks
ya nadie, casi nadie
cuelga ropa bajo el sol
                 el sol es un pescado encerrado en las secadoras
sucede que los cines ya son más reales que nosotros
que el olor de los McDonalds me hace llorar a gritos
yo también me canso de blandir la frente

sucede que mi camisa ya no llora
que no he aprendido a arar la tierra
sucede que el comunismo es una estafa
que el neoliberalismo no libera

yo paseo con calma
con mi laptop como un pan al hombro
paseo con sed, con furia, con cuatro ojos
sin un rincón donde conectar mi alma

no hay dios inalámbrico ni ascensores
ni enlace directo al cementerio
                                no hay paraguas para mojar la lluvia

yo también quiero un descanso de piedra
pero aquí ya sembraron cables en las piedras
por eso el día lunes arde como luz eléctrica
                                y

yo también me canso de ser hombre
por eso le doy refresh a mi ventana
                                              y esc
                                                    y nada.

José Agustín Solórzano en Ejercicios para los que ejercen la pereza, incluido en Astronave. Panorámica de poesía mexicana (1985-1993)  (Ediciones de Punto de partida, México, 2013, comp. de Gerardo Grande  y Manuel de J. Jiménez).
Otros poemas de José Agustín Solórzano
Poema circense


"Si de verdad amas a alguien, déjalo libre."
(Proverbio Chino)

TEXTOS TERTULIA 10-4-2020
RAZONES EXTRAÑAS
CUARENTENA – III
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


RAZONES EXTRAÑAS

Una puesta de sol me es suficiente para justificar un horizonte. Alcanzo el cielo desde mi ventana y el susurro de un canto me acompaña. El sexo de los ángeles no importa para comprar amor en las rebajas Hay peces de ciudad que en su ceguera patinan en el hielo azul del alma. La vanidad es de plástico, ni en mil años se extingue. Lo saben los que habitan el fondo de los mares.

HAYDÉE ACOSTA (Nerja)


RAZONES EXTRAÑAS

EN EL SILENCIO...
En el silencio de mis pensamientos, guardaré el tono seductor de tu risa, la facción desmedida de tu bella sonrisa adornada por hoyuelos en tus mejillas de ensueño, en el baúl de mis más preciados recuerdos.

Y regaré de sonrisas discretas y disimuladas las mañanas, cuando vea tu rostro dibujado en mi café cada vez que me disponga a beber en cada amanecer.

Haré con mis más bellas frases, las mejores letras que en la distancia te abracen y en las que la nostalgia se arrodille ante las cartas que la luna se negará a traer porque las llevará a otro querer.

Y ahogaré en el insomnio de mis deseos los recuerdos de aquellas noches insuficientes para amarnos y me torturarán ahora las muchas noches que a tu lado ya no compartiré.

Conforme me hunda más en la desdicha de tu ausencia y en el recuerdo de este amor que tortura, más motivos tendré para no disponerme a volverte a soñar otra vez.

Debo finngir ante el resto del mundo que aún sin tu presencia puedo seguir de pie, aunque tenga que esconderme para llorar otra vez,
morderme los labios aún con la esperanza de que te volveré a ver.

Aunque tristemente la verdad sea, que ya jamás la misma persona volveré a ser.

Con el corazon en mil pedazos y en silencio de mi inapagable memoria, en el rincón más obscuro de mi cuarto le pediré al cielo que haga que te olvide, para arrancarme este dolor que llevo dentro, para dejarte ir en paz antes de que pierda la cordura y me envuelva de nuevo tu dulzura.

EN EL SILENCIO DE MIS RECUERDOS...

María Martín


RAZONES EXTRAÑAS

Todos los seres humanos somos parte de un mismo cuerpo. Cuando la vida afecta a un miembro, el resto del cuerpo sufre por igual. Si no te afecta el dolor de los demás, es que no mereces llamarte humano”. (Saadi)

Nunca me he avergonzado de ser español, ni siquiera con aquellos dieciséis años, viajando por Europa con un billete de Interrail y un macuto, al pasar la frontera inglesa, con sus clases sociales, cuando nosotros teníamos que pasar por la puerta de los ciudadanos de segunda.
En realidad, un par de años después de terminar la dictadura, hay que reconocer que lo éramos comparados con el resto de Europa, pero era paradójico que el desprecio viniera de un inglés, cuando su idolatrado Churchill fue, hoy lo sabemos con pruebas irrefutables, el responsable de que España no fuera liberada del fascismo como el resto del continente al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Pero hace unos días, escuchando el discurso del líder de la oposición de Portugal en su parlamento y viendo luego la actitud del mismo líder español, reconozco que no he podido evitar sentir vergüenza propia y ajena.
Cualquier líder o representante de cualquier ideología que aproveche esta situación trágica que estamos viviendo para obtener rédito político es, por utilizar un eufemismo, un miserable.
Saben que siempre van a tener ciudadanos ingenuos, desinformados y manipulados que les sigan, pero su falta total de ética y escrúpulos es imperdonable en la situación actual.
Observemos un detalle que nos puede indicar claramente hasta que punto puede llegar la manipulación y el descaro de estos individuos: En todas las intervenciones de Casado y Abascal (me niego a llamar señores a estos individuos) no hay ni una sola propuesta concreta, ni una, es como si alguien se planta delante de usted y le dice: "Está haciendo muy mal su trabajo", y lo repite insistentemente pero sin dar ninguna explicación, cuando usted le pregunta sobre el porqué, calla y sigue repitiendo la misma frase crítica, nada más.
Esto nos lleva inevitablemente a dos conclusiones: que nunca lo harían mejor, sólo hay que ver como la han hecho y todavía lo hacen donde gobiernan, o que saben como hacerlo mejor pero callan mientras siguen muriendo personas cada día. En ese caso, a miserables habría que añadir otro adjetivo: asesinos.

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CUARENTENA – III

No me tocó vivir la época de las cartillas de racionamiento, nací a finales de los 50; mis primeros recuerdos pertenecen a una década a veinte años vista del final de la guerra civil; el hambre ya no hacía estragos, mi padre y mi madre salían a cenar los sábados, íbamos al cine algún jueves porque ese día no había colegio por la tarde y en casa había turrón y mazapán por diciembre.

Los mayores insistían en narrar en bucle las historias del hambre que habían pasado en los años posteriores a la contienda, más, decían, que en los tres años que duró; a veces lo contaban para conseguir que no nos dejáramos nada de comida en el plato o que no tiráramos el pan de la merienda para disfrutar solo el embutido; otras por el simple gusto de enfangarse en recuerdos insanos, esa rara tendencia del ser humano a remover las heces. Recuerdo bien que las mujeres vivían sostenidas por el Optalidón (hasta 6 al día he visto tomar), droga que se vendía en la farmacia sin necesidad de receta; los hombres eran más de vino y de coñac o sol y sombra, algunos se desayunaban esta emulsión a palo seco sin pensárselo dos veces; supongo que serían dos formas de embalsamar tanto dolor y tanta muerte.

Luego vino la televisión y las pastillas dejaron de ser imprescindibles, y el coche utilitario sustituyó a los desayunos fuertes, y ya no hacía falta comerse el pan de la merienda, y se podía ir al cine o a cenar cualquier día de la semana, y dejaron de existir los zapatos de los domingos, y los turrones ni siquiera nos apetecían, y las cartillas de racionamiento se fugaron de la memoria, y vi como los que habían pasado hambre consumían sin medida y los que un día vistieron harapos reivindicaban, al cabo de los años, ropa y zapatos de marca.

Creo que sería conveniente no tener excesiva esperanza en los futuros posibles cambios que esta pandemia pueda provocar en los seres humanos, seguramente cambiarán algunas relaciones ya que el confinamiento nos arrastra a desnudar el alma y dejar a la vista esa parte de nosotros que ayer podíamos adornar con la herramienta de la sociabilización; seguro que cuando podamos salir identificaremos la cara del vecino que nos trajo el aceite evitando que tuviéramos que ir al súper y que sonreiremos a quien nos encontremos por la calle el día que no tengamos que llevar mascarilla y que abrazaremos con ganas y sinceridad y que, quizás por inercia, consumiremos de manera más racional.

Pero solo ocurrirá hasta que la memoria se canse de recordar y permita que el confinamiento se escape de ella y entonces todo quedará reducido a una especie de película ajena a nosotros; y volveremos a ponernos los disfraces de salir al mundo, y echaremos mano del maquillaje vano durante este tiempo, y decoraremos con prisa y sin pausa el cuerpo y el alma, y volveremos a representar, nuevamente y con más ímpetu que nunca esta vez, nuestra añeja y marrullera existencia.

Ya lo hemos visto otras veces: en la vida, la única constante es el cambio.


08/abril/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»


CUARENTENA – III

Dejar la mirada perdida. A lo lejos, el cielo y las montañas. Dejar libre el pensamiento, mejor aún, la mente en blanco, alcanzar el vacío de la meditación, descansar, transmutar lo oscuro por lo claro, lo denso por lo sutil, lo inútil por lo suficiente; caber el universo en uno y no necesitar nada. He abandonado la otra realidad y me he venido a esta otra tan real y tanto más maravillosa. Siento el lujo de contemplar como un cuadro viviente ese paisaje que acontece ante mis ojos. A veces la lluvia, otras el viento, unos días nublados, de tanto en tanto un atisbo de sol, cielos planos, nubes animadas, noche oscura, reflejos lunares. Es el cuadro de la vida en armonía, la quietud en el movimiento del aire y de la luz, el silencio en el ruido tenue de algún aleteo, de un oleaje lejano. Abandonar el ajetreo delirante de las horas por esta paz momentánea, es ser fiel a la vida.

HAYDÉE ACOSTA (Nerja)



CUARENTENA – III

Todo cambia, el tiempo cambia las cosas, es cierto, y a las personas también? Eso lo dirá el propio tiempo…

Hay momentos en la vida en que se pierde la medida de ese tiempo, de pronto un día sin más, quedas confinada en casa, y oyes la palabra “cuarentena” y se te eriza el pelo, ¡cuarenta días, sin poder salir a la calle, que barbaridad!, y piensas, nooo, esto en unos diez días se termina, y de pronto pasan los días y tras tres semanas te dicen que se alarga otras tres más, y ahora si comienzas a creer que lo de la cuarentena es cierto, ahora comienzas a percibir que no es una broma, que algo serio está sucediendo, y sientes como que el tiempo se está parando, pero no nos equivoquemos la vida no se detiene por esto, la vida sigue su curso….nosotros somos una parte más , no somos el todo..

Y el tiempo sigue sin medida, y cambia las cosas, pero al ser humano le cuestan los cambios, salir de su monotonía diaria le asusta (aún siendo su hogar el lugar de reclusión) no entraba en sus planes, y está confuso, impotente, atrapado, triste, y ahí es cuando mas necesita a su especie, y se une a ella y busca otra rutina, inventa otra zona de confort, aunque solo sea durante este tiempo sin medida…

Se puede borrar y reescribir esta historia todas las veces que queramos, y darle puntos de vista diferentes, pero no se puede cambiar el curso de la vida, ni todo lo que está sucediendo, oímos por todos los sitios , “la gente está cambiando, ahora todo el mundo es más solidario, mas humano, más positivo, incluso se acuerda de Ti gente que no lo hacia, o al contrario” realmente no sé si están cambiando las personas, eso se verá en un futuro, cuando algún día todo vuelva a la “normalidad” se percibirá ese cambio, ese respeto a la naturaleza, que se estaba olvidando, ese respeto a los animales, y sobretodo ese respeto entre los propios seres humanos

Hasta hace unas semanas, la gran mayoría nos movíamos como autómatas, como seres individualistas , siempre corriendo; Mi madre que era una mujer sabia me dijo una vez, Tienes que para un poco, hija si Tu no te paras, te para la vida y así ha sido, ha tenido que llegar un virus para detener nuestro mundo de prisas, de consumismo y de frialdad, para abrirnos los ojos ante cosas tan sencillas pero tan importantes para nuestro Ser, como es una sonrisa, un saludo, una mirada, el rayo de luz que entra por una ventana, observar el crecimiento de una flor, charlar junto a alguien, o incluso conocer el nombre de la persona que vive en la puerta de al lado , esas pequeñas cosas que no percibíamos y que nos rodean cada día, ha tenido que suceder esto para recordar la importancia de ratos compartidos con la gente que queremos, incluso, esta reclusión obligada ha hecho que algunas personas aprendan a escuchar a los demás y lo más importante a escucharse a si mismas para fortalecerse y retomar el camino que habían perdido..

Con estos pensamientos , hoy he observado la vida desde mi balcón y he pensado lo sabio que es el universo, nos ha demostrado que somos marionetas en sus manos y ha sabido poner a cada uno en el lugar que le corresponde en estos momentos para su propio crecimiento personal, es cuestión de aprovechar ese lugar, esa oportunidad…que a pesar de lo daños, nos está dando la vida; La cuarentena pasará y entonces cada cual sabrá su propia verdad, si ha sabido aprovechar o no este tiempo que nos ha sido regalado a un precio tan caro…

Nos queda tanto por hacer, tanto por aprender, porque la vida no se ha parado, la vida continúa su curso, solo se ha perdido la medida del tiempo, que espero se recupere cuando termine esta cuarentena, al igual que tantos valores perdidos, y así de alguna manera este dolor causado pudiese tener algo de sentido…

Encarna Bueno


CUARENTENA – III

"La historia es un síntoma, el diagnóstico somos nosotros".
(Mao Zedong)

Hoy me he echado un buen rato pensando que es una extraña paradoja que la vida aprenda del sufrimiento en su búsqueda constante de la felicidad . . . y he seguido durmiendo un rato más.

Hoy he pasado medio día viendo fotos: ¡qué larga, enorme, y corta, diminuta, resulta la vida!

Hoy me he dado cuenta de que los dos mejores momentos del día son el primero y el último: la mañana con su energía y la noche con su descanso y embriaguez.

Hoy me he pasado la tarde meditando sobre lo que es, realmente, hoy.

Hoy me acordé de ti, no pude abrazarte y, como soy humano, desde este momento un abrazo tuyo vale mucho más para mi.

Hoy los gatos okupas del jardín me han hablado con acento holandés y . . . me he preocupado.

Hoy, al hoy de hoy le he quitado la h con la esperanza de que durara menos. . .


Nekovidal - nekovidal@gmail.com
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MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
***
GRITOS AHOGADOS
Los días son extraños,
las caras con miedo,
las miradas te matan,
los inmigrantes con más incertidumbre,
la familia muy lejos,
el personal agotado. . .
El odio empezando a cobrar espacios,
la generosidad dismuniyendo,
los amaneceres ya no tienen sentido,
¿qué está pasando?
Necesito un abrazo y un beso urgente,
de alguien,
de mi madre quizás,
del que me quiere con sinceridad . . .
Necesito que me den una esperanza.

Naima Guejd


***
DESESPERACIÓN
Audio:


Rafael Cotilla



***
El SUSURRO DE UN CANTO

Es la noche que rompe el hielo,
dulce sueño se adueña de ella
y el olor de la brisa acompaña
a un susurro de un canto, sin duda.

En el reino de un gran paraíso
cuando el tiempo no vierte ninguna
validez, inconsciente de las ilusiones
desvanece en el lecho de un gran despertar.

Y los cuerpos descansan sobre un umbral de paz
tus susurros del día, el angel va a guardar.

Y las almas gemelas sueñan de par en par,
dibujando palomas, sonriéndose una paz.

José María Rico

***

"En el mundo había gente tan parecida entre sí que se les podría tomar por padres e hijos. Pero difícilmente existieran muchos en el mundo.

Tal vez hubiera un sólo hombre que pudiera corresponderse con una muchacha y una sola joven que combinase con un sólo hombre.
Sólo uno para algún otro; y tal vez EN todo el mundo una sola pareja posible.
Viven como extraños, sin suponer ningún tipo de lazo entre ellos y hasta ignorantes de la existencia del otro.
Por casualidad suben  a un mismo tren, se reúnen por primera vez y probablemente nunca vuelvan a encontrarse.
Treinta minutos en el curso de toda una vida.
Se separan sin decirse una palabra.
Habiendo estado sentados uno al lado del otro, sin mirarse, sin darse cuenta del parecido, se alejan siendo parte de un milagro del que no tomaron conciencia.
Y el único admirado por la rareza de todo eso es un extraño que se pregunta si al ser un accidental testigo, no estará participando de un milagro".

("EL RUMOR DE LA MONTAÑA", YASUNARI KAWATABA.)

Enviado por: Yolanda Juste




Fernando Agüero Catrilef olvida el nombre de una de sus hijas.
Pescador de setenta y cinco años, recuerda la ballenera
donde hay restos de piedra pulida y ladrillo.
Apunta adonde jaló los huinches, su caldera a vapor
la casa decente para la oficina de pagos: diez a quince personas
dos aguas con lindo corredor de cemento y guardabalanza
para recostarse, tres piezas, tres baños. Recuerda
los conventillos: dos aguas, tres o cuatro piezas, las letrinas
sobre el mar. Queda la guía del desagüe.
Ve escaleras de madera hacia el jefe, donde hay hierba y arena.
Veinticinco familias crían gallinas, donde hay playa blanca.
Un par de edificios, carretas y camiones leñeros, donde hay
montes. Cien personas en el muelle, donde hay un par y sin
muelle. Tres embarcaciones de seis a ocho metros de eslora
con seis a ocho de calado y quince de manga, donde
hay mar. Hay mar sobre el nombre de una de sus hijas.

Enrique Winter en Guía de despacho (2010), incluido en Con mi caracol y mi revólver. Muestra de poesía chilena reciente (Vallejo & Co., Internet, 2018, selec. de Diego Alfaro Palma).
Otros poemas de Enrique Winter
Arreboles en QuezaltepequePolaca

domingo, 5 de abril de 2020


VOCES entre VOCES



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TEMAS TERTULIA 10-4-2020

RAZONES EXTRAÑAS
CUARENTENA – III
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


Aferrarse a la ira es como beber veneno y esperar que la otra persona muera (Buda)





Andando el tiempo
Los pies crecen y maduran
Andando el tiempo
Los hombres se miran en los espejos
Y no se ven
Andando el tiempo
Zapatos de cabritilla
Corriendo el tiempo
Zapatos de atleta
Cojeando el tiempo
Con errar de cada instante y no regresar
Alzando el dedo
Señalando
Apresurado
Es el tiempo y no tiene tiempo
No tengo tiempo
Mostrar la libreta
Todo en orden
Por aquí a la aventura silencio cerrado
Por allá a la descompuesta inmóvil móvil
Ya llega y tarda
Y se olvida
Por acá con boca falsa y palabras de otra hora
El pañuelo nuevo y pronto
Para el adiós
Adiós y no ha llegado
Ésta es la señal
El tiempo
Casi no es niño
Pero flor no es
Casi
Cuando está sobre un árbol
Se divisa el paisaje la estrella
Los zapatos
Osamentas de pescado
Y el ojo llena el horizonte
El tiempo
Aunque cojee y se hiera y se lamente
Prohibido
No te hagas tan silencio
La nube sabe de otro lugar
Son las escaleras que bajan
Porque nadie sube
Porque nadie muerde la nuca
Sino las flores
O los pies llagados
Andando y sangre de tiempo
Gotas de lluvia el torrente
La mano llega
Éste es su destino
Llegar el tiempo
Se devuelve y usted sabe más
Estaba junto al silencio
Estaba con ojos pequeños
La mano a lo desierto
El pie a lo ignorado
Indudable
Los huesos prestados podían ser míos
Si un leve signo no dijera
Y no decía
Alzada levantada
Me doy a tu más leve giro
Al amor de las pestañas
A lo no dicho
Vértigo
Te temía sin noche y sin día
Aunque no regreses
Por la marcha de mis huesos a otra noche
Por el silencio que se cae
O tu sexo

Emilio Adolfo Westphalen en Las ínsulas extrañas (1933), incluido en Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española (1950-2000) (Galaxia Gutenberg Círculo de lectores, Barcelona, 2002, selecc. de Eduardo MilánAndrés Sánchez RobaynaBlanca Varela y José Ángel Valente).
Otros poemas de Emilio Adolfo Westphalen

"Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado".


(William Shakespeare)



TEXTOS TERTULIA 3-4-2020
LA COSA
CUARENTENA – II
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



LA COSA
ANUNCIOS CLASIFICADOS:
Dadas las últimas investigaciones sobre la conciencia del reino animal, ha quedado demostrado que los animales, sin lugar a dudas, son conscientes de la realidad que los rodea y tienen sentimientos. El resultado más inminente de este estudio pone en peligro a la raza humana, ya que los animales han decidido telepáticamente aniquilar al hombre, antes de que la cadena natural puesta en peligro desde hace décadas, impida el normal desarrollo de las especies que están destinadas a ser las principales autoridades del planeta.
ANUNCIO DEL FIN DEL MUNDO
Por exceso de guerras y consecuente desaparición de seres humanos, destrucción masiva de instalaciones vitales, desastres naturales debido a contaminación y falta de escrúpulos, ambición desmedida, violencia irremediable y falta de procreación por exceso de relaciones mecanizadas, Mundo llega a su fin. Inútil uso de móviles o internet para salvar el pellejo con estrategias. Planeta colapsado. Última edición del día antes. El tiempo, con su carita de bueno, me dice que la vida se aleja y por detrás de su aspecto tan humano, un ojo, casi irreal, me contempla. Tiempo para meditar, tiempo para descansar, vaciando todos los conceptos aprendidos y empezar desde la penumbra clara de la soledad.
HAYDÉE ACOSTA (NERJA).


LA COSA
Primero dijeron que era una cepa de gripe, luego la llamaron Covid19 y dijeron, esta vez no mentían, que sería una pandemia.
Más adelante nos dimos cuenta de que, en realidad, era un único ser y cada uno de esos virus era como un ladrillo de su cuerpo, como para nosotros las células.
En ese momento se dispararon las teorías: un ente extraterrestre, la justa venganza de la Natura, la ira de la Pacha Mama, una confabulación telepática de las ballenas para salvar el planeta y, de paso, a si mismas, un monstruo que habitaba hasta ahora esas partes inexploradas del fondo marino, etc. , etc.
Luego lo llamamos La Cosa. . .
Hoy, encerrados en esta cueva, no sabemos si somos los últimos, pero sí sabemos que era realmente La Cosa: nuestra conciencia colectiva enferma que habita un planeta ya también enfermo por nuestra culpa.
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CUARENTENA – II
El fuego interior, la intensidad del amor a la vida y el calor de la comunicación. Cuando no, la ira, que ennegrece los sentidos buscando volatizar el deseo, para que la frustración termine en una combustión al rojo vivo, que dé paso al calor de una nueva gestación. Desmarcarse de lo convencional, de los que todos conocen. Esconderse de la realidad para que otros jueguen a encontrarte. Mostrar entre líneas y absurdos lo que realmente eres. El mundo imaginario del artista, su refugio, su rebeldía ante lo establecido. Por otro lado, aquello tan poderoso que nos puede condicionar la vida. Libertad, soledad, dolor, amistad, miedo. Lo más abstracto es un sentido intransferible, lo más sólido de nuestra comprensión.
HAYDÉE ACOSTA (Nerja).


CUARENTENA – II

Ahora que me quito los pendientes y el reloj para bajar a comprar; ahora que me sobran la máscara de pestañas y la laca de uñas; ahora que mi única misión es mantenerme a salvo; ahora que me parecen tristes las zapatillas de andar por casa que compré el mes pasado; ahora que la operación biquini no tiene sentido; ahora que me es imposible rechazar una invitación a café; ahora que la dignidad depende de la ducha diaria; ahora que los abrazos son sueños imposibles; ahora que estamos viviendo esta guerra mundial de bombas diminutas.

No vengas a decirme lo que debería haber sido; no me envuelvas con teorías paradójicas; no me mantengas en vilo; no me despiertes a las tres de la mañana porque tú no puedes dormir; no me angusties para calmar tu propia angustia; no te midas conmigo; no envenenes mis sueños; no empañes mi presente; no me cojas la mano para que me hunda contigo; no quieras convencerme de aquello que no siento; no te sientas obligado a sacarme de mí.

Decía Manuel Azaña que, si cada español hablase solamente de lo que entiende, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio. Pero ocurre que hablamos de lo que sentimos creyendo que hablamos de lo que sabemos y son tales el ruido y la confusión que provocamos que la verdad queda oculta bajo una inmensa dosis de soberbia y, cuando nos quedamos sin argumentos para fundamentar nuestra teoría, nos defendemos llamando imbéciles a quienes no piensan como nosotros.

No, nadie es estúpido por no pensar como tú, cada uno hablamos de cómo sentimos, de lo que nos afecta, de lo que vivimos. Yo puedo hablar de economía doméstica e, incluso, de economía de empresa, pero no sé cómo se manejan los números de la economía mundial. Sé organizar, a mi manera, una vivienda unipersonal, tal vez bipersonal, pero no estoy capacitada para llevar las arcas de un país. Combino mi ropa y personalizo mi estilo de vestir, pero no soy diseñadora de moda.

«Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno» es mi frase preferida de William Munny, (Clint Eastwood) en Sin perdón, pero creo que deberíamos cuidarnos de pensar que nuestro culo es el único en el mundo.

Por eso, ahora que tengo que quitarme el reloj y los pendientes, ahora que me sobran la máscara de pestañas y la laca de uñas, estaré encantada de escuchar tus conocimientos siempre que estén argumentados, pero no me llames estúpida por no pensar como tú, sería una carga más que quitarme cuando bajo a comprar… no me cabe entre los guantes.

02/abril/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»



CUARENTENA – II
Hoy soñé con memoria sin el lastre de ayer, era un niño, me entristece reconocerlo: no me reconocí. El resto del día lo devoró el tiempo...

Hoy he pasado el día dudando sobre la duda, he tenido la sensación de crecer.

Hoy me he preguntado porqué llamamos hoy al hoy . . . cuando me dí cuenta ya había pasado.

Hoy he pasado medio día meditando sobre el juego que es la vida y he decidIdo inventar unas normas que nos permitan jugar a todos.

Hoy me ha mirado seriamente un gato okupa que tengo en el jardín y me ha dicho: “Joder, gigante, qué mal lo llevas, salgo yo más de paseo que tú”.

Hoy ha sido un día para pensar sobre qué vale la pena realmente pensar. Me he puesto a meditar.

Hoy descubrí otra cara humana del ser humano y me alegré, ha sido un buen día.

Hoy recordé por la mañana una frase que mi hija lleva en su móvil hace años: ¿Es el ser humano bueno por ser feliz o es feliz por ser bueno? Meditando sobre eso se me fue el día.

Hoy llegué a sospechar que me estaba aburriendo de mi mismo . . .luego me di cuenta que quien hablaba era sólo mi ego.

Hoy he empezado a dudar y dudar y dudar y . . .¿o no?

Hoy dicen que se prolonga este juego dos semanas más. Lógico todos los partidos tienen segunda parte.

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"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo." (Oscar Wilde)


MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

***

ANNARCE presenta a PODER ALTERNATIVO -

DÉJAME VOLAR


VIDEO:





***
LAS SACUDIDAS DE MI EXISTENCIA – POEMA EXISTENCIAL
AUDIO:


Rafael Cotilla




***
TIEMPO AL TIEMPO

Que te alejes
de lo tóxico
no es sólo
un sueño irrepetible,
es el deseo 
de cada individuo 
afectado,
y que el tiempo
ponga lo demás.

José María Rico






Sol. Pero hay oscuridad. El viento y la lluvia toman los árboles. Pronto llegará el invierno con toda su fuerza. Puede empezar contigo. Igual que en la foto imagen. Que yo te ponga un nuevo nombre. Me baño con agua fría. Empieza a ser de noche, pero el aire sigue siendo suave. Hago como que no he visto la alondra. Espero a que venga una imagen clara en el lienzo. Para echar una mirada a su cara. ¿Me despertó un sueño? Ella me rozó con la mirada. El sol es derecho. Por qué dejarse iluminar por una ley. Los pájaros son reglas. Las reglas son voces que están como cristal en la hierba. Las manzanas son bultos. Cruces de luz desgastados. Una barra de gogó. Amarillo claro. Palabra. De maneras distintas. El vestido está mojado de pis. Plástico rosa oscuro. Mi saco de dormir que estaba frío y empapado de rocío. Rojo claro y azul. Verde claro y naranja. Una rueda de carro quitada. La estrecha pradera. Buena señal. Los párpados mastican su clara carga. Cuando estoy bajo el roble mirando hacia arriba. Pero es tu cabello lo que el sol acaricia. Como un árbol que ha crecido en una alambrada. Un nivel condensado. Él no para de aparecer en los reflejos. Máquina del deseo. Ganas de guerra. La identificación de la ciudad con el fuego. Medio ambiente sin bosque. Papadas enormes. Él es consciente de la vida. Sprechgesang. Un árbol naranja. Un árbol amarillo. Un torrente de hojas amarillas y una frontera donde empiezan a volverse verdes. Es difícil cuando uno ha caminado y mirado hacia delante. Comparativo. Casi podría ser un niño. Punto de acoplamiento. El envés sucio de los árboles. Un anorak azul claro. Los árboles, el viento. Es uno de mis helicópteros favoritos. Un hombre corta una rama con bayas de un árbol y está esperando con paciencia su escalera hasta que yo haya pasado, el rostro consigue cambiar de parecer, antes de que él la vuelva a tirar al asfalto. Los mismos miran, los mismos miran lo mismo. Miro a través de una manga. El sol está muy bajo y blanco. Un árbol transparente (por no tener hojas) una tarde del temprano invierno. Manzanas amarillas brillan en una red de relaciones ininteligibles. Hojas oscuras, sesudas, desnudas en los árboles. Las últimas. Tú usas la palabra tiempo. Hay algo revolucionario en el invierno. El invierno lo revoluciona todo. Tú, tú, tú. Sentido y contrasentido. No hay contrasentido. No hay contrasentido entre algunas cosas. Las hojas están como una luz cercana en las ramas. La próxima vez reino yo. Hojas en un círculo increíblemente amplio con las raíces de los árboles como centro de la elipse. El destino quiere saber. El viento y la lluvia toman los árboles. Privada señal. Kingsplay chess in fine grained sand. No sé qué es más oscuro. Se crea mucho significado en el eje de la profundidad. Hay sol en las hojas. Tienes que estar callado. Tu piel nunca olvida. Abrir una puerta con la espalda. Vida dormida y despierta. Yo si. Está oscuro. A veces la profundidad también puede ser simplemente oscuridad. Él no puede leer a través de mí. Campos brillantes. Ritual y sueño. Está en sus ADN. La gota está abierta. Conflicto entre realidad interior y exterior. Punto de tiempo. El tiempo hace que las repeticiones nos sean comprensibles. Personal mente. Cohorte. Sol. Serie de golpes. Hora de cambio. Flex Death.

Jonas Rolsted en Flex Death (2012), incluido en  Copenhague huele a París. Antología de poesía danesa contemporánea (Nórdica libros, Madrid, 2016, trad. de Daniel Sancosmed).