sábado, 8 de septiembre de 2018


VOCES entre VOCES


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TEMAS TERTULIA 14-9-2018

TRIÁNGULO
NOCHE DE MARAVILLA
MICRORRELATOS

Ya no vivimos bajo un contrato social sino en una economia regida por corporaciones empresariales y sus dictados. El bien y el mal no dependen de la justicia sino que la justicia depende de la rentabilidad. La ley ya no decide lo que pueden hacer las corporaciones ya que son las corporaciones quienes dictan la leyes.(Kelly Overton)







           I
Lo salvable tendría que salvar
y sigo aquí sentado
grave
como una piedra
como un pájaro enorme
que, adolescente, herí y mudo en la sombra del saucedal se desangró.
En silencio, en el profundo silencio de la parte ignorada del mundo
escribo mis poemas que son al mismo tiempo para acá y más allá de la literatura
de las leyes de la costumbre
del éxtasis de los locos.
¡Basta ya de lo hermoso derretido,
de los efectos heredados!
Mi poesía no de la abigarrada lozanía de los sueños
sino del orden la geometría nace,
descuella la piel del fruto,
construye la planta,
dispone en el espacio los objetos,
hace a un lado las ruinas del pasado
y promete un futuro más bello.
He aquí la esencia de mi poesía
el contenido real de mis palabras
el sentido, según algunos insensatos, de mis confesiones
lluvia de fuego
y resonancia de granizo que,
de acuerdo con la ley de las contradicciones
a la vez viven una junto a otra
y colman los lugares
conocidos
e ignorados
del mundo.

           II
No es sólo el corazón quien canta ahora
ni sola es la lengua.
El agua de mis ojos
el blanco duro de mis dientes
la clásica estructura de mi cuerpo
la inconcebible materia de mi espíritu
los millones de cabellos de mi cabeza
los dedos de mis manos
como diez miembros obsedidos
de una orquesta
resuenan todos
para darle noticia de mí
al mundo.

Canto
en la luz
en la sombra
por los nacidos miserablemente
por los que luego se hicieron miserables
por los sordos
por los ciegos
por los faltos de fe
por las víctimas de la simpleza
por los que de la cima de los montes se arrojan a la muerte
y por los que a salir de la cueva no se atreven.

Canto
para que en alguien
ese canto resuene desde el fondo de su suerte
y sea capaz de partir
hacia la orilla
donde el útero de nuestra era está de parto
donde germina la simiente arrojada en el surco
donde la puerta del granero no tolera candado
donde el pastor su rebaño no abandone
donde el hombre reconozca a su prójimo
tome la mano
la materia
la herramienta
y cree
los signos
del sentido de su vida
rojos de sangre
negros de dolor.

Lajos Kassák, incluido en Cincuenta poemas de quince poetas húngaros del siglo XX (Izana Editores, Madrid, 2012, selec. de András Simor, versión de David Chericián).


Admitamos por un momento que todo acto humano está determinado por el egoísmo. Vistos el poder y alcance de los medios de manipulación y control mental con que contamos, de darse un consenso en el propósito de crear una sociedad pacífica, equitativa y más evolutivamente avanzada, no habría más que, haciendo uso de la tan temida como padecida manipulación mental, posiblemente mediante un bombardeo de mensajes subliminales, conseguir que lleguemos todos a identificar el placer ajeno como condición indispensable del nuestro. El egoísmo haría el resto.(Nekovidal)

TEXTOS TERTULIA 7-9-2018

AMISTAD
ABRE LA VENTANA
MICRORRELATOS

AMISTAD

Es fácil reconocer la verdadera amistad: son esas pocas personas que te avisan cuando tienes un moco colgando de la nariz mientras los demás callan, esas mismas personas que nunca olvidan decirte que, a pesar de eso y circunstancias peores, te siguen apreciando.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


AMISTAD

Acércate a mi,
a mi lado dejaron de silbar las balas.
Escucha, no quiero sentir con medio corazón,
para que así la vida duela menos.
Sólo me cabe este amor entre pecho y espalda.
Aprendí a hacer con mi pena cascabeles de lata.
Ya de miedo no me emborracho.
Para construir me he tirado al barro.
Ahora cuando me despierto, huele a hierba buena mi aliento.
Me saben a miel con pan tierno las piedras que me como,
Y el agua helada se templa cuando yo me baño.
Me huyen las canciones de los pájaros tristes.
Ahora los girasoles me nuestra su cara , cuando paso junto a ellos.
Y hasta la hienas me sonríen francamente.
Ahora alegre, hasta con las orejas del alma
me hago palmas.

JJC – Juan Jiménez Caballero




AMISTAD

Al contrario que en la mecánica de un romance, en la amistad no convertimos a alguien en objetivo de una emoción, simplemente coincidimos un día, en base a nuestros gustos quedamos para otra ocasión, hablamos de cómo vemos la vida, el tiempo se nos queda corto y decidimos quedar nuevamente creando en cada encuentro lazos de confianza hasta que, un día, miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que han pasado cuarenta años desde aquella cita para ir al cine.
Dentro de lo que se denomina amistad hay muchos niveles: los contactos esporádicos con quienes compartimos alguna afición o quizás ocupan ratos baldíos en los que la soledad pesa, personas que llegan a nuestra vida y con las que no podemos crear lazos por motivos de situación personal, aquellos con los que arreglamos el mundo mediante conversaciones interminables y tras varios escalones se llega a los amigos de verdad. De estos últimos hay pocos y nos unen, tácitamente, cuatro pilares: el conocimiento, el cariño, la confianza y un objetivo común, emociones que pasaron a ser sentimientos.
La relación de amistad se despliega de manera natural, sin estrategia de conquista, pero requiere una dosis ingente de cuidados para mantener el buen funcionamiento y el equilibrio, algo que no se consigue en todas las ocasiones y que, aun consiguiéndolo, puede no durar toda la vida; las experiencias van modificando nuestras expectativas y es fácil que la amistad alcance un punto en el que los intereses de nuestro mejor amigo y los propios no coincidan, si el desencuentro es puntual seguramente se retomará el contacto como si nada hubiera pasado, pero de permanecer en el tiempo se producirá un alejamiento dejando, a veces, un bonito recuerdo de lo vivido y, otras, el amargo poso de haber sido burlado o haber burlado al otro; como toda separación primero dolerá, después enfadará y finalmente la risa se apoderará de la situación dando impulso a nuevos horizontes.
Pero existe un comportamiento tramposo que provoca sufrimiento innecesario, es el que infligen esas personas inseguras que precisan el apoyo de un grupo para adquirir personalidad -que no identidad- y que, batidas por el movimiento de la manada, se mueven al ritmo de las palmas que les dan los palmeros a los que admiran; en las ocasiones que por cualquier causa no tienen cabida en el grupo, buscan apoyos y son capaces de utilizar, sin el menor cargo de conciencia, a quienes les abren las puertas y el alma dejándoles tirados cuando ya no les sirven.
No muchas veces, pero sí alguna, me ha tocado vivir este tipo de relación “amistosa” en la que los pilares ni existieron ni hubo intención alguna de cimentarlos; no lamento nada de lo que fue -todo enseña- pero no quisiera repetir faena y, cuando alguna vez me rozan sus recuerdos o sus voces, abogo por descartar los cientos de desplantes, los fraudes, las mentiras, el desprecio que se permitieron, tal vez por su ignorancia, y pienso: ¡Qué más da! Yo sí que los quería.


Victoria Blanco


ABRE LA VENTANA

(En Maro, 13 de Agosto, 2018)

.Imperturbable la paloma…;
¡pero ya voló!
Todo el valle cabía en su corazón,
Pero su pecho de cálida pluma
No cabía en el valle todo ausencia de belleza sentida.
¡Y ya no está!
En vano la campana (de la iglesia) vacía suena,
Si no deja el tiempo fijación alguna en la expresión.
Hasta la ladera seca de las sierras sube la brisa del mar
Con un cierto rumor de sal oscura.
E, inesperadamente, vuelve la paloma:
La que a otra paloma corteja. Contemplo
La apertura diáfana del vaivén. Pero
El interior de la mirada es una ventana sin hogar,
Una plaza-balcón de llegar y partir,
Donde nadie se percata nunca ni se percató
De que en el centro era imperturbable la paloma
Posada en la tarde desolada de Agosto.

Ramón Rodríguez


ABRE LA VENTANA

Audio:
DULCE Y SERENO (CANTO A LA LLUVIA)

Rafael Cotilla




ABRE LA VENTANA

Abra la ventana, estimado conciudadano, eche un vistazo al mundo y asómbrese:


Un grupo de niños empieza una batalla de bolas de nieve aprovechando las primeras nevadas invernales de Alemania. Al rato se le unen unos adultos, familiares y vecinos de los niños, y poco después hay montada tal pelea y tumulto, que tienen que acudir al lugar varios coches de policía a poner orden y llevarse a unos cuantos detenidos.


Un noruego, jefe de una empresa, exige a sus empleadas que luzcan un brazalete rojo cuando tengan la regla. El tipo ha roto todas las reglas del modelo social noruego.


Un hombre se traga un altavoz para promocionar su tienda de música. El original sistema publicitario resultó, desde luego, muy sonado.


Otro pide que le entierren con su teléfono móvil y que le llamen después de muerto, por si acaso. Esta moda comienza a ser un problema por el reciclaje de las baterías. La estupidez humana, sin embargo, parece ser biodegradable.


Una gallega se proclama propietaria del sol ante notario. Como buena gallega, no hay quien la haga entrar en razón. Mientras, el sol, que ella dice que es suyo, sigue a lo suyo.


Joseph Guiso, un joven australiano, se ha casado con su perra Honey. Todo en la historia es un tanto desconcertante, especialmente las declaraciones del novio, ya marido, tras la boda: "La amo de verdad y por eso no tendré relaciones con Honey". Así fue como me enteré de que me he pasado media vida perdido en vulgares amores humanos . . . y sin amar de verdad.


La prensa británica le ha bautizado como "el peor equipo de fútbol del mundo". Se llama Madron F.C., juega en una modesta liga inglesa y encajó en un partido 55 tantos. La cosa va mejorando, porque en los dos últimos partidos, sumados, sólo les marcaron 49 goles.


Por último, un estudio, hecho por una profesora alemana, asegura que ver tetas durante diez minutos puede hacer que los hombres mayores de cuarenta años vivan cinco años más. Yo pensaba que era un estudio hecho por adolescentes, pero no, es una respetable y presumiblemente bien dotada profesora alemana. Desde ahora sí que se puede decir eso de que: “No es vicio, es ejercicio”. Por resumir, según ella, si ven tetas de infarto, tienen menos infartos. Sigo buscando donde incluir tan saludables diez minutos en mi agenda . . .


Estas y mil cosas más han sucedido en el mundo durante la última semana. Lo de que “la realidad supera a la ficción” ya hace tiempo que está superado.
Guerras de “pacificación”, pacifistas a golpes con la policía, censores que censuran al tiempo que critican a otros censores, gobiernos que gobiernan pero no deciden, productos etiquetados de ecológicos que sólo tienen de tales la etiqueta, dedos que señalan determinados lugares donde se violan los derechos humanos, pero sólo algunos, mientras se ignoran o justifican otros mucho peores, regateos para ver quien pone un parche ecológico en un planeta que se hunde, etc. etc.
Y hay más, mucho más: Personas que se tienen por muy racionales y equilibradas, capaces de engañar a sus vecinos por unos euros, pero que admiten con sumisión que les roben miles sin decir nada, que se indignan infantilmente si nieva demasiado y el gobierno no ha tomado las medidas suficientes, prohibir más nevadas, por ejemplo, pero que acatan indiferentes leyes que recortan drásticamente sus derechos civiles.
Madres que le dicen a gritos a su hijos mientras les golpean: “Te he dicho mil veces que no se grita, y que no le pegues a tu hermano”.
Curas que susurran, melodiosa y sospechosamente: “Como decía Nuestro Señor: Dejad que los niños se acerquen a mi . . .”
Deportistas y actores que ganan más dinero en un día que una familia a lo largo de toda su vida en el Tercer Mundo.
Sumos sacerdotes en carísimos viajes de negocios, mientras invitan al mundo a combatir la pobreza.
Dictadores escupiendo la palabra “libertad” en cada frase, etc.


Y si falta alguien en tan grotesca obra, para completar la parodia siempre encontraremos como voluntarios a políticos, banqueros, sacerdotes, y demás enfermos sociales, esos que siempre dicen hacer cuanto hacen por vocación.


Personalmente, el modelo de individuo que me parece más de esta época, y fiel reflejo de la misma, creo que es el votante de políticos corruptos, ese paladín de la sinceridad ciudadana, que reconoce con su gesto, sin el menor reparo: “En su lugar, yo haría lo mismo . . .” Dará mucho trabajo a historiadores, psicólogos¡ y sociólogos del futuro.


Pero si no le parece suficiente, eche un vistazo a su alrededor, o a su misma vida cotidiana, y si aún le queda capacidad de asombro, observe con atención cuanto dice ser y cuanto es en realidad cada persona, cuanto dice que hará y cuanto hace, que ideas dice respetar y cuales lleva luego a la práctica. Pero obsérvelo a distancia, y tenga mucho cuidado de no emitir un juicio o una crítica, no le traerá nada bueno: ya todos habrán analizado y medido la paja que usted lleva en el ojo, y le puede ocurrir que se encuentre bajo una lluvia de vigas.


No se agote observando ni analizando, porque posiblemente no le servirá de mucho, usted también participa de esa locura colectiva, y se autoengaña a cada momento, y cuanto menos crea que lo hace, más evidente resulta que está en ello.
Por cierto, ¿cuántas personas ha encontrado a lo largo de su vida que se reconozcan víctima del autoengaño o los prejuicios? Sí, le sobrarán los dedos de una mano . . .


Y después de este breve vistazo al florido campo de nuestra demencia colectiva, decida usted, estimado conciudadano, si abrir o cerrar su ventana al mundo.


Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


MICRORRELATOS


" Se fue
y nos repartimos el perro...
ella se llevó mi corazón.
Yo me quedé con los ladridos."

JJC – Juan Jiménez Caballero



MICRORRELATOS

No,no y no.
No quiero más
personajes
de tres al cuarto,
que me perturban
mis pensamientos
y me alborotan
la vida.
No quiero esos
personajillos 
con aire de 
grandeza, de tipo
Tirso de Molina, 
Calderón o Lope
de Vega.
No quiero más 
personajes
de los que se creen
que siempre dominan
la escena , 
de los que piensan
que el "protagonista"
es el tonto de turno
al que se le juega.
No, no y no,
me niego en rotundo
a darle más el paso 
a esos personajes
que sólo interpretan
una nefasta secuencia.
No dejaré pasar más
a esos mal nacidos
con aires de lumbreras.
No...No... y No.

José María Rico


MICRORRELATOS

Él cada noche descolgaba el sol para regalárselo envuelto en plata.
¡Quédatelo! No lo quiero, te quiero a tí”, le dijo ella.
Lourdes Pérez




Así pues, yo
caminando por una calle tranquila de muchos templos.
Muros largos, las puertas de los templos alineados.
Árboles enormes que sombreaban la calle.
El canto de las cigarras.

Repentinamente, de la puerta de un templo
salió un hombre.
Al tropezar conmigo me miró
con una cara como diciendo “¡Caray, ya me descubrieron!”.
Inmediatamente
desapareció en otro templo.
Ese hombre, ¿quién era?
Ese hombre con un descolorido gorro de soldado, camisa verdeoscura, zapatos militares.

¡Ah, aquí también fantasmas de la guerra!
¡En un callejón olvidado, habitación de otro fantasma de la guerra!

Azuma Kondo, incluido en Antología de la poesía moderna del Japón (1868-1945) (UNAM, México, 2010, selec. y trad. de Atsuko Tanabe).

sábado, 1 de septiembre de 2018


VOCES entre VOCES



PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS: 


TEMAS TERTULIA 7-9-2018

AMISTAD
ABRE LA VENTANA
MICRORRELATOS

"Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo."   
(Aldous Huxley)





El encuentro con la muchedumbre era demasiado para él.
Volver a ver las casas,
los coches, sentir las aceras
y oír el estrépito,
rodeado de velocidad,
propósitos, deberes.
Se encontraba en un mundo extraño
donde todo era demasiado familiar
para poder reconciliarse
con nada de lo que era externo a él.
Era demasiado para él
volver a nacer en ese mismo mundo.
Dio sólo algunos pasos.
Y así empezó la huida.

Jóhann Hjálmarsson en Athvarf í himingeimnum (1973), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de José Antonio Fernández Romero).Otros poemas de Jóhann Hjálmarsson
CostasEl arceHuida


Criticamos a menudo la misantropía de algunos individuos sin caer en la cuenta de que es imprescindible la confianza previa en el ser humano para llegar a la decepción propia del misántropo. En muchas ocasiones se odia con intensidad a aquellas personas que antes se ha amado con pasión. El misántropo es tan sólo un filántropo desengañado, y se encuentra mucho más cerca de éste que el indiferente o insensible, la persona “normal”. (Nekovidal)


TEXTOS TERTULIA 31-8-2018

LA MODA
ENCIENDE LA LUZ
MICRORRELATOS




LA MODA

El ser humano es en parte gregario y en parte solitario, necesita pertenecer a un grupo social para alcanzar el objetivo común de la supervivencia sin prescindir de un área individual en la que desarrollar su particular forma de ser. Formar parte de un colectivo lleva implícito la aceptación de sus normas, esto se traduce en una manera de vestir, unos lugares de ocio a los que acudir, un argot específico que utilizar, de las que, en parte, cada quien se despojará cuando entre en su espacio privado utilizando, en la intimidad, esa otra parte de las normas que considere apropiadas para su propio crecimiento.
Ese comportamiento al que se rinde pleitesía para conseguir aceptación en una determinada comunidad se llama moda, en definitiva, un intento de la humanidad por hacer más fácil la integración a un grupo. Don equilibrio debería llevar las riendas y sería deseable que la carga de lo social y la de lo individual no hicieran oscilar en exceso el fiel de la balanza; sin embargo, la realidad muestra lo contrario siendo capitaneado el comportamiento, en la mayor parte de las ocasiones, por el temor a ser expulsado del consorcio elegido, si a esto le unimos las crisis de valores que se instalan en el mundo periódicamente, nos dará un resultado de desproporción preocupante.
La consecuencia forzosa de este proceso -cada vez más acelerado, como el calentamiento global- es que, el individuo, necesitado perennemente de identidad, se ve abocado a la miseria de aferrarse a su imagen externa, a la moda, convirtiéndose en un maniquí manipulable, olvidando su individualidad, perdiendo conocimiento, desechando su peculiar manera de ser en aras de la aceptación social consiguiendo, finalmente, instalar en su alma la desconfianza, la desazón, el sinsentido y el deber de seguir una moda que no le gusta y que no le vale a nadie para nada.
En mi opinión habría que aplicar lo que me dijo un querido amigo hace años: “La comodidad antes que la elegancia y el buen gusto antes que la moda.”

31/08/2018 – Victoria Blanco para “VOCESentreVOCES”


LA MODA

Imagino un futuro no muy lejano en que la moda se limite a un único traje, tipo mono de trabajo, cerrado y con aire acondicionado alimentado por energía solar y movimiento. De hecho ya existen estos trajes pero, asombrosamente, apenas se venden, mientras el ser humano sigue padeciendo calor o frío. La razón, evidentemente, es la atomización e hiperindividualización de las sociedades postconsumistas. Por ello estos trajes tendrán una característica muy especial, su exterior será una pantalla flexible donde cada vez que lo desee su portador elegirá el color, dibujo, texto o imagen que quiere que se vea reflejada al exterior, su cara de ese día ante el mundo. Así verá saciada su sed de individualismo, su afán por ser diferente al tiempo que vive en sociedades donde su libertad, sus ideas y sus sueños serán cada día más parecidos a los de los demás pero, eso sí, sin que lo imagine siquiera. No existe mejor esclavo que aquel que ni sospecha que lo es . . .
Será digno de ver.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


LA MODA

Las redes se han convertido en el reflejo personal de la prensa amarilla de los que no tienen nada que contar,  el lugar donde los cabreados consigo mismo suelta toda su rabia y bazofia política insultando, cuando menos, al que piensa diferente.
Es la moda.
A veces me dejo llevar, soy humano, no puedo con los atentados ecológicos, pero siempre intento publicar belleza y amor. Y no porque lo diga Cristo, Ala, Yahveh o Krishna, no soy creyente, sino porque pensando que a alguien hago sentir algo positivo me siento mejor.

Diego Francisco Guevara de Bonis
"Voces entre Voces" 31/08/18


ENCIENDE LA LUZ

¡QUÉ EXTRAÑO!
AUDIO:


Rafael Cotilla




ENCIENDE LA LUZ

Milagro de piel, sangre y sueños.
Un mono desnudo con determinación de existir en la duda.
Nos persigue la esperanza de andar erguidos.
Dos ojos rasgados de vida.
Dos ojos abiertos a un espacio tan inmenso que nos duele.
El aullido en un orgasmo que llegó hasta la luna.
Un escarbar en el barro con las manos,
para desenterrar nuestros deseos y nuestros huesos.
Resistir en tierra de amor. En tierra de nadie.
Somos agua. Una promesa de tierra en el gran océano.
Seres mágicos que sonríen, lloran y cantan.
Una respiración de fuego que nos incendia el pecho.
Metáfora. Una descarga eléctrica abriendo la flor
de cada pensamiento en nuestra cabeza.
Un embrión de hombre pájaro en el vientre eterno.
Preguntas lanzadas a la cara del aire.
Un estómago que digiere como puede la existencia.
Somos niños que no se acostumbran a dormir sin un beso.

JJC – Juan Jiménez Caballero



ENCIENDE LA LUZ


Al principio yo también creía en dioses.
Esperaba paciente que su luz me impregnara e hiciera de mi el espejo en que reflejar su grandeza.
Adoré, con la debilidad que crea la dependencia, a mis padres, mis profesores y esas personas tan serias a los que todos temían y respetaban.
Era aquel tiempo incierto pero dulce de la infancia, en que nada sabía, pero no sufría, porque ni sabía que no sabía, ni sospechaba siquiera que se pudiera llegar a saber o a creer que se sabe.
Siguiendo el curso de la naturaleza, en mi adolescencia rompí todos los ídolos, y con la candidez de la juventud, coloqué, sin saberlo, a otros en su lugar.
Luché con ira contra la ira, contra el dolor sembrando dolor, contra la intransigencia de la injusticia siendo intransigente ante ella. Creía, sin la menor duda, justa la ira de los justos.
Cometí cuantos errores pueda cometer un ser humano, sólo el azar hizo que mis manos no se mancharan de sangre. Conocí casi todos los placeres que esta vida puede regalar y sufrí casi todos los dolores que el destino pueda deparar, el peor, sin duda, la muerte de seres queridos.
Era torpe como todos los creyentes, obsesionado con vencer, sin sospechar siquiera donde se encontraba mi enemigo, sin sospechar que todos nuestros enemigos lo son tan sólo porque les concedemos tal puesto en nuestra vida y en nuestra mente.
Era un ciego intentando alcanzar la luz golpeándola con su bastón blanco.
El tiempo fue aclarando mis pensamientos algo más rápido que mi pelo, fue domando tanta energía, enseñándome a no desperdiciar la vida, enseñándome, poco a poco, a vivir. . .
A mis padres, hermanos y amigos pude verles, al fin, como personas en toda su magnitud y miseria, ni mejores ni peores que yo mismo.
Aprendí a mirar con un mínimo de comprensión tanto al arrogante como al codicioso, al iracundo o al que se engaña a si mismo hablando de paz, amor y fraternidad, mientras autojustifica sus egoísmos y mezquindades. Aprendí a mirar las ideas por las que en otro tiempo hubiera dado la vida, como unas ideas más en un mar de ideas que a diario dan a luz nuestras mentes.
Aprendí, casi, a perdonar, y casi, a perdonarme a mi mismo.
En todo encontré luz y sombra: En la sombra de nacer sin una tierra a la que pudiera llamar mía, la luz de sentir que mi patria era todo el planeta; en la sombra de haber padecido la soledad, la cálida luz de la amistad; en la sombra de la muerte, el aprecio constante y creciente por la vida . . .
Ya hace mucho que no creo en los dioses que son predicados y representados por mortales. Tiempo ha que escucho indiferente el murmullo de las plegarias vacías que llenan los templos. Una diminuta chispa de luz me hizo comprender un día que hay tantos dioses como seres humanos, y que ninguno es mejor o peor que otro, mientras su existencia no siembre dolor.
Mis dioses, que nunca exigen adoración, aunque siempre solicitan compañía, son de este mundo, son los hijos de esa especie contradictoria, que con ímpetu adolescente, es incapaz de cuidar el espacio que habita, de ser responsable de sus actos, de sospechar siquiera el lugar donde se encuentra dentro su caótica juventud evolutiva.
Esa especie que, impregnada por igual de luz y de sombra, es capaz de los más creativos y destructivos actos, pero tan entrañable en su alocada inocencia, en sus utópicos ideales, que siempre consigue alcanzar, en su desordenado crecimiento.
Pasó el tiempo, y ya en el invierno, aquella chispa primigenia se transformó, poco a poco, en la llama de una vela, diminuta, pero suficiente para ver que no existe en lo humano ni un ápice de maldad o bondad, tan sólo miedo, amor, fantasía y necesidad.
Tras medio siglo con los ojos abiertos, sigo preguntándome:
¿Qué es la luz? Y no me inquieta la pregunta, tan sólo me sorprende ese empeño nuestro en intentar atrapar cuanto desconocemos, rindiendo homenaje, sin saberlo, a lo más humano de nuestra naturaleza humana: la curiosidad.
Todos atrapados por la duda de si habrá primavera tras el último invierno, si todo esto tiene sentido o es sólo un absurdo cuento con mucho cuento, por la duda de si todo no se quedará, al final, en apenas cien años de soledad.
Porque aquí estamos todos, incluso quienes no lo sospechan, reunidos bajo el anhelo común de atrapar la luz, bajo el estigma de la sombra de nuestros miedos, todos tan diminutos como todopoderosos, tan frágiles como eternos, y apenas consolados por el calor fraterno de cuanto compartimos.

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MICRORRELATOS

Nadie sabe nada de nadie, pero todos hablan”.
Le dijo el mudo lúcido al sordo atento.

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MICRORRELATOS

Y si me llamas 
en la madrugada
recuerda que la 
luciérnaga brilla
con su propia luz.

José María Rico


MICRORRELATOS

Y cuando él le preguntó:
¿Quién eres tú?
El silencio y la ausencia de manillas de reloj, contestó ella.

Lourdes Pérez





Nadie conoce esta pequeña rosa.
Podría haber sido una peregrina
si no la hubiera cogido yo de los caminos
y te la hubiera ofrecido a ti.
Sólo una abeja la echará de menos,
sólo una mariposa,
apresurándose tras un largo viaje
para descansar en su regazo.
Sólo un pájaro se preguntará dónde está.
Sólo una brisa suspirará.
¡Ah, pequeña rosa, qué fácil,
para alguien como tú, morir!
Emily Dickinson, incluido en El viento comenzó a mecer la hierba (Titivillus, Internet, 2016, trad. de Enrique Goicolea).

Otros poemas de Emily Dickinson
El agua se aprende por la sed...