domingo, 13 de abril de 2025

 VOCES entre VOCES

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LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.

3 poemas de Adulta funcional, de Gloria Fortún

20 Mar 2025

/

Laura di Verso

Gloria Fortún descubre en este poemario que ser una señora, una señora bollera y gorda, es llevar un fuego dentro, avivado por todas las contradicciones, sueños y desobediencias, así como por la voluntad en combustión de que el deseo siempre venza a la norma.

En Zenda reproducimos tres poemas de Adulta funcional (Dos Bigotes), de Gloria Fortún.

*** 

Adulta funcional

Poner lavadoras y llorar.
Poner lavadoras
y llorar
con la ropa limpia.
Toda la familia tiene
la ropa limpia.
Aguja y tejado derrumbados,
¡Notre Dame doméstica!
Roja choza en ruinas,
roja choza que late
al ritmo de un tambor espumoso. Loza
con café, con cereales,
con lo que necesitéis,
que te duele la tripa,
pues con manzanilla.
Deshacer la bolsa húmeda
entre los dedos.
Camomila entre los dedos
y llorar.
Madre de tu madre,
madre de tu hija,
madre de ti misma,
hija de tus letras,
que te crean y te envuelven.
Abecedario amniótico
para los pulcros desiertos
catedralicios
diurnos.

***

Hay escritoras

Hay escritoras,
lo leo en las solapas de los libros,
que viven a caballo
entre París y Nueva York,
pero que no tienen caballo. Yo
si tuviera un caballo
iría por las praderas, libre, libre, y
debajo de mi sombrero habría
paz mental,
que no sé qué es, pero
suena tan hermosa
como las puestas de sol
que dejan a los cactus temblando.
Hay escritoras
que no dedican poemas
cuando se enamoran
y les va muy bien,
el médico que fue a su colegio
una repugnante mañana de otoño
a la hora del recreo
escribió en su ficha que eran atléticas,
en la mía marcaron
con un hierro al rojo vivo
que era pícnica,
un sello de granja,
no te explicaban qué quería decir
pero sabías que era peor. Yo
si fuera una vaca también
dejaría un puñado de hierba fresca
junto a mi amor bovino
y la hierba rimaría.
Hay escritoras
que sufren mucho escribiendo,
lo pasan fatal, yo
si sufriera mucho escribiendo
me haría barista y
le pondría a ella un dibujo
con espuma de leche y mirad,
por ahí va esa tierna camarera pícnica
mugiendo a caballo.
Y le va muy bien.

***

Besarte

Besarte
es tumbarme
en el alfeizar
de la ventana
del último piso
de un rascacielos
a mirar las perseidas.
Soy un pichón
de niña loba
en un agosto
arriesgado
experta en aullar
aprendiendo a volar.

—————————————

Autora: Gloria Fortún. Título: Adulta funcional. Editorial: Dos Bigotes. VentaTodostuslibros.

BIO

Gloria Fortún (Madrid, 1977) concibe la escritura como territorio de libertad absoluta. Autora de los poemarios Todas mis palabras son azores salvajes (2021) y Adulta funcional (2025) y de la novela Roja catedral (2022), se dedica también a la traducción de obras escritas por mujeres. Su consagración a la literatura está siempre atravesada por el activismo feminista y la visibilidad lésbica. Es creadora y profesora de la comunidad de Escritoras Peligrosas. En otra vida fue una vaquera del Lejano Oeste.

https://www.zendalibros.com/3-poemas-de-adulta-funcional-de-gloria-fortun/


TEMAS TERTULIA 18-4-2025

ALTRUISMO

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.



TEXTOS TERTULIA 11-4-2025

¿HAY AHORA?

PROPORCIONES

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.



¿HAY AHORA?


Tengo sobrada experiencia resistiendo los embates de la vida, reconozco el poder que tienen sobre nosotros los diferentes estados de ánimo y pongo en valor la disciplina y el esfuerzo que se utilizan para alcanzar un objetivo; sé que Mengele y Viktor Frankl, las dos caras opuestas del ser humano, estuvieron en una ocasión frente a frente, a unos treinta centímetros de distancia, el primero sirviendo a la muerte, el segundo defendiendo la vida; he comprobado en más de una ocasión que una sonrisa abre más puertas que una mala cara y que la amabilidad tiene una onda expansiva superior a la que posee la grosería.

Tal vez por todo ello, me parece imposible que exista un ahora limpio de polvo y paja.

Últimamente vivimos en una lucha sin tregua por atrapar el ahora puro; las voces de quienes saben de relatividad y neurociencia insisten en repetirnos que solo existe el momento presente, que podemos dibujar nuevos circuitos en nuestro cerebro y que todo nos resultaría más gratificante cuando si consiguiéramos ver la parte amable de cuanto sucede.

Pero resulta que estamos conformados por una mezcla de vivencias pasadas y expectativas de futuro; es inevitable que un rostro, un comportamiento o una forma de mirar, pulsen el resorte exacto para que una antigua emoción se adueñe del presente trastocándolo y, aun suponiendo que podamos tirar de las riendas porque hayamos adquirido el temple necesario, nuestro comportamiento quedará afectado.

Lejos de apoyar la teoría de que solo existe el ahora, tiendo a creer que todos los tiempos están reunidos, que todos los instantes se entremezclan y dan como resultado, lo que dan. De la misma forma que ocurre con los sentimientos que anidan dentro del alma y hasta los más antagónicos pueden surgir a la vez. Aspirar a un ahora nirvanesco, pretender vivir en un estado de aceptación permanente, me parece, cuando menos, peligroso.

He usado alguna vez el silencio para no exacerbar una situación; Frankl se estiró tanto como pudo para que la mano de Mengele no señalara la izquierda; en ocasiones he recibido respuestas amables de personas a las que no había tratado bien; estas acciones no son respuestas inmediatas, más bien vienen conformadas por la experiencia y la decisión de apostar por una actitud ante la vida. No, no hay ahora, solo existe una memoria continuada que tal vez provenga de tiempos inmemoriales y que pudiera ser celular o quizás cultural, pero el ahora no es otra cosa que el ayer empleándose en construir futuro.

10/abril/2025 – Vicki Blanco para «VOCESentreVOCES»



¿HAY AHORA?

¿Existe el ahora cuando el pasado, con su carga agridulce, nos resta fuerzas para imaginar siquiera un futuro posible?

¿Existe el ahora, siendo como somos sólo resultado de lo vivido, no sólo nosotros sino todos nuestros ancestros en su milenaria procesión de dolor, hambre y angustia?

¿Existe el ahora cuando ante cada amanecer o atardecer nos invade la muy realista incertidumbre sobre si será el último?

¿Existe el ahora cuando un abrazo o un beso paran el tiempo?

¿Existe el ahora en la mirada brillante de mi gato o la sonrisa inquieta de mi amigo ebrio?

¿Existe el ahora cuando, en momentos como ahora, me pregunto si existe el ahora?

¿Existe algo salvo cuanto dejemos crear a nuestra fantasía, alimentada tanto de amor como de miedo, tanto de vida como de muerte?

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PROPORCIONES

EL BESO EN LA PENUMBRA

Le gustaba visitar aquel hotel con frecuencia, atraída por su amplia terraza y las vistas privilegiadas que ofrecía. Desde allí, podía contemplar la Alcazaba, la majestuosa catedral de "La Manquita", el imponente Castillo de Gibralfaro y el bullicioso Muelle Uno. Aquella panorámica siempre le ofrecía un espectáculo digno de admirar.

Elegante como de costumbre, aquella noche había optado por un total white en tonos beige: un pantalón de pinzas, una blusa de satén con botones de nácar, una chaqueta adornada con un broche de pluma y pedrería dorada, y unos clásicos zapatos Mary Jane que realzaban su feminidad.

Subió en el ascensor con su característica sonrisa y, al llegar a la terraza, eligió un sillón de rattán natural. Con calma, sacó un libro de su bolso de mano y lo abrió, dejándose envolver por la lectura.

El camarero se acercó con familiaridad.

—¿Lo de siempre, señorita? —preguntó con una leve sonrisa.

Ella asintió y, pocos minutos después, él regresó con su cóctel favorito: un "Sea Breeze" preparado con vodka y jugo de arándanos. Al colocarlo sobre la mesa, el camarero echó un vistazo discreto a su alrededor. No había clientes observando.

Entonces, en un gesto tan furtivo como íntimo, apartó con delicadeza un fino y oscuro mechón que se había descolgado  de su cabello y, sin decir una palabra, depositó un beso apresurado en la piel cálida de su cuello, como quien retrata  secretos en el aire malagueño.

Ella no apartó la vista de su libro de sonetos del amor oscuro de Lorca , pero sus pestañas temblaron levemente antes de volver a fijarse en la página.

- Mari Ángeles Castillo Romero  - 


Lotta León

PROPORCIONES

Guiaba el hilo de la luna el rocío curtido en mil amaneceres.

Los gatos esculpían silencios mientras arrullaba el tiempo el inexorable devenir.

La sorda indiferencia cotidiana iba sembrando día a día soledad mientras crujían las risas rizadas de celos.

Los ocelotes siempre se han llevado bien con los cachalotes, pero nunca han sido buenos nadadores.

Con una mano nos acuna la eternidad y con otra la muerte, por eso, implacable, nos corroe la duda de la única certeza.

Los pájaros, minúsculos dinosauros supervivientes de tantas catástrofes, siguen cantando indiferentes a todas ellas, pero esperan educados a que se callen los misiles. Pobres pájaros, heroicos sembradores de esperanzas irremplazables.

Y sobre el mar, las olas, ¡ay, las olas!, todas tan perseverantes, y efímeras como la vida...

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MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

Cómo controlar la ira: 7 consejos prácticos

Claves para el autocontrol en la gestión de la ira.

Bertrand Regader

Bertrand Regader

Los problemas relacionados con la ira son motivo frecuente de consulta a los profesionales de la psicología.

Incluso hay terapeutas que están especializados únicamente en el control de la ira y la agresividad, dato que nos habla de que es algo que afecta a muchas personas. ¿Cómo controlar la ira? Esto es precisamente lo que se preguntan los pacientes, puesto que suele ser difícil manejar la tendencia agresiva o a enfadarse sin ayuda externa.

Hoy tratamos el problema de la ira y la agresividad, y exponemos algunos consejos para controlarla.

¿Qué es exactamente la ira?

La ira es una emoción que se caracteriza por un incremento rápido del ritmo cardíaco, de la presión arterial y de los niveles de noradrenalina y adrenalina en sangre. También es común que la persona que siente ira se enrojezca, sude, tense sus músculos, respire de forma más rápida y vea aumentada su energía corporal.

Siendo una emoción relacionada con el impulso agresivo, algunos expertos señalan que la ira es la manifestación de la respuesta que emite nuestro cerebro para atacar o huir de un peligro. Por otra parte, el estado mental propio de los momentos de ira nos vuelve instintivos y merma nuestra capacidad para razonar.

Las causas de la ira

La ira puede surgir como consecuencia de un estado de inseguridad, envidia, miedo, etcétera. La ira puede aparecer también cuando somos incapaces de afrontar una situación concreta, pudiendo herirnos o molestarnos la forma en que actúan las personas de nuestro entorno.

En resumen, la ira o la agresividad suelen aparecer en situaciones que percibimos como una amenaza. Por tanto, la ira está fundamentada en sentimientos como el temor, el miedo, la frustración o incluso en cansancio.

Cuando nos sentimos frustrados ante algo, podemos reaccionar de varias maneras. Para el caso que nos ocupa, una de las posibles reacciones ante la frustración es la ira. La agresividad, por su parte, es la manifestación exterior de la cólera que sentimos.

La ira aparece de un modo automático ante algunas situaciones que nos obstaculizan para lograr fines u objetivos. Las emociones que sentimos no se producen sin razón, sino que cada una tiene una función específica. En el caso de la ira, el cerebro causa este estado para prepararnos para efectuar un esfuerzo superior para superar la dificultad que se nos ha presentado.

Enfadado

Tipos de ira

La ira tiene distintas facetas y adquiere diferentes formas:

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1. La conducta agresiva y la violencia puede aparecer como una manera de lograr distintos objetivos cuando no hemos sido capaces de lograrlos sin usar la violencia. En este caso, podríamos hablar de una ira instrumental, porque la empleamos como un medio para obtener algo. Los terapeutas asocian esta conducta a unas pobres habilidades de tipo comunicativo o en el autocontrol, pero siempre será posible mejorar estos aspectos.

2. Puede aparecer la ira como explosión, a causa de haber aguantado durante mucho tiempo una situación injusta o perturbadora. Así, las pequeñas frustraciones diarias se van acumulando y, a base de no expresar nuestro malestar, acabamos estallando en un momento u otro. La solución a este tipo de círculos viciosos es gestionar adecuadamente la ira, y no ir acumulándola hasta explotar.

3. La ira como defensa surge cuando percibimos que nos están atacando o nos enfrentamos a una dificultad. Normalmente, tendemos a reaccionar de forma negativa más por intuición que por los hechos objetivos, lo que puede conducirnos a que nuestra ira sea poco justificada objetivamente.

¿Cómo controlar la ira? Algunos consejos para manejarla

Tomar conciencia de las causas que nos llevan a un estado de ira es un gran paso para avanzar hacia una buena gestión de nuestros enfados. Aprender a controlar la ira pasa por aprender a racionalizar algunas emociones e impulsos irracionales y relativizar las reacciones que nos produzcan algunos eventos de la vida.

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En caso contrario, la agresividad y la ira nos puede conducir a un estado permanente de alerta que puede generar malas experiencias personales. Por tanto, uno de los factores claves en el manejo de la ira es el autocontrol, pero también cabe destacar las siguientes dinámicas en pos de desarrollar la prevención de la ira:

1. No acumular ira sino gestionarla adecuadamente

Cuando algo injusto sucede y no reaccionamos, vamos acumulando ira y enfado. Tarde o temprano, todo este enojo que vamos guardando estallará y puede dar lugar a un episodio de violencia verbal y/o física.

Por tanto, es importante afrontar los problemas con asertividad y control, para no dejar que la bola del enfado vaya creciendo por momentos.

También hay que tener en cuenta que la ira puede ser canalizada, y no necesariamente a través de patrones de comportamiento asociados a la agresividad. Por ejemplo, el estado de tensión causado por la ira puede resultar un elemento motivador para llevar a cabo actividades creativas y de expresión artística.

2. Evitar la mentalidad de ganador/perdedor

En muchas ocasiones, nos enfadamos como reacción a la frustración de no haber logrado algunos objetivos que nos planteábamos, o cuando algo no ha salido tal como esperábamos. En estos casos, la empatía es el rasgo distintivo entre aquellos que saben gestionar la frustración, controlar la ira y aceptar las contrariedades con deportividad. Debemos evitar plantear las relaciones interpersonales como un juego en que se gana o se pierde.

3. Reflexionar acerca de las causas y las consecuencias de nuestra irascibilidad

Pensar en ello y analizar si nuestra reacción emocional es realmente justificada nos puede ayudar. Muchas veces no pensamos por qué estallamos en un arrebato de ira, por ejemplo cuando conducimos un coche y reaccionamos instantáneamente insultando o haciendo gestos a otros conductores cuando hacen algo incorrecto.

En ese momento sería vital meditar sobre el porqué reaccionamos de este modo: ¿has pensado en las posibles consecuencias de tener un episodio de ira mientras estás conduciendo? Visto así tal vez vale la pena tomarse estas situaciones de otra manera.

Una de las maneras más eficaces de potenciar el auto-conocimiento y aprender acerca de cómo suelen surgir en nosotros los sentimientos de ira consiste en llevar un diario de emociones. Es decir, ir tomando notas acerca de las experiencias que nos han hecho sentir más intensamente a lo largo del día, explicando brevemente qué estábamos haciendo, dónde, lo que nos ha pasado por la cabeza, y lo que hemos hecho ante ello.

4. Descansar lo suficiente

Cuando estamos agotados física o mentalmente, nuestras reacciones de ira y los impulsos agresivos son más frecuentes y tenemos menos herramientas para gestionarlos. Por este motivo es necesario descansar y dormir las horas necesarias: tanto en el plano cuantitativo (dormir mínimo 8 horas) como en lo cualitativo (descansar bien).

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Además, existen varios momentos del día en que somos más vulnerables a estallar de ira, y eso varía de una persona a otra. Somos capaces de controlar la ira cuando estamos descansados, porque podemos analizar mejor las situaciones.

5. Relajación, meditación, autocontrol...

La relajación es la mejor manera de prevenir los ataques de ira. Existen distintas formas de relajarse: practicar deporte, el yoga, la meditación, el Mindfulness, tomar un baño de agua caliente, o cualquier método que pase por distraer la mente y llevarnos a un estado de positividad.

De hecho, en los momentos concretos en que detectamos que podemos tener una reacción de ira, es una buena idea tratar de respirar profunda y lentamente durante por lo menos veinte segundos: esto hará que nuestro cuerpo se desintoxique de la negatividad y la irascibilidad que sentimos.

6. Evitar situaciones y personas irritantes

Debemos evitar encontrarnos en situaciones en que sabemos que pueden aumentar nuestra ira o llevarnos a un estado negativo. También es probable que conozcas ciertas personas que te irriten especialmente (las temidas personas tóxicas).

En la medida de lo posible, hay que tratar de evitar los contextos en que sepamos que podemos estallar, y en cuanto a las personas que nos irritan, algunas veces será imposible no tener ningún contacto (jefes, algún familiar en concreto), por tanto, en la medida de lo posible, habría que tratar de conversar con esa persona con el fin de que las interacciones no resulten tan irritantes.


7. Terapia con un psicólogo

La ayuda de un psicoterapeuta profesional y acreditado puede ayudar decisivamente a gestionar este tipo de reacciones emocionales, sobre todo cuando ha llegado un punto en que los comportamientos agresivos derivados de un mal control de la ira son frecuentes.

La terapia psicológica para estos casos está destinada a modificar actitudes que generan situaciones de enfado, y permiten lograr una reestructuración cognitiva para que el paciente pueda gestionar y controlar su ira. También se emplean algunas técnicas de control emocional para controlar la ira y manejar así la agresividad.

Además, en algunos casos extremos en los que hay involucradas psicopatologías, tal y como ocurre con el trastorno explosivo intermitente, la solución pasa necesariamente por ir a terapia.



Referencias bibliográficas

  • Azrin, N.H. y Nunn, R.G. (1987). Tratamiento de hábitos nerviosos. Barcelona: Martínez Roca.

  • Crespo, M. y Larroy, C. (1998). Técnicas de modificación de conducta. Madrid: Dykinson

  • Caballo, V. (comp.) (1991). Manual de técnicas de modificación y terapia de conducta. Madrid: Siglo XXI.

  • Froján, M.X. (1998). Consultoría conductual. Terapia psicológica breve. Madrid: Pirámide.

  • Izquierdo, A. (1988). Empleo de métodos y técnicas en terapia de conducta. Valencia: Promolibro.

  • Payne, R.A. (2005). Técnicas de relajación. Guía práctica. Badalona: Paidotribo.

  • Vallejo, M.A., Fernández-Abascal, E.G. y Labrador, F.J. (1990). Modificación de conducta: análisis de casos. Madrid: TEA.



Bertrand Regader. (2015, junio 1). Cómo controlar la ira: 7 consejos prácticos. Portal Psicología y Mente.

https://psicologiaymente.com/clinica/como-controlar-la-ira



domingo, 6 de abril de 2025

 VOCES entre VOCES

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LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.

3 poemas de Salve, de Aitana Monzón

21 Mar 2025 Laura di Verso


Dice Luis Alberto de Cuenca que “los versos de Aitana son enigmáticos, pero tan sugerentes y tan hipnóticos como un atardecer samoano en la isla de Vailima con Robert Louis Stevenson oficiando de narrador ante un grupito de nativos ensimismados”. ¿Hace falta decir algo más?

En Zenda reproducimos tres poemas, uno de ellos en prosa, de Salve (Espasa), de Aitana Monzón.

***

Génesis de una poética:

Tener sed quiere decir no tener ojos

Un dibujo de Toulouse-Lautrec. Costó que entrara por los ojos. Es una mujer elegante, con ese gesto de dignificación que trae la derrota. Unos guantes larguísimos. El rostro apuntando a lo de arriba con los párpados bajados y los brazos dejándose abatir. Esta postal, que preside mi escritorio, habla conmigo. Solo cuando he aceptado la conmiseración he comprendido a Yvette Guilbert. ¿Qué ocurrió con ella? ¿Qué la llevó a ese gesto? ¿Un largo darse a qué? ¿Al desgaste que sucede a esa gran interpretación entre el silencio y los aplausos? ¿Un largo darse, entonces? Es ese silencio en el que pienso. Pienso en la entrega desmedida. No sabría explicarlo. Vicente Gallego lo expone deliciosamente en Ser el canto: «porque ver es llenarse de nada en absoluto / y verse lleno de toda esta hermosura».

Esto busco incesantemente.

Ah, pero el lento existir de aquellos ojos. Si solo redujésemos la poesía a la visión, ¿en qué lugar la dejaríamos? Hablar tan solo de imágenes, símiles y sombras es no hablar del todo. Falta lo demás. Lo que no dice. El vaivén de las cosas. El fuego, el rumor, el aliento. Otra idea: dar importancia a lo que se intuye. La poesía es un baile sin origen ni forma. ¿Qué puedo decir que no haya leído antes? Lo que digo está preñado de símbolos y claves encubiertas. Es labor del lector indagar en ellos. Forma parte del acto comunicativo. Me refiero a lo arqueológico de la lectura. Fisgonear entre los fragmentos, acudir a lo que no se ha dicho, esa otra inclinación hacia los nombres, qué querrá decir aquel jacinto que amanece entre las páginas, a qué se debe ese ritmo, quién es realmente el Señor.

Francis Bacon aseveraba en una entrevista que no había pintado todas aquellas crucifixiones por una cuestión religiosa. «¿Por qué hombres inteligentes como T. S. Eliot o Claudel —se pregunta el pintor— eran creyentes?». Pensé durante años en esto.

Primera lección: no se crean nada de lo que les digan. No den nada por sabido. Aquel que escribe no es aquel que se duele del canto ni aquel otro que recibe los versos.

Leo estos días reseñas —rara vez encuentro críticas— que ensalzan la agudeza creadora de mi generación.

Veo lo sagaz, sí, también el resplandor del verso divino que se deja subrayar, sí, anoto la inteligencia, pero me sobra toda la teoría. Esta es la era de la pornografía. ¿Dónde está el velo, lo sinuoso? Recuerdo aquí las palabras tan sabias de mi abuelo: «Un poema ha de tener alma. Si no tiene, más vale no escribir». Este es mi dogma. No es oficio del poeta ser teórico, tampoco editor, tampoco crítico. El poeta es un artesano y debe conocer cuál es su tarea. Si se empeña en abarcar otras cuestiones es que no conoce la pulsión lírica. No es inteligencia, no es robótica, no es, ni siquiera, disciplina, ni remuneración, ni una afiliación o una tendencia. Recuerdo la voz de Constantino Molina —una noche en que leímos a Cernuda y hablamos de la imagen de la muerte*— diciéndome que la poesía consistía tan solo en esto: inteligencia, cultura y emoción. Busco a esta última obstinadamente y apenas la encuentro entre los vivos. Yo no quiero lucidez, quiero desgarro.

«Perder» procede del latín perdere, verbo a su vez formado por el prefijo per- y el verbo dare. Dar es perder. Procedo a perder mi escritura gestada en el silencio.

Amo lo que perdí.

Amo mis manos fatigadas de asombro. Amar, igual que escribir, es meditar constantemente. Para que yo dé he de creer en quien recibe y sostiene sus palmas huecas. Creo en la danza inextinguible, en la «voz / que se inclina / cómo / puede / romperse». Yo, como Juan Eduardo Cirlot, «daría / ¿no tengo?».

Los poemas que ofrezco a continuación son una extensión de mi pensamiento último con el diálogo de varias voces para mí fundamentales: la visión de Yvette Guilbert, el vals de Shostakovich, el fuego en Georges de la Tour, la sed de T. S. Eliot.

[*Mi muerte es siempre así: imagino a un niño corriendo por un campo de trigo a pleno sol. Un pájaro atraviesa el cielo y arroja una piedra minúscula, un canto que da en su cabeza. Oímos su respiración agitada. La muerte es lo que ocurre en el golpe seco de la piedra.]

***

Aguas negras

No fue aquí el silencio. Hubo frío
en la cavidad antigua
de la psique. No fue tampoco
esa lluvia nocturna.
Aquel jardín sin símbolos.
Lo que se lleva la luz. Lo
que cae y hiere
en su caída.

*

No fue aquí el silencio.
Hubo golpes en las huellas del agua.
Salve.

***

Mas no caer

Se sabe del dolor
porque se dice el rastro
de la pulpa. Importa
la caída del fruto,
su exactitud
deshabitando cuerpos.
No hay origen ni flecha posibles.
El dolor es decir y no caer.

—————————————

Autora: Aitana Monzón. Título: Salve. Editorial: Espasa. Venta: Todos tus libros.

BIO

Aitana Monzón (Tudela, 2000), es graduada en Estudios Ingleses por la Universidad de Zaragoza con Premio Extraordinario y Máster en Literaturas Hispánicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Hasta la fecha, su obra lírica, teatral, narrativa y audiovisual ha recibido más de cuarenta reconocimientos, entre los que destacan el IV Premio ESPASAesPOESÍA con su libro La civilización no era esto, el Premio Andreu Febrer 2023 por su traducción de Mina Loy y su puesto como finalista en los Galardones de Juventud 2023 (Instituto Navarro de la Juventud), además ha sido finalista en el II Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica. También es autora de Dormir à la belle étoile (Editorial Amarante) y ha prologado los Sonetos del portugués de Elizabeth Barrett Browning (Austral). En la actualidad es contratada FPU de investigación en la Universidad de Zaragoza.


https://www.zendalibros.com/3-poemas-de-salve-de-aitana-monzon/


TEMAS TERTULIA 11-4-2025

¿HAY AHORA?

PROPORCIONES

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

TEXTOS TERTULIA 4-4-2025

MORIR DE ÉXITO 

    MALA CONSTRUCCIÓN

    MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.



MORIR DE ÉXITO 

¿Qué hacemos todos nosotros aquí condenados a muerte?

Aunque es evidente que todos vamos a morir, la misma vida protege nuestra mente de manera que lo solemos olvidar para conservar la ilusión de cada día, para no caer en la angustia o la depresión continuas, pues nadie nos ha educado para morir, de hecho, ni siquiera nos han educado para vivir.

Lo más parecido a morir de éxito creo que sería vivir en un tremendo error, el racismo o el clasismo, por ejemplo y no sólo no encontrar ni tener a nadie que nos ayude a salir de ese error, sino conseguir convencer a quienes nos rodean de nuestros argumentos, conclusiones e ideas equivocados.

Nekovidal nekovidal@gmail.com 

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MORIR DE ÉXITO 

.... por un puente ciego camino de espaldas

al ocaso

y te miro con la boca de quererte.

Cuando los pájaros inventan los besos,

por cada fuego que hagas del árbol caído,

imagina una rueda, un nido y una lanza.

JJC – Juan Jiménez Caballero



MALA CONSTRUCCIÓN

El tiempo perdido.

 Aquellas horas del tiempo perdido

convierte en aplomo la rémora verso

llora el peso de lo abandonado

transita el latigazo del arrepentido.


¿A quién pedir rebobinar el acuerdo ?

sin dejar de crecer en el pasado

sin confundir futuro en oscura niebla

sin subyugar en blanco borrador... 

... el recuerdo.

Juan Disante

www.verbosa-mudez.blogspot.com.ar



    MALA CONSTRUCCIÓN

Sigo el rastro en tierra

de tu boca hecha agua.

Como no encuentre pronto "el tesoro",

nos van a dejar sin nubes bajo los pies .

Envenenados

con la mentira de las medias verdades..

Tu boca calla la verdad

que mis tripas sienten.

JJC – Juan Jiménez Caballero



    MALA CONSTRUCCIÓN

    Vuelvo la mirada adentro
    Para ver cómo evito llorarte
    El ruido de tu ausencia
    Los espacios deshabitados rasgados

Borrar tus rastros
En un intento desesperado
Por no verte en cada esquina
Por no mirarte en tu no estar

El peso de la pena
Esa opresión de la que tanto hablan
Apretando el pecho desde dentro
Conteniendo lo incontenible

Luchar contra mí misma
Contra mi protector, ése que
En un intento por protegerme
Del dolor, de la tristeza inacabable
Me distancia y me aleja de ti

Hay que llorar, dicen
Y lloro y lloro, sola y en compañía
Pero no se acaba, sólo se transforma

Mi protector vuelve a jugarme un revés
Me acomoda, me habitúa, me enfada
Todo con tal de ahorrarme sufrir
Esto que tiene los días contados
Pero que no acaba de terminar

Te intento proteger de la pena
Medio ciclo lunar, pero me puede la mía
Empiezo contando los días al derecho
Llega el ecuador
Apenas me alivia la perspectiva
De repetir lo sufrido hasta ahora
…pero empiezo la cuenta atrás

Camino al borde de un abismo
A veces estoy colgando de una cuerda
Aunque tardo en verlo
Y cuando me percato, ya estoy cayendo

Si me alejo del borde, no te veo
Veo tus fotos, tus palabras
Pero estáticas, inofensivamente inertes
Si me alejo del borde, no me ves
Pero ya no tengo que vigilar si caigo
Arrastrada por tus palabras vivas

Huir del amor
Qué triste
El amor vinculado a tanto dolor
Qué triste

Es un silencio turbio porque
Te siento, te recuerdo, te veo
Aunque sea en forma de espejismo
Te veo, te oigo, te huelo
En mis espacios interiores habitados por ti

Apuesto por que la añoranza
Deje de estar en carne viva
Deje de sangrar y resangrar un día y otro
Me pesa tu tristeza
Que callada y avergonzadamente
Agradezco que disimules

Y cuento los minutos infinitos
En mi supuesta burbuja de vida
Donde todo sigue transcurriendo
Igual pero diferente
Más gris
Menos rojo
Más sordo
Menos agudo
Más plano
Menos doloroso
…dudo
Quizás atenuado



    MALA CONSTRUCCIÓN

Para armar este rompecabezas de espejos, miedos y medias verdades deberíamos utilizar materiales nuevos, no los de siempre. Por ejemplo, desde ahora no te mentiré más diciéndote cada mañana “buenos días”, me tomaré mi tiempo en evaluar como es realmente el día antes de pronunciar las primeras palabras tras el amanecer y, ante la duda, consultaré el parte meteorológico.

Nekovidal nekovidal@gmail.com 

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MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.

El tratamiento no farmacológico de la demencia: ¿funciona?

Más allá de los medicamentos, hay otras maneras de mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

Las demencias son trastornos neurodegenerativos de origen generalmente orgánico que se caracterizan por la pérdida progresiva de las facultades mentales generada por la degeneración del tejido neuronal.

Si bien se trata de trastornos crónicos, progresivos y en general irreversibles, se han elaborado diferentes tratamientos y terapias que permiten retardar el proceso y mejorar la autonomía y funcionalidad de la persona en el día a día. Algunos de ellos son farmacológicos, mientras que otros forman parte de las terapias o tratamientos no farmacológicos de la demencia. ¿Funcionan estos tratamientos? A lo largo de este artículo vamos a realizar una breve reflexión sobre ello.

¿Qué son las terapias no farmacológicas?

Se denominan terapias no farmacológicas a todo conjunto de técnicas, estrategias y tratamientos dedicados a la mejoría o superación de un trastorno o enfermedad sin recurrir durante su aplicación al uso de elementos farmacológicos. El elemento de estas terapias que contribuyen a la mejoría del paciente es la propia interacción entre profesional y paciente y las diferentes técnicas y estrategias empleadas por el primero.

Este tipo de terapias están basadas y extraídas del conocimiento científico, precisándose que estén validadas y sean replicables y que se demuestren capaces de generar una ventaja o beneficio significativo en el sujeto en el que se apliquen. Es importante tener en cuenta que aunque estas terapias son en sí no farmacológicas, a menudo son acompañadas de un tratamiento farmacológico (sea este el principal o se use como sistema de apoyo al tratamiento no farmacológico), contribuyendo la una al éxito de la otra. Este tipo de tratamientos no se aplican a cualquiera, dado que se requiere un diagnóstico para su puesta en marcha.

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Además de en la teoría, estas intervenciones deben tener en cuenta los valores, creencias y vivencias del paciente y entorno, siendo estos elementos fundamentales a la hora de que exista o no un éxito terapéutico en la mayoría de casos en los que se aplican.

Se pueden considerar dentro de las terapias no farmacológicas todas aquellas aportaciones de la medicina que no requieren agentes químicos en forma de fármacos (por ejemplo la ablación de partes del organismo, la diálisis, tratamientos con láser), las propias de la psicología (tanto de la clínica y de la salud como en otras áreas) y otras disciplinas vinculadas al ámbito de la salud como la terapia ocupacional, la logopedia o la fisioterapia.

Es posible aplicarlos a una gran cantidad de ámbitos, trastornos y alteraciones, yendo desde la aplicación de tratamientos coadyuvantes con la farmacología en el caso enfermedades crónicas como la diabetes hasta la aplicación de terapia psicológica en los diferentes trastornos mentales o la recuperación de funciones de un sujeto tras padecer lesiones cerebrales.

Tratamiento no farmacológico de la demencia

Uno de los ámbitos de aplicación donde se emplean tratamientos no farmacológicos, y de hecho uno de los más habituales, es en el del tratamiento de las demencias. Las demencias son el conjunto de alteraciones generadas por enfermedades neurodegenerativas por lo general incurables, progresivas y crónicas en los que el sujeto va perdiendo una o más facultades mentales a lo largo del tiempo.

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Estamos ante trastornos en los que no existe un tratamiento médico curativo, centrándose las intervenciones en paliar los síntomas y retrasar la pérdida de funciones a la par que se intenta mejorar el funcionamiento y autonomía del sujeto proporcionándole diferentes estrategias e intentando recuperar, optimizar o compensar las funciones perdidas. En este ámbito existen algunos fármacos que enlentecen la progresión del trastorno (por ejemplo, en el caso del Alzheimer se usan la tacrina y/o el donepezilo), pero por lo general resultan mucho más conocidas y útiles las terapias no farmacológicas.

Por lo general, las terapias no farmacológicas en el tratamiento de la demencia se centran en procurar una mejora en la calidad de la vida del paciente y en su capacidad de autonomía, una preservación de las funciones mentales durante el mayor tiempo posible, una vivencia lo menos traumática y más positiva posible del trastorno, la gestión de miedos, dudas y sentimientos del paciente y su entorno o el aprendizaje de estrategias que permitan optimizar las habilidades del sujeto y compensar sus déficits de tal manera que supongan el menor nivel de discapacidad posible.

La aplicación de este tipo de terapias suele requerir de la colaboración de un equipo multidisciplinar, con presencia de ámbitos como la psicología, la medicina, la terapia ocupacional, la logopedia y la fisioterapia así como también la del ámbito social.

Terapias o tratamientos más empleados en pacientes con demencia

Existen una gran cantidad de posibles intervenciones no farmacológica que se pueden llevar a cabo en pacientes con demencia, siendo uno de los principales objetivos su estimulación. Algunas de las terapias que se han clasificado como tratamiento no farmacológico en estos pacientes son las siguientes.

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1. Estimulación cognitiva

Una de las principales y más conocidas, la estimulación cognitiva pretende que el sujeto active sus facultades mentales a nivel general, a través de diferentes actividades, y se facilite su orientación. A menudo se emplean para ello elementos de memoria y recuerdo, asociación y procesamiento de la información.

2. Entrenamiento cognitivo

Fortalecimiento y aprendizaje de operaciones, elementos y estrategias concretas para lograr la mejoría de una habilidad o ámbito cognitivo concreto.

3. Rehabilitación cognitiva

La rehabilitación se centra en procesos y habilidades deterioradas o en proceso de deterioro, procurando su recuperación, sustitución, compensación y optimización.

4. Entrenamiento en habilidades de la vida diaria

Según la demencia avanza, los sujetos que las padecen van a ir manifestando una cada vez mayor dificultad en realizar actividades básicas para su día a día, como mantener los hábitos de higiene, utilizar el teléfono o incluso alimentarse o ir al baño. Es por ello que el entrenamiento en estas habilidades permite fortalecer la autonomía del paciente.

5. Terapia de Reminiscencia

Un tipo de terapia que se emplea en pacientes con demencia de cara a ayudarles a recordar y reelaborar sus vivencias, fortaleciendolas en su memoria y facilitando mantener una narrativa vital coherente. Pueden usarse fotos, acontecimientos muy relevantes o canciones entre otros elementos.

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6. Terapia Asistida con Animales

Tanto en las demencias como en otras alteraciones mentales se ha demostrado que la vinculación con animales y especialmente con mascotas tiene un efecto beneficioso en el funcionamiento mental y social del paciente, a la par que se mejora su motivación y afectividad. Puede recurrirse a una gran variedad de animales, siendo muy común el uso de perros.

7. Musicoterapia

La musicoterapia es uno de los tratamientos no farmacológicos que se emplean, entre otros ámbitos, en el de las demencias. La música, sea escuchada pasivamente o bien sea generada por los propios pacientes, puede mejorar las funciones cognitivas y suele servir como refuerzo. Seguimiento de ritmos, elaboraciones espontáneas o reconocimiento de canciones y melodías y sus características son algunas de las actividades que se proponen.

8. Psicoterapia

La psicoterapia, generalmente de tipo cognitivo-conductual pero que también puede provenir de otras corrientes y escuelas como la sistémica, puede ser de utilidad no solo en el entrenamiento cognitivo sino también en el tratamiento de problemas emocionales, la gestión del estrés y el duelo por la pérdida de capacidades o en el entrenamiento en habilidades como las sociales.

9. Fototerapia

La terapia lumínica es empleada generalmente en personas con problemas de tipo depresivo, especialmente en el trastorno afectivo estacional. Se basa en la exposición a diferentes tipos e intensidades de luz con el objetivo de regular los ritmos circadianos.

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10. Relajación

Aplicación de técnicas de relajación para aliviar estrés y ansiedad, a través de la respiración y tensión muscular.

11. Terapia recreativa

Terapia basada en el uso de actividades lúdicas y juegos guiados para generar mejoras en las capacidades y estados emocionales del paciente.

12. Arteterapia y terapias expresivas

Se basa en la elaboración de elementos artísticos como mecanismo para fortalecer las habilidades del paciente y a su expresión afectiva. Puede incluirse dentro la danzaterapia, el teatro, la pintura o la escultura.

13. Ejercicio físico y fisioterapia

La realización de ejercicio y la realización de masajes son elementos importantes de cara a mantener al paciente estimulado, conservar la psicomotricidad y generar sensaciones corporales agradables.

14. Logopedia

La capacidad de comunicarse se ve alterada en un gran número de demencias. El entrenamiento y fortalecimiento en esta habilidad es de gran utilidad, ayudando a los pacientes a poder expresarse correctamente y mejorando sus capacidades bucofonatorias.

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15. Terapia ocupacional

Disciplina en la que se emplean diferentes tipos de ocupaciones o actividades (incluyendo algunos de los anteriores) con el fin fortalecer la autonomía y la calidad de vida. Se trabajan tanto aspectos cognitivos como físicos, procurando que las actividades que se llevan a cabo se vinculen con las realizadas en el día a día del sujeto.

Orientada a diferentes focos

Cuando pensamos en tratamiento no farmacológico de la demencia, solemos pensar en el conjunto de estrategias que se emplean sin que medien necesariamente agentes farmacológicos sobre el paciente para provocar su mejoría, optimización o preservación de facultades durante el mayor tiempo posible.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque el paciente identificado es el principal foco de atención, también se aplican diferentes técnicas y tratamientos no farmacológicos sobre el resto de elementos vinculados a él: su familia y entorno y el equipo de profesionales que le atiende.

Paciente

Como hemos mencionado, el paciente es el principal foco de atención sobre el que se aplican los tratamientos, tanto no farmacológicos como farmacológicos. Los anteriores ejemplos de terapias y tratamientos son aplicados en éste. Es importante tener en cuenta que no solo se trata de preservar habilidades, sino de mejorar en lo posible su calidad de vida. También deben atenderse sus necesidades emocionales y intentar mantener su motivación.

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Familia/Entorno

Aunque el paciente es quien padece la demencia, también el entorno y los seres queridos del sujeto van a experimentar un elevado nivel de sufrimiento y dudas. Generalmente, algunos de ellos van a hacer de cuidadores del sujeto según este vaya perdiendo autonomía y capacidades, y van a tener que hacer frente a situaciones duras y dolorosas.

Entre las intervenciones más habituales está la psicoeducación, el entrenamiento en cuidados generales y específicos, el apoyo y asesoramiento, la psicoterapia (es habitual la presencia de elevados niveles de estrés y en algunos casos problemas afectivos), la asistencia a grupos de apoyo y la utilización de servicios como los centros de día o la ayuda en domicilio. Suelen emplearse, y de hecho son los más efectivos, programas multicomponentes que tienen en cuenta elementos de diferentes ramas y técnicas.

Profesionales

En algunos casos, los sujetos con demencia son dejados al cuidado de profesionales o servicios a los que también se les puede aplicar tratamiento no farmacológico. Es lo que ocurre con las personas que ofrecen sus servicios como cuidadores, internos o externos que conviven con los pacientes y les ayudan en su día a día o residencias de ancianos. También podríamos incluir a profesionales de la medicina y la psicología con contacto frecuente con este tipo de paciente.

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El entrenamiento en el cuidado del sujeto y la búsqueda de alternativas dignas en aquellos casos graves que no supongan la restricción de movimientos de la persona son algunos de los elementos que forman parte de los elementos que se les enseñan. La psicoterapia y el asesoramiento también puede ser requerida, tanto para los que están en contacto con un paciente como para los que hacen frente al proceso de diagnóstico y tratamiento (al fin y al cabo están haciendo frente a una situación en que ven como una persona va poco a poco perdiendo facultades).

¿Funcionan?

Se han realizado muy diversos estudios sobre el funcionamiento y la efectividad de diferentes terapias y tratamientos aplicados en el caso de la demencia. Si bien se cuenta con la complicación de que los estudios de este tipo de tratamientos son más complicados de llevar a cabo dado el elevado número de variables implicadas y las diferencias en posibilidad de mantener determinados tipos de intervención, los resultados son favorables a su aplicación.

El tratamiento no farmacológico se ha manifestado altamente recomendable, puesto que mejora en gran medida la calidad de la vida del paciente y de sus cuidadores, el mantenimiento y mejoría en las actividades básicas de la vida diaria y el mantenimiento de un tono afectivo más positivo en comparación con la ausencia de este tipo de tratamientos.

De hecho, se considera tratamiento de primera elección dado que genera una mejoría en los aspectos conductuales y cognitivos similar al de la farmacología perso sin sus efectos secundarios. La más recomendada es la estimulación cognitiva y la preparación asesoramiento de los cuidadores (sean familiares o profesionales)

Oscar Castillero Mimenza. (2018, febrero 12). El tratamiento no farmacológico de la demencia: ¿funciona?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/tratamiento-no-farmacologico-demencia

https://psicologiaymente.com/clinica/tratamiento-no-farmacologico-demencia