VOCES
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TEMAS
TERTULIA 11-10-2019
PELIRROJO
HOY
ES EL DÍA DE MI TIERRA
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
“La
violencia y la crueldad son inseparables compañeros de
la ignorancia”.
(Emilio
Lledó, filósofo español)
A Natalia
Rykova
Todo saqueado, vendido, traicionado,
Volaba el ala de la muerte negra,
Todo roído por la angustia hambrienta,
¿Por qué de pronto hay tanta claridad?
Por el día, respirando un aire de cerezos,
Un bosque inusitado junto a la ciudad,
Por la noche brilla con nuevas constelaciones
la hondura de los cielos transparentes de julio;
Lo maravilloso se mueve tan cerca
De las casas sucias, destartaladas…
Algo desconocido para todos
Más que nos fue enviado por el siglo.
1921
Anna Ajmátova, incluido en Poesía acmeísta rusa (Visor Libros, Madrid, 2013, ed. de Diana Myers, trad, de Amaya Lacasa y Rafael Ruiz de la Cuesta).Otros poemas de Anna Ajmátova
Todo saqueado, vendido, traicionado,
Volaba el ala de la muerte negra,
Todo roído por la angustia hambrienta,
¿Por qué de pronto hay tanta claridad?
Por el día, respirando un aire de cerezos,
Un bosque inusitado junto a la ciudad,
Por la noche brilla con nuevas constelaciones
la hondura de los cielos transparentes de julio;
Lo maravilloso se mueve tan cerca
De las casas sucias, destartaladas…
Algo desconocido para todos
Más que nos fue enviado por el siglo.
1921
Anna Ajmátova, incluido en Poesía acmeísta rusa (Visor Libros, Madrid, 2013, ed. de Diana Myers, trad, de Amaya Lacasa y Rafael Ruiz de la Cuesta).Otros poemas de Anna Ajmátova
Abúlicos
piden clemencia..., Apretó
las manos bajo el velo oscuro..., Bocetos
de Komarovo,
Cruz
(8), Dedicatoria, El
jardín de verano, En
lugar de prefacio, Epílogo (II), La
sentencia, Seguramente
muchas cosas..., Todo
esto solamente tú lo adivinarás..., Tres
otoños
“Aprende
las reglas para saber cómo romperlas apropiadamente”. (Tenzin
Gystaso)
TEXTOS
TERTULIA 4-10-2019
COMO
YO
PRISAS
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
COMO
YO
Ermitañismo.
Tañen las campanas de la ermita del exilio voluntario, de la
renuncia al mundo.
Se
tiñen de azul grisáceo o de gris azulado los recovecos de una gruta
excavada en el interior del alma, a la espera de un rayo de luz que
les permita existir. O ser vistos. ¿No es lo mismo? No, dicen que
no.
Fuentes
de aguardiente dejan de correr con la llegada de la vigésima
glaciación. Se interrumpe el flujo de memoria al tropezar con una
goma de borrar en forma de “deterioro cognitivo”.
Yo
era, yo soy, yo…
No
seré.
Sara
Vi Ta
COMO
YO
Te
sientas con la columna derecha, no necesariamente en la postura del
loto, con el cuello relajado y la cabeza levemente caída, cierras
los ojos, escuchas y sientes tan sólo el aire que se desliza por tu
nariz, pausado, constante, en dos direcciones, entrando y saliendo de
tu cuerpo.
Al
principio tu mente inquieta siempre tiene algo que decir, algo que
recordar, algo con lo que interrumpir, pero llega un momento, tal vez
varios días después, en que consigues, sin dormirte, que se calle,
incluso el leve sonido de tu respiración desaparece y tu cerebro, tu
mente, consigue emitir un tipo de onda que beneficia tu corazón, tu
sistema inmune, tu mente, tu vida . . .
Aparentemente
es simple y, como todo lo vitalmente importante, lo es: estás
meditando.
¿Cuál
es tu verdadero yo?
¿Ése
inquieto, ruidoso, inseguro, incluso angustiado, que no conocía esa
sensación de paz, que ni podía concebirla siquiera, o ese otro más
tranquilo, pausado, equilibrado, que ya ha iniciado el camino de la
meditación, el yo que al fin ha conseguido acallar su yo?
Nekovidal - nekovidal@gmail.com
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LIBRES www.arteslibres.net
COMO
YO
Algunas
expresiones revelan ira, otras temor, muchas muestran la irracional
soberbia de los seres humanos; de estas últimas hay una que me
golpea especialmente provocándome una extraña sensación mezcla de
risa y compasión, da lo mismo que la pronuncie yo -en cuyo caso
sería autocompasión- o que la escuche de otra persona: «como
yo».
Es
sorprendente cómo dos diminutas palabras formadas por seis letras
pueden invalidar la singularidad de alguien reduciéndolo a lo
ramplón de un gancho al hígado; un amigo, un familiar o un allegado
muestra algo que considera su creación, ya sea una comida, la forma
de anudarse el pañuelo o la manera de colocarse los puños de la
camisa, y lo muestra no con orgullo pero sí con la satisfacción que
la creatividad da a quien la cultiva y en ese preciso instante de
gloria resuena una voz -casi siempre impostada- que dice: «lo
haces como yo», no dice lo hacemos igual o lo hago como tú, no,
dice alto y fuerte «lo haces como yo».
¡Y
ya está! Ya se ha subido alguien al pedestal a falta de rematar con:
«…no te creas que eres especial ni pienses que se te ha
ocurrido a ti, entiende que yo soy más veloz, más inteligente y
tengo una creatividad superior a la media, así es que no me vengas a
enseñar lo que casi ha sido inventado por mí, tonto/a del haba».
Es
curioso que una expresión que pasa casi desapercibida conlleve tanta
prepotencia y tanto desprecio por el resto de las vidas cuando
bastaría con reconocer la particularidad de aquello que se nos
muestra con gozo y valorar su individualidad dotando a las
diferencias de raíces y alas para que continúen llenando de matices
el mundo que habitamos.
¿A
que pensáis como yo? 😉
4/octubre/2019
– Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»
COMO
YO
Te
puedo parecer inteligente, te puedo parecer tonta.
Te
puedo parecer bonita, te puedo parecer fea.
Te
puedo parecer simpática, te puedo parecer seria.
Te
puedo parecer lógica, te puedo parecer ilógica.
Te
puedo parecer elocuente, te puedo parecer seca.
Te
puedo parecer sentimental, te puedo parecer sin sentimientos.
Te
puedo parecer cercana, te puedo parecer extraña.
Te
puedo parecer divertida, te puedo parecer aburrida.
Te
puedo parecer lo que tú quieras que te parezca o como sea tu
percepción de mi pero una cosa es segura: que soy única, que no hay
otra como yo, soy irrepetible, con todo lo que puedas o no ver en mi.
Alguien
dijo una vez :”cuando nací rompieron el molde”, pues eso.
Esa
soy yo y eso somos cada uno de nosotros, irrepetibles.
Me
querrás o no, me aceptarás o no, por como soy, pero nunca
encontrarás a nadie como yo, mejor o peor según tú, pero no
busques a nadie como yo porque no la encontrarás.
Inma
Espinosa
COMO
YO
Acércate
a mi,
a
mi lado dejaron de silbar las balas.
Escucha,
no quiero sentir con medio corazón
para
que así la vida duela menos.
Sólo
me cabe este amor entre pecho y espalda.
Aprendí
a hacer con mi pena cascabeles de lata.
Ya
de miedo no me emborracho.
Para
construir me he tirado al barro.
Ahora,
cuando me despierto, huele a hierbabuena
mi
aliento.
Me
saben a miel con pan tierno las piedras
que
me como
y
el agua helada se templa cuando yo me baño.
Me
huyen las canciones de los pájaros tristes.
Ahora
los girasoles me muestran su cara
cuando
paso junto a ellos.
Y
hasta la hienas me sonríen francamente.
Ahora,
alegre, hasta con las orejas del alma
me
hago palmas.
JJC-
Juan Jiménez Caballero
COMO
YO
Virtud
o Defectos (canción)
Virtud
o defectos,
mi
vida sólo tiene defectos,
arrepentimiento
por
haberme conocido
con
este concepto.
Yo
debería estar perfecto
y
nunca he sido consciente de esto,
y
es que tú
en
esencia, eres virtud,
es
lo que siento,
tengo
malos pensamientos...
A
veces pienso que soy un objeto,
no
seguimos el mismo trayecto
Virtud
o defectos,
conclusión:
Tú
eres tú y yo soy yo.
JMR
– José María Rico - Spencer
PRISAS
Asistir
sin prisas al nacimiento de la luz,
al
despertar de las primeras gotas
de
lluvia, al primer vuelo del vencejo.
Saborear
sin prisas
la
primera taza de café,
degustar
el aroma
del
pan recién horneado,
tomar
conciencia
-despacio
y en silencio-
de
las maravillas de un nuevo día.
Olvidar
el concepto del tiempo,
abarcar
la totalidad del cosmos
en
una sola respiración.
Respirar
sin prisas pero sin pausas, conectar con el presente.
Agradecer
el milagro de la vida
Renacer.
Eva
García Madueño
PRISAS
Un
mundo donde los árboles crecen sin prisa, donde cada niño pueda
tomarse su tiempo, el necesario para madurar, donde la gente tenga
tiempo para sonreír, ahí es donde quiero vivir.
MK
PRISAS
Prisas
por crecer, como si no se ocupara ya el tiempo.
Prisas
por llegar antes, loca carrera de velocidad hacia la nada.
Prisas
por saber, como si sirvieran las prisas para obtener experiencia.
Prisas por terminar para tener enfrente más cosas que también
tendremos prisas por terminar.
Prisas
por acumular dinero, más, mucho más del necesario, millones que
nunca servirán para comprar un sólo minuto más de vida.
Prisas
por amar, olvidando que el amor, como cualquier arte, se aprende y
nadie nace aprendido.
Prisas
por ser feliz, no sea que perdamos por el camino la oportunidad, la
ocasión, la juventud, las ganas de vivir, la actitud apropiada y
oportuna.
Prisas
para todo, menos para un minuto de reflexión sobre la razón de
tener tanta prisa.
Las
absurdas prisas de los condenados a muerte que olvidan, a cada paso,
que lo son . . .
Nekovidal - nekovidal@gmail.com
ARTES
LIBRES www.arteslibres.net
MICRORRELATOS,
AFORISMOS Y OTRAS COSAS.
***
Ríndete.
Y
rendirme . . .
y
que me dé igual todo.
Rendirse
es para siempre.
Te
quiero.
Lourdes
Pérez
Un
gorro de alguien que ya no recuerda
dónde y cuándo lo perdió. Una silla que también
ha olvidado quién frotó el dorso de una mano
irritada. Atisbaba en la memoria
estas cosas —y nada, estructuras opacas.
Es esta una confesión innecesaria,
porque las ventanas son nuevas y el armario de Ikea
queda bien con el suelo marrón.
Pero este Verdún que hemos montado
nos ha superado a los dos. Llevo un pikelhaube
y picoteo un pescado ahumado. Tablas en el tablero de ajedrez,
oscuridad de combate en movimiento, magnífica
depresión servida en bandeja de plástico. ¿Comemos?
Te escribiré una carta sobre la intensidad, una carta
desde el frente, claro está. Todo va bien,
cariño, he estallado en mi interior,
apenas hace sol, hay suficiente viento.
Edward Pasewicz, incluido en Poesía a contragolpe. Antología de poesía polaca contemporánea (Prensas Universitarias de Zaragoza, 2012, selec. y trad. de Abel Murcia, Gerardo Beltrán y Xavier Farré).
dónde y cuándo lo perdió. Una silla que también
ha olvidado quién frotó el dorso de una mano
irritada. Atisbaba en la memoria
estas cosas —y nada, estructuras opacas.
Es esta una confesión innecesaria,
porque las ventanas son nuevas y el armario de Ikea
queda bien con el suelo marrón.
Pero este Verdún que hemos montado
nos ha superado a los dos. Llevo un pikelhaube
y picoteo un pescado ahumado. Tablas en el tablero de ajedrez,
oscuridad de combate en movimiento, magnífica
depresión servida en bandeja de plástico. ¿Comemos?
Te escribiré una carta sobre la intensidad, una carta
desde el frente, claro está. Todo va bien,
cariño, he estallado en mi interior,
apenas hace sol, hay suficiente viento.
Edward Pasewicz, incluido en Poesía a contragolpe. Antología de poesía polaca contemporánea (Prensas Universitarias de Zaragoza, 2012, selec. y trad. de Abel Murcia, Gerardo Beltrán y Xavier Farré).
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