TEMAS
TERTULIA 2-2-2018
VIAJES
NI
DE COÑA
MICRORRELATOS
El arte de ser sabio es el arte de saber lo que hay que pasar por alto. (William James)
Reivindico
lo inútil,
seamos inútiles declarados
y orgullosos.
Batallemos campo a través
en el tablero del capital
con los versos por manos
medio rotas como escudo.
Recurramos una y otra vez
a la idea de que escribir no sirve,
no sirve para nada,
no sirve para nada más
que hacernos ver que vivimos
y morimos
y morimos muchas veces.
Que soñamos imperfecciones,
creamos teorías que nos niegan
y negamos.
Que vemos donde no la hay
raza, límite y frío.
Que componemos sonatas
a la nieve,
al aliento de la carne.
Tenemos que ser valientes
para defender a ultranza la
palabra,
cuando ya no quede
mejor memoria de los años
que lo manifiestamente inútil.
seamos inútiles declarados
y orgullosos.
Batallemos campo a través
en el tablero del capital
con los versos por manos
medio rotas como escudo.
Recurramos una y otra vez
a la idea de que escribir no sirve,
no sirve para nada,
no sirve para nada más
que hacernos ver que vivimos
y morimos
y morimos muchas veces.
Que soñamos imperfecciones,
creamos teorías que nos niegan
y negamos.
Que vemos donde no la hay
raza, límite y frío.
Que componemos sonatas
a la nieve,
al aliento de la carne.
Tenemos que ser valientes
para defender a ultranza la
palabra,
cuando ya no quede
mejor memoria de los años
que lo manifiestamente inútil.
Trinidad Gómez, incluido en El vuelo del flamenco (nº 1, junio de 2017, Asociación de Vecinos de Santa Lucía, Cartagena).
La
libertad nunca es dada; siempre es ganada. (Asa Philip Randolph)
TEXTOS
TERTULIA 26-1-2018
A
PESAR DE TODO
INVENTARIO
MICRORRELATOS
Uno
de los artefactos o poemas visuales de Nicanor Parra.
A
PESAR DE TODO
A
pesar de todo, cada mañana trae consigo la ilusión y la curiosidad
por ver como amaneció, de qué se ha vestido el día, que pájaros
cantan hoy en el jardín, y si sobrevivirá un día más la
esperanza, y me pregunto: ¿por qué?
A
pesar de todo, las pasiones brotan una y otra vez, sin aparente
sentido, sin necesidad de razones, sin sentirlas nunca como tiempo
perdido, acurrucadas en los corazones, y me pregunto: ¿por qué?
A
pesar de todo, seguirá pudriéndose, por toneladas, la comida en
mano de especuladores frente a los cadáveres podridos de los que hoy
morirán de hambre, no hemos sido capaces, a día de hoy, con tanta
ciencia, de crear una vacuna para la codicia, y me pregunto: ¿por
qué?
A
pesar de todo, siempre habrá quien mire el arte como algo ajeno,
como algo fuera de su alcance, y quien nunca pierda la capacidad de
jugar como en su infancia, siempre habrá artistas mediocres
refugiándose en el consuelo del elitismo clasista y artistas libres
jugando como niños que juegan como dioses, y me pregunto: ¿por qué?
A
pesar de todo, la roca más dura acaba siendo arena y toda
construcción humana tan sólo recuerdos confusos perdidos en una
tenue memoria difusa, ni cenizas siquiera, y me pregunto: ¿por qué?
A
pesar de todo, una extraña fe, sólo aparentemente inamovible, me
repite a diario que siempre vale la pena vivir . . . y me pregunto,
una vez más, ¿por qué?
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES
www.arteslibres.net
A
PESAR DE TODO
Y
a pesar de todo eso
Me gustan las sombras en las fotos
y el silencio en blanco y negro
Jugar con imágenes opuestas
Adentrarme en el eco del objeto
Bajar del pedestal a los rumores
y a los gestos inútiles o ambiguos
Caer de bruces en el pasado
y refrescar esa música imposible
Encontrarme descifrando
la gravedad del destino
Aunque sepa que es mentira
ese azul en el vacío
No me gustan los sueños falsos
ni las puertas de marfil
De pronto, sin previo aviso
cuando el viento es fresco y rueda
perdemos la llave del cofre
En un remoto pasado
encajaban los colores
los sabores, los olores
Ahora la huella del tiempo cruje
no hay forma de escabullirse
en un paisaje inocente
Nunca vuelve el primer día
y se repite la historia
que creíamos ajena
Y
a pesar de todo eso
(cuando
olvidas los puñales)
eres
lo que necesito
José
Luis Álvarez
INVENTARIO
Todos
vivimos en el afán de ser reconocidos y ante todo de reconocernos,
de definir nuestra identidad y, curiosamente, aunque ésta procede
del interior queda delimitada por el exterior, la forma de vestir,
los adornos que nos escoltan, los detalles del lugar que habitamos,
las relaciones que creamos y mantenemos… Pero la vida no es
monótona y hace honor a lo único estable que posee, el cambio, por
ello cada cierto tiempo no sólo pide incluso exige que nos subamos a
la montaña rusa de la evolución, poniéndonos en el brete de hacer
inventario.
No
es nada fácil, la razón nos dicta con exactitud lo que vendrá bien
a nuestra actual identidad y lo que ya se despega de ella por derecho
propio, mientras el corazón se aferra al momento de felicidad que
nos evocan un cuadro o un jersey; con todo, lo más trabajoso es
saludar al nuevo yo que nos devuelve el espejo y salir a presentarle
al mundo.
Estoy
en uno de esos momentos de cambio, en breve la mudanza física será
una realidad e irá acompañada de una reforma afectiva que lleva
tiempo gestándose; años de analizar porqués y examinar los pasos
que me trajeron hasta aquí han hecho que concluya en un razonamiento
tal vez poco ortodoxo: para la mudanza afectiva hay que seguir los
mismos criterios que para la material, desechar lo que sea una carga,
dejar libre aquello que no nos aprovecha ya, salvar lo que fue y
sigue siendo, recuperar lo que dejamos olvidado en un cambio anterior
y que hoy nos alegra encontrar y, ante todo, conservar y proteger la
esencia de lo que somos.
En
definitiva, en tiempos de cambio, hay que armarse de valor para hacer
el inventario tomando conciencia de que, a pesar de lo que diga
nuestra selectiva memoria, no es cierto que cualquier tiempo pasado
fuera mejor.
Victoria
Blanco - Madrid, 25
enero 2018
INVENTARIO
Unas
botas de cuando era montañero, un casco de cuando era motero y un
par de libros que me abrieron aquellos ojos juveniles.
El
recuerdo de muchas manis donde nunca fuimos pocos.
Una
hija de la que me siento orgulloso y que le da todavía sentido a
todo.
Un
automóvil ya jubilado y una jubilación automática.
Un
abrigo que le regaló mi madre a mi padre cuando eran novios.
Un
puñado de monedas que siempre caen de canto.
Unos
conocidos que se declaran amigos y amigos en cualquier parte.
Un
paraguas con agujeros para los días de sol.
Una
utopía tan todopoderosa como todas.
Un
ego que se cree alguien sólo cuando se emborraca de fantasía.
Una
fantasía tan valiente como impertinente.
Un
restaurante de gatos, pájaros y caracoles (comensales, no comida).
Una
ingenuidad invencible desde que comprendí que lo que hay poco se
valora mucho.
Una
princesa por rescatar y un ogro al que indultar.
Un
tesoro de letras, música, imágenes, tristezas empalagosas y
alegrías agridulces.
Un
calcetín que nunca encuentra su pareja.
Una
seriedad tan inútil como perdida y una alegría imprescindible
apenas hallada.
Una
lluvia de curiosidad para regar el jardín de las ideas.
Un
par de ideas y docenas de aforismos.
Algunos
tragos demasiados amargos.
Una
sed confusa de una segunda oportunidad.
Mucho
que dudar y poco que creer.
Un
manojo de miedos reincidentes.
Una
paciencia bipolar.
Una
esperanza inexplicable.
Un
puñado de sueños . . . ¿Quién necesita más?
Nekovidal -
nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES
www.arteslibres.net
INVENTARIO
Tengo
un amigo invisible
que me susurra lo que escribo,
cuando le hago cosquillas
y le digo "que le quiero."
Tengo un gato que me da a comer sus ratones
y me ha prestado dos veces las siete vidas.
Tengo una planta sagrada,
por la que trepo en las noches oscuras
y le doy un beso en su cara oculta a la luna.
Tengo una cama redonda
con sábanas de fantasmas conocidos.
Y un camión de bomberos
que me apaga, cuando te llamo,
los infiernos.
Y debo los días.
Un pájaro sin jaula,
que me despierta de mis peores insomnios.
Un armario lleno de sonrisas,
que se mueren
si no anidan en nuestros rostros.
Pero amanece
y me falta un hervor
en el fuego de unos labios.
que me susurra lo que escribo,
cuando le hago cosquillas
y le digo "que le quiero."
Tengo un gato que me da a comer sus ratones
y me ha prestado dos veces las siete vidas.
Tengo una planta sagrada,
por la que trepo en las noches oscuras
y le doy un beso en su cara oculta a la luna.
Tengo una cama redonda
con sábanas de fantasmas conocidos.
Y un camión de bomberos
que me apaga, cuando te llamo,
los infiernos.
Y debo los días.
Un pájaro sin jaula,
que me despierta de mis peores insomnios.
Un armario lleno de sonrisas,
que se mueren
si no anidan en nuestros rostros.
Pero amanece
y me falta un hervor
en el fuego de unos labios.
J.J.C.
- Juan Jiménez Caballero
MICRORRELATOS
"De
los siete enanos,
yo soy el que más llega
a los labios de Blancanieves."
yo soy el que más llega
a los labios de Blancanieves."
J.J.C.
- Juan Jiménez Caballero
MICRORRELATOS
Líbrame
Señor
de ese
mal
que nos
persigue
a lo
largo del camino
de la
vida,
que sin
tener culpa
se
sufre en silencio,
eso
denominado AMOR.
José
María Rico
Los
cráteres descansan
su sueño
milenario
la lava se viste de musgo
bajo el silencio
helado
la sombra del coche
se acerca velozmente
todo ello en el camino
se funde
en luz de luna de la noche clara
así nos encontramos con nuestra sombra
y la seguimos
con un volcán apagado en el pecho.
Matthías Johannessen en Tveggja bakka vedur (1981), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de José Antonio Fernández Romero).
Otros poemas de Matthías Johannessen
La tierra
su sueño
milenario
la lava se viste de musgo
bajo el silencio
helado
la sombra del coche
se acerca velozmente
todo ello en el camino
se funde
en luz de luna de la noche clara
así nos encontramos con nuestra sombra
y la seguimos
con un volcán apagado en el pecho.
Matthías Johannessen en Tveggja bakka vedur (1981), incluido en Poesía nórdica (Ediciones de la Torre, Madrid, 1999, ed. y trad. de José Antonio Fernández Romero).
Otros poemas de Matthías Johannessen
La tierra