domingo, 19 de julio de 2020


VOCES entre VOCES



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TEMAS TERTULIA 24-7-2020
CALOR Y COLOR
ORO, TORO Y LORO.
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

- “La libertad de expresión es fundamental, pero lo verdaderamente importante es que haya libertad de pensar” (Emilio Lledó, filósofo español)




Tus ojos serenos de tanto cansancio,
dos hormigas sorprendidas por la tormenta,
la risa de un niño,
una caída a lo largo de infinitas terrazas,
el centelleo de viejos mosaicos
al negro calor de calvarios del trópico.

La claridad es en ellos un goce afectuoso
sobre el fondo de una manada de exvotos;
las estrellas abolidas
a lo largo de las avenidas de escayola;
y sobre tus dedos color de burlete,
tus ojos son mínimos círculos de parada y descanso.

Tus ojos, en fin, son como tréboles blancos,
estremecidas emboscadas
en el derrumbe de los grandes órganos;
la miel se desliza sobre su sombra,
empalizada de huellas en sangre
de tus ojos tan serenos de cansancio.

Valentin-Yves Mudimbe en Entrailles (1973), incluido en Poesía negra. Antología de poesía africana francófona contemporánea (Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos de la Región de Murcia, 2007, selec. y trad. de A.Salom).
Otros poemas de Valentin-Yves Mudimbe
Los fragmentos de una esperanzaLux


Creo decididamente en la enseñanza pública, en una enseñanza en la que no sea el dinero el que cambie las perspectivas o los tipos de enseñanza, porque además no suele cambiarlo” (Emilio Lledó, filósofo español)




TEXTOS TERTULIA 17-7-2020


RUMBOS
¿Y AHORA QUÉ?
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



RUMBOS

Rumbo es la dirección que se sigue para llegar a un lugar o a un objetivo.

De niños, tenemos tanto futuro que los sueños no nos dejan parar quietos; así, tan pronto resolvemos que seremos maestros como nos imaginamos bailarines, nos sentimos oficinistas por la mañana y actores por la tarde, la frase de una película que nos llega al alma o los dibujos de un libro que nos encandila consiguen, en un abrir y cerrar de ojos, convertirnos en funambulistas o en capataces de mina.

Para eso existen los mayores -o, al menos, para eso deberían existir-, para ayudar a los pequeños a manejar el timón de la vida hasta que puedan poner rumbo a su madurez. Por eso también están ahí -o, al menos, deberían estar-, para echar un capote a la hora de desenredar la maraña que se monta en la cabeza cuando, de adolescentes, las hormonas se apoderan del cuerpo por sorpresa y nos volvemos locos, rebeldes y absurdamente prepotentes.

Somos capitanes y timoneles de nuestra vida, pero necesitamos un vigía que nos avise del iceberg que flota delante de nuestro navío o que grite «¡tierra a la vista!» con tiempo suficiente para que aplaquemos la emoción y lleguemos a destino con la calma necesaria.

Pero resulta que la mayoría de los adultos no somos tal cosa, sino que somos niños con un montón de años en el carné de identidad y bastante tenemos con tratar de resolver la infancia que sigue bailando en nuestra cabeza como para bregar con la infancia o la adolescencia ajenas, así sean de hijos, sobrinos, nietos o vecinos; acabamos diciendo que los niños son repetitivos y que la juventud está loca y, de esa forma, nos damos permiso para continuar con nuestros sueños porque, en realidad seguimos imaginándonos, alternativamente, como oficinistas, actores, bailarines, maestros, mineros o funambulistas.

Pudimos haber escogido otros rumbos que nunca sabremos dónde nos hubieran llevado, pero este es el que elegimos y hemos llegado hasta esta playa sin vigía y sujetando el timón con fuerza cuando nos tocó navegar por mares embravecidos; el viaje no ha acabado, mientras estemos vivos seguiremos al mando de nuestra nave y podremos ir hacia el deseo que nos ruge en las entrañas.

Aunque a veces lo dudemos, dentro de cada uno de nosotros sigue vivo el niño optimista que, como decía Rousseau, ve la luz donde no la hay aunque siempre haya un pesimista que corra a apagarla.

Pongamos rumbo a nuestro objetivo y, si es preciso, hagamos del pesimista pasto de tiburones.



18/julio/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»



RUMBOS

Ruidos
Ululan
Mientras
Bebemos
Oscuridad
Sincera

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RUMBOS

AUDIO:
RETRATO

Rafael Cotilla



RUMBOS

La puerta entreabierta.
La luz que se funde.
Una taza naranja.
El agua que se seca.
Unos labios entreabiertos.
Aquel pelo de aquel ombligo.
El dedo que te eligió.
El suspiro perdido en el aire.
La cama deshabitada
y tú...
que no estás.

José María Rico – Spencer


¿Y AHORA QUÉ?

Creemos saberlo todo mientras no tenemos más certeza que la de la muerte.
Ya hemos vencido a todas las criaturas menos a nosotros mismos.
Somos causa y consecuencia en nuestro devenir.
Esclavos de la arrogancia de la ignorancia.
Patéticos creadores de dioses.
La vida chasqueó los dedos.
Llegó la pandemia.
¿Y ahora qué?

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¿Y AHORA QUÉ?

Hace tiempo que ya dejé
de quererte.
Sin embargo, aún acudo
a nuestras citas.
Será porque son esporádicas,
será por miedo,
será por pena, por rutina.
Lo que sí es verdad
es que ya no tengo
el menor interés.
Y a veces me pesa...
A veces me cuesta…
A veces ni te contesto…
Yo sigo mi ritmo
sin tener que dar
explicaciones a nadie.
Porque ya no me siento
obligado.
¡¡Hace tiempo
que dejé de quererte!!

José María Rico - Spencer


MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

***
Cuando sea mayor quiero ser un niño de cinco a diez años.

***

La vida es un eterno cruce de caminos.

Nekovidal nekovidal@gmail.com 
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