domingo, 19 de enero de 2020


VOCES entre VOCES



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Con el fin de estar abierto a la creatividad, uno debe tener la capacidad para el uso constructivo de la soledad. Hay que superar el miedo a estar solo. (Rollo May)


TEMAS TERTULIA 24-1-2020
PÁJAROS
EL VIENTO QUE SE LLEVA NUESTRAS IDEAS
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.




Mi mujer con cabellera de fuego de leña
Con pensamientos de relámpagos de calor
Con talle de reloj de arena
Mi mujer con talle de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer con boca de escarapela y de ramillete de estrellas de última magnitud
Con dientes de huellas de ratón blanco sobre la tierra blanca
Con lengua de ámbar y de vidrio frotados
Mi mujer con lengua de hostia apuñalada
Con lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
Con lengua de piedra increíble
Mi mujer con pestañas de palotes que escriben los niños
Con cejas de borde de nido de golondrinas
Mi mujer con sienes de pizarra de techo de invernadero
Y de vaho en los cristales
Mi mujer con hombros de champagne
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer con muñecas de fósforos
Mi mujer con dedos de azar y de as de corazón
Con dedos de heno segado
Mi mujer con axilas de marta y de bellotas
De noche de San Juan
De alheña y de nido de escalarías
Con brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla de trigo y de molino
Mi mujer con piernas de cohete
Con movimientos de relojería y desesperación
Mi mujer con pantorrillas de médula de saúco
Mi mujer con pies de iniciales
Con pies de manojos de llaves con pies de pajaritos que beben
Mi mujer con cuello de cebada sin perlar
Mi mujer con garganta de Valle de Oro
De cita en el lecho mismo del torrente
Con senos nocturnos
Mi mujer con senos de topera marina
Mi mujer con senos de crisol de rubíes
Con senos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer con vientre de despliegue de abanico de los días
Con vientre de garra gigante
Mi mujer con espalda de pájaro que huye vertical
Con espalda de azogue
Con espalda de luz
Con nuca de piedra de canto rodado y de tiza mojada
Y de caída de un vaso en que se acaba de beber
Mi mujer con caderas de barca
Con caderas de araña y de plumas de flecha
Y de canutos de plumas de pavo real blanco
De balanza insensible
Mi mujer con nalgas de greda y de amianto
Mi mujer con nalgas de lomo de cisne
Mi mujer con nalgas de primavera
Con sexo de gladiolo
Mi mujer con sexo de yacimiento y de ornitorrinco
Mi mujer con sexo de alga y de bombones viejos
Mi mujer con sexo de espejo
Mi mujer con ojos llenos de lágrimas
Con ojos de panoplia violeta y de aguja imantada
Mi mujer con ojos de sabana
Mi mujer con ojos de agua para beber en prisión
Mi mujer con ojos de bosque siempre bajo el hacha
Con ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego

André Breton en L'Union libre (1931), incluido en Poetas franceses contemporáneos  (Ediciones Librerias Fausto, Bueno Aires, 1974, selec. y versiones de Raúl Gustavo Aguirre).

No hay más calma que la engendrada por la razón. (Séneca)


TEXTOS TERTULIA 17-1-2020


TORMENTAS
CUENTOS
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


TORMENTAS

Hay tormentas, hijo, que limpian el aire y dan vida a los campos, tormentas que salvan y tormentas que destruyen, tormentas mágicas que crean vida e incluso tormentas que subliman y tormentas que atormentan, y hay también tormentas especiales, misteriosas y únicas, vidriosas tormentas de cristales reuniendo añicos para construir sueños, esas son las que nunca debemos perder de vista.

Nekovidal - nekovidal@gmail.com ARTES LIBRES www.arteslibres.net


TORMENTAS

Y mandaría un barquito de papel a recorrer la Vía Láctea en busca de un rincón de paz para mis caóticos pensamientos.


Sara Vi Ta


TORMENTAS

Ladran tiempos
de perros rabiosos.
Pero tú ama. Ama.
Porque el que no ama
pena. Muere.
Se pierde.

J.J.C. - Juan Jiménez Caballero


TORMENTAS

...Y ves como todos los demás,
danzando, se van
a su mundo de cristal.

José María Rico



CUENTOS

Mezclando dragones invencibles con princesas de cabellos largos y caballeretes, con o sin armadura, capaces de restablecer el orden al extinguir el fuego del lagarto mientras trepan por la larguísima trenza de la damisela, los cuentos nos sacan de nuestra realidad y de la monotonía que la envuelve, permitiéndonos incluso inventar uno en el que seamos protagonistas; al fin y al cabo, eso es la vida, un sueño en el que cada uno de nosotros se considera el intérprete principal.

La idea es magnífica, primero porque nos hace sentir importantes y después porque nos concede -o así debería de ser- responsabilidad en el desarrollo de la tarea. Sin embargo, lo que viene a ocurrir es que asumimos la parte de importancia y dejamos la responsabilidad a los otros, «Anda y que se apañen como puedan», pensamos, «Yo he venido aquí a interpretar mi vida», alegamos.

No, no escribimos bien el cuento. Pasamos por alto el decorado, el atrezo, el maquillaje y a los otros… a quienes olvidamos dar el pie. Lo realmente patético es cuando comenzamos a considerarnos cuentistas de pro y convertimos el cuento en una historia particular e insulsa, carente de interrelaciones genuinas, que aburre al más pintao pero impulsa a nuestro ego a volar más allá de las nubes convencido de gozar de la admiración ajena.

Los otros, los demás, nos miran y nos piensan, aunque afortunadamente no oímos sus pensamientos; ellos quisieran saber cuándo tienen que echarnos una mano para despistar al fabuloso animal y si han de brindarnos una espada o ayudarnos a deslizar por el balcón la sensual melena soberana. No, los otros no son tontos, pero los otros escriben sus historias y hacen lo mismo que nosotros, crear extravagantes fábulas individuales que no conducen a nadie a ningún sitio.

Pero no hay preocupación, que toda la vida es cuento, y los cuentos, cuentos son.



17/01/2020 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»


CUENTOS

* Había una vez un microbio que quería llegar a ser microrrelato. De natural optimista, no paraba de repetirse a si mismo: “¡Ya tengo la mitad, ya tengo la mitad de lo que quiero ser!

    * Había una vez un animal que caminaba a dos patas y se hacía preguntas. Se llamó a si mismo “ser humano”.
    * Había una vez un niño que soñaba con ser mayor y un adulto que soñaba con volver a ser niño, juntos crearon un verdadero ser humano.
    * Había una vez miles de millones de seres humanos que querían y habían aprendido a vivir y dejar vivir y una minoría psicópata enferma de codicia que hacía todo lo posible para que todos los demás no se dieran cuenta de que eran mayoría.

* Había una vez un cuento tan extraño que quien lo leía o escuchaba nunca sabía si reír o llorar.
Lo llamaban “El cuento de la vida” . . .



MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.







Las bóvedas abiertas de los siete cielos
brillan en los bosques hasta la playa
tocada por el jardín virginal,
sonrisa de la creación en la naturaleza.
En el aire, como regocijo de un beso.
En el silencio ha anidado el amor.
Y el himno de la belleza, muy despacio,
como oración que suaviza el alma,
se desborda por los campos y las playas
y perfuma la calma del corazón.
Todo es suave, como tarde de abril,
fruto, flor o hierba. Se diría que encierran
el mismo estremecimiento que he sentido
en los labios de mi amada,
el mismo clamor que oculta la piedra,
la dulzura que encierra el conocimiento del mundo.

Markos Tsirimokos, incluido en  Antología de la poesía griega. Desde el siglo XI hasta nuestros días  (Ediciones Clásicas, Madrid, 1997, ed. de José Antonio Moreno Jurado).

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