domingo, 10 de noviembre de 2019


VOCES entre VOCES


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TEMAS TERTULIA 15-11-2019

POSTURAS
OTOÑO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.


"El saber no es suficiente, debemos aplicarlo. El desear no es suficiente, debemos hacerlo." (Goethe)




                     Casi toda la vida humana trascurre siempre lejos de baños calientes.
                                                                                                             
Simone Weil

Sutil el velo corre una espesura una pared
lisa entremedio. Sutil la pulcritud
de quedar contra la ventanilla. La
manera de ser en discordancia, entonces,
vara adentro, nutre Centro el atado de dolor
que suma. Suma en la nitidez de ese recorte,
suma en la historia para más,
más de lo mismo, igual, entonces, resta.
Resta en la tarde simiente, líquido, posibilidad
o anhelo. Anhelo de perderse entre las toscas, de
perderse de nuevo, de volver a perderse. Rayas
imantadas en rojo convergen rápidas hacia la fuga
que las traga. Apéndices de caballos, colas, fustas,
crines, olor de manantial que crece.
Por ahí, vadear estos arroyos transparentes.
Caminan en naufragio, van de suyo, de horror,
de muerto que sonríe. Y vuelve calavera al dolor de
decir lo más apiñado del miedo puesto entre omóplatos
arrullo de esa sombra. Vuelve a decir bajito, a chistar terráqueo,
la rodilla no gira ese soporte, no soporta la vara sistemática, y
la fuerza consiste en sostener la vertical; la mano que golpea,
la fuerza de arrasar sutil en invisible una vez más,
de doblegar como sea una vez más, el daño de virtud que no
recoge, el daño de ver
la luz, en la pastosa oscuridad que aplasta.

Silvia Guerra, incluido en Casa de luciérnagas. Antología de poetas hispanoamericanas de hoy (Ediciones Bruguera, Barcelona, 2007, ed. de Mario Campaña).
Otros poemas de Silvia Guerra
Anticipada memoriaCloto«En mano»

Uber somos todos. Si consumimos low cost, generamos mercado de trabajo low cost”. (Luz Rodríguez)


¿CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR?





TEXTOS TERTULIA 8-11-2019

ARRITMIAS
FUTURO
MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.



ARRITMIAS

Pam, pam-pam. Pam, pam-pam. Pam-pam-pam-pam… Late el corazón como late la vida, inventando el ritmo del siguiente latido, del siguiente instante, de la siguiente experiencia. Late la amistad como late el corazón, juicioso cuando quiere e insensato cuando le place. Late el amor como late la amistad, fiable en las horas íntimas, dubitativo en la distancia. A picos y volviendo loco al electrocardiógrafo, así funcionan los ritmos vitales, dispuestos a dar una vuelta más de tuerca al nudo de la garganta o a otorgarnos confianza en el momento más inesperado, ejerciendo su poder con naturalidad, sin remordimiento, sin arrepentimiento.

El ritmo de las emociones no es constante o, al menos, no posee lo que entendemos por constancia; por mucho que nos empeñemos en acomodar sus frecuencias a nuestra capacidad de reacción, ella, la vida, hace las cuentas de otra forma; terremotos existenciales en la frente, calma chicha de sopetón en el fondo del alma, chaparrones sobre el dolor, tormentas en las entrañas, sofocantes calimas en los ojos, tsunamis de amor… que llegan cuando llegan, sin previo aviso o precedidos por un silencio envolvente que dura apenas un soplo, un soplo tan diminuto que no da tiempo a prepararse para recibir el envite.

Arritmias capitales que nos zarandean y nos miman a su antojo o quizás al nuestro. Arritmias que nos moldean volviéndonos locos o cuerdos. Arritmias a las que tratamos de combatir con sólidos edificios y a golpe de moda. Arritmias que superan la velocidad del más rápido de los motores. Arritmias de vida, arritmias; vida de arritmias, vida. Pam, pam-pam. Pam, pam-pam. Pam-pam-pam-pam…


08/noviembre/2019 – Victoria Blanco para «VOCESentreVOCES»


ARRITMIAS
A mi psiquiatra:
Buenos días.
Ya me encuentro mejor,
he dejado de comer hierba con las cabras.
Ahora cazo moscas con la lengua
y me estoy aficionando a la antropofagia.
Ya no duermo colgado
como los murciélagos.
Aunque todavía cuento las espinas de las rosas.
Miro de frente
y quiero olvidar el nudo de las cuerdas.
Me siento vivo,
como un rabo de lagartija
cuando se lo cortan.
No sé si será bueno,
pero ahora tengo ganas de hacer el amor
con la vida a todas horas.
Les llevo tabaco aliñao con una lima
a los deseos
y ahorro en flores para los muertos.
Pero, si me veis loco, dando gritos de verdad
por la calle,
no me pongáis la camisa de fuerza.
Dadme besos y besos en la boca
hasta que recobre la inconsciencia.

JJC – Juan Jiménez Caballero


ARRITMIAS

TIC, TAC, TIC, TAC...
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TOC,TOC,TOC...
... ... ...

Nekovidal nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES www.arteslibres.net


FUTURO

Vibra o tiembla el futuro
Ante el pasado presente (que)
Le viene pisando los talones.

Sara Vi Ta


FUTURO

Ante un panorama tan desolador como el que nos encontramos hoy en día en cuanto a nuestra relación con la vida en el planeta que habitamos, tal vez sea conveniente que recordemos algunos episodios del pasado de nuestra especie que nos pueden dar ciertas claves sobre nuestro posible e incierto futuro.
Cuando los primeros europeos llegaron a las tierras de lo que hoy llamamos Norteamérica se encontraron varios pueblos que aún ahora admiramos por su capacidad para relacionarse con el medio con una armonía sorprendente, pueblos que, tristemente, acabaron siendo víctimas de uno de los tantos genocidios que jalonan la parte más vergonzosa de nuestra historia.
Han tenido que transcurrir varios siglos hasta contar con los medios y conocimientos necesarios para comprender el origen de dichos pueblos, el origen de esa sabia actitud. Hoy día sabemos que durante el neolítico esos pueblos cometieron exactamente los mismos errores que tantas culturas estamos cometiendo en la actualidad: la caza descontrolada proporcionó alimento durante varias generaciones, aumentando la población, en principio bien alimentada. La naturaleza no se repetaba, simplemente se utilizaba. En poco más de dos siglos varias de esas especies, la caza, el alimento, empezó a escasear, provocando enfermedades y hambrunas que acabaron con más de la mitad de la población.
Los supervivientes aprendieron así, de una forma trágica, la lección que habría de convertirles en esos pueblos perfectamente integrados en la naturaleza viviendo en equilibrio y armonía con ella, llegando al extremo de pedir perdón a cada animal al que quitaban la vida para mantener la propia.
Mirando la actitud actual de nuestra especie, despreciando la vida cegada por su codicia, negando la evidencia de un planeta enfermo, destruyendo a cada paso nuestro futuro y el de nuestros hijos, no podemos dejar de recordar el ejemplo de esos Pueblos de las Praderas, nuestros hermanos, de su tragedia y la lección que aprendieron y legaron con su ejemplo.
Sólo nos resta decidir si vamos a parar a tiempo en nuestra carrera autodestructiva o si lo pagaremos con la extinción de más de la mitad de nuestra especie.
Si no somos capaces de parar a tiempo esta locura siempre nos quedará, al menos, la esperanza de que la mitad que sobreviva aprenda, como aquellos pueblos, la lección que impida que se vuelva a poner en peligro la vida en este planeta por mano del ser humano.
La vida seguirá con o sin nosotros, sólo nos queda decidir si seremos capaces de integrarnos equilibradamente como una parte más de ella o desaparecer.

Nekovidal nekovidal@gmail.com
ARTES LIBRES www.arteslibres.net


FUTURO

Si algún día pensé que de lejos  me mirabas,
que querías saber mi nombre,
que querías mi sonrisa, mi mirada..
Si alguna vez pensé que pensabas en mí cuando por alli pasabas.
Y yo, no queriendo faltar a la cita de tu mirada lejana, porque aunque lejana queria sentir que alguien me miraba, daba paseos de loca buscando esas pupilas que me hacían suya creyéndome yo que me buscaban..
Si alguna vez pensé que alguien me miraba...
Que quería mi nombre, mi sonrisa, mi mirada...
Me dí cuenta que pensé que pasaba.

(YJG)


MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS.

***
Como estallar un cristal
y reducirlo a millones de gotas de agua,
mis lágrimas.
Así me siento contigo.

Lourdes Pérez



José María Rico – Spencer




Agua en un agujero
          —he aquí
Los cielos empapados

Jack Kerouac en Algo del Dharma (1953-1956), incluidos en The dharma beats (Varasek Ediciones, Madrid,2017, trad. de Marcos Canteli).
Otros poemas de Jack Kerouac y textos sobre su obra

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