domingo, 14 de septiembre de 2025

 VOCES entre VOCES

http://artes-libres.blogspot.com.es/      

PARA ENVIAR TEXTOS O PROPONER TEMAS:

nekovidal@gmail.com



LA PRIMERA VÍCTIMA DE LA GUERRA ES SIEMPRE LA VERDAD.

 

729 ES EL CÓDIGO COMERCIAL DE ISRAEL, TODOS LOS CÓDIGOS DE BARRAS DE LOS  PRODUCTOS QUE EXPORTAN EMPIEZAN POR ESE NÚMERO.
ADEMÁS, RECIENTEMENTE UN GRUPO FINANCIERO ISRAELÍ HA COMPRADO UNA GRAN PARTICIPACIÓN DE CARREFOUR.
LA CAUSA ÚLTIMA DE LAS GUERRAS SIEMPRE ES LA CODICIA, EL DINERO, NO COMPRES PRODUCTOS DE ISRAEL MIENTRAS SEA UN ESTADO GENOCIDA.

"Las fieras", de Ernesto Mejía Sánchez (Nicaragua, 1923-1985)


                  (
Jardín des Plantes)


Estamos echados sobre el césped

y no tienen piedad de nuestra dicha.

Nos espiaron ensañados. En sus ojos

no había curiosidad ni complacencia.

Envidia, sólo envidia con ira.


Nadie quiso cubrirnos ni con una

mirada de pudor. ¿Pero

qué saben ellos de esto?

Querían, lo supongo, avergonzar mi amor,

el tuyo, el poco amor del mundo.

Y no pudieron con nosotros.

Jadeantes, al fin de nuestra lucha,

ahí estaban, representando el odio

que con tanto trabajo habíamos

logrado arrancar de nuestro pecho.

(Estamos solos contra ellos

pero ellos están más solos

que nosotros. A ellos no los

une ni el odio, a nosotros

hasta su odio nos reúne).

Quizá llegaron cuando yo era tu yo

y yo era tuyo. Nunca lo sabremos.

Jadeantes, saboreando, lamiendo

nuestra dicha nos encontraron. Echados

sobre el césped nos acorralaron

como fieras. Y, ahí, a sus ojos furiosos,

aterrorizados, hicimos de nuevo

nuestro fuego ya sin recato

pero imperturbable —y ellos viéndonos,

viéndonos, ignorantes y viéndonos.

Ernesto Mejía Sánchez en Poesía contemporánea de Centroamérica (Los libros de la frontera, Barcelona, 1983, selec. de Roberto Armijo y Rigoberto Paredes).

Otros poemas de Ernesto Mejía Sánchez

Pezuña del arcángel

https://franciscocenamor.blogspot.com/


TEMAS TERTULIA 19-9-2025

TELEPATÍA

SOMATIZACIÓN

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.



TEXTOS TERTULIA 12-9-2025

LLUVIA

PROCRANISTACIÓN

MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.


Colaboración gráfica: Victoria Blanco.

LLUVIA

Parecía una tormenta de tantas, precedida, como la mayoría, de los ruidos y detonaciones propias de un gran aguacero.

Al principio la tierra, sedienta, absorbía el líquido como una esponja, pero luego, ya saturada, comenzó la catástrofe. Todos corríamos desesperados, unos a recoger alimentos y transportarlos a un lugar seco y seguro, pues sobrevivir a la catástrofe para perecer de hambre significaría alargar inútilmente la agonía.

Otros tuvieron un comportamiento heroico al intentar rescatar del hospital infantil el mayor número posible de recién nacidos. La mayoría no sabía qué hacer, desesperados después de comprobar que era algún tipo de lluvia ácida, pues no era agua lo que esa enorme sombra del cielo arrojaba sobre miles de nosotros.

Los caminos eran ríos y las plazas lagos desbordados. Los cuerpos flotaban sobre la corriente como hojas de un otoño macabro.

El espectáculo era dantesco: unos suplicaban al dios de dioses, al que creían responsable de cuanto ocurría; otros, con la mirada perdida, esperaban resignados la muerte.

 “Dani, apártate de ahí, que te van a picar, y lávate las manos para comer” 

Voy, mamá”, contestó el niño, mientras observaba como las últimas gotas de su orina caían sobre el inundado hormiguero.

“Mamá, ¿las hormigas saben nadar . . .?”

Nekovidal – nekovidal@gmail.com

ARTES LIBRES – www.arteslibres.net

www.arteslibresdeandalucia.com

LLUVIA

Al levantarme, descubrí una negra columna que ascendía por uno de los pilares del fregadero, para luego continuar en horizontal en una hilera, que avanzaba acompasadamente hacia un punto que se perdía en la unión de los grifos con la pila. Eran las hormigas, mis inquilinas ocasionales, que iban y venían por la misma ruta, sin chocarse siquiera y empeñadas en un trajín sistemático, que daba al conjunto un balanceo monótono e hipnotizante, para mis ojos todavía medio entornados entre el aleteo del sueño. No quise interrumpirlas demasiado. Siempre tuve un gran respeto por estos insectos al verlos tan laboriosos y esforzados en preservar su hábitat y aunque a veces me disguste un poco encontrármelos en el camino de mis quehaceres cotidianos, procuro hacer como si no las viera.

Sólo al cargar la pava para el desayuno, noté que algunas se dispersaban, las que estaban más cerca del chorro de agua, seguramente sobresaltadas por el ruido que producía al caer haciendo eco sobre el metal.

La mañana era calurosa. Olvidándome de las hormigas, me senté a tomar mi mate cocido y ya noté que una mosca testaruda se posaba al filo de la taza, o en el borde del azucarero, sobre la radio, luego en un tarro de especias; la mesa de mi cocina era para ella un mundo por descubrir y cada vez que yo intentaba darle caza, ella se zafaba burlándose de mí. Conforme pasaban las horas aumentaba el calor e iban apareciendo pequeños enjambres de moscas que zumbaban y se tropezaban constantemente con mi frente o con alguna otra parte de mi cara, como si esperaran de mí la respuesta a alguna duda crucial de sus efímeras existencias.

El sol del mediodía fue cediendo paso a un nublado denso cargado de humedad, creando un ambiente bochornoso en el que el trajín de moscas iba en aumento dentro y fuera de la casa. En la calle los vecinos, mientras charloteaban, daban manotazos en el aire a diestra y siniestra para librarse del acoso mosqueril.

Al caer la tarde comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia. Me di prisa, colocando estratégicamente en algunas zonas del patio tres paraguas ya desvencijados, para proteger algunos objetos y plantas delicadas que se encontraban muy expuestas. Gran decisión; apenas media hora más tarde, un rio de agua a gran velocidad avanzaba por paredes y suelo arrastrando consigo hojas y flores del jazmín y la bugambilla, como si una primavera ahogada en su propio llanto, sucumbiera en el desagüe sin remedio. Las hormigas y las moscas, eran los signos inequívocos de esta tormenta; unas, saliendo a hacer acopio de víveres antes de que el agua sellara los caminos de acceso a sus despensas de alimento; las otras, presintiendo una muerte inminente y tratando de subsistir el mayor tiempo posible en los rincones más cálidos de los hogares, o cerca del corazón de los seres humanos, para no morir solas; tal vez ellas también lleven impreso el miedo a lo desconocido. La lluvia no cesó por dos días. Bajo los primeros rayos de sol del tercero, varios paraguas recuperaban su tersura brillando todavía por algunas gotas dispersas en su superficie. Así es que cuando llegan los días de lluvia, los paraguas se abren en mi patio como flores raras de una especie nada común.

HAYDÉE ACOSTA (Nerja)

PROCRANISTACIÓN

La procrastinación es la perfecta imperfección de nunca empezar.

Sabrina Chakour

PROCRANISTACIÓN

Hay gente con tendencia a procrastinar o atrapada en ese bucle (si no logramos hacer o dejar de tener una conducta a pesar de querer, es un patrón automático aunque no lo parezca).

Para ellos, lograr salir de su zona de confort y ponerse en marcha es difícil. 

A veces, dar un pequeño paso y hacer "algo" puede parecerles (al ego juzgón) pequeño y "ridículo", y nada ni remotamente celebrable.

Pero lo es.

Por supuesto que lo es.

Hay otras personas con tendencia a "hacer".

A estar siempre en actividad. Solucionando problemas. Ayudando a los demás. Apuntándose a cosas. Haciendo planes. Trabajando y trabajando. 

Si es voluntario y lo disfrutan, obviamente no hay ningún problema.

(Al igual que con los procrastinadores felices).

Pero si les empieza a costar la salud, la pareja, la paz, o cualquier otra cosa que consideren importante en su vida...

Y saben que querrían frenar pero a pesar de eso no lo hacen...

Ahí, el paso aparentemente pequeño y "ridículo" es parar.

Descansar.

No hacer nada.

Desde fuera siempre habrá quienes nos comprendan, y quienes no.

Personas queridas que tengan vivencias parecidas, y personas queridas con vivencias contrarias.

Por eso no tiene sentido compararse con otros.

Por eso, los consejos bienintencionados de otros basados en sus propias experiencias y sus propias creencias (filtros para ver la vida)... suelen tener un valor limitado.

Por eso lo importante es que te conozcas y tengas claro qué es importante para ti.

Qué te resulta difícil a ti.

Qué "pequeño" logro, para ti no es pequeño en absoluto.

Y es por tanto digno de celebración.

¿Qué podrías celebrar esta semana?

Sara Vidal Tanaka - Caminando con Sara

Si este texto ha resonado contigo y quieres recibir reflexiones y anécdotas similares en tu correo, y además te interesa el ebook gratuito "¿Por qué siempre me pasa lo mismo? 5 pistas para cambiar la perspectiva"...

Entra en la web de Caminando con Sara y rellena el formulario: https://caminandoconsara.com/

COLORES

Busco llenar de colores este lienzo de la vida

tras el calor ficticio de un verano

recalentado por fuego de metralla y de incendios

que esconden y falsean la frialdad de la muerte

que amanece de cielos eternamente opacos

sobre paisajes yertos de cuerpos mutilados.

Voy buscando ese verde sagrado de los árboles

los azules matices de ese mar tan cambiante

que lo mismo es azul que color rojo sangre.

Busco el celeste diáfano de un cielo transparente

o el blanco de las nubes que viajan libremente

los púrpuras violáceos de atardeceres plácidos

los rosa delicados de amaneceres claros

el amarillo oro del sol tras las cortinas

el marrón caducado de las hojas caídas.

Busco cada color y todos los colores

que descubrió la vida a mi primera vista

Busco el pacto de amor de este árido presente

para seguir confiando en todo lo existente.

Es preciso pintar de nuevo el universo

Que vuelva a relumbrar con colores eternos

Que no los lleve el agua o los consuma el fuego

Que devuelvan la luz a un largo y negro espectro.

HAYDÉE ACOSTA Nerja



MICRORRELATOS, AFORISMOS Y OTRAS COSAS DE LOS PAPALAGUI.


Los 4 tipos de autoestima: ¿te valoras a ti mismo?

Características básicas de las diferentes formas de autoestima.

Existen diferentes tipos de autoestima según si es alta o baja y estable o inestable. La autoestima es uno de los factores más relevantes para el bienestar personal y una clave para relacionarnos con el entorno que nos rodea de una manera positiva.

Ya que los diferentes tipos de autoestima tienen sus peculiaridades, en el artículo de hoy vamos a repasar sus características.

Autoestima y su relación con el bienestar

Pese a que el concepto de autoestima ha sido uno de los más confusos, cuestionados y analizados a lo largo de la historia de la psicología, la mayoría de expertos indican que se trata de un elemento que se halla de manera innata en cada individuo y que está expuesta a múltiples modificaciones a lo largo de nuestra vida.

La autoestima evoluciona y se desarrolla debido a la relación con el mundo, y cambia constantemente ya que está ligada al cambio de la sociedad. Diferentes contextos sociales y culturales corresponderán con distintas percepciones sobre lo que consideramos que es una autoestima sana.

Los 4 tipos de autoestima

Como hemos comentado, la autoestima necesita ser alimentada, en grados diversos, desde el exterior. Aunque las bases se construyen durante la infancia, la autoestima no es inalterable en otras etapas de la vida.

Es importante destacar que no es lo mismo autoestima que la autoconfianza. La autoconfianza (también llamada autoeficacia) está relacionada con los objetivos y metas específicas que nos proponemos, mientras que la autoestima se refiere a la valoración global que hacemos de nosotros mismos.

Ya que la autoeficacia se refiere a la confianza en la capacidad de uno mismo por una meta tarea específica, alguien puede pensar que es muy bueno practicando el tenis, sin embargo puede tener una autoestima baja: igual le gustaría ser más alto o tener mejor físico, por el contrario, confía en su habilidad para batir a sus rivales en un campo de tenis. La autoeficacia podría afectar de manera positiva a la autoestima del individuo si considera que es una prioridad en su vida.

Factores que explican una buena (o mala) autoestima

Parece ser que existen 4 factores relevantes que afectan a la autoestima, son los siguientes:


La historia de triunfos y la posición alcanzada a través del reconocimiento que los triunfos brindan.

  • Las áreas asociadas a los distintos triunfos, siempre y cuando sean significativos para la persona.

  • El respeto, aceptación e interés que el individuo recibe de las personas que considera importantes en su vida.

  • El control y la defensa ante consecuencias e implicaciones negativas. Es decir, la atribución interna o externa que hace la persona de los eventos negativos.

En su libro Autoestima e identidad. Narcisismo y Valores sociales, Luis Hornstein propone 4 tipos de autoestima. Según el autor, los tipos de autoestima varían debido a que la valoración de uno mismo puede ser más o menos alta y más o menos estable.

A continuación os presentamos cuáles son los cuatro tipos de autoestima que existen, y sus características.

1. Autoestima alta y estable

Las circunstancias externas y los acontecimientos de vida tienen poca influencia sobre la autoestima. Las personas con este tipo de autoestima se desenvuelven de manera abierta ya que no necesitan defender su imagen, se defiende sola. Además, la persona es capaz de defender su punto de vista sin desestabilizarse.

2. Autoestima alta e inestable

Las personas con este tipo de autoestima, tienen una elevada autoestima pero son incapaces de mantenerla constante. Los contextos competitivos pueden tener un efecto desestabilizador. Responden con actitud crítica ante el fracaso, ya que estos son percibidos como amenazas. El individuo mostrará convicción al defender su punto de vista, pero no aceptará otros puntos de vista y tenderá a monopolizar la palabra en una discusión.

La inestabilidad de la autoestima conduce a situar la autoestima como preocupación central y exige preservarla a cualquier precio y apelar a una actitud agresiva (para promoverla) o bien pasiva (para protegerla).

3. Autoestima baja y estable

En los casos en los que hay una autoestima baja y estable, los eventos externos (sean favorables o no) no alteran la autoestima del sujeto, que no se esfuerza por promover su imagen personal y se infravalora.

Los individuos con este tipo de autoestima son indecisos y tienen un gran temor a equivocarse. Estas personas no defienden sus puntos de vista ya que la valoración de sí mismos es siempre negativa, creen que no están a la altura.

Este tipo de autoestima es muy frecuente en personas con tendencias depresivas, que a causa de su mentalidad pesimista no suelen percibir sus logros personales como tal, asumiendo que son fruto de la suerte o la casualidad.

4. Autoestima baja e inestable

Las personas con este tipo de autoestima suelen ser sensibles e influenciables por eventos externos. En cuanto se enfrentan a un evento exitoso, su autoestima sube, pero en cuanto termina la euforia del momento, su nivel de autoestima vuelve a bajar.

Es decir, que este tipo de autoestima está definido por su falta de solidez y la inestabilidad que presenta, la cual hace que se altamente sensible a todo tipo de eventos, por irrelevantes que puedan parecer desde un punto de vista racional.

Ciertas clases de personas narcisistas, por ejemplo, se caracterizan entre otras cosas por tener una autoestima baja y muy dependiente de la opinión que perciben de los demás.

Bonus: Autoestima inflada

Otros autores también hablan de un tipo de autoestima perjudicial para el bienestar, la autoestima inflada. Pero, ¿qué es la autoestima inflada?

La persona con la autoestima inflada es incapaz de escuchar a los demás, mucho menos de aceptar o reconocer un error. La percepción de sí mismos está tan inflada que se creen mejor que el resto. Cuando las cosas se complican, no reconocer los errores y enseguida culpan a los demás. Este tipo de actitud genera conductas negativas ya que no son capaces de hacer autocrítica y corregir los errores. En general, estos individuos menosprecian a los demás y adoptan un comportamiento hostil hacia ellos.

Referencias bibliográficas:

  • Branden, N. (2001). The psychology of self-esteem: a revolutionary approach to self-understanding that launched a new era in modern psychology. San Francisco: Jossey-Bass.

  • Coopersmith, S. (1967). The Antecedents of Self-Esteem, New York, W. H. Freeman.

  • Hill, S.E. & Buss, D.M. (2006). "The Evolution of Self-Esteem." In Michael Kernis, (Ed.), Self Esteem: Issues and Answers: A Sourcebook of Current Perspectives..

  • Mruk, C. (2006). Self-Esteem research, theory, and practice: Toward a positive psychology of self-esteem (3rd ed.). New York: Springer.

  • Twenge, Jean M. (2007). Generation Me: Why Today's Young Americans Are More Confident, Assertive, Entitled — and More Miserable Than Ever Before. Free Press.


Jonathan García-Allen. (2015, junio 1). Los 4 tipos de autoestima: ¿te valoras a ti mismo?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/tipos-de-autoestima

https://psicologiaymente.com/psicologia/tipos-de-autoestima


No hay comentarios:

Publicar un comentario